Félix Lope de Vega y Carpio Lope de Vega y Carpio, Félix

LA SANTA LIGA




Texto utilizado para esta edición digital:
La Santa Liga. Edición de Miguel Renuncio Roba. Association for Hispanic Classical Theater (Comedias.org), 2007.
Adaptación digital para EMOTHE:
  • Guinart Palomares, David (Artelope)

A Aparicio de Orive, secretario mayor del Excelentísimo Señor Duque de Osuna, visorrey y capitán general en el reino de Nápoles.

La tragicomedia de la memorable batalla de mar en que fue vencido el emperador de los turcos, Selín, por la Santa Liga del Sumo Pontífice, España y Venecia, dedico a vuestra merced en reconocimiento justo de mis obligaciones, indicio de mi amor y empeño de mayores deseos. Fue muy a propósito este sujeto, pues han corrido por sus manos los fundamentos y disposiciones de las empresas navales más lucidas dese grave príncipe a quien vuestra merced sirve con tanto amor, lealtad, ingenio y confidencia. La que hizo de Hefestión Alejandro, de quien dice Quinto Curcio: «quem Rex unice, ac fratis loco diligebat», y que, después de muerto, le hizo honrar con sacrificios de héroe, perdió mucho de su valor el día que para encarecerle el secreto le puso el sello de sus armas en la boca. A la gran confianza de vuestra merced en negocios de tanta calidad no fue jamás necesaria prevención tan indigna, porque del valor de su nacimiento, de la seguridad de su prudencia, de la consideración de su juicio y de la experiencia de sus costumbres nació mayor satisfación en este nuevo Alejandro para todas materias de estado y guerra osar a hablar de sus grandezas, por tener a vuestra merced más obligado, pues que de ninguna cosa lo está más que de las alabanzas de su dueño. Pero no es este el lugar, y por si me dijese alguno que la claridad del sol en cualquiera le tiene, pues por los menores entra y penetra, no quiero pasar en silencio las palabras del mismo Curcio en el libro décimo de su Historia, por ser las más notables que se pueden hallar a su propósito en cuantos han escrito, para que vuestra merced vea si es verdad, y no lisonja, que nuestro excelentísimo don Pedro Girón se parece a Alejandro: «Vis incredibilis animi, laboris patientia propemodum nimia, liberalitas saepe maiora tribuentis, quam a Diis petuntur, clementia indeuictos, mortis perpetua contemptio, in omnes amicos benignitas». Y lo que más luce en el duque, «erga milites beneuolentia», que ha sido causa que pudiese haber dado en tan breve tiempo tantos socorros y alcanzado tan grandes y tan difíciles empresas; y para cerrar la boca a toda calumnia, aquella notable palabra: «nec vlla, nisi ex permisso voluptas». No se puede decir cosa más ajustada, ni yo me atreviera, hablando con vuestra merced, a no hablarle en su príncipe. Aumente el cielo su vida muchos años, y a sombra de su grandeza, la defensa y amparo de tantas, con los aumentos y felicidades que a vuestra merced deseo.

Su capellán, servidor y amigo fidelísimo,

Lope de Vega Carpio.


Figuras de la comedia

Selín, Gran Turco
Criados de Selín
Rosa Solimana
Cautivos músicos
Mustafá, bajá
Piali, bajá
Uchalí, rey de Argel
Tres cautivos
Un mercader
Constancia, cautiva
Marcelo, niño
Ticiano, pintor
Cuatro senadores venecianos
Ardaín, criado
Fátima, turca
Rosales
Leonardo
Marco Antonio
Suriano
Don Juan de Zúñiga
Dos turcos
Un soldado
Carpio
Mamí
España
Roma
Venecia
Alí
El marqués de Santa Cruz
El conde de Pliego
Héctor Espínola
Andrea Doria
Agustín Barbarigo
Juan de Soto
El señor don Juan de Austria
Furio
Luis de Requesens
Lope de Figueroa
Alosillo
Chuzón

Acto I

Gran acompañamiento de turcos. Selín detrás, que sale de un baño; traen algo del vestido en una fuente y él se comienza a vestir.

SELÍN
Quintilla
El agua ha estado muy buena.
Denle doscientos escudos
a Fatimán.

CRIADO
¡Buena estrena!

OTRO
Aunque de palabra y mudos,
5
al oro su acento suena.

SELÍN
Quintilla
¡Bella confección de olores!
No hay epítimas mejores
que estos aromas tan vivos,
ni efectos más atractivos
10
para quien trata de amores.

CRIADO
Quintilla
Si el baño no afeminara
las carnes, razón tenías.

SELÍN
¡Ved el necio en qué repara!
¿Son para comer las mías
15
con el sudor de mi cara?

CRIADO
Quintilla
No, pero el buen rey es justo
que sea fuerte y robusto;
y así, de reyes fue traza
el ejercitar la caza
20
más que por el propio gusto.
Quintilla
Ninguna cosa destierra
tanto el ocio, ni parece
al trabajo de la guerra;
mucho el cuerpo fortalece
25
para la mar y la tierra.

SELÍN
Quintilla
Dime, necio, ¿qué nación,
de cuantas han sido y son,
tuvo en la guerra las manos
que los antiguos romanos?

CRIADO
30
Ninguna con más razón.

SELÍN
Quintilla
Pues ésos baños tenían,
y tanto dellos usaban,
que mil fábricas hacían.

CRIADO
No eran los que peleaban,
35
sino los que en paz vivían.

SELÍN
Quintilla
Salte afuera, impertinente.

Sale Rosa Solimana.

ROSA
¿Con quién estáis enojado?

SELÍN
Cuando perdiera en Oriente
lo que tiene conquistado
40
más mi dicha que mi gente,
Quintilla
y ese hermoso rostro viera,
me olvidara y suspendiera;
que el cielo en vos vengo a ver,
y dejáraislo de ser
45
cuando pena en vos hubiera.
Redondilla
No es mi poder infinito,
ni soy Gran Señor llamado
por serlo de un gran distrito,
desde el alemán helado
50
hasta el abrasado Egipto;
Quintilla
no porque la Natolía,
la Tracia, Armenia y Suría,
monte Tauro y mar Hircano
está sujeto a mi mano,
55
y desde el Arabia a Hungría;
Quintilla
no porque el Tigris pasé,
y a Mesopotamia vi,
y el Tanais ensangrenté,
la gran Rodas destruí,
60
la firme Malta apreté;
Quintilla
no porque al Danubio frío
ha llegado el poder mío,
y hasta la indiana Bengala,
ni porque a Sijeto iguala
65
la desventura de Sío;
Quintilla
no porque conozcas ya
cuántos mi persona adoren,
que sobre la luna está,
ni que mi favor imploren
70
como si fuese el de Alá;
Quintilla
no porque provincias varias
me den, aunque en ley contrarias,
sedas, aves y caballos;
no porque tantos vasallos
75
me rindan tributo y parias;
Quintilla
no por perlas, plata y oro
y palacios de valor
llenos de tanto tesoro;
sino porque soy señor
80
de esta hermosura que adoro.

ROSA
Quintilla
¿Y si yo fuera, Selín,
como dicen los cristianos,
en belleza un serafín,
con más dones soberanos
85
que hojas tiene este jardín?
Quintilla
Si toda la perfección
que la parte celestial
puede dar por infusión
a una criatura mortal
90
tuviera mi discreción,
Quintilla
y vos fuérades un hombre,
porque mi amor os asombre,
procedido humildemente,
y tan pobre entre la gente
95
que no tuviérades nombre,
Quintilla
y otro, cual vos sois ahora,
de sus reinos me quisiera
para universal señora,
a ese talle me rindiera,
100
que es lo que mi alma adora.
Quintilla
¿Cómo en el baño os ha ido?

SELÍN
En el baño habéis estado;
tan presente os he tenido,
que al alma no habéis faltado
105
si habéis faltado al sentido.
Quintilla
Dice un alfaquí mi amigo
que Alá en toda parte está,
y yo no lo contradigo;
que después que sois mi Alá,
110
dondequiera estáis conmigo.
Quintilla
Sentaos, pues flores y fuentes
deste jardín os convidan
con su olor y sus corrientes,
y haced que esos labios pidan
115
imposibles diferentes.
Quintilla
Que el poder, no en los cristianos,
que son viles y abatidos,
sino en turcos otomanos,
halla fénix en los nidos
120
y estrellas en las manos.
Quintilla
Pedid el sol, si después
no se halla corrido el sol,
que yo le traeré a esos pies,
con soberbia de español
125
y con furia de albanés.
Quintilla
Sola una cosa advirtáis,
que en cuanto aquí me pidáis
a imposible se acomoda;
que es daros el alma toda
130
de suerte que la veáis.

ROSA
Quintilla
Mirad con qué poco aquí
me satisfaréis: llamad,
¡hola!, a quien cante.

