ALCAIDE DE MADRID, Famosa comedia de, EL



DATOS BIBLIOGRÁFICOS

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Título

Título: ALCAIDE DE MADRID, Famosa comedia de, EL. Procedencia: Manuscrito de la BNE; Final del Acto III

Autoría

Autor: Félix Lope de Vega y Carpio. Fiabilidad: De autoría fiable

Peregrino

Citado en El peregrino I:
Citado en El peregrino II:

Parte

No presente en la colección de Partes de Lope de Vega

Manuscrito

Tipo: Copia
Localización: Madrid, Biblioteca Nacional (España)
Ref. bibliográfica: Paz y Mélia, A.: Catálogo de las piezas de teatro que se conservan en el Departamento de Manuscritos de la Biblioteca Nacional. (La primera edición en: Madrid, Colegio nacional de sordomudos, 1899.). Madrid, 2ª edición, Blass, S.A. Tipográfica, 1934. 11, nº 76.
Nota: Manuscrito con letra del siglo XVII, signatura mss. 16.893

Otras ediciones del siglo XVII

No consta

Colecciones modernas

*Ref. bibliográfica: Paloma Cuenca Muñoz y Jesús Gómez: El teatro de Lope de Vega. Madrid, Editorial Turner-Fundación Castro, 1993 ss. VI.

Ref. bibliográfica: E. Cotarelo et al. eds.: Obras de Lope de Vega publicadas por la Real Academia Española [nueva edicion] (Con prólogos de E.Cotarelo y Mori y otros, 13 vols.). Madrid, RAE, 1916-1930. I.

* Edición utilizada

Ediciones singulares modernas

No consta

Versiones y traducciones

No se conocen

Bibliografía secundaria

No consta


ANOTACIONES PRAGMÁTICAS

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Datación

Fecha: 1599
Ref. bibliográfica: Morley, S. G.; Bruerton, C.: Cronología de las comedias de Lope de Vega (La 1ª edición, en inglés, es de 1940). Madrid, Gredos, 1968. 46, 225.
Nota: Según MB (225) "La comedia era sin duda una novedad cuando la representó la compañía de Alcaraz en Toledo el 23 de abril de 1599".

Dedicatorias

No existe dedicatoria.

Cómputo de versos

Número: 3316
Ref. bibliográfica: Morley, S. G.; Bruerton, C.: Cronología de las comedias de Lope de Vega (La 1ª edición, en inglés, es de 1940). Madrid, Gredos, 1968. 46.


CARACTERIZACIONES

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Personajes no computables

  • Acompañamiento
  • Banderas y abanderados
  • Cajas
  • Cristianos
  • Moros
  • Músicos
  • Soldados
    Observación: La obra comienza con la aparición en escena de un alarde de moros con caja y bandera. Los soldados cristianos de la Jornada tercera salen arrastrando pendones moriscos. Hay un acompañamiento del rey moro.

  • Personajes computables

  • Alcaide de Madrid, [protagonista], [padre de Leonor y Elvira], [viejo]

  • [Caballo]. Nota: En la Jornada III sale Tarife a caballo.

  • Celima, mora, [hija del rey moro de Toledo], [protagonista]

  • Celinde, moro

  • Don Fernando [de Luján], [caballero cristiano, galán de Leonor, protagonista]; que actúa de [Moro]. Nota: En la Jornada I aparece cautivo con cadenas, y en la II "en hábito de moro".

  • Don Lope [de Mendoza], [caballero cristiano], [protagonista]. Nota: Su primera aparición es "de camino".

  • Don Luis, su hermano [de don Fernando]

  • Elvira, su hermana [de Leonor], [hija del Alcaide]. Nota: En la Jornada III sale con manto.

  • Gazul, moro, [caballero]

  • Leonor, hija del alcaide [de Madrid], [hermana de Elvira], [dama de don Fernando], [protagonista]. Nota: En la Jornada III sale con manto.

  • [Maniloro], [soldado], [moro]

  • [Músico]. Nota: Canta en la Jornada III.

  • [Ordóñez], [soldado]

  • Rey moro [de Toledo] [Ben Yucef], [tío de Tarife]

  • [Soldado]

  • Tarife, moro, [sobrino del rey moro, galán de Celima, protagonista]; que actúa de [Correo]; que actúa de [Cristiano]. Nota: En la Jornada I se presenta como falso correo y el la II "en hábito de cristiano". También sale a caballo.

