Félix Lope de Vega y Carpio

EL NUEVO MUNDO DESCUBIERTO POR CRISTÓBAL COLÓN




Texto utilizado para esta edición digital:
De Vega, Lope: “El nuevo mundo descubierto por Cristóbal Colón”, “Obras completas de Lope de Vega”. Turner: Madrid, Colección Biblioteca Castro, 1994, Vol. 8, pp. 921-1012.
Adaptación digital para EMOTHE:
  • Durá Celma, Rosa (Artelope)

Elenco

CRISTÓBAL COLÓN
BARTOLOMÉ COLÓN
EL REY DE PORTUGAL
DUQUE DE ALENCASTRE
MAHOMED, rey de Granada
DALIFA, mora
ZELÍN, alcaide
DUQUE DE MEDINACELI
DUQUE DE MEDINASIDONIA
GRAN CAPITÁN
EL REY DON FERNANDO
LA REINA DOÑA ISABEL
PINZÓN, piloto
ALONSO DE QUINTANILLA, contador mayor del Rey
LA PROVIDENCIA
LA IMAGINACIÓN
LA RELIGIÓN CRISTIANA
LA IDOLATRÍA
UN DEMONIO
TERRAZAS
FRAY BUYL
ARANA
TACUANA, indio
AUTÉ, indio
DULCANQUELLÍN, indio
PALCA, indio
TAPIRAZÚ, indio
MAREAMA, indio
TECUE, indio
[INDIOS]
[UN PAJE]
[OTRO PAJE]

Acto I

CRISTÓBAL COLÓN, BARTOLOMÉ COLÓN, su hermano, con unos papeles.

Colón
Quintilla
Desde aquí, hermano, podrás
a Ingalaterra partir,
y al rey Enrico hablarás.

Bartolomé
Pienso que te ha de admitir
5
este en cuyo reino estás,
Quintilla
porque al fin noticia tiene
que es lo que más te conviene
del nuevo mundo que enseñas.

Colón
La novedad de las señas
10
mis pensamientos detiene.
Quintilla
¿A quién le dirán, hermano,
que otro mundo, jamás visto,
prometo darle en la mano,
que no diga que conquisto
15
la esfera del viento vano?
Quintilla
Mil veces atrás me vuelvo,
y otras tantas me resuelvo
en estas temeridades;
en fábulas y verdades
20
mil pensamientos revuelvo.
Quintilla
Una secreta deidad
a que lo intente me impele,
diciéndome que es verdad,
que, en fin, que duerma o que vele,
25
persigue mi voluntad.
Quintilla
¿Qué es esto que ha entrado en mí?
¿Quién me lleva o mueve así?
¿Dónde voy? ¿Dónde camino?
¿Qué derrota, qué destino
30
sigo o me conduce aquí?
Quintilla
¡Un hombre pobre, y aun roto,
que así lo puedo decir,
y que vive de piloto,
quiere a este mundo añadir
35
otro mundo tan remoto!
Quintilla
Pero mi buen nacimiento,
de su humildad descontento
y de mi patria famosa,
Génova, insigne y dichosa,
40
el triangular fundamento
Quintilla
alientan el pecho hidalgo
a exceder al griego Euclides,
que si con mi intento salgo,
venzo la fama de Alcides
45
y más que sus hechos valgo.

Bartolomé
Quintilla
Espera, hermano, en el cielo,
que no sin causa ha movido
tus pensamientos y celo,
puesto que Dédalo has sido
50
en el arte y en el vuelo,
Quintilla
que no hayas miedo que el sol
tus altas alas derrita,
aunque toques su arrebol.

El REY DE PORTUGAL y el DUQUE DE ALENCASTRE, y CRIADOS.

Rey
Grande empresa solicita.
55
¿Es por ventura español?

Duque
Quintilla
Aquí está, infórmate de él.

Rey
¿Cuál es de los dos?

Duque
Aquel.

Rey
¿Eres tú aquel nuevo Tales
que de aqueste mundo sales
60
para buscar otro en él?

Colón
Romance (tirada)
Yo soy Cristóbal Colón,
alto rey de Lusitania.
Nací en Nervi, pobre aldea
de Génova, flor de Italia.
65
Ahora vivo en la isla
que de la Madera llaman,
adonde aportó un piloto,
huésped de mi humilde casa.
Este, de la mar perdido,
70
enfermo vino a tomarla
por hospital y por muerte,
por sepultura y posada.
Llegado al tránsito, pues,
de dar a su dueño el alma,
75
moviendo los dientes fríos,
la voz ya trémula y baja,
“No tengo, Colón” me dijo,
“Otro premio ni otra paga
de tu rica voluntad
80
y tu pobre mesa y cama,
si no son estos papeles,
que de marear son cartas,
en que van mis testamentos,
mis codicilos y mandas.
85
Estos son mis muebles todos;
raíces no hay que buscallas,
que todos son bienes muebles
cuantos de la mar se sacan.
Por el océano, pues,
90
de poniente caminaba,
cuando una tormenta fiera
mi seso y nave arrebata.
Sin norte, aguja ni tiento
por sus anchuras me pasa,
95
donde vi con propios ojos
nuevo cielo y tierras varias,
tales, que nunca los hombres
pensaron imaginarlas,
cuanto más que fueran vistas
100
y de nuestros pies tocadas.
La misma tormenta fiera
que allí me llevó sin alas,
casi por el mismo curso
dio conmigo vuelta a España.
105
No se vengó solamente
en los árboles y jarcias,
sino en mi vida, de suerte
que ya, como ves, se acaba.
Toma esas cartas y mira
110
si a tales empresas bastas,
que si Dios te da ventura,
segura tienes la fama.”
Dijo, y apretando el cuello,
de donde entonces colgaba
115
el alma, que ya salía,
cortó el hilo a las palabras.
Yo, que aunque pobre nací,
tengo para cosas altas
entendimiento y valor
120
–que aquí no es vil la alabanza–,
quiero, si me das favor,
de esta empresa temeraria,
de esta tierra nunca vista
ser el primero argonauta.
125
Iré a darte un nuevo mundo
que a Portugal rinda parias,
para tu gloria y aumento:
piedras, perlas, oro, plata.
Dame algunos portugueses,
130
naves, carabelas, zabras,
que yo romperé con ellos
las nunca tocadas aguas.
Serás señor del camino
que el sol más ardiente abrasa,
135
y la gente que le habita
haré que bese tus plantas.

Rey
Quintilla
No sé cómo te he escuchado,
Colón, sin haber reído,
hasta el fin lo que has hablado;
140
el hombre más loco has sido
que el cielo ha visto y criado.
Quintilla
¡Un muerto con frenesí
te pudo mover así
con dos borrados papeles!
145
Si de engañar vivir sueles,
¿cómo te atreves a mí?
Quintilla
Los cosmógrafos famosos
en tres partes dividieron
la tierra, siempre estudiosos:
150
África, Asia, Europa fueron
sus nombres claros y hermosos.
Quintilla
Europa, la más pequeña,
de quien es cabeza Roma,
Francia, España, Italia enseña,
155
a Noruega y Creta doma,
y de Germania a Cerdeña.
Quintilla
África, de más decoro,
digo en grandeza y distrito,
dio a Cartago triunfo y lloro,
160
tiene a Libia, Etiopia, Egipto,
y desde el numidio al moro.
Quintilla
Asia, que a Troya solía
obedecer, a Albanía,
Persia y Media señorea,
165
a Palestina y Judea,
Citia, Arabia y Gedrosía.
Quintilla
Pero que tras estas partes,
halles más, yo no lo creo,
si no es que sus partes partes,
170
o de aquel gran Tolomeo
quieras exceder las artes.
Quintilla
Vete en buen hora. Procura
cura para tu locura;
no seas como alquimista,
175
lo que está visto conquista,
a lo que fue tu aventura.
Quintilla
No busques en lo imposible
–que perderás el juïcio–,
remedio cierto y posible,
180
ni por un corto resquicio
mires un mundo increíble.
Quintilla
Que con la luz de un farol
mal hallarás señas de él
en mapa ni estanterol,
185
que la raya de un papel
no es el camino del sol.
Quintilla
Ignorantes, de esa suerte
van a procurar su muerte,
y a los reyes inquietud.

Duque
190
No carece de virtud
ánimo tan alto y fuerte.

Rey
Quintilla
Calla, Duque, ni aun oílla
es cosa a quien soy decente.
Vete, Colón, y en Castilla
195
–que se creen fácilmente–,
les cuenta esa maravilla,
Quintilla
que en Portugal no has de hallar
más crédito ni lugar.

El REY y el DUQUE se vayan.

Colón
Guarden los cielos tu vida.
200
Ya mi esperanza perdida,
del mar sale y vuelve al mar.
Quintilla
¿Qué haremos, Bartolomé?

Bartolomé
Luego al punto a Ingalaterra,
si gustas, me partiré.

Colón
205
Yo a Castilla, porque es tierra
a quien más amor cobré.
Quintilla
En Sanlúcar o en el Puerto
me hallarás entretenido,
si el Rey no acepta el concierto.

Bartolomé
210
Enrico Séptimo ha sido
siempre cosmógrafo experto,
Quintilla
y creo que ha de aceptar
esta empresa en su provecho.

Colón
Quisiera al de España hablar,
215
mas tiene que hacer, sospecho,
más en tierra que en la mar,
Quintilla
que la guerra de Granada
le trae bien ocupada
la persona, hacienda y gente,
220
y a la propia es más decente
que a la tierra imaginada.
Quintilla
Los dos duques de Medina,
Sidonia y Celi he de hablar.

Bartolomé
A embarcar te determina.

Colón
225
Ya, hermano, me tiembla el mar;
alguna cosa adivina.

Vanse. Salgan MAHOMED, REY CHICO de Granada, y DALIFA, y dos MÚSICOS, y MOROS de acompañamiento.

Mahomed
Redondilla
Aquí gozarás mejor,
Dalifa, del fresco viento.

Dalifa
No importa poco al tormento
230
de tanto fuego de amor.
Redondilla
Aunque el viento que aquí corre,
como al alma ha de llegar,
si no es para descansar
de suspirar se socorre.

Mahomed
Redondilla
235
Si aquí me tienes presente,
¿qué importa suspiros y aire?
¿O díceslo por donaire
del fuego que el alma siente?
Redondilla
Todo junto su elemento
240
no me puede refrescar,
que hasta el mismo suspirar
sale del fuego que siento.

Dalifa
Redondilla
El cuidado de la guerra
para amar te desocupa,
245
si de cristianos te ocupa
el rey Fernando la tierra.

Mahomed
Redondilla
Bien dices, que para amarte,
Marte llaman su furor,
y para amarte es mejor
250
después que trato con Marte.
Redondilla
Cuanto más que bien sabrás
que en Chipre ese dios tan fuerte
le pudo rendir de suerte
Venus, que no lo fue más.
Redondilla
255
Confieso que el Rey cristiano
de mi Granada se antoja,
mas no por eso me enoja
su famosa espada y mano.
Redondilla
Y dame tú que mi tío
260
el Alhambra no tuviera,
y que aquesta ciudad fuera
de un dueño y de un señorío,
Redondilla
que yo la guardara de él,
que si alguna mengua ha habido
265
por ser reino dividido
ha llegado a verse en él.
Redondilla
Tengo solo el Albaicín,
y con tan pocos amigos,
que ya solo son testigos
270
de mi acelerado fin.
Redondilla
Bien que hasta ahora no llega
ni a vencellos ni a cansallos,
porque cinco mil caballos
andan corriendo la vega,
Redondilla
275
de los cuales cada día
recibe infinitos daños.

Dalifa
Guarde Alá tus pocos años,
y aumente tu monarquía,
Redondilla
que él se cansará este invierno
280
del cerco y de la esperanza,
pues que la mayor que alcanza
le ha dado el término eterno.
Redondilla
Aquí me quiero sentar,
aunque perdonen las flores.

Mahomed
285
Mientras callan atambores,
bien podréis los dos cantar.
Redondilla
Que Alejandro así lo hacía
para entrar en la batalla.

Dalifa
La guerra y el viento calla
290
y suena esta fuente fría.

Canten, suene dentro un atambor, y salga ZELÍN, alcaide.

Zelín
Romance (tirada)
¡Oh, valeroso Rey Chico,
para tus desdichas grande!
¿Ahora es tiempo de amiga,
que el enemigo combate?
295
¿Ahora en su vil regazo,
como el griego Alcides, yaces,
cuando con la lanza mide
torres, murallas y adarves?
¿Ahora estos instrumentos
300
tus locos privados tañen,
cuando las cristalinas cajas
están rompiendo los parches?
¿Ahora suena sus voces
tiernas, lascivas y amantes,
305
cuando ellos sobre tus muros
apellidan fuego y sangre?
Baudeles, tu viejo tío,
entre palabras notables,
con maldiciones te afrenta
310
de que Alá tu vida guarde.
Murió Muza sobre Loja,
que aquel cristiano arrogante
de la cruz de Calatrava,
le pasó de parte a parte.
315
El conde de Palma ha muerto
en la campaña a Albenzayde;
don García de Toledo
mató a Celindo y Azarque.
A manos del capitán
320
cordobés Gonzalo Hernández
murieron Alí y Zulema;
mató Garcilaso a Tarfe;
a Reduán valeroso
ha muerto el marqués de Cádiz;
325
por el conde de Tendilla
yacen muertos cuatro alcaides.
Velascos y Pimenteles
no dejan vivo linaje
de Gomeles y Zegríes,
330
Vanegas, Zaros y Zaydes.
Santa Fe crece y se aumenta,
hecha por nueve ciudades:
Sevilla, Córdoba, Andújar,
Jerez, frontera de alarbes,
335
Jaén, Úbeda, Baeza,
Carmona, Écija y partes,
labrando los nuevos muros,
a los de Granada iguales.
O te rinde o te defiende,
340
porque aguardar que te maten
no es hazaña de rey noble,
sino de esclavo cobarde.
Deja el Albaicín, que riges,
y tus jardines infames;
345
deja el ámbar y las flores,
juega el freno, embraza el ante.
Mira que ya tu Granda
abre las puertas y calles,
y es señal que están maduras
350
cuando las granadas se abren.
Jurado Fernando tiene
que no ha de llegar el martes
sin ponerla por principio
en sus manteles reales.

Mahomed
Redondilla
355
¡Que a tantas desdichas llego!
Zelín, ¿podré defendella?

Zelín
Tarde y mal, que entrar por ella
ha jurado a sangre y fuego.

Mahomed
Redondilla
¿Rendireme?

Zelín
¿Qué partido
360
te podrá el cristiano hacer?

Mahomed
Tu consejo es menester.
¡Oh, Zelín, estoy perdido!
Redondilla
Dalifa, consultar quiero
tu remedio con el mío.

Dalifa
365
En Alá, señor, confío
que has de hallarle.

Mahomed
En él espero.
Redondilla
Hoy a ese Gran Capitán
me ha de ir a llamar Zelín.

Zelín
¿Ríndeste ya?

Mahomed
¿Qué otro fin
370
mis esperanzas tendrán?

Vanse. Entren COLÓN, los DUQUES DE MEDINACELI y SIDONIA y PAJES.

Celi
Octava real
No he visto tan gracioso hombre en mi vida.
¿De dónde, hermano, sois?