SELÍN
Eso sí,
que luce la majestad
135
con atropellarla así.
Quintilla
Llamad quien cante.

CRIADO
Aquí están
los tres cautivos de España.

SELÍN
Cantad algo.

CRIADO
¿Qué dirán?

ROSA
Aunque es su música extraña,
140
notable gusto me dan.

[CAUTIVOS MÚSICOS]
Romance (tirada)
(Canten)
En los brazos de Selín
está Rosa Solimana,
la flor de la Natolía
y la hermosura del Asia.
145
Cuanto Selín con poder
de jenízaros allana,
tanto rinde con sus ojos,
porque cuanto miran matan.
¡Dichosa el alma que rinde
150
a quien el mundo rinde parias!
A Rosa, la paz que goza
le debe la bella Italia,
pues por gozar su hermosura
Selín desprecia las armas.
155
La parte que en ella tiene
también le agradece España.
Marte, en el templo de Venus,
tiene colgada la espada.
¡Dichosa el alma que rinde
160
a quien el mundo rinde parias!

SELÍN
Quintilla
¡Gran ventaja, España, llevas
en policía!

ROSA
De suerte,
que escuchándolos te elevas.

SELÍN
Más, ¡por Alá!, me divierte
165
que no flautas ni jabebas.

ROSA
Quintilla
¿Pues a la usanza española
danzan también?

SELÍN
Danzad, ¡hola!
¿Qué danzarán?

ROSA
El torneo.

SELÍN
Ver esa danza deseo.

ROSA
170
Danzad esa danza sola.

Dancen. En danzando, salga Mustafá.

MUSTAFÁ
Quintilla
¿A mí me impedís entrar
a donde está el Gran Señor?

CRIADO
No hay reservado lugar.

SELÍN
¡Hola! ¿Qué es ese rumor?

CRIADO
175
Mustafá te quiere hablar.

MUSTAFÁ
Romance (tirada)
¡Oh, gallardo descendiente
de la gran casa otomana,
por tantos siglos dichosa
en la sujeción del Asia!
180
¿Cómo es posible que puedas,
siendo el mejor de tu casa,
a la flaqueza del cuerpo
tener tan sujeta el alma?
No llegan los perezosos
185
vestidos de seda y grana
de la fama al alto templo,
sino en la mano las armas.
¿Dejárante tus abuelos
menos que a Armenia y Arabia,
190
si al ocio blando se dieran
entre las bordadas camas?
No pierdas lo que ganaron
con mil laureles y palmas,
porque el valor de las cosas
195
consiste en el conservarlas.
Hermosa, por cierto, es Rosa,
pero es más bella la fama;
y la virtud sola excede
todas las cosas criadas.
200
Al buen capitán y rey
no huele tan bien el ámbar,
cual de la pólvora ardiendo
el humo negro que exhala.
¿Qué jardín, flores y fuentes
205
como la estéril campaña,
cubierta de azapos fuertes,
berlebeyes y hombres de armas?
¿Qué colores de las flores
tanto los ojos agradan
210
como las de las banderas
azules, verdes y blancas?
Toma ejemplo en el gran Carlos,
emperador de Alemania,
que en cincuenta años de vida
215
dejó cinco mil de fama.
Asombró cuantos rebeldes
la obediencia le negaban,
puso a Albania humilde freno
y acortó la rienda a Italia;
220
llegó a Túnez y volviole
Barbarroja las espaldas,
y no quiero decir quién
vino huyendo de su lanza.
El gran Felipe, su hijo,
225
puso la mano a la espada
contra Marte, en San Quintín,
para victorias tan altas.
Habiendo vencido muchas
con su hermano don Juan de Austria
230
y con tantos capitanes,
honor y gloria de España,
no gobierna tantos reinos
ni tantos mares allana
para que le rinda el indio
235
perlas, piedras, oro y plata
con pereza y cobardía,
sino con...

SELÍN
Mustafá, para;
para, Mustafá. ¿Estás loco?

MUSTAFÁ
Señor...

SELÍN
Salte fuera y calla.

MUSTAFÁ
Quintilla
240
Yo me iré, pero algún día
conocerás...

SELÍN
Vete luego.
(Vase Mustafá.)
¡Bueno es, Solimana mía,
que estos no me den sosiego
para descansar un día!
Quintilla
245
Como engordan con la guerra,
donde se hacen ladrones
del oro que Italia encierra,
mueren porque mis pendones
corran la mar y la tierra.
Quintilla
250
No entre ninguno aquí.
Volver podéis a cantar.

Sale Pialí, bajá.

PIALÍ
Permíteme entrar a mí
para que te pueda hablar.

SELÍN
¿Qué es lo que quieres, Pialí?

PIALÍ
Romance (tirada)
255
Estás de manera ocioso,
Gran Señor de la más parte
del mundo, que casi es tuyo
desde el Nilo al indio Gange,
que no sé de qué manera
260
tus sanjaques y bajaes
tengan en esta ocasión
atrevimiento a hablarte.
Que puesto que a Marte suelen
muchas veces retratalle
265
entre los brazos de Venus,
sin las armas de diamante,
no es porque siempre lo esté,
que dejara de ser Marte,
mas porque el furor le temple,
270
que importa a los capitanes.
En brazos de Solimana,
señor, descuidado yaces,
permitiendo tu pereza
que los cristianos descansen.
275
Francia tiene paz ahora
y fertilidad notable;
el rey de Polonia duerme
sin que tus tiros le espanten;
Maximilïano alegre,
280
que tus ejercicios sabe,
manoplas de acero deja
y calza adobados guantes;
en Hungría, Sigismundo
vive en regaladas paces;
285
Portugal hace en las Indias
carros del agua en sus naves;
los polacos palatinos
casas para letras hacen;
duerme Castilla; y Otán
290
roba por tu tierra alarbes.
Vuelve, señor, esos ojos
a las cosas memorables
que acabaron tus abuelos.

SELÍN
¿Hay desvergüenza tan grande?
295
Salte del jardín, Pialí;
que si luego no te sales,
harás que cortarte el cuello
a mis jenízaros mande.

PIALÍ
Pues señor...

SELÍN
Salte allá digo.

PIALÍ
300
Considera...

SELÍN
¡Oh, perro, salte;
que haré que tu lengua fiera
en aquestas puertas claven!
Quintilla
¿Qué te parece de aquesto?

ROSA
No te enojes, ¡por mi vida!

SELÍN
305
Templanza en mi enojo has puesto.

ROSA
Estoy muy agradecida
de haber tu enojo compuesto.
Quintilla
Con buen celo te han hablado.

SELÍN
¿Sabes tú lo que te quiero?

ROSA
310
Tu amor quisiera templado,
porque advirtieras primero
a las cosas de tu estado.

SELÍN
Quintilla
Quiero que lo veas, pues,
en que todo cuanto soy
315
pongo y humillo a tus pies.

Pónese de rodillas.

ROSA
¡Señor mío!

SELÍN
Bien estoy.

CRIADO
(Hechizo o locura es.)

ROSA
Quintilla
Vos, ¿de rodillas aquí?

SELÍN
Sí, Rosa, y aun esto es poco.

ROSA
320
Mal estáis, mi vida, así;
que puesto que amor es loco,
no lo habéis de ser por mí.

SELÍN
Quintilla
Este es mi gusto.

ROSA
Bien es,
pero es el mundo al revés.

SELÍN
325
Si dos mil mundos tuviera,
como yo estoy los pusiera
en la tierra de tus pies.
Quintilla
Y si esta arena, aunque es tanta,
pudiera en perlas volver,
330
lo hiciera; porque esa planta
no se merece poner
menos que en riqueza tanta.

ROSA
Quintilla
Levantaos, ¡por vida mía!

SELÍN
Esa vida me la da.

Sale Uchalí, rey de Argel.

UCHALÍ
335
Déjame llegar, desvía.

SELÍN
El rey de Argel, ¡por Alá!

UCHALÍ
¿No he de hallarte solo un día?

SELÍN
Quintilla
Di presto, Uchalí.