  • Zaide, moro, [caballero]
  • Universo social

  • Universo de la guerra. Caballeros cristianos
  • Universo de la guerra. Soldados
  • Universo de la nobleza. Alta nobleza
  • Universo del poder soberano. Príncipes
  • Universo del poder soberano. Reyes moros
  • Universo literaturizado. Caballeros y damas moros
  • Tiempo histórico

    Edad Media
    Nota: La acción transcurre cuando Toledo es todavía un reino independiente y reina en Burgos un monarca llamado Alfonso, de modo que la comedia podría transcurrir durante el reinado de Alfonso VI, que en su campaña contra el rey moro de Toledo tomó Madrid, y también Toledo, en el mismo año de 1085. No obstante, la obra pone en escena una de las leyendas más emblemáticas de Madrid, la de Don Gracián Ramírez, alcaide de la fortaleza de Madrid en el siglo VIII, y devoto de la Virgen de Atocha. Ante el asalto de los moros, el Alcaide degolló a su mujer y sus hijas para que no cayeran en sus manos, y cuando finalmente logró superar el ataque las encontró vivas, rezando, ante la imagen de Nuestra Señora de Atocha.

    Marco espacial

    Jornada 1
    Topónimo: Toledo. [España]. Europa. Espacio: exterior de la casa de Celima; cárcel de la ciudad.
    Topónimo: Madrid. [España]. Europa. Espacio: llano en las afueras de la ciudad; sala en el Alcázar de Madrid.

    Jornada 2
    Topónimo: Toledo. [España]. Europa. Espacio: cárcel de la ciudad.
    Topónimo: Madrid. [España]. Europa. Espacio: prisión en el Alcázar de Madrid; llano en las afueras de la ciudad; campamento moro; lugar cercano a los muros de la ciudad; sala en el Alcázar de Madrid.

    Jornada 3
    Topónimo: Toledo. [España]. Europa. Espacio: interior del Alcázar de Toledo.
    Topónimo: Madrid. [España]. Europa. Espacio: exterior de la ermita de la Virgen de Atocha; campo ante las murallas de la ciudad; interior de la ermita de la Virgen de Atocha; campo de batalla a las afueras de la ciudad.

    Duración

    Obra: 4 días (aprox.). Nota: La acción transcurre en unos cuatro días, sin especificarse exactamente.
    Jornada 1: Número indeterminado de días. Nota: La acción de esta jornada podría suceder en un solo día, pero no se especifica en ningún momento cuánto tiempo transcurre entre las distintas acciones.
    Jornada 2: 2 días. Nota: La acción empieza de noche y acaba a la mañana siguiente.
    Entreacto 2 a 3: 1 día. Nota: La tercera jornada empieza al día siguiente de terminar la segunda jornada.
    Jornada 3: 1 día

    Género

    Género principal:

    • Drama > historial > religioso > hagiográfico y leyenda.
      Nota: Es drama religioso de leyenda devota , pues pone en escena una famosa leyenda madrileña, la del Alcaide Don Gracián Ramírez, devoto de la Virgen de Atocha, quien allá en el siglo VIII degolló a sus hijas (también a su mujer) para que no cayeran en manos de los asaltantes moros del lugar, pero habiendo superado posteriormente el ataque, y dirigiéndose a la ermita de la Virgen en acción de gracias, las encontró vivas y rezando ante la Virgen.

    Géneros secundarios:

    • Drama > historial > profano > hechos particulares.
      Nota: No obstante lo dicho en la nota anterior , la obra tiene mucho de drama de hechos famosos particulares, no sólo por celebrar la actitud heroica del alcaide en su defensa de Madrid., sino también por concederle un peso fundamental en la trama a la intriga amorosa, que en ocasiones evoca la de las comedias moriscas de la guerra de Granada.


    Observación: La leyenda fue muy concurrida literariamente, y también escribió un drama sobre ella Rojas Zorrilla, Nuestra Señora de Atocha, amén de otras obras de Salas Barbadillo (La patrona de Madrid restituida) y, ya en el Romanticismo, la de Hartzenbusch (La restauración de Madrid o Las hijas de Gracián Ramírez).