Colón
Duques famosos
de dos Medinas, sangre esclarecida
de Guzmanes y Cerdas generosos;
375
así la sucesión vuestra, extendida
por los límites claros y dichosos
de vuestra España, eternamente viva;
que oírme solo el galardón reciba.
Octava real
Ya os dije que Colón es mi apellido,
380
y que es mi patria Génova, la bella,
aunque en la isla que os conté resido.

Sidonia
¿Y mejor no estuviérades en ella?
Por cierto, hermano, vos habéis venido
a cosa que es locura tratar de ella.
385
¿Vos, nuevo mundo? ¿Vos, la gente opuesta?

Colón
Mirad esta derrota.

Celi
¿Cuál?

Colón
Aquesta.

Celi
Octava real
¡Qué gracioso papel de disparates!
¡Parece que aquí habéis cifrado el seso!

Sidonia
¡Oh, ambición! ¿Qué no habrá que no retrates?
390
Ved lo que tiene aqueste loco impreso:
el Indo, el Nilo, el Ganges y el Eufrates
medirá con un átomo.

Colón
Y en eso,
¿qué duda pones? Mira aquí el viaje.

Celi
¡Bien lo acredita el hombre!

Sidonia
Y bien el traje.

Celi
Octava real
395
¿No sabéis vos, buen hombre, cuánto ha sido
ventilado de antiguos y modernos
si la tórrida zona ha producido
hombres que sufran fuegos tan eternos?

Colón
Citia, señor, también los ha tenido
400
que sufrieron sus ásperos inviernos;
y así el ardiente clima tener debe
quien sufra el sol, como la Cintia nieve.

Sidonia
Octava real
¿Luego antípodas hay y hombres opuestos
a nuestros pies, como yo estoy ahora?

Colón
405
Esos voy a buscar.

Sidonia
Cuentos son estos
que Esopo entre sus fábulas ignora.
¿Hombres a nuestras plantas contrapuestos?

Colón
¿Por qué no? Como viven a la aurora.
Quien sufre noche la mitad del año,
410
¿por qué no sufrirá del sol el daño?
Octava real
Considerad los fríos de Noruega.

Celi
Ahora bien, hombre, vos habéis sabido
lo que la Antigüedad tan sabia niega,
que la tierra a segundos ha medido.
415
Id norabuena donde el sol despliega
el manto de sus rayos atrevido
que vos seréis allí como Faetonte.

Sidonia
¡Que este emprenda buscar otro horizonte!
Octava real
¿A dónde abrasa el sol, haber podía
420
hombres adustos que vivir pudiesen?

Colón
¿No es ejemplo, señor, la tierra fría?

Sidonia
Eso sábese ya.

Colón
Y esto, si fuesen,
esta proporción tan falsa mía,
cuando tus matemáticos la viesen,
425
yo aseguro...

Celi
No habléis, Duque, dejalde.
¿Nuevo mundo decís? Si le hay, tomalde.

Colón
Octava real
Para eso pido vuestra ayuda.

Celi
Bueno,
Celi es mi mundo solo.

Sidonia
El mío, Sidonia.
¡Ah, palacio de error e injuria lleno,
430
nuevo caos, confusa Babilonia!

Vanse.

Paje 1º
Señor Colón, aquí que estoy ajeno
de dar con estos en tan loca erronia,
¿no me daréis de aquese mundo un poco?

Colón
No están dos dedos de llamarme loco.

Paje 2º
Octava real
435
Señor, yo tengo tanto frío en invierno
que iré de buena gana a esotro mundo,
pues hace el sol allí su curso eterno,
más ardiente, más claro y rubicundo.

Colón
Salir quiero de aquí.

Vase.

Paje 1º
¡Con qué gobierno
440
su tema disimula!

Paje 2º
Yo me fundo
en que si hubiera el mundo que este indicia,
o le hallara Alejandro o la codicia.

Entren los REYES CATÓLICOS, el GRAN CAPITÁN y ZELÍN.

Capitán
Redondilla
Esta licencia, señor,
os suplico que me deis.

Don Fernando
445
Es la empresa que emprendéis
digna de vuestro valor,
Redondilla
mas la Reina me aconseja,
Gran Capitán, lo contrario.

Capitán
Pues serame necesario
450
formar de ella y de vos queja.
Redondilla
No os agravio a los dos,
pues que presentes estáis,
pero no me detengáis,
señora, así os guarde Dios,
Redondilla
455
que debe de convenir
al fin de vuestro deseo.

Doña Isabel
Este peligro en que os veo
quiero ahora resistir.
Redondilla
Di, moro, el Rey, tu señor,
460
¿no puede venir acá?

Zelín
Eso desconforma ya,
Reina, a su real valor.
Redondilla
Fuera de eso, si lo sabe
Granada, daranle muerte,
465
pues la entrega de esa suerte
siendo una ciudad tan grande.

Doña Isabel
Redondilla
Pues ¿por dónde irá seguro
Gonzalo a tratar las paces?

Zelín
Si de ellas te satisfaces,
470
por un portillo del muro,
Redondilla
que la noche y el secreto
le meterán en Granada,
donde a la paz deseada
se dará dichoso efeto.
Redondilla
475
Que lo que el Gran Capitán
tratare con Mohamed,
por inviolable tened,
como es el mismo Alcorán.

Don Fernando
Redondilla
Matarme un tan gran soldado,
480
estando casi rendido,
era cerrar el partido
las puertas desesperado.
Redondilla
Era no esperar piedad,
y hacerme con esta injuria
485
doblar la gente y la furia
para ganar la ciudad.
Redondilla
No es posible que el Rey moro,
señora, intente traición.

Zelín
Seguros conciertos son
490
por Mahoma, en quien adoro,
Redondilla
que pues juro por Mahoma,
bien se me puede creer.

Doña Isabel
Sí, porque te has de absolver
de ese juramento en Roma.
Redondilla
495
Ahora bien, Gran Capitán,
¿Cómo queréis que esto sea?

Capitán
Que es lo que el alma desea,
mil pensamientos me dan,
Redondilla
y que se rinde Granada.
500
Dadme, señora, licencia.

Doña Isabel
Tened con mucha advertencia
la persona recatada,
Redondilla
y en nombre de Dios, partid.

Capitán
En tal nombre y vuestro amparo
505
mi buen suceso está claro.

Don Fernando
Al moro, Gonzalo, oíd,
Redondilla
que de oír al enemigo
siempre resulta provecho.

Zelín
Al Rey de Granada has hecho
510
tu feudatario y amigo.
Redondilla
Granda es tuya, no dudes.

Don Fernando
Quiéralo Dios.

Capitán
Ven, alcaide;
¿es tu nombre...?

Zelín
Zelín Zayde.
Bien es que el hábito mudes,
Redondilla
515
porque vayas encubierto
y puedas entrar seguro
por el portillo del muro,
a tratar este concierto.

Capitán
Redondilla
Pues entremos en mi tienda
520
hasta que la noche oscura
me dé lugar y ventura
para que nadie me ofenda.
Redondilla
Que yo fío de tu Rey.

Zelín
Puedes con mucha razón,
525
porque el matar a traición
es gran pecado en su ley.
Redondilla
Y más a ti que no hay moro
que no te adore y alabe
por tu fama heroica y grave,
530
digna de laurel y oro.
Redondilla
Nuevo Cid, gran cordobés,
hasta en África te llaman
y de manera te aman,
que se humillan a tus pies.
Redondilla
535
Cree, famoso Gonzalo,
que Mahomed está rendido
y quiere darse a partido,
no siendo el partido malo,
Redondilla
que él y su tío se llevan
540
tan mal, que ha sido ocasión
de la triste sujeción
que de los cristianos prueban.
Redondilla
El viejo está ya cansado;
el mozo, de amores ciego
545
de una mora, rayo y fuego
que a Granada el cielo ha dado.
Redondilla
Ya la resistencia es poca;
Fernando acaba su empresa,
con que de los moros cesa
550
la arrogancia injusta y loca.
Redondilla
Hoy se libra vuestra España
de su antigua sujeción.

Capitán
Glorias de Fernando son
y esta la mayor hazaña.
Redondilla
555
Su felicísima vida
no habrá tenido igual gloria.

Zelín
No le niega Alá victoria,
como Fernando la pida.

Vanse. Entren COLÓN, BARTOLOMÉ, su hermano, y un piloto llamado PINZÓN.

Colón
Quintilla
¿Eso responde el inglés?

Bartolomé
560
Esto dijo el rey Enrico,
más feroz que el portugués.

Colón
Que no hay quien quiera ser rico,
extraña novedad es.

Bartolomé
Quintilla
Aun no quiso consultar
565
matemáticos, ni dar
a mi pretensión oídos.

Colón
¿Quién vio en la tierra perdidos
andar los hombres del mar?

Bartolomé
Quintilla
Tan imposible, decía,
570
que era haber más mundo y gente
de la que se conocía,
ni habitar la zona ardiente,
como calentar la fría.
Quintilla
Dice que si algún derecho
575
al mundo que has dicho o hecho
por Rey le ha tocado allí,
todo lo renuncia en ti
para tu bien y provecho.

Colón
Quintilla
¡Cosa extraña, que en mil gentes
580
que he dicho este mundo ignoto
[..............-entes]
solo tú, amigo piloto,
le conoces y consientes!
Quintilla
¡Que conquiste el rey don Juan
585
la India, que es tan dudosa,
y a que tantos hombres van,
y juzgue dificultosa
la que mis manos le dan!
Quintilla
Y que el rey de Ingalaterra
590
no ocupe en tan fácil guerra
dos naves y cien soldados,
de curiosidad forzados
de ver una nueva tierra!
Quintilla
Pues, ¡vive Dios!, que lo creo
595
que la hay, y que es sin duda.

Pinzón
Con fuso, Colón, te veo.

Colón
Alas de favor y ayuda
faltaron a mi deseo.

Pinzón
Quintilla
Aconsejete que fueses
600
al rey Fernando, y que dieses
esta ventura a Castilla,
porque a su corona y silla
tan heroico aumento hicieses.
Quintilla
Y andas tibio en negociar.

Colón
605
Ya lo intenté, pero a todos
doy ocasión de burlar,
arguyendo de mil modos
que no se puede habitar.
Quintilla
Porque dicen que a Etiopia,
610
con no ser gente tan propia,
abrasa el sol, como vemos.

Bartolomé
¿A quién la empresa daremos
que a todos parece impropia?

Colón
Quintilla
Solo el contador mayor,
615
Alonso de Quintanilla,
ha tomado esto mejor,
que es hombre en toda Castilla
de grande ingenio y valor.
Quintilla
Este es aquel que compuso
620
las leyes de la Hermandad,
y el que a escucharme se puso
con menos riguridad,
y a creerme se dispuso.
Quintilla
Un ingenio singular
625
de ver grandezas tratar
no se espanta, antes se goza.
Al cardenal de Mendoza
me mandó comunicar.
Quintilla
Hablele, y estuvo bien
630
en mis negocios, gustando
de que crédito me den;
habló luego al rey Fernando,
a quien he hablado también.
Quintilla
Pero, en fin, ha respondido
635
que anda en la guerra ocupado
que con Granada ha tenido,
y que, cual veis, me ha dejado
más pobre que entretenido.
Quintilla
Porque hasta acabar la guerra
640
que dentro en su tierra encierra,
y que a Granada le den,
dice que buscar no es bien
esta imaginada tierra.
Quintilla
¡Ay, Dios, que no hay Rey que quiera
645
un mundo nuevo, un tesoro
que aquesta mano le diera!

Pinzón
Deja que se rinda el moro,
y al Rey Católico espera.
Quintilla
Haz a España aqueste bien.

Colón
650
Antes me quiero partir,
y buscar mi paz también;
luego los dos podéis ir
a que esa ropa nos den,
Quintilla
que yo os quedo aquí esperando,
655
mirando aquesos papeles
y con mi compás trazando.

Bartolomé
No te alejes, como sueles,
dos leguas imaginando.
Quintilla
Y, pues, partir determinas
660
a tu casa ya cansado,
¿qué trazas o qué imaginas?

Váyanse el piloto y BARTOLOMÉ COLÓN. Quédase COLÓN sentado; mira el papel con el compás en la mano.

Colón
Quiero aquí esperar sentado
al pie de aquestas encinas.
Canción
La superficie es una
665
del agua y de la tierra;
ser esférica muéstralo la sombra
de la eclipsada luna,
y que en medio del mundo
está constituida inmoble y muda.
670
Cinco zonas la partes,
como a la esfera círculos:
la equinoccial, los polos y los trópicos.
Habítanse las frías,
aunque apenas se habitan;
675
las templadas son fáciles y alegres.
Esta que en medio yace
en los trópicos puesta,
por el discurso ardiente del sol claro
perpendicular siempre,
680
inhabitable, adusta
se muestra a nuestros ojos, pero el cielo
me inspira lo contrario,
y me muestra que hay gente,
y que este nuestro polo tiene antípodas.
685
Mas ¿qué me canso en vano?
El que es pobre, ¿en qué estriba,
pues alas tiene en la derecha mano
y una piedra en los pies que le derriba?

Baje de lo alto una figura vestida de muchas colores, y diga:

Imaginación
Redondilla
¿Qué es lo que piensas, Colón,
690
que el compás doblas y juntas?

Colón
¿Quién eres que lo preguntas?

Imaginación
Tu propia imaginación.

Colón
Redondilla
Pienso que el que es pobre y sabio
muere en el mundo sin fama.

Imaginación
695
Ya de la que a ti te llama,
rompe la trompeta el labio.

Colón
Redondilla
Quiero volverme a mi tierra,
que no hallo en nadie favor.

Imaginación
España te ofrece honor
700
en acabando la Guerra.

Colón
Redondilla
La de mis desdichas sigo;
déjame ir a descansar.

Imaginación
Ya no te puedo dejar,
que te he de llevar conmigo.

Colón
Redondilla
705
¿Adónde quieres llevarme?

Imaginación
Ásete a mí fuertemente.

Colón
Imaginación, detente,
que quieres desesperarme.

Imaginación
Redondilla
Conmigo has de ir, ven tras mí.

Colón
710
¿Adónde me precipitas?

Imaginación
Donde lo que solicitas
veas si ha de ser así.
Levántele en el aire y llévele al otro lado del teatro, donde se descubra un trono en el que esté sentada LA PROVIDENCIA, y a los lados LA RELIGIÓN CRISTIANA y LA IDOLATRÍA.
Redondilla
Atiende en aquesta audiencia,
de tu negocio el cuidado.

Colón
715
¿Quién juzga en aqueste estrado?

Imaginación
La divina Providencia.
Redondilla
Con su retórica vana,
la Idolatría te ofende.

Colón
¿Quién es la que me defiende?

Imaginación
720
Es la Religión cristiana.
Redondilla
Ya, divina Providencia,
la cristiana Religión
al gran Cristóbal Colón
ha traído a tu presencia.

Providencia
Redondilla
725
¿Qué dices, Idolatría?

Idolatría
Que a mi posesión me atengo.

Religión
Yo, que a pretenderla vengo,
porque de derecho es mía.

Idolatría
Redondilla
Tras años innumerables
730
que en las Indias de occidente
vivo engañando la gente
con mis errores notables,
Redondilla
tú, cristiana Religión,
por medio de un hombre pobre,
735
¿quieres que tu fe la cobre
estando en la posesión?
Redondilla
El demonio en ellas vive;
la posesión le entregué.

Religión
Quien posee con mala fe,
740
en ningún tiempo prescribe.
Redondilla
Ya está muy averiguado
que desde su redención
me usurpas la profesión;
todo lo tengo probado.
Redondilla
745
El testamento de Cristo
a la Iglesia presenté;
ella la heredera fue,
como en el traslado has visto.