UCHALÍ
Señor,
a cuyo inmenso valor
340
se rinde el mundo, no es justo
que escuches con poco gusto
quien habla con mucho amor.
Quintilla
Ahora salen Pialí
y el gran Mustafá de aquí,
345
quejosos que Solimana,
la noche, tarde y mañana,
te tenga ocupado así.
Quintilla
Juraste paz con Venecia
habrá un año, por vivir
350
vida que tu honor desprecia;
y para verdad decir,
fue la paz cobarde y necia.
Quintilla
Con esto, los venecianos,
seguros de tu poder
355
y descansadas las manos,
sabrán, señor, que han de ser
ladroneras de cristianos.
Quintilla
Pío Quinto, su mayor Papa,
los mueve, y es presunción
360
que alguna malicia tapa,
pues mira que la ocasión
de entre las manos se escapa.
Quintilla
Dicen cautivos, señor,
que desde aquel pescador,
365
nunca la Iglesia de Cristo
tuvo pastor tan bienquisto,
ni tan temido pastor.
Quintilla
Cuando en cónclave se asienta,
de sus nobles cardenales,
370
sólo trata de su afrenta,
y tus hechos desiguales
de tu grandeza les cuenta.
Quintilla
A los reyes inquïeta
contra tu Alcorán y secta,
375
porque es su intento también
ganar a Jerusalén,
sepulcro de su profeta.
Quintilla
Mal conoces a Pío Quinto;
pues haz cuenta que te pinto
380
sólo el dedo del gigante,
porque es pasar adelante
no salir del laberinto.
Quintilla
Todos los quintos, señor,
si los quieres ir mirando,
385
tienen divino valor:
Quinto era el rey don Fernando
y Carlos Emperador.
Quintilla
¡Bueno es que sepa Roma
que una mujer amada
390
al Gran Señor rinde y doma,
en infamia de su espada
y en afrenta de Mahoma!
Quintilla
¡Ea, señor!

SELÍN
¡Perro infame,
por ese mismo que nombras,
395
que tu vil sangre derrame!
¿Qué queréis? Dejadme, sombras,
que no sé qué nombre os llame.
Quintilla
¿Hay esto en el mundo? ¿Hay cosa
más tirana y afrentosa?
400
¡Matarete!

UCHALÍ
¡Gran Señor!

SELÍN
¡Huye, perro!

UCHALÍ
Y es mejor.

Vase Uchalí.

ROSA
¡Ah, mi bien!

SELÍN
Déjame, Rosa.
Quintilla
¡Por Mahoma, que si en ti
alguno me habla más,
405
que ha de ver lo que hay en mí!

ROSA
Furioso en extremo estás.

SELÍN
Vuélvame a hablar Uchalí.

ROSA
Quintilla
Ea, no seas cruel,
que todo es serte fiel.

SELÍN
410
Estos perros, ¿no verán
que eres como el Alcorán,
que no hay disputa sobre él?
Quintilla
¡Vives tú! Si, cual lo temo,
más en esto alguno escarba,
415
que, como de Alá blasfemo,
le rape cabello y barba
y le haga echar en un remo.
Quintilla
Entra, que se hace hora
de descansar.

ROSA
En cuidado
420
me ha puesto tu enojo ahora.

SELÍN
No puedo estar enojado
en mirándote, señora.
Quintilla
Tú la vida les concedes;
tanto en mí puedes mandar,
425
que más que yo mismo puedes;
vénganme todos a hablar,
que a todos haré mercedes.

Váyanse. Y salgan los esclavos que puedan y Constancia, cautiva, con Marcelo, niño cautivo, asidos todos de un mercader que viene con el redentor de la Trinidad.

ESCLAVO 1º.
Redondilla
Señor, tened compasión
deste mísero afligido,
430
que en Trípol y aquí ha tenido
catorce años de prisión.

ESCLAVO 2º.
Redondilla
A mí, señor, que soy pobre
y no hay quien haga por mí.
Si alma no cobro así,
435
Dios por su sangre la cobre;
Redondilla
que es mi amo tan cruel,
que estoy para renegar.

ESCLAVO 3º.
Yo, señor, os podré dar
lo que dice este papel,
Redondilla
440
y pues está tan seguro,
juntadlo a vuestro rescate.

MERCADER
¡Ea, ninguno me mate,
pues ven que su bien procuro!
Redondilla
Trajo el padre redentor
445
esta comisión del cielo.

CONSTANCIA
Del cielo ha de ser su celo
si es de la tierra el favor.
Redondilla
Doleos, señor, de mí
y de este niño, que está
450
condenado a moro ya
si no le sacáis de aquí.
Redondilla
Advertid al redentor
que son estas almas cera,
donde de su secta fiera
455
imprime el sello mejor.
Redondilla
No estiméis la vida mía;
este ángel adoro y amo.

NIÑO
Sí, señor, porque mi amo
me amenaza cada día
Redondilla
460
que me tiene de cortar
cierta cosa en la mezquita.

CONSTANCIA
Él me jura y solicita
que le ha de circuncidar.
Redondilla
¡Mirad vos qué lindo lance
465
echará aquí el Lucifer!

MERCADER
Lo posible se ha de hacer
y lo que el dinero alcance.
Redondilla
Apreciándose están ya
lienzos, granas y bonetes.

ESCLAVO 1º.
470
Ya su rescate prometes;
es mujer, ¿qué no podrá?
Redondilla
¡Ay de aquel que sólo cubre
las carnes con un jaleco,
comiendo bizcocho seco,
475
y rema de febrero a octubre!
Redondilla
¡Ay de aquel que en la barriga
y espaldas tiene mil palos,
y que deja mil regalos
y una turca por amiga,
Redondilla
480
que, vive Dios, que antier
me daba un collar y ajorca!

MERCADER
¿De dónde eres?

ESCLAVO 1º.
De Mallorca.

MERCADER
¡Harto ha sido no querer!

ESCLAVO 2º.
Redondilla
Si desdichas te movieran,
485
hartas todos te contaran,
que apenas los que llevaran
a los que quedan vencieran.

MERCADER
Redondilla
Hijos, paciencia tened
y sin enojo esperad;
490
si hoy vino la Trinidad,
presto vendrá la Merced.
Redondilla
Si no os puede rescatar,
ella os quitará la queja.

CONSTANCIA
Si la Trinidad me deja,
495
¿qué merced debo esperar?

NIÑO
Redondilla
Diga, señor: si es verdad,
como me enseña mi madre,
que Dios, Hijo de Dios Padre,
que en la Santa Trinidad
Redondilla
500
es la segunda persona,
libró, encarnando en María,
el mundo, ¿cómo en Turquía
no nos rescata y abona?

MERCADER
Redondilla
Porque es esta que veis vos
505
de una orden apellido,
y el redentor que ha venido,
hombre humano, que no es Dios.
Redondilla
Que fuese fue necesario
persona de calidad,
510
mas no de la Trinidad,
sino un padre trinitario.
Redondilla
Por redimir destos modos
le llamáis redentor vos.

NIÑO
Sí, porque si fuera Dios,
515
redimiéranos a todos.

MERCADER
Redondilla
Ahora bien, por ese pico
y notable entendimiento,
en la memoria os asiento.

NIÑO
Bien cabré, que soy muy chico.

MERCADER
Redondilla
520
Mas no puedo a dos llevar
de una casa; quede aquí
vuestra madre.

NIÑO
Si es así,
bien me podéis perdonar;
Redondilla
mas dejadme aquí por ella,
525
que yo os prometo a los dos
de no olvidarme de Dios,
de que soy cristiano, y della.

MERCADER
Redondilla
Por ese agradecimiento
a la leche que mamastes,
530
a llevaros me obligastes;
por vos a entrambos asiento.
Redondilla
¿Cómo os llamáis?

CONSTANCIA
Yo, Constancia.

MERCADER
¿Y vos, mi niño?

NIÑO
Marcelo.

CONSTANCIA
En tu lengua puso el cielo
535
de mi vida la importancia.

MERCADER
Redondilla
¿Qué tierra?

CONSTANCIA
Chipre.

MERCADER
¿Y ciudad?

CONSTANCIA
Nicosía.

MERCADER
Escrita os dejo.
¿Cómo os llamáis vos, buen viejo?

ESCLAVO 3º.
¡Dios os pague la piedad!
Redondilla
540
Llámome Juan de Lezcano
y soy español.

ESCLAVO 2º.
Responde
a la patria, en fin.

MERCADER
¿De dónde?

ESCLAVO 3º.
De Sevilla.

MERCADER
¿Y vos, hermano?

ESCLAVO 2º.
Redondilla
De Marzagán soy, señor.

MERCADER
545
¿El nombre?

ESCLAVO 2º.
Pedro es mi nombre.

MERCADER
¿De dónde sois, gentilhombre?

ESCLAVO 1º.
De Alicante, y pescador.

MERCADER
Redondilla
¿Cómo os llamáis?

ESCLAVO 1º.
Juan de Flores.

MERCADER
Pues venid todos conmigo.

NIÑO
550
Madre, ¿vámonos?

CONSTANCIA
Sí, amigo.

NIÑO
¿Ahora, ahora?

CONSTANCIA
Sí, amores.

NIÑO
Redondilla
Mire: cuando allá llegare,
espada me ha de comprar,
porque tengo de matar
555
a cuantos turcos topare.

Váyanse. Y salga una sombra, y Selín con espada desnuda, y una tropa tras ella; y éntrese la sombra por la otra puerta.