    Extracto argumental

    Jornada 1
    El rey moro de Toledo junto con su sobrino Tarife y su gente se dispone a marchar para conquistar León. Antes de partir, Tarife, enamorado de la hija del rey, Celima, y entristecido por el poco aprecio que le muestra la muchacha, acude a su balcón a despedirse de ella. Para sorpresa de Tarife, Celima se muestra amorosa y le solicita como muestra de su amor que le traiga de Madrid como cautiva a una dama llamada Leonor, de la familia de los Vargas.
    En realidad, Celima urde un doble juego, pues está enamorada del caballero cristiano don Fernando de Luján, prometido de doña Leonor. Éste se encuentra prisionero en la cárcel de Toledo, adonde acude Celima para ofrecerle su amor, dispuesta a casarse con el caballero esa misma noche y a hacerse cristiana, aprovechando la ausencia de su padre y de Tarife. Le propone además a don Fernando dejarlo libre para que pueda unirse al alcaide de Madrid y regresar para conquistar Toledo. El caballero rechaza la propuesta, con el argumento de que el rey cristiano no admitiría una victoria obtenida por medio de una traición, y acusa a la dama de crueldad. Celima, despechada, le revela que ha ordenado el cautiverio de Leonor, de quien ha escuchado a don Fernando hablar en sueños, y que se propone asesinarla. Don Fernando no teme sus amenazas, plenamente confiado en el valor del alcaide de Madrid, padre de Leonor.
    En la afueras de Madrid está Tarife, que tiene la ciudad cercada, con su gente, cuando oyen llegar a alguien. Se trata de don Lope de Mendoza, quien viaja desde Burgos a Madrid, y es hecho prisionero, ofreciendo poca resistencia. Don Lope informa de su noble condición como caballero al servicio del rey, que se encuentra en Burgos y nada sabe del cerco de Madrid. Sabremos enseguida que se trata del nuevo prometido de doña Leonor, a quien ésta había rechazado por don Fernando, pero que ahora ha sido aceptado por el padre de la dama, que no sabe si don Fernando, que ha estado cautivo desde hace seis meses, vive todavía o ha muerto. Tarife decide aprovechar la ocasión que se le presenta y toma preso a don Lope, solicitando que escriba una carta para su rescate al alcaide de Madrid, que espera llevar el propio Tarife en persona para tener la oportunidad de tomar como cautiva a doña Leonor.
    Mientras tanto, en el Alcázar de Madrid, el alcaide se muestra preocupado por la suerte que puede haber corrido don Lope, aunque Leonor confía en que el retraso permita la aparición de Fernando, a quien todavía ama, según confiesa a su hermana Elvira. En ese momento se presenta Tarife, como falso correo, con la carta. Enseguida se percata del valor del viejo alcaide. Mientras éste lee la carta, Tarife informa a Leonor, cuya belleza lo ha impresionado mucho, de que don Fernando vive y la ama. Cuando el alcaide le pregunta si tiene alguna propuesta de canje, Tarife le expone el plan que ha urdido: el alcaide deberá hacer salir de las murallas de Madrid a un grupo de caballeros cristianos, que fingirán combatir con Tarife para luego apresarlo; así, el rey moro, para obtener la vida de su sobrino, liberará a don Lope de Mendoza. El alcaide sin embargo desconfía de Tarife; intuye que se trata de un noble moro que disimula su identidad y sospecha que el plan que le propone esconde un engaño. Ordena su prisión, circunstancia de la que Tarife espera sacar partido.