Idolatría
Redondilla
¿Qué?, no entiendo testamentos.

Religión
750
Está con sangre firmado,
con siete sellos sellado
de los siete sacramentos.
Redondilla
De la Fe las Indias son;
Dios quiere gozar su fruto.
755
Vuévele, ¡infame!, el tributo.

Idolatría
Ya no tiene redención.

Providencia
Redondilla
Pues de lo que está cobrado
por la falsa idolatría
no hay hablar, Religión mía;
760
vaya a mal lo mal ganado.
Redondilla
Esta conquista se intente,
que para Cristo ha de ser.

Idolatría
Yo la pienso defender
con armas, industria y gente.
Redondilla
765
Unos indios ignorantes
que adoran solo la luz,
¿adorarán vuestra cruz?

Religión
Y tan presto, que te espantes.

Idolatría
Redondilla
No permitas, Providencia,
770
hacerme esta sinjusticia,
pues los lleva la codicia
a hacer esta diligencia.
Redondilla
So color de religión,
van a buscar plata y oro
775
del encubierto tesoro.

Providencia
Dios juzga de la intención.
Redondilla
Si él, por el oro que encierra,
gana las almas que ves,
en el cielo hay interés,
780
no es mucho le haya en la tierra.
Redondilla
Y del cristiano Fernando,
que da principio a esta empresa,
toda la sospecha cesa.

Dentro un DEMONIO.

Demonio
Licencia de entrar demando.

Providencia
Redondilla
785
¿Quién es?

Demonio
El rey de Occidente.

Providencia
Ya sé quién eres, maldito;
Entra.

Entra ahora.

Demonio
¡Oh!, tribunal bendito,
Providencia eternamente,
Redondilla
¿dónde envías a Colón
790
para renovar mis daños?
¿No sabes que ha muchos años
que tengo allí posesión?
Redondilla
No despiertes a Fernando,
déjale andar en sus guerras,
795
¿las no conocidas tierras
andas ahora enseñando?
Redondilla
¿En ti cabe sinjusticia?

Providencia
Calla, boca de maldad.

Demonio
No los lleva cristiandad,
800
sino el oro y la codicia.
Redondilla
España no ha menester
oro, que oro tiene en sí;
sépanlo buscar allí,
que aún yo lo haré parecer.
Redondilla
805
Mis subterráneos ministros
lo mostrarán. Deja estar
la no vista tierra y mar
sino en solo mis registros.
Redondilla
No me hagas este agravio.

Providencia
810
La conquista se ha de hacer.

Demonio
¿Y yo no tengo poder?
¿No soy fuerte, no soy sabio?

Váyase el DEMONIO.

Idolatría
Redondilla
Vaya en buen hora, que allá
nos avendremos yo y él.

Providencia
815
Ve, Imaginación, con él
donde el rey Fernando está.

Idolatría
Redondilla
¡Bien tratas la Idolatría!

Imaginación
Vamos, amigo Colón.

Colón
¿Qué es esto, Imaginación?
820
¿Es posible que eres mía?

Vanse y ciérrase el trono. Cajas y música, y voces: “¡Granada por el rey Fernando!”, y salgan la REINA, el REY y el REY CHICO, y acompañamiento.

Don Fernando
Quintilla
Agradables voces son
las que en ti, Granada, escucho.

Doña Isabel
¡Bien parece aquel pendón!

Don Fernando
¡Si ha sido el trabajo mucho,
825
mucho ha sido el galardón!

Mahomed
Quintilla
Todo invencible cristiano
ese valor soberano
lo ha merecido del cielo.

Don Fernando
Mirando al cielo, mi celo
830
puso tu imperio en mi mano.
Quintilla
No te aflijas, muestra aquí
la sangre y valor real.

Mahomed
La gran ciudad que perdí
tiene recompensa igual
835
solo en que te sirve a ti.
Quintilla
En ti está bien empleada
mi defendida Granada
de tantas bocas y mano,
de tantos reyes cristianos
840
de quien embotó la espada.
Quintilla
Irme pretendo a Almería,
pues que me la das por mía,
donde llore que tu hazaña
hoy ha quitado de España
845
la africana monarquía.

Don Fernando
Quintilla
¿Dónde va tu viejo tío?

Mahomed
Pienso que se parte a Fez.
Tú, generoso rey mío,
como piadoso jüez
850
perdona mi desvarío.
Quintilla
¡Oh, cuánto te quiere Alá!
¡Cuánto de tu parte está!
Pues el trágico castigo
de España por don Rodrigo
855
en ti se restaura ya.
Quintilla
Dadme esos pies, y licencia.
Entrad en vuestra ciudad,
pues hace su Rey ausencia
a la mayor soledad
860
que ha visto humana paciencia.
Quintilla
Y vos, heroica señora,
gozad del mejor marido
que hay del ocaso al aurora.

Doña Isabel
Basta, que me ha enternecido.

Don Fernando
865
Es rey al fin.

Doña Isabel
Y al fin llora.

Don Fernando
Quintilla
Vamos, porque la mezquita
se consagre a quien nos da
la ciudad que al moro quita.

Doña Isabel
Ya el Conde en lo alto está,
870
ya suena el aplauso y grita.
Váyanse, y quedan los moros. Dentro.
Quintilla
¡Granada por don Fernando!

Zelín
¿Qué estás, Rey Chico, escuchando
en tiempo que eres tan chico?

Mahomed
Mis desdichas multiplico,
875
que voy la vida acabando.
Soneto
Adiós, famosa y ínclita Granada,
laurel de España, que su frente cierra;
blanca y hermosa en la Nevada Sierra,
bermeja ya de sangre derramada.
880
Adiós el mi Albaicín y Alhambra amada,
adiós Generalife, adiós mi tierra,
que ya de vos la envidia me destierra,
que se ha juntado a la cristiana espada.
De la torre más alta a lo profundo
885
gima tu pesadumbre, a quien suplico
llore mi mal, si se alegró mi dicha.
Si el Rey Chico hasta aquí me llamó el mundo,
no me llame de hoy más el mundo chico,
pues ha cabido en mí tan gran desdicha.

Váyase. COLÓN y el CONTADOR MAYOR.

Contador
Endecasílabos sueltos (tirada)
890
No te espante que cause maravilla,
Colón amigo, la que a España has dado
con prometer al suyo un mundo nuevo,
siendo tú el inventor de aquestas Indias,
que aquí no le sabemos otro nombre.

Colón
895
Ya, señor contador, tengo otras veces
al cardenal don Pedro de Mendoza
y a vos mis intenciones referidas;
los hombres han de hallar estos secretos,
que no las rudas aves y animales.
900
Y si a ellos que les dio naturaleza
ciencia a las veces de inventar las ciencias
de hallar las hierbas y saber virtudes,
de conocer las piedras y las causas
de la serenidad y tiempo adverso,
905
¿qué mucho que los hombres, y hombres sabios,
conozcan estas cosas inauditas?

Contador
El serlo tanto admira, que hasta ahora
ninguna ha sido a nuestro ingenio y ojos
tan imposible. A los antiguos mira.

Colón
910
¿Cómo imposible, si te muestro autores
que digan esta tierra ha sido hallada
en los tiempos del grande Augusto César,
como se ve en los versos de Virgilio
cuando dijo en el sexto de su “Eneida”
915
que había una tierra fuera del camino
del sol y las estrellas, donde Atlante
arrimaba sus hombros a su fuego?

Contador
Eso Servio lo entiende de Etiopia.

Colón
Creed que son las Indias que yo busco;
920
creed que hay gentes, plata, perlas y oro,
animales diversos, varias aves,
árboles nunca vistos y otras cosas.
Yo sé que el cielo anima mi propósito,
y mi imaginación levanta al cielo.

Contador
925
Los Reyes salen ya, que hablarte quieren.

El REY FERNANDO, la REINA ISABEL y gente.

Colón
Deme vuestra Alteza sus pies.

Don Fernando
Álzate,
Colón amigo, y dime de qué suerte
hemos de dar principio a tu viaje.

Colón
Señor, pues acabaste la conquista
930
felicísimamente de Granada,
ahora es tiempo de ganar un mundo,
que no penséis que es menos lo que ofrezco.
Grande es España, pero sois tan grandes,
que si no le añadís un nuevo mundo,
935
es imposible que quepáis entrambos.
El que os ofrece aquí Colón ahora
a los antiguos se perdió de vista;
en sus tablas le ignora Tolomeo,
que si no vio las Fortunadas islas,
940
ni a Tile conoció, ¿qué os maravilla
que niegue de horizonte los antípodas,
tierra en su longitud de ochenta grados?
Yo iré si tú, señor, me das ayuda
a conquistar los indios, los idólatras,
945
que es justo que a la fe cristiana nuestra
reduzca un Rey que se llamó Católico,
con la prudente y más dichosa Reina
que han visto las edades de oro antiguas.

Doña Isabel
Tan justo celo y tal principio creo
950
que del cielo será favorecido;
de mi consejo inténtese el viaje.

Don Fernando
Colón, ¿qué has menester para esta empresa?

Colón
Señor, dineros, que el dinero en todo
es el maestro, el norte, la derrota,
955
el camino, el ingenio, industria y fuerza,
el fundamento y el mayor amigo.

Don Fernando
La Guerra de Granada me ha costado
lo que ya por ventura habrás sabido.

Colón
Señor, en Dios espero que muy presto
960
saldrá España de pobre, y habrá tiempo
que no se tenga en tanto el oro y plata,
y que las piedras hasta aquí preciosas
se vengan a vender a humilde precio.
Yo he menester armar tres carabelas
965
con hasta ciento veinte compañeros,
que puedan pelear, si se ofreciere,
o quedar en la tierra que probare.
Dieciséis mil ducados es lo menos
que serán a mi intento necesarios.

Don Fernando
970
¿Habrá, decid, Alonso, quien nos preste
este dinero a mí y a Colón?

Contador
Creo,
señor, que lo dará Luis de Santángel,
que fue nuestro escribano de raciones.

Don Fernando
Pues dádselo a Colón, y el cielo guíe
975
sus altos pensamientos y deseos,
porque a la fe se vuelvan los idólatras
y se ensanche de España el señorío.

Colón
Dadme licencia, porque pienso luego
en Palos de Moguer hacer mi flota,
980
y en nombre de Dios ir, y a mí fama.

Doña Isabel
Guíete el cielo.

Colón
Yo os prometo y juro,
generosa señora, de dar nombre
a la tierra que hallare, conveniente
del vuestro, y que llamándola Isabela
985
exceda a la de César y Alejandro.

Don Fernando
Argos no fue tan largo marinero.

Doña Isabel
Extraño pensamiento.

Don Fernando
El fin espero.


Acto II

Descúbrase una nao en el teatro, con la grita que suelen hacer una faena, y en ella COLÓN y BARTOLOMÉ, PINZÓN, ARANA, TERRAZAS, FRAY BUYL, monje.

Arana
Quintilla
Arrogante capitán
de aquesta engañada gente,
990
que ya por tu causa están
de la muerte más enfrente
que de la tierra a que van,
Quintilla
adonde por mil millares
de leguas y de pesares
995
los lleva muertos mil veces
a dar sustento a los peces
de tan apartados mares,
Quintilla
¿adónde está el nuevo mundo,
fabricador de embelecos
1000
y Prometeo segundo?
¿Qué es de los celajes secos?
¿Todo esto no es mar profundo?
Quintilla
¿Qué es de la tierra no vista
de tu engañosa conquista?
1005
Ya no te pido tesoro.
Deja los ramos de oro;
danos una seca arista.

Terrazas
Quintilla
Fingirse dioses quisieron
muchos en la Antigüedad:
1010
unos la muerte se dieron,
otros por mostrar deidad
en humo se convirtieron.
Quintilla
Tal hubo, que hizo tronar,
y tal que pudo enseñar
1015
las aves de en dos en dos
que dijesen: “Este es Dios,
bien le podéis adorar.”
Quintilla
Este, pues, Luzbel segundo
como Dios se quiso hacer,
1020
y mirad en qué me fundo:
que por mostrar su poder
quiso formar otro mundo.
Quintilla
Pues quien le quiso igualar,
y su poder y gobierno
1025
como aquel ángel tomar,
ya que no cae al infierno,
justo es que caiga en la mar.

Pinzón
Quintilla
¡Malditos sean tus mapas,
matemático imposible,
1030
con que tus maldades tapas,
y de este furor terrible
como con bulas te escapas!
Quintilla
Hoy serás como Jonás
y de esta suerte verás
1035
como el que el toro inventó
que el primero en él murió.
Hoy tu invención probarás.
Quintilla
Asidle, vaya.

Colón
¡Ay de mí!

Fray Buyl
¡Tened, por Dios!

Arana
Vaya al mar,
1040
y vuélvase pez allí,
como aquel que de nadar
dicen que se quedó así.

Fray Buyl
Quintilla
Si a Jonás Dios permitió
fuese en el mar arrojado,
1045
fue porque no le cumplió
lo que de él le fue mandado;
mas Colón, no.

Terrazas
¿Cómo no?

Fray Buyl
Quintilla
Como antes le ha obedecido,
si esta inspiración ha sido,
1050
y a Nínive quiere ir.

Pinzón
Andad, padre, que a morir
nos ha el villano traído.
Quintilla
Si esto fuera inspiración,
Dios le enseñara la tierra,
1055
cual hizo a Moisés y a Aarón
después de tan larga guerra,
pues fue de Dios promisión.

Fray Buyl
Quintilla
Antes los que la dudaron,
de ella después no gozaron.

Arana
1060
Pues luego, ¿habemos de andar
cuarenta años por el mar?

Fray Buyl
Los que sufrieron llegaron.

Terrazas
Quintilla
¡Deo gracias, qué bueno está,
que si sufrieron, comieron
1065
hasta no más del maná!
Mas aquí, ¿qué bien nos dieron,
si comemos tablas ya?
Quintilla
Si esto Dios nos prometiera,
la hambre y sed se sufriera,
1070
pero un hombre fabuloso...

Colón
El fin más dificultoso
ve fácil quien cuerdo espera.

Pinzón
Quintilla
Pues si habemos de esperar,
Colón, o nuevo Moisés,
1075
seca con tu vara el mar;
haz una fuente también
que el Oreb pueda regar,
Quintilla
y pasaremos, en fin,
el desierto Rafidín.
1080
Mas sin sustento, agua o tierra,
todo el camino se cierra.

Colón
Cese el injusto motín,
Quintilla
y mirad ejemplos varios
de muchos que el sufrimiento
1085
por trabajos voluntarios
trajo a tan próspero aumento,
a pesar de sus contrarios.
Quintilla
Mirad solo estos dos:
Argos y Ulises.

Pinzón
¡Por Dios,
1090
que quiere volvernos bestias!

Colón
Dejad, Pinzón, las molestias,
que más me espanto de vos.
Quintilla
¿Vos no sabéis, como diestro,
que no os engaño?

Pinzón
Sí engaña.
1095
¡Alto, a España!

Terrazas
¡Alto, maestro!

Colón
¿Qué, suspiráis por España?

Arana
Sí, que es el Egipto nuestro.
Quintilla
Daca sustento, o siquiera
una sombra de ribera,
1100
un celaje, nube o ave.

Terrazas
¡Echémosle de la nave!

Arana
¡Vaya al mar!