SELÍN
Octava real
Detente, aguarda; ¿dónde huyes, sombra?
Y si eres alma, aguarda un poco, espera.
Selín tu hijo soy, Selín te nombra.
Padre, ¿por qué te vas de esa manera?
560
Cuanto miro parece que me asombra;
todo me causa horror, todo me altera;
encógense los nervios y las cuerdas
y pónese el cabello con las cerdas.
Octava real
¿No merecí tocarte, sombra helada?
565
¡Faltome corazón, esto es lo cierto!
Saliste por los vientos derramada
y más estoy que tú pálido y yerto.
Si fuiste aquí de mi temor formada
y durmiendo te vi más que despierto,
570
¿cómo me hablaste?, ¿cómo diste voces
y pude yo sentir tus pies veloces?
Octava real
¿Dormía yo? Sin duda, no dormía.
¿Soy yo Selín? Sí soy. ¿Siento? Sí siento.
¿Es ya de día? Sí, ya nace el día.
575
¿Adónde estoy? Estoy en mi aposento.
¿Qué ha sido, Solimana? Muerte mía
y, para un rey, infame pensamiento.
¿Qué me dijo mi padre? Afrentas fieras.
¡Ea, soldados, salgan mis banderas!
Octava real
580
No más ocio, no más; tiemble el cristiano,
tiemble el hijo de Quinto y Quinto Pío,
el húngaro también y el veneciano,
que hoy ha de ver el mundo el poder mío;
hoy sabrá que soy scita y otomano,
585
hoy de su Pedro el barco o el navío
a fondo quiero echar con mis galeras.
¡Ea, soldados, salgan mis banderas!

Sale Rosa Solimana.

ROSA
Quintilla
Con la prisa que he podido
vestirme y dejar tu cama,
590
a tus voces he salido.

SELÍN
¡Hola! ¡A mis bajaes llama!

ROSA
Sospecho que estás dormido;
Quintilla
aquí ningún hombre ha entrado.

SELÍN
Rosa, ya el tiempo es pasado
595
en que estaba loco y ciego;
si no está muerto mi fuego,
está a lo menos templado.
Quintilla
El hombre que ha entrado aquí
fue mi padre, fue aquel viejo
600
venerable.

ROSA
Vuelve en ti;
que al pasar, en ese espejo
te viste tú mismo a ti,
Quintilla
y sin duda imaginaste
que era persona.

SELÍN
Eso baste;
605
no hablemos en lo que fue.

ROSA
Lo que fue ya yo lo sé.

SELÍN
¿Y es?

ROSA
Que de mí te cansasteN
X
Nota del editor

Restauramos en este punto el verso tal como aparece en la Parte, pues la lectura de la edición de Renuncio Roba («Que tú de mí te cansaste») da como resultado un verso hipermétrico.

,
Quintilla
que lo más cierto sería,
y como tardaba el día,
610
buscaste aquesta ocasión;
que las frías sombras son
que tienes el alma fría.
Quintilla
Cuando en la cama tenéis
los hombres lo que os enoja
615
y lo que ya aborrecéis,
como a enfermos se os antoja
que muertes y sombras veis.
Quintilla
Si el gusto te falta aquí,
tú eres necio para ti,
620
tú mismo a engañarte vienes;
trescientas mujeres tienes,
¿por qué me llamas a mí?
Quintilla
Esto solo te enloquece,
esto deslustra tu nombre,
625
pero justo me parece,
porque pierde el seso un hombre
gozando lo que aborrece.
Quintilla
Ayer eras Gran Señor,
más que por el Asia toda,
630
por merecer mi favor.
¡Qué bien, Selín, se acomoda
tal desdén a tanto amor!
Quintilla
Ayer, de rodillas puesto,
a mis pies pusiste el mundo,
635
a darme otros mil dispuesto;
y hoy, con odio tan profundo,
me arrojas de ti. ¿Qué es esto?
Quintilla
Mis plantas pude ayer verlas
pisando un rey por despojos;
640
ayer pisaba yo perlas
y hoy las lloro por los ojos
y no llegas tú a cogerlas.

SELÍN
Quintilla
No llores, Rosa, no llores,
ni ese cristal puro abrase
645
de tus mejillas las flores;
que no es justo que se pase
toda la vida en amores.
Quintilla
Vete adentro, que después
sabrás lo que aquesto es.

ROSA
650
En tu obediencia me fundo.

SELÍN
Y yo, en que es pequeño el mundo
para ofrecer a tus pies.

ROSA
Quintilla
¿Hasme de ver presto?

SELÍN
Luego.

ROSA
¿Engáñasme?

SELÍN
Vete ya.

ROSA
655
Señor...

SELÍN
¡Ea, pues!

ROSA
¡Que llego
a verme así!

SELÍN
¡Por Alá,
que me abrasa mayor fuego!

Váyase Rosa. Y salen Pialí, Uchalí y Mustafá.

MUSTAFÁ
Terceto
¿Qué es esto que nos dicen que has tenido?

PIALÍ
¿Cómo así te levantas de la cama?

UCHALÍ
660
¿Qué causa, qué ocasión puede haber sido?

SELÍN
Terceto
Ciego de amor y de su ardiente llama,
amigos, desprecié vuestro consejo,
lejos de la virtud y de la fama.
Terceto
Hoy he visto, Pialí, mi padre viejo;
665
hoy, Mustafá, mi viejo padre he visto;
hoy, Uchalí, mi infamia vi en su espejo.
Terceto
No sólo me mostró que no conquisto
un dedo más de tierra de mi herencia,
pero que apenas a su guarda asisto.
Terceto
670
Mostrome mi pereza y negligencia,
que para sus desórdenes les daba
a los cristianos riendas y licencia.
Terceto
Díjome que Filipo amenazaba
a Marruecos, a Fez y a Berbería,
675
y Sebastián del propio intento estaba;
Terceto
que Sigismundo levantaba a Hungría,
y el alfaquí de Roma, Quinto Pío,
papeles y dineros ofrecía;
Terceto
que Granada perdió su orgullo y brío;
680
y que a Trípol, Argel, Túnez, Biserta
se pasaba aquel mísero gentío.
Terceto
Quedó Granada solamente abierta;
¿de qué sirvió? Perdiéronse sus granos
y su Alpujarra se quedó desierta.
Terceto
685
Yo quiero hacer temblar a los cristianos.
Advierte, Mustafá, parte a Venecia,
que no quiero más paz con venecianos.
Terceto
Di que me den a Chipre; di que precia
más esta isla que su paz mi gusto,
690
por quien mi muerto abuelo me desprecia.
Terceto
Yo la heredé: que me la vuelva es justo
si tiránicamente me la tienen,
o que los amenaza mi disgusto.

MUSTAFÁ
Terceto
¡Oh, cuánto, ilustre príncipe, convienen
695
esas razones con tu heroico pecho,
mostrando bien que de los cielos vienen!
Terceto
Venecia tiene a Chipre a tu despecho;
yo romperé la paz al veneciano,
que tal agravio y sinrazón te ha hecho.

SELÍN
Terceto
700
Pues parte; y tú, Pialí, pues el verano
con su nueva templanza te convida,
corre esas costas; tiémbleme el cristiano.
Terceto
Mi armada, por el ancho mar tendida,
espante el cielo y las estrellas toque;
705
de nuevas municiones guarnecida,
Terceto
a recogerse las demás provoque;
los golfos pase, barras y canales
y por todo peligro desemboque.

PIALÍ
Terceto
¡Oh, palabras heroicas y reales,
710
pronósticos insignes de victorias
a la grandeza de tu pecho iguales!

SELÍN
Terceto
Tú verás desde hoy grandes historias
de mis hazañas. ¡Uchalí!

UCHALÍ
¿Qué mandas?
Que Alá te guarde para tantas glorias.

SELÍN
Terceto
715
De gente nueva poblarás las bandas;
mil esclavos te doy.

UCHALÍ
Mil triunfos y arcos
a la fama le pides y demandas.

SELÍN
Terceto
Las galeras de Malta ten por barcos,
las de Génova, Nápoles y Roma;
720
ni temo a Bucentoro, ni a San Marcos.

MUSTAFÁ
Vivas mil años.

PIALÍ
Guárdete Mahoma.

Vanse. Y salen los cautivos con sus escapularios, todos de la Trinidad, y sus hatillos, y el mercader detrás.

MERCADER
Redondilla
Todos los que vais a España
podréis conmigo pasar.

CAUTIVO 1º.
El deseo de llegar
725
nos alegra y acompaña.

CAUTIVO 2º.
Redondilla
¿Adónde parte la nave?

MERCADER
A Alicante o Cartagena.

CAUTIVO 2º.
Vamos presto, que se suena
una nueva triste y grave.

MERCADER
Redondilla
730
¿Pues qué dicen?