    Jornada 2
    En su prisión de Toledo don Fernando ha intentado suicidarse tras enterarse por medio de una carta de su hermano del nuevo compromiso de Leonor, contrario a la voluntad de la dama. Celima acude a visitarlo y, al informarlo del sitio de Madrid, da una esperanza a don Fernando, pues don Lope no puede haber entrado en la ciudad cercada a cumplir su compromiso. Celima, enternecida, accede a liberarlo con la condición de que la deje acompañarle a Madrid.
    Por su parte, en la prisión de Tarife, en Madrid, el moro revela su identidad a Leonor y, ocultándole el verdadero motivo por el que se fingió un simple mensajero, afirma que la causa de su disfraz fue el deseo de comprobar si era cierta la fama de su belleza, al tiempo que le promete dar la libertad a don Fernando si Leonor lo libera a él. De acuerdo Leonor con don Luis, hermano de don Fernando, facilitará la huida de Tarife, disfrazado de cristiano.
    Cuando don Fernando y Celima, que han escapado de Toledo, se encuentran cruzando el campamento moro en torno a Madrid tropiezan con los caballeros moros que custodian a don Lope. Sin reconocer a Celima, la informan de toda la situación y de la desaparición de Tarife. Don Fernando, a pesar de que don Lope es su rival en amores, decide, como cristiano, actuar en su defensa, pero Celima se interpone, revelando a los caballeros moros su verdadera identidad e inventándose en el acto toda una historia para justificar su presencia allí: les asegura que Tarife no ha desaparecido, como ellos creen, sino que ha traicionado a su rey; ha regresado a tomar la ciudad de Toledo, de cuya prisión Celima dice haber escapado para avisar al rey, y se ofrece a custodiar a don Lope como prisionero, mientras ellos acuden a informar al rey de la situación. Éste, informado de la supuesta traición de su sobrino Tarife, decide partir con su gente esa misma noche a Toledo.
    Mientras tanto, cerca de los muros de Madrid, don Lope trata de averiguar la identidad de don Fernando, identidad que este acaba por revelar, intentando que don Lope se retire de la competencia por la mano de Leonor. De inmediato se entabla una riña entre ambos, al sospechar don Lope que el hecho de haberle salvado la vida no ha sido más que una maniobra para obligarlo a renunciar a Leonor. A la escena se incorporan don Luis y Tarife, vestidos de cristianos, que han salido a hurtadillas de la ciudad por un portillo, y al ver la riña y a don Lope vestido de cristiano, acuden en su ayuda, mientras Celima y el moro Maniloro secundan a don Fernando. Poco a poco se van reconociendo todos y se explican mutuamente las circunstancias de sus disfraces. Fernando, para proteger a Celima, finge haberla acompañado tan sólo para procurar su reencuentro con Tarife. Por su parte este, para cumplir la promesa hecha a Leonor, libera a don Fernando, pero no a don Lope, que, indignado, desafía a Tarife. El desafío no llega a producirse al reconocer ambos su mutua gallardía. Tarife accede a dejar libre a don Lope para que pueda hablar a Leonor, con la promesa de que después regresará a su lado como prisionero. Se despiden todos y, mientras Tarife regresa feliz a Toledo con su amada Celima, los caballeros cristianos regresan a Madrid.
    La acción se traslada entonces al interior del alcázar en donde el alcaide sospecha que Leonor ha liberado a Tarife. Allí entran, empujándose uno a otro para saludar a Leonor, don Lope y don Fernando. El alcaide, informado de la retirada de los moros, propone a los caballeros posponer la competencia amorosa y dirigirse tras los pasos del enemigo. La despedida de Leonor y Fernando, que, en aparte, se han confirmado su amor, cierra el acto.