Bartolomé
Detente, espera.

Arana
Quintilla
Déjanos, Bartolomé.

Bartolomé
¡Que así matáis a mi hermano!

Arana
1105
Solo este remedio sé:
o poner en él la mano,
o poner en tierra el pie.

Pinzón
Quintilla
¿Tierra? ¿Adónde la ha de dar?
Hizo un mundo sin cimiento
1110
en su ingenio singular,
como molino de viento,
y este mundo va a buscar.
Quintilla
¿Qué aguardamos? ¡Caiga!

Colón
¡Tente!
Y una palabra no más
1115
me escucha.

Arana
Di diez, di veinte,
pero con mil no podrás
de nuevo engañar la gente.

Colón
Quintilla
Si dentro de unos tres días
no mostrare tierra nueva
1120
que me matéis.

Terrazas
¿Aún porfías?

Bartolomé
No es el término o la prueba
tan larga; esperar podrías.

Fray Buyl
Quintilla
Por Dios os ruego, españoles,
que tres días esperéis
1125
ver celajes y arreboles
de otro horizonte.

Arana
¿Y diréis
que veremos nuevos soles?

Fray Buyl
Quintilla
Esto se ha de hacer por mí.

Arana
Ahora bien, pues quede así.

Terrazas
1130
¡Buen levante!

Colón
Iza esa antena.
Dad a la bomba carena.
¡Señor, acordaos de mí!

Con grita se cierra la nave. Indios salgan con tamborilillos y panderos, dos INDIOS y dos INDIAS, y detrás otros dos como novios y los que pudieren acompañar, y siéntense. Sus nombres: TECUÉ, AUTÉ, PALCA, DULCANQUELLÍN, TACUANA. Cante así una india y respondan otros:

[Indios]
Copla (estructura abierta)
Hoy que sale el sol divino,
hoy que sale el sol,
1135
hoy que sale de mañana,
hoy que sale el sol,
se junta de buena gana,
hoy que sale el sol,
Dulcanquellín con Tacuana,
1140
hoy que sale el sol,
Él Febo y ella Dïana,
hoy que sale el sol,
A cacique tan hermoso,
hoy que sale el sol,
1145
y a esposa de tal esposo,
hoy que sale el sol,
nuestro areito glorioso,
hoy que sale el sol,
consagre el canto famoso
1150
hoy que sale el sol,
hoy que sale el sol.

Dulcanquellín
Redondilla
¡Bien habéis todos cantado,
bien bailado y bien tañido!
¡Bien mi desposorio ha sido
1155
recibido y celebrado!
Redondilla
Mas ¿qué menor alegría
mereciera mi ventura,
y tu divina hermosura,
hermosa Tacuana mía?
Redondilla
1160
Dichosa mi antigua pena
y cuanto pasé por ti.
Esta es tu tierra, que aquí
no has de pisar cosa ajena.
Redondilla
El monte, la verde orilla
1165
del mar azul, esta playa
y donde quiera que vaya
el sol, que a tus pies se humilla.
Redondilla
No te aflija el parecerte
que te he robado a tu tierra,
1170
pues en esta justa guerra
injusta sangre se vierte.
Redondilla
Que eras indigna del suelo
que tan mal te conoció,
pues que nunca te adoró
1175
como al mismo sol del cielo.
Redondilla
Ese me alumbra en tu cara;
el alma se mira en ti.
¿No respondes?

Tacuana
(¡Ay de mí,
si como quisiera hablara!
Redondilla
1180
Disimulad, corazón,
la fuerza de este tirano,
mientras que tiene en la mano
más ventura que razón.)

Dulcanquellín
Redondilla
Háblame y no me desprecies,
1185
pues tienes en mí sujeto
un hombre que te prometo
que si me tratas me precies.
Redondilla
¿Hay cacique en esta tierra
tan generoso y gallardo,
1190
desde el oriente pardo,
donde nuestro dios se encierra,
Redondilla
hasta la cuna en que nace?
¿Quién en tierra y mar pudiera,
fuera del sol en su esfera
1195
que todo lo rige y hace,
Redondilla
ser como yo poderoso?
¿Naturaleza y fortuna
no se juntaron a una
para hacerme venturoso?
Redondilla
1200
Diome la naturaleza
cuerpo, ingenio, brío, furor,
sangre, arrogancia, valor,
salud, fuerza y ligereza.
Redondilla
Diome la fortuna hacienda,
1205
hízome rey, sujetó
a lo que ordenase yo
cuanto voz humana entienda.
Redondilla
Diome la paz y la guerra
a mí poner o quitar:
1210
perla y coral en la mar,
el oro y plata en la tierra.
Redondilla
Sale el diamante en su escoria
de la mina, donde en vano
resiste al trabajo humano,
1215
de su dureza victoria.
Redondilla
Sale el topacio de gualda
y la morada amatiste,
el jacinto que azul viste,
la continente esmeralda,
Redondilla
1220
el colorado rubí,
con el vario girasol
y cuanto sustenta el sol
desde Guaira a Potosí.
Redondilla
Y todo sirve a mis pies,
1225
y servirá a los de entrambos,
solo adornando los tambos
adonde conmigo estés.
Redondilla
De la tierra tendrás luego
bravos animales y aves,
1230
en los aromas süaves,
que son de la fénix fuego:
Redondilla
la perdiz, el papagayo
con el avestruz plumoso,
la garza, el padrón hermoso
1235
y el vistoso guacamayo,
Redondilla
la oveja que sufre carga,
la vaca fértil, el gamo,
la liebre, al tronco del ramo
de tuna o mezquique amarga.
Redondilla
1240
Y en la mar el tiburón
que el huevo saca a la arena,
el delfín que a la ballena
de quien estos arcos son.
Redondilla
Pues de frutas y mayque,
1245
cazabe, miel, cocos, chiles
y otras, cuya agua destiles
de su sabrosa raíz,
Redondilla
es tierra dichosa y bella,
y mucho más mi afición,
1250
que no hay rica posesión
que se compare con ella.

Tacuana
Redondilla
Dulcán, yo tengo entendida
tu tierra y tu voluntad,
pero no es la libertad
1255
por ningún precio vendida.
Redondilla
No digo que te aborrezco,
pero que, en fin, me has traído
de mi padre y mi marido
donde tus brazos merezco.
Redondilla
1260
Esta noche había de ser
su esposa, si en esta tierra
no lo estorbara la guerra
que en ella sueles hacer.
Redondilla
Es tu enemigo mi esposo,
1265
supiste aquí nuestro trato,
dístenos armas y rebato
y robásteme furioso.
Redondilla
Con esto no puede ser,
en tantas guerras y pleitos,
1270
que tus bodas y areitos
reciba el alma placer.
Redondilla
Y por el sol te suplico,
Dulcán, echada a tus pies,
que algún término me des,
1275
ya que al tuyo no replico,
Redondilla
en que pueda amor cobrarte,
en que puedas con amor
gozarme, y pueda mejor
enamorada gozarte,
Redondilla
1280
que una mujer desabrida,
supuesto que hermosa sea,
ha de parecer muy fea
de ajenos brazos asida.
Redondilla
Quizá, si ahora te agradas,
1285
te enfadarás de mis cosas,
que por eso son hermosas
las feas enamoradas.
Redondilla
Sirve, amigo galán,
conquístame, gana el pecho
1290
a aquellos regalos hecho
que tanta pena me dan.
Redondilla
Enamórame, no quieras,
por dar rienda al apetito,
perder el bien infinito
1295
que de amar amando esperas.
Redondilla
¿Qué te diviertes, qué piensas?
¿Tan mal te aconsejo?

Dulcanquellín
Mal,
siendo recompensa igual
tu fuerza de mis ofensas.
Redondilla
1300
Que es mi mortal enemigo
el que te dan por esposo,
y he venido a ser dichoso
en darte el mayor castigo.
Redondilla
Que a un hombre es cosa insufrible
1305
quitar la propia mujer,
que es del honor y el querer
el sufrimiento terrible.
Redondilla
Mas porque de mí no creas
que todo bárbaro soy,
1310
mi fe, Tacuana, te doy
de cumplir lo que deseas.
Redondilla
Servirte quiero, pudiendo
gozarte. Mira qué amor,
donde el mismo vencedor
1315
se está a sí mismo venciendo.
Redondilla
Esperaré un mes, un año,
un siglo en esta conquista,
que basta el bien de tu vista
para no sentir mi daño.
Redondilla
1320
Mas mira que no te huyas,
que soy quien te ha de guardar,
e intención me puedes dar
con que la tuya destruyas.
Redondilla
Viviré seguro así.

Tacuana
1325
Por nuestro divino Ongol,
dios en que nos habla el sol,
de no apartarme de ti.

Dulcanquellín
Redondilla
Pues esa palabra aceto.

Auté
Dulcanquellín, ponte en pie.

Dulcanquellín
1330
¿Qué ruido es ese, Auté?

Auté
Rompe el tálamo quïeto,
Redondilla
que de lo alto del monte
un hombre fuerte desciende.

Dulcanquellín
¿Un hombre solo te ofende?

Auté
1335
A punta o a punto ponte,
Redondilla
porque parece de guerra,
y un hombre solo y armado
suele ser como un nublado
que la tempestad encierra.

Dulcanquellín
Redondilla
1340
Dices, amigo, verdad.
A verle en alto te sube,
que el que no temió la nube
padeció la tempestad.
Redondilla
Mas ya le tengo presente,
1345
¿no es este Tapirazú?

Auté
¿Quieres apuntarlo tú,
o que yo le tire?

Dulcanquellín
Tente.
TAPIRAZÚ, indio, con una maza, baje por un monte.
Redondilla
¿Hasta mi casa y bohío
osaste, infame, llegar?

Tapirazú
1350
¿Dónde no hallará lugar
la fuerza de un desvarío?
Redondilla
Para morir no hay defensa.
La flecha, el hierro se aparta,
y aunque tu defensa es harta,
1355
yo sé que es mayor mi ofensa.
Redondilla
[..................-osa]
Mientras ocupado estaba,
que a mi Ongol sacrificaba
del monte una tigra hermosa,
Redondilla
1360
con ramas de liquidámbar,
mirra, laurel y canela
la cubría, y perfumela
con gomas de almizcle y ámbar;
Redondilla
cuando, sintiendo el ruido,
1365
vine donde solo hallé
el sacrificio, en que fue
mi honor al tuyo ofrecido.
Redondilla
Procuré juntar mi gente;
acobardose, temió,
1370
pero no he temido yo,
que aquí me tienes presente,
Redondilla
donde solo a morir vengo
a los ojos de mi esposa,
para disculpa forzosa
1375
de la obligación que tengo,
Redondilla
que no digo del amor,
pues ella le ha conocido.
Y así, cacique, te pido,
por el sol, por tu valor,
Redondilla
1380
des el arco a aquella mano
que el alma me traspasó,
porque así quedaré yo
muerto vivo, herido y sano.
Redondilla
Y si esto mal te parece,
1385
pon en méritos la prenda,
para que mejor se entienda
quien de los dos la merece.
Redondilla
Toma un tronco, alguna peña
en esos hombros; veamos
1390
si los dos la sustentamos,
cuál mayor aliento enseña.
Redondilla
Tira con el arco a un blanco,
aunque sea del cielo estrella,
que me obligo a dar en ella
1395
si de aquí una piedra arranco.
Redondilla
Juega conmigo esta maza,
compite en ciencia del cielo,
pinta un arco, un cuero, un velo,
salta, corre, pesca, caza.
Redondilla
1400
Haz otras finezas tales,
que a todas te desafío
dentro en tu tambo y bohío
o en desiertos arenales.

Dulcanquellín
Redondilla
Bien ha sido necesario
1405
hoy tu ejemplo y tu furor
para creer que el amor
es tan loco y temerario.
Redondilla
Fuera del sol, ¿hay alguno
que me haya desafiado?
1410
¿Hombre mortal ha llegado,
y un hombre que en efecto es uno,
Redondilla
a competir con mis brazos?
Perdona, sol, a quien miro,
que según alto le tiro,
1415
en ti le he de hacer pedazos,
Redondilla
o si se escapa de ti,
pasando del cielo el vuelo,
cayendo en el mismo cielo
verá más que desde aquí.
Redondilla
1420
¿Sabes, por ventura, tu,
que soy yo Dulcanquellín?

Tapirazú
¿Y tú no sabes, en fin,
que soy yo Tapirazú?
Redondilla
¿De esa manera te atreves
1425
a un señor de siete ríos,
que colman estos vacíos
de aquellas desiertas nieves?
Redondilla
¿Tú, del brazo asirme a mí
para levantarme al cielo,
1430
pudiendo yo abrir el cielo
para sepultarte a ti?
Redondilla
Si te cojo, he de arrojarte
de suerte al centro profundo,
que has de atravesar el mundo
1435
y pasar de la otra parte.

Dulcanquellín
Redondilla
Lejos estaré de ti
si al otro horizonte voy;
suelta la maza, aquí estoy.

Tapirazú
Suelta el arco.

Dulcanquellín
Vesle aquí.
Redondilla
1440
Pero guarda, que en mis brazos
te he de consumir de modo
que deshecho el cuerpo todo
lleve el aire los pedazos.

Tapirazú
Redondilla
Tu desvergüenza me agrada,
1445
pero ten conocimiento,
que basta solo mi aliento
para convertirte en nada.

Andando alrededor para asirse, disparen dentro dos o tres arcabuzazos y digan dentro:

[Voz dentro]
Redondilla
¡Tierra, tierra, tierra, tierra!

Dulcanquellín
¡Válgame el poder del sol!
1450
¿Truena el cielo o brama Ongol?

Tapirazú
Esto algún misterio encierra.

Dulcanquellín
Redondilla
Camina do suena, Auté.

Auté
Voy volando.

Dulcanquellín
Para un poco.
Agradece, infame y loco,
1455
lo que se oye y no se ve,
Redondilla
que esto te ha dado la vida.

Tapirazú
Antes, villano, recelo
que debe de abrirse el cuelo
o brama con tu caída,
Redondilla
1460
que ya te querrá tragar,
sabiendo que es gusto mío.

Tacuana
Cese ahora el desafío,
pues tendréis tiempo y lugar
Redondilla
en que le podáis hacer.
1465
Prevenid este alboroto,
que el cielo, en sus ejes roto,
hoy se debe de caer.

Dentro.

[Voz dentro]
Redondilla
¡Tierra, tierra, tierra, tierra!
Te Deum laudamus, Señor.

Dulcanquellín
1470
Otra vez vuelve el furor.

Tapirazú
Oíd, que en la mar se encierra.

Dentro.

[Voz dentro]
Redondilla
¡En nombre de Dios!

Todos
¡Hao!

Dulcanquellín
¡Cielos!
¿Qué es esto?

Dentro.

[Voz dentro]
¡Santa María!

Todos
¡Hao!

Dentro.

[Voz dentro]
¡San Juan!

Todos
¡Hao!

Dulcanquellín
Este día
1475
es aquel que mis abuelos
Redondilla
pronosticaban aquí.

Dentro.

[Voz dentro]
¡San Pedro!

Todos
¡Hao!

Colón
¡Tierra, tierra!

Dulcanquellín
¡Tantos truenos, tanta guerra!
Ongol, ¿en qué te ofendí?

Entre AUTÉ.