CAUTIVO 2º.
Que ha mandado
Selín echar gente al remo.

MERCADER
Y de eso, ¿qué temes?

CAUTIVO 3º.
Temo
que compre los rescatados.

MERCADER
Redondilla
¿Pues cómo previene armada?

CAUTIVO 2º.
735
Constantinopla se hunde.

MERCADER
¡Plega a Dios que no redunde
en tu daño, España amada!

Salen Constancia y el niño con su hatillo de la Trinidad.

CONSTANCIA
Redondilla
Hijo, la nave se parte
a España; ¿qué hemos de hacer?
740
Que es de España el mercader
y nosotros de otra parte.

NIÑO
Redondilla
Madre, dadme aqueste hatillo
y a pie podremos andar.

CONSTANCIA
¿Cómo, hijo? ¿Por la mar?
745
Pero no me maravillo,
Redondilla
que tú no le has visto.

NIÑO
Andemos.
¿Pensáis que me cansaré?

CONSTANCIA
No se pasa el mar a pie.

NIÑO
Pues, madre, en un carro iremos.

CONSTANCIA
Redondilla
750
En fin, señor, ¿os partís?

MERCADER
Amiga, a España me voy:
si queréis ir, aquí estoy.
No puedo más.

CONSTANCIA
Bien decís.
Redondilla
No puede hacer más un hombre.

MERCADER
755
Ea, hijos, a embarcar.
¡A España, a España, a la mar!

CAUTIVO 1º.
¡Oh, cuánto alegra su nombre!

Váyanse todos.

NIÑO
Redondilla
Madre, ¿no vamos allá?

CONSTANCIA
No, hijo del alma mía,
760
que hemos de ir a Nicosía
y esta gente a España va.
Redondilla
Volvamos a la ciudad.

NIÑO
Madre, paciencia tened:
aguardemos la Merced,
765
pues se va la Trinidad.

Salen Mustafá y turcos y Ardaín.

MUSTAFÁ
Redondilla
¿Está ya la galeota
aprestada?

CRIADO
Sí, señor.

MUSTAFÁ
Dile, Ardaín, a Almanzor
que es a Chipre mi derrota,
Redondilla
770
y de allí a Venecia paso.

CONSTANCIA
(Hijo, aqueste es Mustafá
y dice que a Chipre va.
¿Hay tan venturoso caso?)
Redondilla
Señor, si en tu gran valor
775
halla una pobre acogida,
así Dios guarde tu vida,
que es hoy del mundo terror,
Redondilla
que sólo por ser mujer
a mí y a este niño lleves
780
a Chipre, que hacerlo debes
por ti mismo y por mi ser.
Redondilla
Estamos ya rescatados
y no hay pasaje.

MUSTAFÁ
Ardaín,
llevadla en el bergantín
785
con mi ropa y mis criados.
Redondilla
No vuelvas a la ciudad.
¿Qué es lo que llevas al pecho?

CONSTANCIA
La que mi rescate ha hecho:
la cruz de la Trinidad.

MUSTAFÁ
Redondilla
790
Ya entiendo; cosas de Roma.
¡Alto, al mar!

NIÑO
¿Qué le decía?

Váyanse todos.

CONSTANCIA
De nuestra cruz se reía.

NIÑO
¿Y es más lindo su Mahoma?

Salen cuatro senadores venecianos y el Ticiano, pintor.

SENADOR 1º.
Endecasílabos sueltos (tirada)
Seáis muy bien venido a vuestra patria,
795
pintor famoso, gran Ticiano ilustre,
honor del siglo antiguo y el moderno.

TICIANO
Senado veneciano excelentísimo,
por vuestro gusto fui a Constantinopla,
que Selín os pidió que me enviásedes
800
a retratar a Rosa Solimana,
contra los ritos de su infame secta;
retratela, servile y, bien pagado,
vuelvo a mi patria y esta carta os traigo.

SENADOR 2º.
Diz que vive Selín ociosamente.

TICIANO
805
Bien podéis desarmar vuestras galeras;
que en ocio, amor y sueño sepultado,
su vida pasa, cual Nerón o Cómodo.

SENADOR 3º.
La carta leo.

SENADOR 1º.
Y todos la escuchamos.

SENADOR 3º.
«Selín, Sultán por la gracia de Dios, emperador de Constantinopla, etc., a vos, el noble Senado y República veneciana: las paces que el año pasado juré con vosotros vuelvo a jurar de nuevo, para que hasta mis herederos queden inviolables. Del Ticiano, vuestro pintor famoso, quedo bien servido; pídoos encarecidamente le hagáis noble, pues ni por el arte lo desmerece, ni su virtud me obliga menos que a pedíroslo. Dios os guarde».

SENADOR 1º.
Lo que pide Selín es justa cosa;
810
desde hoy se os dará, Ticïano, el título.

TICIANO
Bésoos los pies, señores invictísimos.

SENADOR 1º.
¿Trajistes, por ventura, alguna copia
de Rosa Solimana?

TICIANO
Aquesta traje,
que a vuestra sala ofrezco.

Enséñales un retrato.

SENADOR 3º.
¡Hermosa dama!

SENADOR 2º.
815
Por mujer que a Selín tiene pacífico,
lugar merece entre las más famosas.
Id, Ticiano, con Dios, porque el Senado
quiere hablar en negocio de importancia.

TICIANO
Guárdeos el alto cielo.

SENADOR 2º.
Tomad sillas.

Ticiano se vaya y ellos se sienten.

SENADOR 1º.
820
Propuse ayer acerca de la armada
que, para más resguardo de las costas,
conviene que prevenga la República
que Agustín Barbarigo... ¡Hola! ¿Qué es eso?

Sale Mustafá.

MUSTAFÁ
Un mensajero soy; nadie se mueva.

SENADOR 2º.
825
Oído había que tomabas puerto,
pero nunca entendí con embajada.
¿Eres del gran Selín?

MUSTAFÁ
¿No me conoces?

SENADOR 2º.
¿Qué calidad?

MUSTAFÁ
Bajá.

SENADOR 2º.
Toma asïento.

MUSTAFÁ
De buena gana. Estad, Senado, atento:
Romance (tirada)
830
Selín, Sultán Solimán
de la gran casa otomana,
señor de lo más del mundo
por mares y tierras tantas,
a vos, Senado y famosa
835
República veneciana,
salud, amistad y paz;
a nuestros profetas, gracias.
Dice que el año pasado
las tuvo con vos juradas,
840
no habiendo agravio, por quien
ahora a engaño se llama.
Supo que tenéis la isla
de Chipre tiranizada,
Chipre, al mar Mediterráneo,
845
puesta entre provincias varias,
la que tiene al mediodía
a Egipto en igual distancia,
con Rodas por el poniente,
Rodas de las cruces blancas,
850
al oriente la Suría,
y más cerca la Carmania
de los antiguos egipcios,
a sus príncipes quitada.
A estos la quitó Roma
855
por fuerza y, por esta causa,
quedó en el imperio griego,
que entonces era de Italia.
Ganáronla los ingleses
a los griegos por las armas,
860
de quien de gracia la hubieron
los lusiñanos de Francia.
Después, Juan Soldán, de Egipto,
a todos estos la gana,
cuyos dos hijos sabéis
865
que Ana y Jacobo se llaman.
Con Luis, duque de Saboya,
Ana legítima casa.
Reyes de Chipre los duques
se llaman por esta causa;
870
mas quitándola el Soldán
del reino que le tocaba,
pone a Jacobo, bastardo,
y a los de Saboya agravia.
Jacobo casó en Venecia
875
con hija vuestra, adoptada
de la República; y muertos,
Venecia con Chipre se alza.
Selín, de Selín abuelo,
ganó a Egipto y, así, gana
880
a Chipre por bienes suyos:
ved si la justicia es clara.
Saboya tiene derecho,
si con las leyes cristianas
las nuestras se conformasen,
885
por ser herencia bastarda;
mas los Baldos y Jasones,
que escribe Italia y España
con tinta, con sangre pura
los escribimos en Asia.
890
No puede tener Venecia
a Chipre; por eso os manda
el Gran Señor le volváis
lo que es de su herencia y casa.
No penséis que allá tenemos
895
letrados de ropas largas,
ni se han de revolver libros,
sino en la mar las armadas.
No se han de mojar las plumas,
sino los remos en agua,
900
en pólvora los cañones
y en los pechos las espadas.
Vendré sobre Nicosía,
y aunque esté fortificada
Famagusta, yo os prometo
905
que mis tiros la deshagan.
Vendré a Lepanto, a Corfú,
a Sicilia, a toda Italia,
y hasta en el puerto de Ostia
haré que me tiemble el Papa.