    Jornada 3
    En el Alcázar de Toledo el rey moro acusa de mentiroso a Gazul, el caballero que le anunció la traición de Tarife y el encuentro con Celima. Gazul se defiende, pues todos los que le acompañaban la vieron, y empiezan a creer que ha sido un hechizo de los cristianos. El rey, lejos de dudar de Tarife, lo confirma como su sucesor lamentando que en la precipitada retirada de Madrid los cristianos les robasen, entre otros despojos, cuatro banderas. Tarife promete recobrar las banderas y el rey se dispone a volver a cercar Madrid.
    Allí, ante la ermita de la Virgen de Atocha, se encuentran el alcaide, con acompañamiento militar, sus hijas y don Fernando, que llegan para ofrecer las cuatro banderas moras. Una acotación indica 'Córrese una cortina y se descubre un altar con una imagen de Nuestra Señora, de bulto, y todos de rodillas', y el alcaide dirige una oración de agradecimiento a la Virgen a la que se disponen a velar ('Siéntanse, encendidas las velas; el alcaide se pasea y canta un músico'). En ese momento se presenta el hermano de don Fernando anunciando el regreso de los moros, y la merced que el rey castellano hace al alcaide de veinte mil maravedís de renta por el éxito en la defensa de Madrid, merced que el alcaide agradece, exhortando a defender de nuevo la ciudad. ('Cierran la cortina').
    En las cercanías de Madrid Celima se queja a Tarife porque no cumplió con su palabra de traer a Leonor cautiva, y el moro se compromete a hacerlo, aunque Celima, a solas, desea la muerte de Tarife, pues sigue amando a don Fernando. Mientras tanto, en las murallas de la ciudad, el alcaide, sus hijas, don Fernando y don Lope contemplan el campo, cubierto de moros. Esperan la protección de la Virgen, y por ello enarbolan un pendón con su imagen y la letra "Desta Atocha, saldrá luego,/ para sus contrarios, fuego". Llega entonces ante las murallas 'Tarife a caballo', según indica la acotación, reclamando a su cautivo, cuya identidad no desvela, y amenazando, si no se presenta ante él en la vega, con sustituir la cruz en la prenda que posee del cautivo por una imagen de Mahoma. Cuando Lope se propone acudir a recobrarla, el alcaide se lo impide, pues los moros inician el ataque y los cristianos marchan con su pendón a defender la ciudad.
    En la siguiente escena los moros se disponen a asaltar el muro ('Echan escalas'), al que se asoma el alcaide con sus hijas, don Lope y don Fernando, ordenando que se detengan y encomendándose a la Virgen ('Sonando siempre ruido de guerra adentro'). Ya anochece y el ejército moro se va retirando, admirado su rey de la bravura de los cristianos, mientras el alcaide promete la mano de sus hijas a don Lope y don Fernando. En ese momento, y ante el asombro de Tarife, aparece Celima ante el muro, y pregunta por Leonor, porque desea ver finalmente la belleza de la mujer amada por Fernando; Leonor se muestra, y a su lado Fernando, que confirma su compromiso con ella, tras lo cual Celima admite la imposibilidad de su amor.
    Es de noche cuando, de nuevo en la ermita de la Virgen de Atocha, el alcaide se muestra ante sus hijas atormentado por algo, y –tras descorrerse de nuevo la cortina- ante la imagen el padre manifiesta que, por temor a que los moros venzan y ellas no puedan resistirse a sus halagos y obsequios, ha decidido matarlas. Sus hijas, cuando les pide que se arrodillen y descubran el cuello, se muestran valerosas y lo animan. Aunque el alcaide duda al sacar su espada, al final lleva a cabo el sacrificio ('Pasa la espada por los cuellos'), que ofrece a la Virgen. Ya amanece y se inicia de nuevo la batalla. ('Vase cerrando la cortina, quedando dentro las hijas').
    En el campo de batalla don Fernando, don Luis y don Lope, comentan la falta de valor del alcaide al que han visto salir de la ciudad con sus hijas y, reconciliados de sus diferencias, se disponen a morir emulando a los numantinos. Aparece entonces el alcaide, quien, tras anunciar que ha ocultado a sus hijas, explica su estrategia de ataque, que piensa cumplir, a pesar de la superioridad numérica del enemigo, aclamando a Santiago y a la Virgen de Atocha. ('Suena dentro la batalla, saliendo y entrando moros y cristianos, y en lo alto se ve la Virgen, y ellos peleando siempre'). Los moros no comprenden la razón por la que, aun superiores en número, están siendo vencidos por los cristianos. Los moros dicen ver en medio de un resplandor a una dama pelear junto con el alcaide, ante lo cual algunos huyen, mientras Tarife y Celima caen arrodillados invocando a la dama, y se oyen vítores para Castilla y el rey Afonso.
    Cuando salen los cristianos a escena la acotación indica 'cúbrese la imagen'. Los cristianos comentan la milagrosa victoria y dejan libres a Celima y Tarife, al confesarse ellos cristianos y esposos. El alcaide, sin embargo, se muestra triste y, por fin, confiesa arrepentido el asesinato de sus hijas, momento culminante en el que 'Corren la cortina y aparece Nuestra Señora, y ellas de rodillas'. El alcaide agradecido a la Virgen entrega la mano de Leonor a Fernando y la de Elvira a Lope. Con la promesa de labrar un templo en lugar de la ermita, el anuncio de la futura grandeza de Felipe II, y del éxito de las peticiones de aquellos que rindan culto a la Virgen de Atocha, se cierra la comedia entre vivas a la Virgen, no sin que antes disponga el alcaide la organización de una procesión de gracias y el bautizo de Tarife y Celima para el día siguiente.


    OBSERVACIONES A LA OBRA

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    Observaciones:
    Aunque no se trata de un drama genealógico en sentido estricto, Lope da una imagen extremadamente favorecida del apellido Vargas, enraizado en Madrid, y probablemente dramatiza en parte una leyenda genealógica vinculada a esta familia, a la que añade toda la ficción amorosa que da encarnadura a la trama. La obra suma la exaltación religiosa a la propaganda del apellido Vargas, y es posible que fuera pensada para una representación concreta, vinculada a la festividad de la Virgen de Atocha.
    Es, en parte, desde el punto de vista escenográfico, una obra de cerco, con utilización del plano superior para las murallas. Presenta cierta complicación escénica en algunas escenas: como la de la aparición de Tarife a caballo, o la de la imagen de la Virgen en un plano superior, en medio de un resplandor, y resulta destacable la utilización de la cortina para las escenas de interior, que suceden en la ermita de la Virgen.


    EDICIONES DIGITALES DISPONIBLES

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