Auté
Romance (tirada)
1480
¡Oh, valeroso cacique,
de esta isla amparo y guarda!
Vuelve los ojos al mar
y verás en él tres casas.
Casas en el parecer
1485
y personas en la traza,
que, envueltas en unos lienzos,
caminan sobre las aguas.
Dentro vienen unos hombres
que traen sobre las caras,
1490
como en la misma cabeza,
espeso cabello y barba;
unos asiendo unas cuerdas,
con los que lienzos se alzan,
y otros dando muchos gritos
1495
porque los oigan las tablas.
Es gente alegre y discreta,
que unos a otros se abrazan
y quieren salir a tierra
a hacer areitos y danzas.
1500
Las carnes son de colores,
a partes angostas y anchas,
que solamente les vi
blanco rostro y manos blancas,
de donde a veces salían
1505
de unos palos unas llamas
envueltas en trueno y humo
que me dejaron sin habla.
No pude entender la suya,
aunque en todas sus palabras
1510
Dios, tierra y Virgen decían,
que deben de ser sus casas,
si no es que Dios y la Virgen
su padre y padre se llaman,
y la tierra algún amigo
1515
que anda ausente de su patria.
Mirad qué pensáis hacer,
que según las casas andan,
presto estarán con vosotros
más que en vuestro tambos altas,
1520
que más andará en la tierra
quien corre bien por el agua.

Dulcanquellín
Ignorante, ¿qué me dices?
Peces son, peces que braman,
que andando por esas islas
1525
a hartarse de carne humana,
se han comido aquesos hombres
que a voces sus dioses llaman,
y con la gran pesadumbre
los vomitan en la playa,
1530
dando un trueno cada uno
que arrojan de las entrañas.

Tapirazú
Yo sé mejor lo que ha sido,
que estas son reliquias claras
de los gigantes que un tiempo
1535
vinieron a estas montañas.
Eran hombres de la altura
de un pino, y que siempre andaban
orilla del mar pescando
sobre esas rotas pizarras.
1540
Contaba de estos mi abuelo
que por allí se juntaban
hombres con hombres. Un día
se abrió el cielo en partes varias
y bajo de él un mancebo
1545
con una camisa blanca,
que hizo con ellos guerra
tirándoles muchas llamas,
de las cuales hoy en día
hay las señales y estampas
1550
en estas peñas que están
por varias partes quemadas.
Pero ¿qué aguardáis aquí?
¡A huir, que a tierra bajan!
¡Huye, Tacüana mía!

Tacuana
1555
¡Vágame el sol, yo soy muerta!

Auté
¡El ídolo Ongol me vaya!

Dulcanquellín
Más que personas parecen.

Huyan todos los indios. Y entren COLÓN y BARTOLOMÉ, FRAY BUYL, PINZÓN, ARANA, TERRAZAS; traiga el fraile una cruz grande verde.

Colón
¡Tierra, y tierra deseada!

Bartolomé
Redondilla
¡Ya te beso, amada tierra!

Colón
1560
¡Mil besos la quiero dar!
Por el largo desear,
después de tan larga guerra,
Redondilla
se llame la Deseada.

Arana
¡Buen nombre!

Terrazas
Igual al deseo.

Colón
1565
¿Es posible que te veo,
madre tierra, madre amada?
Redondilla
Hoy mi palabra cumplí!

Pinzón
A tus pies nos arrojamos,
y ¡perdona a los que erramos
1570
en desconfiar de ti!

Colón
Redondilla
Padre, dadme aquesa cruz,
que aquí la quiero poner,
que este el farol ha de ser
que dé al mundo nueva luz.

Fray Buyl
Redondilla
1575
Aquí fijarla podréis.

Colón
Hincaos todos de rodillas.

Fray Buyl
¡Dichosa arena y orillas
que tal planta merecéis!
Décima
Cada cual hable con ella.

Colón
1580
Yo primero hablo con vos,
cama ilustre, donde Dios
hombre murió echado en ella.
Vos sois la bandera bella
que contra el pecado alzó
1585
el que en voz muerto venció
la muerte dándonos vida,
de las armas guarnecida
que con su sangre estampó.

Fray Buyl
Décima
Árbol de la nave hermosa
1590
de la Iglesia, tú que igualas
con jarcias y con escalas
la que Jacob vio gloriosa,
¿qué vela más venturosa
que una sábana, mortaja
1595
del cuerpo que de ti baja,
que escota como un azote?
Y aquel tu gran sacerdote,
¿qué piloto le aventaja?

Bartolomé
Décima
Vara de Moisés divina
1600
que dividió el mar Bermejo:
farol, norte, luz, espejo
por donde el hombre camina,
en esta tierra, aunque indina,
por no conocer al cielo,
1605
te planto, aunque con recelo
por ser destierro de Egito,
pero si en fe no le imito
veré el prometido suelo.

Arana
Décima
Verde laurel de victoria
1610
de la cabeza de Cristo,
ya en el otro mundo visto
para vuestro honor y gloria;
oro en medio de la escoria
de esta falsa idolatría,
1615
pues la sangre que os tenía
por todos se derramó,
creced adonde os plantó
nuestra cristiana osadía.

Terrazas
Décima
Arpa de David, templada
1620
donde estuvo, en tres clavijas
fijo, aquel que tuvo fijas
las cosas que hizo de nada;
donde aquella delicada
música, que el santo Apolo
1625
cantó a siete voces solo,
hizo entristecer el cielo,
convertid a vuestro celo
todo este bárbaro polo.
Décima
Barca en que pasó la vida
1630
el mar mayor de la muerte,
no como Dios, que era fuerte,
pero como hombre temida.
Camisa santa, teñida
de aquella sangre inocente
1635
de Josef, que tiernamente
lloró Jacob y María,
sed nuestra bandera y guía
entre esta bárbara gente.

Colón
Redondilla
Bien está así; solo resta
1640
saber si hay gente.

Pinzón
Sí habrá.

Fray Buyl
La isla señales da.

Arana
¿Quién viene?

Terrazas
Mujer es esta.

Bartolomé
Redondilla
¿Mujer?

Colón
Así lo parece.

Entre PALCA huyendo.

Palca
(Huyendo, en el fuego he dado.)

Colón
1645
Tente, mujer.

Palca
(Ya he llegado
a quien la muerte me ofrece.
Redondilla
¡Mísera Palca de ti,
un rayo te ha de matar!)

Colón
Dejádmela regalar.
1650
Sosiega, escucha.

Palca
(¡Ay de mí!)

Colón
Redondilla
Hombres somos, ¿no nos ves?
Toca, toca, atienta, habla.

Palca
(Ya voy cobrando mi habla
y deshelando mis pies.
Redondilla
1655
Hombres son, y hombres hermosos;
calor tienen y blandura.
¡Cuánto puede la hermosura!
¡Qué humanos y qué amorosos!
Redondilla
Señas hacen; si mi nombre
1660
preguntan, responder quiero:)
¡Palca! ¡Palca!

Colón
Lo primero
dice “Palca”.

Bartolomé
¿Es rey, es hombre?
Redondilla
¿Es la tierra? ¿Es guerra o paz?

Palca
(¿El señor pregunta, en fin?)
1665
Cacique Dulcanquellín.

Colón
No es de entenderse capaz,
Redondilla
que al fin es bárbara lengua.

Bartolomé
“Cacique” debe de ser
que habrá adentro qué comer.
1670
Y “Dulcan”, que no habrá mengua.
Redondilla
Y por ventura “Quellín”
será el pan o será el vino.

Colón
¿Vino aquí? ¡Qué desatino!
¡Ved qué gentil Candia o Rin!

Palca
Redondilla
1675
(Creo que me han preguntado
si hay acaso otro señor
en esta isla mayor.
Las señas le han declarado,
Redondilla
quiéroles decir que sí.)
1680
¡Tapirazú, Tapira...!

Arana
Ea, pues adentro mira,
que comer hay, ¿no es así?

Palca
Redondilla
(A la boca ha señalado.
¿Comer pide?) Sí, mandioca,
1685
cazaví.

Pinzón
Mostró la boca.

Bartolomé
Y aun el hígado ha mostrado.
Redondilla
Sin duda habrá qué comer.

Colón
Esta llamará la gente.
Señalar quiero la frente,
1690
el brazo, sitio y poder.
Redondilla
Ya entiende; un espejo muestra.
Dádsele, y un cascabel.
Toma, y miraraste en él.
No está en afeitarse diestra:
Redondilla
1695
mirándole ha por detrás;
vuelve y en la luz te mira.

Mírese.

Palca
¡Ay!

Colón
De velle se retira;
paso, que se espanta más.
Dale los cascabeles y tómalos.
Redondilla
¡Tenla, que huye!

Palca
(¡Ay de mí!
1700
¡Otra Palca como yo
los cascabeles tomó!)

Colón
Dale una sarta.

Palca
Eso sí.

Terrazas
Redondilla
¡Del cristal se maravilla!

Fray Buyl
¡Poco solimán vendieran
1705
si así del espejo huyeran
las mujeres de Castilla!
Redondilla
Anda, ve y llama más gente.
Dadle más sartas que dar.

Palca
(¿Que a otras vaya a llamar
1710
me dice? Voy prestamente.)

Váyase.

Colón
Redondilla
Mientras que la gente llama,
saquemos las armas todas.

Bartolomé
Lo que es más justo acomodas;
temes su bárbara fama.
Redondilla
1715
Lo que a Alejandro costaron
otras bárbaras naciones,
donde puso los pendones
que todo el mundo ganaron,
Redondilla
has de tener en los ojos,
1720
valeroso genovés.

Colón
Diferente mundo es
este, que es ya mis despojos,
Redondilla
o por deciros mejor,
de aquel Fernando de España,
1725
a quien esta tierra extraña
consagra vuestro valor.
Redondilla
Que Alejandro nunca vio
este mundo en que ahora estáis,
que ya vosotros pisáis
1730
y que Colón descubrió.

Fray Buyl
Redondilla
Pues ¿de cuál India escribía
a Aristóteles su amigo
y maestro, si es testigo
de ella Quinto Curcio hoy día?

Colón
Redondilla
1735
Padre, de la descubierta,
que esta el mismo Tolomeo
la ignoró.

Fray Buyl
¡A qué gran trofeo
te da el cielo inmortal puerta!
Redondilla
Serás, Colón, sin segundo,
1740
y no has tenido primero.

Colón
Que saquéis las armas quiero.
¡Nuevo mundo!

Bartolomé
¡Nuevo mundo!

Entran los INDIOS espantados y llegan a la cruz.

Dulcanquellín
Redondilla
¿Qué?, ¿se volvieron al mar?

Tapirazú
Ved lo que han dejado aquí.

Tacuana
1745
¿Qué es esto?

Tapirazú
¿Es madera?

Dulcanquellín
Sí.

Tapirazú
Luego ¿podrela tocar?

Dulcanquellín
Redondilla
Toca.

Tapirazú
Ya la toco. Llega.
Toca tú, todos tocad;
de madera es en verdad.

Tacuana
1750
¡Qué lustre!

Dulcanquellín
El mirarla ciega.
Redondilla
¿Para qué la han puesto aquí?

Tapirazú
Tres hierros tiene clavados
hacia el pie y en los dos lados.

Dulcanquellín
Ya lo entiendo.

Auté
Veamos, di.

Dulcanquellín
Redondilla
1755
Esta, con aquestos hierros,
en este arena fijaron
estos que el mar navegaron
quizá por largos desiertos,
Redondilla
para meter a la tierra
1760
las casas desde la mar,
y en estos hierros atar
aquellas cuerdas.

Auté
No yerra.

Dulcanquellín
Redondilla
Y tirando desde aquí,
irás trayendo hacia acá.

Tapirazú
1765
Pues ¿qué aguardas? Orden da
para arrancarla de aquí.

Tacuana
Redondilla
Bien dices, todos tiremos.

Tapirazú
¡Por mi vida que he pensado
que nos hemos engañado,
1770
y en quitarla yerro hacemos!

Dulcanquellín
Redondilla
¿Cómo?

Tacuana
Que debe de ser
alguna sagrada cosa.

Tapirazú
¿Burlas, Tacuana hermosa?

Tacuana
¿No la ves resplandecer?

Tapirazú
Redondilla
1775
Sin duda que es atalaya
para subirse sobre ella.

Dulcanquellín
Bien dice, y mirar desde ella
sus casas, ribera y playa.

Auté
Redondilla
Antes pienso que es señal
1780
para en su sombra entender
del sol el curso, y saber
de su luz el medio igual.

Entre MAREAMA.

Mareama
Redondilla
¿Qué hacéis, caciques, aquí?,
que quieren volver aquellos
1785
que en la cara traen cabellos.

Tacuana
¿Vístelos, Mareama?

Mareama
Sí,
Redondilla
que ya de aquellos bohíos
vuelven a tierra otra vez.

Dulcanquellín
Sol, de los hombres jüez,
1790
esfuerza estos brazos míos,
Redondilla
y si estos dioses no son,
dame la victoria de ellos.

TECUÉ, corriendo.

Tecué
Que para tan cerca vellos
me ha bastado el corazón.
Redondilla
1795
Aquí tiemblo de pensallo.

Tapirazú
Tecué, ¿qué es lo que has visto?

Tecué
Pues el temor no resisto;
más digo cuanto más callo.
Redondilla
Aquellas casas preñadas
1800
tantos hombres han parido,
que hasta la tierra ha sentido
sus nunca vistas pisadas.
Redondilla
Uno vi entre ellos, Dulcán,
tan alto, que juraría
1805
que de este monte excedía
los pinos que en él están.
Redondilla
Él traía dos cabezas,
y la una a la mitad
del cuerpo.

Dulcanquellín
¡Gran novedad!
1810
Cielo, ¿qué prodigio empiezas?

Tecué
Redondilla
Pequeña me pareció
la de arriba, así como esta,
mas la que está en medio puesta
del cuerpo, el cuerpo me heló.

Dulcanquellín
Redondilla
1815
¿Es grande?

Tecué
Grande, abierta
de narices, y a los lados
de unos cabellos rizados,
pescuezo y frente cubierta.
Redondilla
Toda la boca espumosa,
1820
y el habla delgada y alta;
gruñe, brama, corre y salta
con ligereza espantosa.
Redondilla
Largas las orejas tiene,
abiertas y levantadas,
1825
ancho el pecho, aunque delgadas
las piernas, más fuerte viene;
Redondilla
y tiene cuatro.

Dulcanquellín
¿Qué escucho?

Tecué
Como oveja o gamo es.

Dulcanquellín
Pues si tiene cuatro pies,
1830
¿qué mucho que corra mucho?

Tecué
Redondilla
Es barrigudo.

Tapirazú
¿Eso más?

Dulcanquellín
¿Tiene barba?

Tecué
En eso para;
las que el hombre trae en la cara
tiene el otro por detrás.

Dulcanquellín
Redondilla
1835
Hoy, Tapirazú, recelo
nuestra injusta perdición.

Tecué
Y aún más largos creo que son
que casi llegan al suelo.

Dulcanquellín
Redondilla
Alto, arranca del madero,
1840
que este sin duda está aquí
para traer desde allí
sus casas.

Tapirazú
Tira.

Al tirar disparen algunas escopetas y caigan en tierra.

Dulcanquellín
¡Ay!

Tecué
¡Ay, muero!

Dulcanquellín
Redondilla
Señora, Dios, o lo que eres,
¡misericordia de mí!
1845
Daos en los pechos.

Tacuana
¿Que así,
Ongol, destruirnos quieres?
Redondilla
Palo santo, palo hermoso,
Dios en ti no conocido,
si acaso Dios has sido
1850
instrumento poderoso,
Redondilla
no nos mates por tu ofensa,
que ya todos te adoramos.