SENADOR 1º.
910
Mustafá, dile a Selín
que esas vanas amenazas
no se las haga a Venecia,
sino a los negros de Arabia.
Si nos quebrare la paz,
915
fuerzas tenemos que bastan
para que en nuestros estados
no ponga tiro ni planta.
Y Dios las tiene mayores
para tomar la venganza
920
de los infames perjuros.

MUSTAFÁ
¿Así respondes?

SENADOR 1º.
¡Acaba!

MUSTAFÁ
¿Sabes que es el Gran Señor
el que mi persona y habla
os está representando?
925
¿Cómo me miráis a la cara?
¿Cómo no tiembla Venecia,
estando fundada en agua?
Vosotros sois senadores
de blanco cabello y barba.
930
¿Al Gran Señor, a Selín?

SENADOR 2º.
¡Ea, que es mucha arrogancia!
Venga acá tu Gran Señor;
que si Gran Señor se llama,
grande señora es Venecia.

MUSTAFÁ
935
Pues aguarda.

SENADOR 2º.
Ven.

MUSTAFÁ
Aguarda.


Acto II

Salen Mustafá, Ardaín, Constancia, Marcelo —niño― y turcos.

MUSTAFÁ
Quintilla
Admírame tu dureza.

CONSTANCIA
Y a mí tu rigor me admira.

MUSTAFÁ
Quién soy mira.

CONSTANCIA
Mas tú mira
tu valor, fuerza y nobleza,
940
que a tan alta fama aspira.
Quintilla
De Constantinopla fui
a mi patria, Nicosía,
fiando en tu fe la mía;
pero en poner me perdí
945
mi fe donde no la había.
Quintilla
Vuélvesme al mismo lugar,
pretendiéndome obligar,
con regalo o con castigo,
a dejar la ley que sigo.

MUSTAFÁ
950
Bien te pudiera forzar,
Quintilla
pero no quiere el poder
gozar lo que amor no allana.

CONSTANCIA
¿Y espérasme tú vencer,
mirando que soy mujer,
955
no que soy mujer cristiana?
Quintilla
Harto en vano te fatigas,
a cárcel el viento obligas,
estrellas bajas del cielo.

MUSTAFÁ
No me espanto, si eres hielo,
960
que este mi ardor contradigas.
Quintilla
Constancia, si de tu nombre
heredas el ser constante,
para que quien soy no te espante,
turco soy, cuanto a ser hombre;
965
cuanto al alma, soy diamante.
Quintilla
No era tan mal partido
el que te quiero ofrecer,
pues siendo turca, te pido
que me admitas por marido,
970
pues te admito por mujer.
Quintilla
¿Con quién estabas casada?

CONSTANCIA
Con un mancebo gallardo,
de hidalga sangre y espada.

MUSTAFÁ
¿Quién?

CONSTANCIA
El capitán Leonardo,
975
de quien fui en extremo amada.

MUSTAFÁ
Quintilla
¡Pues mira si medras malN
X
Nota del editor

Enmendamos el «más» que trae la edición de Renuncio Roba, que sigue el texto de la Parte, por «mal», que respeta la rima de esta quintilla y hace perfecto sentido.

,
que de un capitán, hoy subes
al valor de un general
que ha puesto sobre las nubes
980
su nombre y fama inmortal!
Quintilla
Yo soy el mayor privado
que el Gran Señor ha tenido
a su mesa ni a su lado;
de los cristianos temido
985
y de los turcos amado.
Quintilla
Los jenízaros me adoran
presente, ausente me lloran,
abren toda cuadra y sala;
la China, Java y Bengala
990
apenas mi nombre ignoran.
Quintilla
Hasta allá puse las colas
del caballo y blancas lunas;
las márgenes españolas
mis armas conocen solas,
995
no conociendo ningunas.
Quintilla
YoN
X
Nota del editor

El texto de la Parte, y con él la edición de Renuncio Roba, traen «No soy de aquellos...». Sin embargo, nos parece que esta lectura no tiene demasiado sentido en el contexto de las palabras de Selín, por lo que enmendamos el «no» por «yo».

soy de aquellos por quien
dan humo, cuando los ven,
las atalayas de España;
tiémblame Italia en campaña
1000
y Malta en la mar también.
Quintilla
No te pese de volver
a Constantinopla así.

CONSTANCIA
¿Qué es lo que piensas hacer
de los dos?

MUSTAFÁ
Vencerte a ti,
1005
si te pudiere vencer,
Quintilla
y del niño un turco noble
que al Rey sirva.

CONSTANCIA
No hayas miedo
que a los dos tu engaño doble.

MUSTAFÁ
Probaré si hacerlo puedo.

CONSTANCIA
1010
Yo seré palma y él roble.

MUSTAFÁ
Quintilla
Ahora, pues, metedle allá
y hacedle turco.

CONSTANCIA
¡Señor!

Ásgase della el niño.

NIÑO
¡Madre, madre!

CONSTANCIA
¡Qué rigor!
Marcelo, Dios os dará
1015
entendimiento y favor.
Quintilla
¡Llamad a Dios, hijo mío;
hacedle testigo eterno
dese generoso brío!
¡Temed, Marcelo, al infierno,
1020
que yo para el cielo os crío!
Quintilla
Más tierno niño era Dios
cuando pasó lo que vos
porque la ley se cumpliese.

ARDAÍN
¡Suelta!

CONSTANCIA
¡Deja que le bese
1025
o mátanos a los dos!
Quintilla
¡Terrible pesar me has hecho!

MUSTAFÁ
Procura vencer, Constancia,
la obstinación de tu pecho.

CONSTANCIA
Hay en eso más distancia
1030
que del cielo al suelo trecho.

MUSTAFÁ
Quintilla
Voy a ver algún señor
para darle mi embajada.

CONSTANCIA
Yo, a ver tan nuevo dolor.

MUSTAFÁ
Podrá vencerte mi espada
1035
si no te vence mi amor.

Váyanse. Y salgan Selín con Fátima.

SELÍN
Redondilla
Como es la luna en los cielos,
Lela Fátima, serás;
mas dese cielo caerás
si das en pedirme celos.
Redondilla
1040
Yo te confieso que Rosa
es la cosa que más quiero,
y que su lugar primero
jamás le ocupe otra cosa.
Redondilla
Deja que esté Rosa allí,
1045
pues es primera en derecho;
que yo tengo grande el pecho
y habrá lugar para ti.
Redondilla
Si en mis baños, como sabes,
caben trescientas mujeres,
1050
¿cómo ser tan grande quieres
que aquí con otra no cabes?
Redondilla
Estima el lugar segundo
de quien es otro Alá santo:
no estreches el pecho tanto
1055
de un señor que lo es del mundo.

FÁTIMA
Redondilla
Selín, si el reinar un día
entre dos no se hace bien,
el amor es rey también
y no quiere compañía.
Redondilla
1060
Casa en tus baños has hecho
en que mil pueden caber,
pero no podrás tener
dos mujeres en un pecho;
Redondilla
que es más llano que la palma
1065
que, cuando celos les dieren,
reñirán y, si riñeren,
te han de alborotar el alma.
Redondilla
Si están por una mujer
mil provincias abrasadas,
1070
dos mujeres enojadas
en un alma, ¿qué han de hacer?

SELÍN
Redondilla
De las historias que tocas,
Fátima, bien se me acuerda;
pero siendo el alma cuerda,
1075
¿qué importa que ellas sean locas?

FÁTIMA
Redondilla
¿Y dará con perfección
acento sonoro y lleno
un instrumento muy bueno
con cuerdas que no lo son?
Redondilla
1080
¿No ves tú que dese modo
hacer disonancia es llano?

SELÍN
No, porque la buena mano
suple la falta de todo.
Redondilla
¿No están en paz todos juntos
1085
mil granos en la granada?
¿Pues por qué te desagrada
que en un alma estén dos gustos?

FÁTIMA
Redondilla
Mas en viéndose apretar,
abrir la granada intentan;
1090
que en siendo muchos, revientan
por salir y no lo estar.

SELÍN
Redondilla
Fátima, las cosas todas
con una excepción se han hecho;
esto ha de poder mi pecho,
1095
mira si en él te acomodas.

FÁTIMA
Redondilla
Eso sí, di que me quieres
para el apetito y yo
te serviré, pero no
digas que amas dos mujeres.

Sale Rosa.

ROSA
Redondilla
1100
Estás tan bien ocupado,
que apenas te dejas ver.

SELÍN
Mi Rosa, debo atender
a la razón de mi estado.
Redondilla
He reformado estos días
1105
mis navíos y galeras,
cubriendo aquestas riberas
de turcas infanterías.
Redondilla
He nombrado capitanes,
proveído municiones
1110
y, de diversas naciones,
puesto soldados galanes.
Redondilla
Sus árboles han deshecho
esa montaña menor.

ROSA
¿Y es Fátima el proveedor
1115
desas cosas que habéis hecho?

SELÍN
Redondilla
Es amiga y consejera.

ROSA
¿Es consejera y amiga?
Si lo primero te obliga,
lo segundo cierto fuera;
Redondilla
1120
muy cobarde guerra harás
por consejo de mujer.

FÁTIMA
Ahora echarás de ver
si en el alma nos tendrás.

ROSA
Redondilla
Todas tus ocupaciones,
1125
Selín, resuelves aquí;
nunca otras armas te vi,
ni otros fieros escuadrones.
Redondilla
Olores, música, juego,
manjares, preciosos baños
1130
son tus guerras, y tus daños
estos, y Fátima luego.

FÁTIMA
Redondilla
Ensancha, señor, el pecho,
si es que habemos de caber,
que bien será menester.

SELÍN
1135
¡Qué temeraria te has hecho!

ROSA
Redondilla
No sé cómo Alá me da
para sufrirte paciencia.

SELÍN
No tomes tanta licencia;
¡ea ya, bueno está ya!

FÁTIMA
Redondilla
1140
Huélgome que este despecho
te den los primeros días.
¡Por tu vida, que metías
dos áspides en el pecho!

ROSA
Redondilla
Presto verás mi locura
1145
si no es que Fátima dejas.

SELÍN
¡Oh, cómo corren parejas
la arrogancia y la hermosura!

Sale Alí.

ALÍ
Redondilla
Quisiera hablarte.

SELÍN
Pues di.

ALÍ
Mustafá ha venido ya.

SELÍN
1150
¿Sabes si acaso me da
a Chipre Venecia, Alí?

ALÍ
Redondilla
Tal capitán enviaste
para que bien sucediese
y las nuevas te trajese
1155
como tú las deseaste.

SELÍN
Redondilla
Pues dime, ¿no es tan valiente
Mustafá, cuando se arroja,
como el muerto Barbarroja,
que fue espanto de la gente?

ALÍ
Redondilla
1160
Son lisonjas de hombres vanos;
saca de la sepultura
aquel rostro, por quien dura
hoy el miedo en los cristianos,
Redondilla
y verás que muerto vence
1165
más que vivo Mustafá.
Basta que viene de allá
tal, que a todos avergüence.

SELÍN
Redondilla
¿Pues qué ha hecho?

ALÍ
Tan cobarde
a la República habló,
1170
que del Senado salió
vergonzoso, mal y tarde.

SELÍN
Redondilla
¿Venecia, aunque fuera
un niño en mi nombre allá,
hablar mal?

ALÍ
Y cubre ya
1175
de galeras su ribera.
Redondilla
¡Por Mahoma, si me envías,
que fuego arrojo y la quemo!

ROSA
Que estas son envidias temo.

ALÍ
Sí, pero de hazañas mías,
Redondilla
1180
que soy del mundo temor.

SELÍN
Dime, Alí, ¿Mustafá ha sido
tan vil, que hablando ha perdido
su buena fama y mi honor?
Redondilla
¿Pues cómo un hombre arrogante,
1185
soberbio y loco en exceso,
que tendrá este monte en peso,
como en Sicilia el gigante;
Redondilla
un hombre tan fanfarrón,
por hablar a la española,
1190
en junta de viejos sola
habló con tal sumisión?
Redondilla
Si no son emulaciones,
di, Alí, ¿qué causa lo ha sido?

ALÍ
Haberse desvanecido
1195
en bajas transformaciones;
Redondilla
porque ya de capitán
es amante regalado,
de una esclava enamorado,
de quien es dueño y galán.

SELÍN
Redondilla
1200
¿Mustafá?

ALÍ
Mustafá, pues;
y fue a Venecia con ella.

SELÍN
¿Hasla visto?

ALÍ
Y es tan bella,
que tiene el mundo a sus pies.

SELÍN
Redondilla
Pues disculpémosle, Alí,
1205
que creo que hablas celoso.

ALÍ
Un capitán valeroso
no se ha de rendir así.
Redondilla
Si él no fuera afeminado
con esta mujer, señor,
1210
él hablara con valor
al veneciano Senado.

SELÍN
Redondilla
¿Mas que te parece bien
la esclava?

ALÍ
Téngola amor,
mas no trocaré mi honor
1215
porque mil mundos me den.

Sale Mustafá.

MUSTAFÁ
Redondilla
Dame los pies, y tu vida
Alá guarde.

SELÍN
¡Oh, Mustafá!

MUSTAFÁ
¡Qué bien, por mi vida, está
tu persona entretenida!
Redondilla
1220
Una mujer te dejé
y véngote a hallar con dos.

SELÍN
Alí...

ALÍ
Señor...

SELÍN
¡Bien, por Dios!

MUSTAFÁ
¡Con azar asiento el pie!
Redondilla
Cuando pensé que te hallara
1225
formando mil escuadrones,
previniendo municiones,
llena de polvo la cara,
Redondilla
convocando los vasallos
griegos, armenios y epiros,
1230
haciendo guardar los tiros
y embarcando los caballos,
Redondilla
mandando bordar banderas,
que ahora tienes tan bajas,
y atronando con las cajas
1235
las contrapuestas riberas,
Redondilla
viendo hazañas de otomanos,
enviando a Meca alfaquíes
y repartiendo cequíes
a soldados veteranos,
Redondilla
1240
reformando los esclavos
de españoles espalderes,
¡estás entre dos mujeres!,
¡qué capitanes tan bravos!
Redondilla
¿No sabes cómo Venecia
1245
te niega Chipre, y Filipo,
que a mil reyes anticipo,
te infama, afrenta y desprecia?
Redondilla
¿Sabes cómo respondió
el Senado que allá fueses?

SELÍN
1250
Que era bien que respondieses
y no lo hiciste, sé yo.
Redondilla
Y de verme no te alteres
con dos mujeres no más;
que si la que traes me das,
1255
me hallarás con tres mujeres.
Redondilla
Esto fuera bien mirar,
y no hablar tan atrevido;
que estas yo las he tenido
en mi casa, y tú en la mar.
Redondilla
1260
Cuando yo vaya a la guerra
o a embajadas de mi rey,
tendré diferente ley
que la que guardo en mi tierra.
Redondilla
Mas yo buscaré quien vaya
1265
a Chipre, y su espada lleve
por amiga, y porque pruebe
las defensas de su playa.
Redondilla
Parte con mi armada, Alí,
general del mar te hago.

ALÍ
1270
Seré azote, seré estrago
del mundo.

SELÍN
Cúmplelo así;
Redondilla
asombra de Italia el mar,
corre a Calabria y Sicilia,
y al Papa, en la playa Hostilia,
1275
haz en Santángel temblar.

MUSTAFÁ
Redondilla
Bien sé yo que algún cobarde,
de mis hechos hazañosos,
que tus oídos curiosos
habrá engañado esta tarde,
Redondilla
1280
te ha dicho ese mal de mí
porque no le di una esclava
por quien mil doblas me daba;
y esto pregúntalo a Alí,
Redondilla
a quien, ¡por el cielo santo!,
1285
hiciera echar por los dientes
el alma, a no estar presentes
los ojos que estimo tanto.

ALÍ
Redondilla
¡Bárbaro, loco, hablador,
la tuya en tu cuerpo está
1290
porque pienso que está Alá
a donde está el Gran Señor!
Redondilla
Si la esclava te compraba,
no fue amor, sino saber
si estimabas la mujer
1295
por tu dama o por tu esclava.
Redondilla
A Selín dije quién eres
por lealtad que no tuviste,
porque envíe donde fuiste
un capitán sin mujeres;
Redondilla
1300
el cual seré yo, que iré
a Chipre este mismo día
y cercaré a Nicosía,
poniendo en su playa el pie.
Redondilla
Así haré lo que me toca;
1305
y después que vuelva aquí,
le pondré también en ti
y te pisaré la boca.

MUSTAFÁ
Redondilla
A arrogancia tan extraña
donde no puedo matarte,
1310
no sé qué respuesta darte,
sino aguardarte en campaña.

ALÍ
Redondilla
Dame licencia, ¡por Dios!,
para que vuelva por mí.

SELÍN
¡Por Alá, que mande, Alí,
1315
que os empalen a los dos!

ROSA
Redondilla
Mucho has desfavorecido
a Mustafá, siendo un hombre
de tantas prendas y nombre
y que tanto te ha servido.

SELÍN
Redondilla
1320
¿Qué remedio puede haber?

FÁTIMA
Que a los dos honres, señor,
pues son hombres de valor.

SELÍN
Estas paces quiero hacer:
Redondilla
sea Mustafá también
1325
general en esta guerra;
tú lleva el mar y él la tierra.

ROSA
Has hecho en extremo bien.

FÁTIMA
Redondilla
Del valor te den la palma.

SELÍN
Rosa, esto mismo haced vos:
1330
repartidme entre las dos,
una el cuerpo y otra el alma.