Dulcanquellín
Ya de rodillas estamos
a tu Majestad inmensa.
Redondilla
1855
Palo más rico y süave
que el cinamomo y canela,
digno que el fénix que vuela
hasta el sol en ti se acabe.
Redondilla
Así fenezca su vida
1860
en , madero famoso,
y de tu fuego oloroso
nazca otra vez consumida,
Redondilla
que perdones nuestro error.

Tecué
Árbol seco, así te veas
1865
con fruto, si le deseas,
y más que mirra en olor,
Redondilla
que admitas este buen celo.

Auté
Planta del sol soberano,
así llegues el verano
1870
con tu verde punta al cielo,
Redondilla
que no vuelvas a tronar.

Dulcanquellín
Ruégaselo tú, mi esposa,
que rogar mujer y hermosa
las piedras suele obligar.

Tacuana
Redondilla
1875
Así de estos agujeros
mane un licor, árbol santo,
más que el linaloel y acanto
y aromáticos maderos,
Redondilla
que sane cualquier herida
1880
o mal peligroso y fuerte,
y que pueda de la muerte
volver a segunda vida,
Redondilla
que de nosotros te duelas.

Entra PALCA.

Palca
¿Qué hacéis? Levantaos de ahí.

Dulcanquellín
1885
¿Es Palca?

Palca
Yo soy.

Dulcanquellín
¿Tú?

Palca
Sí.

Dulcanquellín
Solo en verte nos consuelas.
Redondilla
¿No estabas allá cautiva?

Palca
Callad, que os visita el cielo.
Perded el miedo y recelo
1890
que de tanta gloria os priva,
Redondilla
que estos huéspedes no son
de guerra, sino de paz.

Dulcanquellín
De lo que fue pertinaz
al cielo pido perdón.
Redondilla
1895
Palca, ¿habláronte?

Palca
¿Pues no?

Dulcanquellín
¿Qué entendiste?

Palca
Que querían
comer, y que aquí os traían
de esto que os mostrase yo.

Dale los cascabeles.

Dulcanquellín
Redondilla
Suena a ver. ¡Qué linda cosa!

Palca
1900
Mirad qué cuentas tan bellas.

Tacuana
Palca, ¿traen muchas de ellas?

Palca
Muchas, Tacuana hermosa.
Redondilla
Y uno como agua me han dado
que tiene cara y reluce.

Dulcanquellín
1905
¿Qué buen hado los conduce
a donde nadie ha llegado?

Mírase al espejo.

Palca
Redondilla
Mira, Tacüana.

Tacuana
¡Ay, cielo!

Tapirazú
[...] Dámele a mí.
Mírase al espejo.
Que este es mi rostro recelo.
1910
Miraos todos, ¿qué teméis?

Auté
Muestra, ¡yo! ¡Ay de mí!, ¿qué vi?
Toma allá.

Tecué
Tienes, cacique, razón;
los rostros de aquestos son.

Tapirazú
Y este el tuyo, ¿no lo veis?

Dulcanquellín
Redondilla
1915
Miradme a ver.

Tapirazú
Ya te vemos.

Dulcanquellín
Soy aquel.

Tapirazú
Al natural.

Dulcanquellín
¡Oh, cielos!, que siendo tal,
dos este imperio tenemos.
Redondilla
Si estos no hubieran venido,
1920
al sol os juro a los dos
que no adorara por dios.

Tapirazú
Cuatro o seis nos han cogido.
Redondilla
Saltad por aquestas peñas.

COLÓN y los demás.

Palca
Bajad, bajad, no temáis.

Colón
1925
Amigos, ¿para qué os vais?

Fray Buyl
Llamadlos, hacedles señas.

Colón
Redondilla
Bajad, amigos, acá.
Tomad, tomad.

Bartolomé
Ya descienden.

Arana
No son rudos.

Terrazas
Bien lo entienden.

Bajen de donde estén subidos.

Colón
1930
Los brazos, huésped, me da.
Redondilla
Idlos abrazando a todos;
repartid lo que traéis.

Pinzón
Hombre soy, ¿no me atentéis?

Colón
Usad pïadosos modos
Redondilla
1935
y mostradles alegría.

Fray Buyl
Mi cruz les quiero sacar;
ya la empiezan a adorar.
¡Oh cruz!, hoy es vuestro día.
Redondilla
Refrescad la redención
1940
de todo el género humano.
Hoy pierda Luzbel tirano
del reino la posesión.
Redondilla
¡Qué milagro tan patente,
que estos animales rudos
1945
la adoren ciegos y mudos!

Colón
Pregúntale si hay más gente.

Fray Buyl
Redondilla
Por señas dicen que sí.

Colón
Esto traemos, no guerra.

Bartolomé
¿Cómo se llama esta tierra?

Dulcanquellín
1950
Guanahamí, Guanahamí.

Colón
Redondilla
Digno por cierto es de loa
su ingenio que al mundo espante.
¿Hay tierra más adelante?

Dulcanquellín
Barucoa, Barucoa.

Colón
Redondilla
1955
¡Gran tierra debe de haber!

Arana
No dudes, gran general,
que no ha hecho hazaña igual
de todo el mundo el poder.

Colón
Redondilla
Con lo que aquí hubiese quiero
1960
partir a España, y dejar
a mi hermano en mi lugar,
que bien merece el primero.
Redondilla
Y quedáranse con él
los que volver no quisieren.

Fray Buyl
1965
Todos, Colón, le prefieren,
porque él es tú y tú eres él.
Redondilla
Pero ¿qué piensas llevar
por muestra del nuevo mundo?

Colón
En eso mi intento fundo;
1970
diez de estos quiero llevar.
Redondilla
Llevaré animales y aves,
los que aquí extraños hubiere.

Terrazas
Otra cosa España quiere.
Ya presumo que la sabes.

[COLÓN] hace señas que sí.

Colón
Redondilla
1975
¿Dices oro?

Pinzón
Eso no más.

Colón
¿Tenéis de esto?

Terrazas
Que sí dijo.

Colón
Pues ¿de qué es el regocijo?

Arana
Del oro que hallando vas.

Colón
Redondilla
La salvación de esta gente
1980
es mi principal tesoro.

Terrazas
Que bien busquemos el oro,
que eso es largo, aunque es decente.
Redondilla
Ve, amigo, y trae de esto alguno.

Arana
Ya va.

Pinzón
No te pese de esto.

Colón
1985
De que lo pidas tan presto
me pesa.

Pinzón
¿A quién importuno?
Redondilla
¿Es algún señor ingrato?
¿Es algún acreedor?
¿No lo dio el cielo mejor,
1990
pues se lo dio tan barato?
Redondilla
¿Este oro es adquirido
cosiendo, arando, escribiendo,
o que lo han visto naciendo
y sin sembrallo cogido?
Un indio con barras.
Redondilla
1995
Ya trae, pese a mi mal.

Colón
Tomad con menos codicia.

Pinzón
Esto es nuestro de justicia,
y a nuestro trabajo igual.

Arana
Redondilla
Bien haya cuanto pasé.

Terrazas
2000
Bien haya cuanto sufrí.

Fray Buyl
Qué, ¿besas las barras?

Terrazas
Sí,
mientras les dices la fe.

Colón
Redondilla
¿Habrá que comer?

Dulcanquellín
(Sospecho
que nos piden que comer.

Palca
2005
Llevallos es menester
a tu real tambo y techo.

Dulcanquellín
Redondilla
Mata, Auté, cuatro criados
de los más gordos que hallares,
los pon en la mesa asados
2010
y entre silvestres manjares.

Auté
Redondilla
Voy.)

Dulcanquellín
Venid.

Colón
¡Cielos! Hoy fundo
la fe en otro mundo nuevo.
España, este mundo os llevo.
¡Nuevo mundo!

Todos
¡Nuevo mundo!


Acto III

TERRAZAS y ARANA, [y PINZÓN.]

Arana
Quintilla
2015
En fin, se partió Colón
a España, y nos deja aquí.

Terrazas
Fuese Moisén, quedó Aarón,
que su hermano puede así
gobernar nuestro escuadrón.
Quintilla
2020
A los Católicos Reyes
va a pedir orden y leyes,
y que por mares profundas
domen su yugo y coyundas
a aquestos bárbaros bueyes.

Arana
Quintilla
2025
Brava admiración y espanto
ha de dar al español
nuevo mundo, y mundo tanto.

Terrazas
No ve más el claro sol
en cuanto extiende su manto.
Quintilla
2030
Luego que llegue la nueva
del mundo que Colón lleva
al Católico de España,
no ha de haber provincia extraña
a quien la envidia no mueva.

Arana
Quintilla
2035
Aquellos a quien pedía
socorro y no se le dieron,
¿qué sentirán ese día?

Terrazas
El yerro grande que hicieron
y de Colón la osadía.
Quintilla
2040
Conocerán su ignorancia,
con Ingalaterra y Francia,
Portugal y otras naciones.

Arana
¡Qué atraerá de corazones
del nuevo imán la ganancia!

Terrazas
Quintilla
2045
La golosina del oro,
de quien dice el gran poeta
que no hay edad ni decoro
que no sujete, hoy sujeta
del nuevo mundo el tesoro.
Quintilla
2050
Despobláranse las tierras
por ver las nuevas que encierras
nuevo mundo en tu horizonte,
viendo este mar llano y monte
segundas farsalias guerras.

Arana
Quintilla
2055
Del miedo dice un discreto
que estaba el oro turbado,
amarillo e inquïeto
de tantos como es buscado
para este avariento efeto.
Quintilla
2060
Y tantos le han de buscar,
que ha de subirse el color
a un quilate singular.

Terrazas
¿Vendrá el oro a ser mejor?

Arana
Más esconderse y faltar.

Terrazas
Quintilla
2065
¿Tenéis mucho?

Arana
Tengo
lo que, ¡gloria a Dios!, me basta,
si a verme en España vengo,
que aquí paciencia se gasta,
y no el oro que yo tengo.

Terrazas
Quintilla
2070
Ahora ven mis recelos
que no hay sin contentos ricos,
que en estos bárbaros suelos,
¿a qué efecto o causa aplico
tantas barras y tejuelos?
Quintilla
2075
Tengo más o busco más,
pero todo este tesoro
deja mi disgusto atrás.
Pues que no estás en el oro,
[....................-ás]
Quintilla
2080
con este indio, que yo fío
que al comer comerlas puedan,
aunque pese al mar y al río,
[.................-edan]
[.............-ío]
Quintilla
2085
que es hombre de diligencia
y habla un poco de español.

Arana
Si nuestro padre hace ausencia
de Haití, a la puesta del sol
gozamos de su presencia.
Quintilla
2090
Y mañana se dirá
la primera misa aquí.

Terrazas
Tacuana viene hacia acá.
Déjamela hablar a mí,
que entiende la lengua ya.

Pinzón
Quintilla
2095
Pues yo voy a ver si hallo
las dos muchachas de Auté.

Arana
Mucho te precias de gallo.
¿Una no basta?

Pinzón
No sé.
Yo, hermano, negocio y callo.

Vase PINZÓN. Entra TACUANA.

Tacuana
Romance (tirada)
2100
Si os preciáis de hijos del sol,
valerosos españoles,
como lo dicen los rayos
que disparáis a los hombres,
esos endiosados talles,
2105
lengua hermosa y rostros nobles,
amoroso acogimiento,
ingenio y ciencia conformes,
así veáis esta tierra
sujeta a vuestros pendones,
2110
y ese vuestro Dios y Cristo
triunfador de nuestros dioses;
y la cruz que nos predica
aquese bendito monje,
que la trajo en sus espaldas
2115
por la redención del orbe,
desde Haití a la hermosa Chile
generalmente se adore,
y la misa que esperamos
mueva nuestros corazones;
2120
y así veáis esas barras,
que acá del espanto ponen,
hasta las cintas crecidas,
por tan larga edad se logren;
y volváis a vuestras patrias,
2125
y que vuestros hijos pobres
jueguen ricos al tejuelo
con el oro de estos montes,
o los traigáis a casar
con nuestras hijas, a donde,
2130
mezclándose nuestra sangre,
seamos todos españoles;
que me libréis del tirano
cacique, bárbaro y torpe,
que aquí me tiene cautiva
2135
entre sus brazos disformes,
desde que las casas vuestras
de tan extrañas regiones
vinieron abriendo el mar
a nuestra playa sin orden.
2140
Yo soy Tacuana, de Haití,
que he vivido desde entonces
sin mi esposo, a quien Dulcán
me robó la misma noche
que Clapillán, padre mío,
2145
me le dio para que goce
del indio más generoso
que hay desde el Sur a los Triones.
De una anaconda he sabido
que me aguarda en ese bosque
2150
con una hamaca y diez indios
en que me lleven veloces.
Si hasta allá me vais guardando
os daré tan ricos dones
que diez caballos de España
2155
no muevan el oro en cofres;
dareos arcos y jaras,
corazas y escudos dobles
de piel de adobadas fieras
y de pescados feroces;
2160
dareos con ricas plumas
levantados morrïones,
con planchas de oro cubiertos,
de estos veinte y de estos doce.
Mujer soy, por mujer puedo
2165
pedir al hombre, y tan hombre,
misericordia y justicia
para que mi esposo cobre.

Terrazas
Lo más entendido tengo,
Tacuana, de tus voces;
2170
sígueme y no tengas pena
que tu pretensión estorbe,
que por ser mujer es justo
darte ayuda, y basta y sobre,
para que nadie te ofenda,
2175
que nuestra defensa escoges.
Ya sé que Dulcán te oprime
y a tu marido se opone.
Mas hoy gozarás sus brazos,
sin que los míos sobornes.
2180
Que el oro y dones que ofreces
será para que le bordes
ricas mantas en que duerma,
rica hamaca en que repose.

Tacuana
El cielo te dé su ayuda,
2185
español.

Terrazas
Arana, oye.

Arana
¿Dónde la bárbara llevas?

Terrazas
Amor mis quejas socorre.
¿Dónde quieres que la lleve
sino a lugar que la gocen
2190
mis necesitados brazos?
¿Soy yo de carne o de bronce?

Tacuana
(Basta, que aqueste español
no es dios, pues que no conoce
el pensamiento que traigo,
2195
perdida por sus amores,
que con aquesta invención,
fingiendo tales razones,
vengo a sus brazos rendida
porque así me lleve y robe.
2200
Él piensa que me hace fuerza,
y mi amor sin fuerza me pone
donde descanse mi pena
que tanto peligro.)

Terrazas
Vamos, Tacuana hermosa.

Tacuana
2205
Quisiera saber tu nombre.

Terrazas
Rodrigo.

Tacuana
¿Engáñasme acaso?

Terrazas
No hay por qué sospechas tomes:
Terrazas es mi apellido.
De mi linaje...

Tacuana
¿Eres noble?

Terrazas
2210
¡Mal españoles conoces!

Tacuana
¿Harasme fuerza?

Terrazas
Ninguna.

Tacuana
Dame la mano.

Terrazas
Perdone
esta vez el juramento,
que el amor todos los rompe.

Vanse TACUANA y TERRAZAS.

Arana
Quintilla
2215
¡Que sea yo tan desdichado!
¡Que todos tengan su gusto!
¡Que no hay piloto embreado
que ya no le venga al justo
un amoroso cuidado!
Quintilla
2220
¡Y que yo perezca aquí!

Entre PALCA.

Palca
¿Iba, español, Tacuana
por la playa ahora?

Arana
¡Sí!
¿Vas por ella, Palca hermana?

Palca
Solo en su busca salí,
Quintilla
2225
que la echó menos Dulcán
y el tambo a voces nos hunde.

Arana
(De esta quiero ser galán,
aunque en disgusto redunde
de cuantos con ella están.)
Redondilla
2230
Palca, ¿cómo va de pechos,
a ver?

Palca
Que no tengo oro.

Arana
De eso estarán satisfechos.
Solo estos vuestros adoro,
que de oro mejor son hechos.
Quintilla
2235
No busco aquel oro aquí,
de que ya tengo un tesoro.

Palca
Pues ¿cuál oro?

Arana
El tuyo.

Palca
Así,
pues, serás crisol del oro
y tendrasme toda en ti.

Arana
Quintilla
2240
(No vi tal facilidad.
Por deshonra tienen estas
el negar la voluntad;
que del no vestirse honestas
les nace la enfermedad.)
Quintilla
2245
Soy tuyo, en fin.

Palca
Si tú quieres...

Arana
A andar así las mujeres
de España, ¿quién se quejara?
Mas si tanto oro sobrara,
ni aun pudieran alfileres.

FRAY BUYL y el INDIO, con el papel y las naranjas.

Fray Buyl
Redondilla
2250
Muestra, buen indio, el papel.

Auté
Esto me ha dado que darte,
pero dime, ¿este ha de hablarte?

Fray Buyl
Veré lo que dice en él.
Lea el papel.
Redondilla
“Padre, con grande deseo
2255
cristianos e indios aquí
piden que vengas de Haití.”

Auté
¡Qué extraños prodigios veo!
Redondilla
¡Por el sol, que el papel habla!

[FRAY BUYL] vuelva a leer.

Fray Buyl
“En Guanahamí se ve
2260
que sola la cruz la fe
milagrosamente entabla.
Redondilla
Cond deseo de oír misa
quedan todos.”

Auté
¡Sol divino!
¡Que calló todo el camino
2265
y que hable aquí tan aprisa!
Redondilla
Bien digo yo que este es Dios,
y que hace hablar a quien quiere.

[FRAY BUYL] vuelva a leer.

Fray Buyl
“El regalo, si lo fuere,
es partir una de dos.
Redondilla
2270
Doce naranjas te envío,
de dos docenas”. ¡A ver!
Aquestas doce han de ser.
¿Cómo es aquesto, hijo mío?
Redondilla
Las cuatro faltan aquí.

Auté
2275
¿Quién te lo dice?

Fray Buyl
El papel.

Auté
¡Si aquesto creyera de él!

Fray Buyl
¿Comístelas?

Auté
Sí.

Fray Buyl
¿Sí?

Auté
Sí;
Redondilla
pero de rodillas pido
al papel y a ti perdón,
2280
que a saber su condición
no las hubiera comido.

Fray Buyl
Redondilla
No lo hagáis más otra vez.

Auté
Tú lo verás.

Fray Buyl
(¡Qué temor
tiene al papel!)

Auté
(¡Oh, traidor!)

Fray Buyl
2285
Mirad que es Dios el jüez.

Auté
Redondilla
(¿Calláis cuando lo comía
y habláis cuando acá las doy?)

Fray Buyl
Por hoy ocupado estoy,
y ya es tarde, y pasa el día.
Redondilla
2290
Ven mañana a Barucoa,
y llevarasme.

Auté
Español,
¿a qué hora?

Fray Buyl
Con el sol
tendrás aquí la canoa.

Vanse. Entren DULCANQUELLÍN y TERRAZAS.

Dulcanquellín
Redondilla
En fin, Rodrigo, ¿se fue?

Terrazas
2295
Digo, Dulcán, que lo vi.

Dulcanquellín
¡No me avisarás allí!

Terrazas
Cuan presto pude llegué.

Dulcanquellín
Redondilla
¡Que el fiero Tapirazú
me ha robado a Tacuana!

Terrazas
2300
No hay parida tigre hircana
que se queje como tú.

Dulcanquellín
Redondilla
¿Piensas, gallardo español,
que es poco lo que me cuesta?
Gran persecución es esta,
2305
sin duda se enoja Ongol,
Redondilla
que le dejé y desprecié
por el Cristo que decís.

Terrazas
Antes por lo que decís
que Ongol se estime y se precie
Redondilla
2310
os quiere Dios castigar,
y también porque no es ley
que quieras tú, por ser rey,
la ajena mujer gozar.
Redondilla
(Basta, que yo le predico
2315
lo que para mí no escojo.)

Dulcanquellín
Rabiando estoy del enojo.

Terrazas
Al enojo no replico,
Redondilla
pero mira que es razón
que de su marido goce.

Dulcanquellín
2320
¡Qué mal, Rodrigo, conoce
de mi amor la obligación!
Redondilla
Mal corresponde al regalo
de tantas caricias lleno;
pero el poco a gusto es bueno,
2325
y el mucho a disgusto es malo.
Redondilla
¿Y van camino de Haití?

Terrazas
Por tu miedo se emboscaron.

Dulcanquellín
¿Que en el bosque se quedaron?

Terrazas
Dentro del bosque los vi.

Dulcanquellín
Redondilla
2330
Di, ¿sabreme yo tener
en uno de tus caballos?

Terrazas
¿Para qué?

Dulcanquellín
Para alcanzallos.

Terrazas
Gran yerro vienes a hacer,
Redondilla
porque es mañana la misa
2335
que ha de decir nuestro padre,
que no hay disculpa que cuadre
a la culpa que te avisa
Redondilla
que siendo rey y mayor
darás, faltando del templo,
2340
ocasión de mal ejemplo
y escándalo de tu error.
Redondilla
Allá, en España, decimos
que son los reyes espejo
donde se mira el consejo
2345
que los vasallos seguimos.
Redondilla
No faltes, que enojarás
a Bartolomé Colón,
y al cielo en esta ocasión
ofensa notable harás.
Redondilla
2350
Y sabiendo el rey de España
que no acudís a la fe,
deshará cuanto se ve
que el mar Occidente baña.
Redondilla
Y mi palabra te doy
2355
que la misa celebrada,
con mi rayo y con mi espada
te ayude, a de quien soy.

Dulcanquellín
Redondilla
¿Que la palabra me das
de cobrar mi esposa?

Terrazas
Digo
2360
que la traeré.

Dulcanquellín
Pues, Rodrigo,
esa me basta y no más.
Redondilla
¿Cuándo el padre viene?

Terrazas
Creo
que estará mañana aquí.

Dulcanquellín
¿Y dirá la misa?

Terrazas
Sí.

Dulcanquellín
2365
¿Verla y oírla deseo.
Redondilla
Ven y darás la instrucción
del altar del sacrificio.

Terrazas
Harás a Dios gran servicio.

Dulcanquellín
No es poco en esta ocasión.

Vanse. AUTÉ entra con un vidrio de aceitunas y un papel.

Auté
Redondilla
2370
Ya me parece que es hora
que el padre salga de Haití,
porque llegue a Guanahamí
mañana al salir la aurora.
Redondilla
Con un vidrio me ha enviado
2375
Pinzón de una fruta extraña,
que dice que desde España
trajo un barril embreado,
Redondilla
y muérome por comella;
pero este diablo o papel
2380
hace que por miedo de él
no me atreva a comer de ella.
Redondilla
¿Parlaralo? No responde.
¿No digo yo que al comer
se hace mudo? Quiero ver
2385
si entre estas ramas se esconde.
Redondilla
Quedo se está, no se muda;
parece que se ve un poco,
quiero taparle; ya toco,
ya pruebo. ¡Dios sea en mi ayuda!
Redondilla
2390
Esta parto, pese al sol.
¡Y qué alma tiene tan dura!
¿Si me engañó por ventura
por vengarse el español?
Redondilla
Otra pruebo; peor ha sido.
2395
Mas que se come recelo
esto que se arrojaba al suelo,
y es la cáscara y vestido.
Redondilla
Yo he dado en lo que es verdad.
¡Oh qué lindo! Cuatro puedo
2400
comer. Satisfecho quedo
del gusto y curiosidad.
Redondilla
Limpiarme la boca quiero,
no lo conozca el papel;
mas ya viene el sueño de él.
2405
Ahora no hay parladero.

Entre FRAY BUYL.

Fray Buyl
Redondilla
Pues, amigo, Auté, es ya hora,
que desde lejos te vi.

Auté
En la playa amanecí,
entre la noche y la aurora.
Redondilla
2410
Aquí la canoa espera.
Aqueste me dio Pinzón
con que hicieras colación,
pensando que anoche fuera.

Fray Buyl
Redondilla
¿Traes papel?

Auté
Este que ves.
2415
(Ahora no diréis nada.)

[FRAY BUYL] lea.

Fray Buyl
“La canoa va prestada
para que la vuelta des.
Redondilla
Dice nuestro general
que vengan contigo aquí
2420
todos los indios de Haití.”

Auté
(No me ha sucedido mal.
Redondilla
De la fruta no le avisa.
¡Como no la vio comer.)

[FRAY BUYL] vuelva a leer.

Fray Buyl
“Que en Guanahamí puede ser
2425
que oigan todos juntos misa.”

Auté
Redondilla
(Aún no ha acabado de hablar;
alguna cosa recelo.)

[FRAY BUYL] vuelva a leer.

Fray Buyl
“Y por hacer lo que suelo
en este estéril lugar,
Redondilla
2430
para que hagas colación,
doce aceitunas te envío.”
Muestra a ver, ¿qué desvarío
te ha dado tal turbación?
Redondilla
¡Cómo!, ¿cuatro te has comido?

Auté
2435
¿Que aun lo vio estando tapado?
Como en el agua han estado,
hanse deshecho y podrido,
Redondilla
y echelas, buen padre, a mal
por no dañar las que quedan.

Fray Buyl
2440
Cuando tus yerros excedan,
te daré castigo igual.
Redondilla
Esto ya sé lo que ha sido.

Auté
No más fiar de papel.

Los indios que puedan y TAPIRAZÚ.

Tapirazú
Todos hemos de ir con él
2445
a ver lo que ha prometido,
Redondilla
que nos dice que este Dios
ha de bajar a sus manos.

Fray Buyl
¡Oh, hijos, oh, mis cristianos!

Tapirazú
Padre, ¿habemos de ir con vos?

Fray Buyl
Redondilla
2450
Sí, hijos, a ver misa.
¿Hay canoas para todos?

Tapirazú
Traerémoslas de mil modos.
Lo que hemos de hacer avisa.

Fray Buyl
Redondilla
No más de partir conmigo,
2455
e ir rezando de aquí allá.

Tapirazú
Pues ya todo a punto está.

Fray Buyl
Pues sus, decid como digo:
Redondilla
“Creo en Dios padre.”

Todos
“Creo en Dios padre.”

Fray Buyl
2460
“TodopoderosoN
X
Nota del editor digital

Verso hipermétrico. RDC.

.”

Todos
“Todopoderoso.”

Fray Buyl
Que así entréis será forzoso
en la Iglesia, vuestra madre.
Redondilla
Señor, pues los redimistes,
2465
dadles gracia y eficacia;
dadles el agua de gracia,
pues que la sangre les distes.
Redondilla
Decid todos lo que os muestro
en la tierra y en la mar.

Tapirazú
2470
Comiénzanos a mostrar.

Fray Buyl
“Padre nuestro.”

Todos
“Padre nuestro.”

Vanse. Entren DULCANQUELLÍN, BARTOLOMÉ COLÓN, PINZÓN y TERRAZAS.

Bartolomé
Endecasílabos sueltos (tirada)
Así queda trazado a mi contento;
pero presume que estos dioses vanos
han de salir del templo y quedar limpio,
2475
porque allá dicen las sagradas letras
que Cristo y Belial, Dios y el demonio,
no se pueden hallar en un sujeto.

Dulcanquellín
Bartolomé, yo creo lo que dices,
temo tu Dios y tus razones temo,
2480
pero esta ley y fe que profesamos,
como la recibimos, la tenemos.
Nuestros padres, que aquí nos la enseñaron,
ya de nuestros abuelos la aprendieron,
ellos de sus mayores, de tal suerte
2485
que tiene innumerables sus principios.
Por mí, no digo Ongol, que llamáis mi ídolo,
pero al sol derribara de su esfera,
que no hay cosa más fiera e indomable
que el común apellido y voz del vulgo.
2490
Deja que oigan esa misa, y deja
que a tu Cristo y sus leyes se aficionen
Guanahamí y Haití, generalmente,
con Barucoa y con las demás islas,
que de ellos mismos nacerá sin duda
2495
dar por el suelo con los mismos ídolos,
en triunfo y gloria de ese Dios tan alto,
tan poderoso y fuerte.

Bartolomé
No pretendo,
Dulcán, descontentarte, pero mira
que no enojes a Dios. Dios en su mano
2500
tiene tu imperio y el de todo el mundo.
Yo aguardo al padre que la misa diga,
y aunque el templo tenéis bien adornado,
no quisiera tener aquí los ídolos.

Pinzón
Deja, señor, sus engañados dioses,
2505
que mayor confusión, pena y afrenta
que a la vergüenza estén ante la cara
de aquel Supremo contra quien se alzaron
cuando, cual sabes, los echó el cielo.

Dulcanquellín
¿Mis dioses han tenido con el tuyo
2510
alguna pesadumbre antes de ahora?

Terrazas
¿Quieres que en breve te declare y muestre
quién son tus dioses y quién es el nuestro,
así en grosero modo, porque entiendas
de su naturaleza alguna cosa,
2515
cuanto la puede percibir un bárbaro?

Dulcanquellín
No deseo otra cosa.

Terrazas
Dios te inspire
entendimiento, y luz su luz te envíe:
Romance (tirada)
Un Dios, aunque tres personas,
Padre increado, el mismo siempre,
2520
Hijo engendrado del padre
y espíritu procedente,
cuando crio los dos mundos,
aquel descubierto y este,
crio nueve coros altos
2525
de espíritus excelentes.
Era de estos el mayor
tan perfecto, hermoso y fuerte,
que se aventajaba a todos,
como al mirto los cipreses.
2530
Asistían a su rostro,
como ante el príncipe suelen
el privado y los vasallos
con los oficios que ejercen.
Tratando, pues, su Hacedor
2535
con ellos de su alta mente
casos futuros del Hijo,
que hombre humano vino a hacerse,
Luzbel, que así se llamaba,
envidioso de que hubiese
2540
hombre a quien él adorase,
contra el mismo Dios se vuelve.
Junta su parcialidad
de los muchos que pervierte,
por no obedecer a Cristo,
2545
que hombre y Dios más que ángel fuese.
Alzan banderas soberbios,
porque ninguno subiese
de naturaleza a gracia
por medio de Cristo; y vienen
2550
armados de su osadía
sobre los campos alegres
del sol con guerras civiles
rebelados y rebeldes.
Los buenos toman la empresa
2555
defendiendo fuertemente
la exaltación de los hombres,
y al Dios y Cristo obedecen.
“¡Quién como Dios!”, dicen estos,
y con espadas ardientes
2560
de la divina justicia,
hasta el infierno los meten.
Aquí cayó Lucifer,
como Esaías refiere,
que amaneció la mañana
2565
a donde siempre anochece.
En su corazón decía:
“Yo pasaré de los ejes
del cielo y de sus estrellas,
para que a Dios igual quede.
2570
Sentareme sobre el monte
del Testamento, en la frente
del aquilón, excediendo
las nubes que resplandecen.”
Este rebelde a su Dios,
2575
desde entonces, odio tiene
a los hombres, y procura
ser dios engañosamente.
Y así como entre vosotros
más ocasión se le ofrece,
2580
os habla, os dice que es dios
y os engaña cuanto puede.
Métese en estas estatuas
y por los casos presentes
los futuros conjetura,
2585
y con este ardid os vence.
Fuera de que él es muy sabio,
que Ezequiel así lo siente
cuando le llama “querub”
que ciencia grande contiene.
2590
Pues condoliéndose Cristo
de que entre vosotros reine,
que le costasteis su sangre
en la cruz, muerta la muerte,
al rey Fernando de España,
2595
cristianísimo y prudente,
manda que a Colón envíe,
este que a su fe os convierte.
Mirad ahora quién son
los ídolos que prefiere
2600
el vulgo ignorante a Cristo,
que cielo y tierra obedecen;
que este Cristo, porque el hombre
a Dios ofendió de aleve,
bajó a morir, y salvarle,
2605
de una virgen, virgen siempre.
Resucitó, y fuese al cielo,
al mismo que le amó tanto,
debajo de aquella especie
de pan y vino quedose,
2610
bajando todas las veces
que se dice aquella misa
que sus palabras refiere.

Dulcanquellín
Endecasílabos sueltos (tirada)
Muy largo y intrincado y muy difícil
todo esto me parece; venga el padre
2615
y trataremos con espacio de eso,
que pues el oro di, de que habéis hecho
lo que cáliz llamáis y otras vasijas,
no niego que le soy aficionado,
pues os juro que anoche, oídme todos,
2620
Ongol me diera muerte, reposando
en mi tambo real, si no tuviera
esta cruz que me ha dado vuestro padre,
que me rogó que la arrojase luego;
mas yo no quise, y fuese dando gritos
2625
que despertaron mi dormida gente.
Llamele y no volvió, y esta mañana
me dijo que jamás verme podría
si esta cruz de mi pecho no arrojaba.

Bartolomé
¡Oh, enemigo traidor! Bien puedes de esto,
2630
cacique, colegir que si la teme
es menos que ella, y que es el que te dice
Rodrigo que del cielo fue arrojado.

Dulcanquellín
Así lo creo.

Entre ARANA.

Arana
Ya ha llegado el padre,
Gran general, y junto al templo aguarda
2635
donde ha de celebrar la misa.

Bartolomé
El cielo
ayude nuestras justas intenciones,
y hoy que Dios baja aquí, salga el demonio.
¿Vienes Dulcán?

Dulcanquellín
Ya voy, que solo aguardo
que aperciban mis andas, porque vaya,
2640
como suelo ir, con regia pompa.

Bartolomé
No tardes.

Dulcanquellín
Empezad, que yo voy luego.
Vanse. DULCANQUELLÍN solo.
Confuso esto; lo que concedo niego.
Quintilla
¿Qué haré? ¿Dejaré mi Ongol
por este Cristo extranjero?
2645
¿Dejaré luna y lucero,
noche, día, cielo, sol?
Pero sí lo dejaré,
Quintilla
aunque la causa no sé
de que aventure su luz
2650
por esto que llaman cruz,
en que su martirio fue.
Quintilla
Mas no los puedo faltar,
que si de su gusto excedo,
temo que me han de matar;
2655
mas, ¿quién busca a Dios por miedo
si por amor se ha de hallar?
Quintilla
No hay cosa más imposible
que dejar la antigua fe
y a la costumbre terrible.
2660
Pero si Ongol ángel fue,
y Cristo Dios invencible,
Quintilla
aquel soberbio impaciente
que castigó su Hacedor
por rebelde e imprudente,
2665
seguir a Cristo es mejor.

Entre en hábito de indio el DEMONIO, y téngale.

Demonio
¿Dónde vas, Dulcán? Detente.

Dulcanquellín
Quintilla
¿Quién eres?

Demonio
Tu dios.

Dulcanquellín
Pues di,
¿por qué al salir me detienes?

Demonio
Porque no vayas allí.

Dulcanquellín
2670
Perdóname si a eso vienes,
porque ya lo prometí.

Demonio
Quintilla
Quitarete yo la vida.

Dulcanquellín
No harás.

Demonio
¿Pues adónde vas?

Dulcanquellín
A la misa prometida.

Demonio
2675
¡Oh, qué gracioso que estás
con esta amistad fingida!
Quintilla
Estos, codiciando oro
de tus Indias, se hacen santos;
fingen cristiano decoro,
2680
mientras vienen otros tantos
que lleven todo el tesoro;
Quintilla
que ya el otro llega a España.

Dulcanquellín
¿En qué veré, dime Ongol,
que aquesta gente me engaña?

Demonio
2685
En que te ha negado el sol
su luz, que no te acompaña;
Quintilla
en que aquel falso Rodrigo,
que se vende por tu amigo,
te ha robado a Tacuana,
2690
y de verla esta mañana
en su tambo soy testigo.
Quintilla
Dice que el otro la lleva,
ya por la escondida cueva,
ya por el bosque intrincado,
2695
y está con ella acostado.
Ved si es buena la fe nueva.

Dulcanquellín
Quintilla
¿Rodrigo con Tacüana?

Demonio
Ven a su tambo. ¿Qué dudas?

Dulcanquellín
¡Oh, gente vil, inhumana,
2700
fieras de piedad desnudas,
con pieles de ley cristiana!
Quintilla
¡Oh, españoles! ¡Oh, traidores!
¡Armas, gentes! ¡Indio, alarma!

Demonio
Da voces, dalas mayores;
2705
la razón te ayuda y arma.
De ellos saldréis vencedores.
Quintilla
Alborota aquella misa.

Dulcanquellín
¡Mueran, mueran!

Demonio
Dilo a prisa.

Dulcanquellín
¡Mueran, mueran! Allá voy.

Demonio
2710
Camina.

Dulcanquellín
Yo haré que hoy
se vuelva en llanto la risa.

Toquen chirimías y descúbrase un altar con muchas velas y una cruz en él, y de arriba caigan los ídolos, y salgan SEIS DEMONIOS y en su hábito el capitán hable:

Demonio
Soneto
Vencido soy; venciste, galileo,
como dijo el apóstate Juliano;
venciste, Cristo, resistime en vano;
2715
tuya es la gloria, el triunfo y el trofeo.
Ya que en el blanco pan te veo
a tomar posesión del reino indiano,
cedo el derecho a tu divina mano
y bajo a las prisiones del Leteo.
2720
Como en puercos estaba entre esta gente,
que así me lo mandaste, y ya me arrojas
desde sus cuerpos a otro mar profundo.
No me llame su dios eternamente.
Pues hoy del nombre y reino me despojas,
2725
tuyo es el mundo; redimiste el mundo.

Salgan TERRAZAS con la espada desnuda, defendiéndose, y DULCANQUELLÍN con una maza sobre él, y los demás indios sobre los otros.

Dulcanquellín
Endecasílabos sueltos (tirada)
¡A ellos, que no son lo que publican!

Terrazas
¡Ay de mí, que soy muerto!

Dulcanquellín
¡Muere, infame!

Arana
¿Dónde están nuestros rayos?

Tapirazú
Qué, ¿no hay rayos?

Dulcanquellín
Con falsa relación y falsos dioses
2730
nos venís a robar oro y mujeres.

Auté
Muertos son los más de ellos.

Dulcanquellín
Pues al punto
se quite aquesta cruz de donde estaba.

Tacuana
Bien dices, tirad todos. Ya está fuera.

Dulcanquellín
Llevadla luego, y en la mar echadla.
Salga una cruz, con música, de donde la otra estaba, muy semejante a ella; suba poco a poco.
2735
¡Mas escuchad, que reverdece el tronco!
¿Qué es esto, sol divino?

Tacuana
Que se aumenta
y va creciendo el árbol.

Tapirazú
Tened cuenta.

Dulcanquellín
Quintilla
Mal hemos hecho en matallos.
Vámonos al padre a ver.

Tacuana
2740
Desde hoy comienzo a temblallos.

Tapirazú
Hoy, palo, el cetro has de ser
del rey de aquestos vasallos.
Quintilla
Danos otra vez perdón.

Dulcanquellín
Sin duda que es verdadera
2745
la cristiana religión;
quien dijere que no muera.

Tapirazú
Haz que lo diga un pregón.

Váyanse. El REY CATÓLICO y la REINA DOÑA ISABEL y acompañamiento.

Don Fernando
Redondilla
Colón, señora, ha venido;
hoy ha entrado en Barcelona
2750
con una nueva corona
de un nuevo mundo adquirido.
Redondilla
Ya le ha visto mucha gente;
ellos sin duda es verdad.

Doña Isabel
Es la mayor novedad
2755
que ha visto el siglo presente;
Redondilla
y si dijera el pasado,
no fuera error lisonjero.

Don Fernando
Ni la verá el venidero.

El GRAN CAPITÁN.

Capitán
Colón, señora, ha llegado
Redondilla
2760
apretado de la gente,
de suerte que pone espanto.

Don Fernando
Quien supo, quien hizo tanto
merece aplauso decente.
Redondilla
Por monstruo y por maravilla,
2765
sin primero ni segundo,
le vea el mundo, pues dio un mundo
a los reyes de Castilla.

Entra el contador ALONSO DE QUINTANILLA.

Contador
Redondilla
Ya está en la puerta Colón.

Don Fernando
Abridla de par en par,
2770
y si no, hacedle lugar,
como en Troya al Paladión.
Redondilla
Y será bien menester,
ya que en la verdad se cae,
que con el mundo que trae
2775
quizá no podrá caber.

Doña Isabel
Redondilla
Abrid al conquistador
del mundo toda la puerta,
pues tiene en la fama abierta
la del premio y el honor.

COLÓN, de camino, seis INDIOS bozales medio desnudos, pintados; un PAJE, con un plato de barras de oro, y otro con papagayos y halcones.

Colón
Redondilla
2780
Dadme, gran señor, los pies,
y vos, heroica señora.

Don Fernando
Menos, con veros ahora,
lo creo. Sí, es él.

Doña Isabel
Sí, él es.

Colón
Redondilla
Aquí, Católicos Reyes,
2785
para que veáis quién soy,
en ocho meses os doy
otro mundo a quien deis leyes.
Redondilla
Veis aquí de las primicias;
veis aquí la gente y oro.
2790
[................-oro]

Don Fernando
De que merecéis albricias.
Redondilla
Alzaos, Alejandro nuevo,
aunque mayor y el segundo,
que él ganó en su vida el mundo
2795
que en ocho meses os debo.
Redondilla
No hay antiguo capitán
con que os dé comparación.
Las de la fama, Colón,
ventaja y lugar os dan.
Redondilla
2800
Vos tenéis lauros y palmas
de capitán sin segundo,
que a España habéis dado un mundo
y a Dios, infinitas almas.
Redondilla
Cristóbal, vuestro apellido
2805
os da alabanza, Colón,
que el autor de tal redención
algo de Cristo ha tenido.
Redondilla
Vos, Cristóbal, como el santo
de estos mares ya vecinos,
2810
hoy pasáis los peregrinos
en hombros que pueden tanto.
Redondilla
Y no es como quiera en el vuelo
que con ellos dar,
pues pasándolos el mar,
2815
lesa dais el puerto del cielo.
Redondilla
Y mirad que os digo en esto
de vuestros hombros y vos
que o se ha puesto en ellos Dios,
o al menos su Iglesia ha puesto.
Redondilla
2820
Recibo el don más profundo
que ha dado el rey hombre humano,
pues recibo de esa mano
no menos que un nuevo mundo.
Redondilla
Por el cual no sé qué paga
2825
os pueda dar, pero doy
lo que puedo, porque hoy
se dé principio de paga.
Redondilla
Ya sois duque de Veraguas
y almirante de la mar,
2830
y aun armas os quiero dar
sobre marítimas aguas:
Redondilla
dos castillos, dos leones,
por Castilla y por León.

Colón
Si tanto honráis a Colón
2835
con obras y con razones,
Redondilla
haréis que vuelva a buscar
otro mundo y mil que daros;
no porque podré pagaros,
mas empezar a pagar.
Redondilla
2840
Estos vienen ya enseñados,
y os piden, señor, bautismo.

Don Fernando
Seré el padrino yo mismo.

Colón
A vos están humillados.
Redondilla
Tengo mucho que contar
2845
de todo lo sucedido.

Don Fernando
El alma, con el oído,
a solas os pienso dar.
Redondilla
El oro, Reina, os concedo;
en vos lo quiero emplear.

Doña Isabel
2850
Y yo se lo quiero dar
a la iglesia de Toledo,
Redondilla
que una custodia famosa
pueden, señor, de ello hacer.

Don Fernando
Memoria heroica ha de ser
2855
de esta hazaña generosa.
Redondilla
Entrad, Duque, y vos, señora,
venid a oír a Colón
una extraña relación
que el mundo del mundo ignora.

Doña Isabel
Redondilla
2860
Vamos, y trátese luego
del bautismo de esta gente.

Éntrense. Quedan el GRAN CAPITÁN y el CONTADOR MAYOR.

Capitán
Estoy del caso presente
suspenso, admirado y ciego.
Redondilla
Esta sí que fue conquista
2865
en ocho meses no más.

Contador
Gloriosa, Génova, estás.
Hoy tu república vista
Redondilla
nuevas y alegres colores,
pues, entre tus capitanes
2870
tan heroicos y galanes,
es Colón de los mejores.
Redondilla
Ya el nunca visto horizonte
de los indios de Occidente
se ve en España presente,
2875
como desde un alto monte.
Redondilla
Ya sus indios mira aquí,
y de su cetro el tesoro.

Capitán
¿Pagarase con el oro
lo que le prestaron?

Contador
Sí,
Redondilla
2880
que llevó diez y seis mil
y trae el doble en las barras.

Capitán
¡Y extrañas preseas!

Contador
¡Bizarras!
De esmeraldas y marfil,
Redondilla
mil pájaros peregrinos
2885
y aquestos nuevos vasallos.

Capitán
Ya salen a bautizarlos.

Contador
Los Reyes son los padrinos.

Con música entre acompañamiento, fuentes, y aguamanil, y los indios y los REYES detrás. Y antes de ellos COLÓN, con una bandera con sus armas y una letra a la redonda.

Don Fernando
Redondilla
Bien parece la bandera
y el declarado blasón.

Doña Isabel
2890
Todo se debe a Colón,
luz de este mundo primera.

Don Fernando
Redondilla
Dese cuenta al Santo Padre
de esta conversión y tierra,
y a Génova, pues encierra
2895
tales hijos y es tal madre.

Doña Isabel
Redondilla
¿Cómo dice aquella empresa?

Colón
“Por Castilla y por León,
nuevo mundo halló Colón.”

Don Fernando
Su honor y el nuestro confiesa.
Redondilla
2900
Vamos a dar el bautismo
a estos primitivos dones;
sacrificios y oraciones
a Dios, y el corazón mismo.
Redondilla
Hoy queda gloriosa España
2905
de aquesta heroica victoria,
siendo de Cristo la gloria
y de un genovés la hazaña.
Redondilla
Y de otro mundo segundo
Castilla y León se alaba.

Colón
2910
Y aquí, senado, se acaba
la historia del Nuevo mundo.