Váyanse. Y salgan dos soldados españoles: Rosales y Carpio.

CARPIO
Terceto
En fin, se trata de jurar la Liga
contra las fuerzas de Selín, Rosales.

ROSALES
No habrá quién como yo lo cierto os diga.
Terceto
1335
Por mil revelaciones celestiales,
ha visto el Papa el próspero suceso
que ha de salir de prevenciones tales.
Terceto
Animados mil príncipes por eso,
y porque a todos los cristianos toca,
1340
acuden a tener la Iglesia en peso.
Terceto
Y aunque Pío Quinto a todos los convoca,
sólo estima al católico Filipo,
que su celo divino le provoca.
Terceto
Este, de religión ejemplo y tipo,
1345
parece tanto a Pío en justo celo,
que por su semejanza le anticipo.
Terceto
Fundó la Inquisición su claro abuelo
y, como el Papa inquisidor ha sido,
ámale más que a príncipe del suelo.

CARPIO
Terceto
1350
Verdad decís, ¡por Dios!, que no ha nacido,
desde san Pedro mártir, hombre que haya
a los herejes tanto perseguido.
Terceto
Ha sembrado la fe desde la playa
de nuestro mar al contrapuesto helado,
1355
y desde Portugal hasta Cambaya.
Terceto
Hase visto por ella amenazado,
arrojado en un pozo; pero el miedo
su pecho santo nunca vio turbado.
Terceto
Es tal, que con su sangre y con el dedo,
1360
si acaso le mataran hugonotes,
cual Pedro mártir escribiera el credo.

ROSALES
Terceto
Él es gran santo, al fin; mas porque notes,
amigo Carpio, lo que en esto ha hecho,
digo que, habiendo a muchos sacerdotes
Terceto
1365
de santa vida y de cristiano pecho
encomendado que, en su sacrificio,
a Dios rogasen con ayuno estrecho
Terceto
que a defender su causa esté propicio,
nombró por general a Marco Antonio
1370
Colona en su eclesiástico edificio;
Terceto
mas como tanto pesan al demonio
las cosas de la fe, y el ver que sea
la santidad del Papa el testimonio,
Terceto
que la Liga se jure nos rodea,
1375
porque Filipo general ha hecho
al genovés famoso Juan Andrea.
Terceto
Toma también Venecia con despecho
que su ilustre República no haga
un general de canas y de pecho.
Terceto
1380
En fin, para que a todos satisfaga,
hoy entran con el Papa en consistorio.

CARPIO
No quiera Dios por esto se deshaga;
Terceto
que de tan santa Liga es muy notorio
el gran bien que a la Iglesia le resulta.

ROSALES
1385
Que está muy pertinaz supe de Osorio
Terceto
nuestro español embajador, que oculta
tiene la voz del general de España:
en fin, las condiciones dificulta.

Salen [con] acompañamiento Marco Antonio Colona, don Juan de Zúñiga y Miguel Suriano, veneciano.

MARCO
Terceto
En eso el Rey católico se engaña,
1390
señor don Juan de Zúñiga.

DON JUAN
No hace,
que de grandes ministros se acompaña;
Terceto
de buen deseo del suceso nace.

MARCO
Pues si Su Santidad a mí me nombra,
¿por qué no le contenta y satisface?

DON JUAN
Terceto
1395
Vuestro nombre, señor, al turco asombra,
vuestra sangre es clarísima y divina,
muchas con vuestro sol parecen sombra.
Terceto
A la sirena dese escudo inclina
el mundo los oídos y pregona
1400
que es la voz celestial y peregrina.
Terceto
Yo sé que la católica persona,
a la casa Colona aficionado,
conoce que a la Iglesia sois Colona;
Terceto
mas el respeto al príncipe guardado
1405
que de la Iglesia tiene el cetro ahora,
quiere hacer general por él nombrado.

SURIANO
Terceto
Venecia, en tantas partes vencedora
y tan freno del turco como Hungría,
mucho de su réplica desdora.
Terceto
1410
Aquí estoy en su nombre y no querría
ser ocasión de que la Liga cese.

DON JUAN
Eso mire mejor vueseñoría.

SURIANO
Terceto
¿No era razón que general hiciese
aquella a quien la guerra el turco hace,
1415
y de su tierra general tuviese?
Terceto
Razón es que concluye y satisface.

DON JUAN
El Rey pone más parte en esta empresa.

ROSALES
(Hoy pienso que la Liga se deshace.)

MARCO
Terceto
La Iglesia es preferida.

DON JUAN
Eso confiesa
1420
el español mejor que otras naciones,
que sólo aquí lo temporal se expresa.

MARCO
Terceto
El Papa ha de mandar.

DON JUAN
En dos razones
me resuelvo.

SURIANO
¿Que son...?

DON JUAN
Que le obedezco,
si en obediencia este negocio pones.

SURIANO
Terceto
1425
Y la otra, ¿cuál es?

DON JUAN
Que no me ofrezco
a cosa que Filipo no me mande.

MARCO
Vamos a hablar al Papa.

DON JUAN
No merezco
por tal resolución queja tan grande.

Vanse. Y salgan caja y bandera y turcos y, detrás, Uchalí, Alí y Mustafá.

MUSTAFÁ
Quintilla
Resístese Nicosía.

UCHALÍ
1430
¿Qué mucho que así suceda
y Venecia cada día
crecer sus socorros pueda,
si un ciego a entrambos os guía?
Quintilla
¡Bueno es que dos generales,
1435
en sangre y valor iguales,
a Chipre vengan a hacer
cosas, por una mujer,
indignas de pechos tales!
Quintilla
Mustafá por una esclava;
1440
tú por una esclava, Alí.

MUSTAFÁ
Ya mi paciencia se acaba.

ALÍ
Ea, dejémoslo así,
ni es Elena, ni la Cava;
Quintilla
que no habemos de perder
1445
los reinos del Gran Señor
por una humilde mujer.

UCHALÍ
Sí, pero ofende el valor
y disminuye el poder.
Quintilla
No estuviera Nicosía
1450
en pie si junta estuviera
vuestra heroica valentía,
ni aquí Venecia pudiera
socorrella cada día.
Quintilla
Los dos mil italïanos
1455
que en la isla tiene ahora
no entraran si vuestras manos,
con la opinión vencedora,
rompieran los pasos llanos.
Quintilla
Si combate Mustafá,
1460
parece que duerme Alí;
y si Alí asaltando va
los muros que veis aquí,
Mustafá dormido está.
Quintilla
Partid la gente si gusta
1465
vuestro pecho. ¡Que este día
pase cosa tan injusta!
Tú combate a Nicosía
y Alí vaya a Famagusta.
Quintilla
Y si no, dadme la gente.
1470
Favorable viento sopla.
Volved con este poniente
a dar en Constantinopla
remedio a vuestro accidente.
Quintilla
Yo reforzaré estas piezas
1475
y romperé el muro. En fin,
me cansan vuestras tristezas;
que no quiero que Selín
corte a los tres las cabezas.

MUSTAFÁ
Quintilla
Uchalí, ¿qué sinrazón
1480
has tú sufrido en tu vida,
ni en esta ni en tu nación?
La honra tengo ofendida
y vuelvo por mi opinión.
Quintilla
Cuando allá fuiste cristiano,
1485
¿quitote alguno por fuerza
tu mujer?

ALÍ
Si fuera llano
ser tuya, no hay ley que tuerza
ni mi gusto ni mi mano.
Quintilla
La esclava me ha dicho a mí
1490
que nunca ha hecho tu ruego
y que, antes de darse a ti,
pondrá su cuerpo en un fuego.

UCHALÍ
¿Es aquesto verdad?

MUSTAFÁ
Sí.

ALÍ
Quintilla
Dice que no la compraste
1495
ni es tuya, mas que, en tu fe
confiada, la llevaste
donde en tus galeras fue,
y allí la tiranizaste.
Quintilla
Pues cautivar en galera
1500
una mujer confiada
en tu palabra sincera
no es ser tuya ni ser nada,
sino una mujer soltera.
Quintilla
Tras esto, un hijo le has hecho
1505
turco sin voluntad,
quitándole a su despecho
la cruz de la Trinidad,
de que ella le honraba el pecho.
Quintilla
Por esto la he defendido,
1510
que ni amor ni gusto ha sido.

UCHALÍ
¿Pasa todo esto así?

MUSTAFÁ
Todo ha pasado, Uchalí,
y de todo estoy corrido.
Quintilla
Pero quisiera saber
1515
por qué lado, Alí, te toca
defender esta mujer.

ALÍ
¿No es causa ser mujer?

MUSTAFÁ
Poca
para quererme ofender;
Quintilla
que yo, Alí, tu amigo he sido.

ALÍ
1520
Cuando mi amigo no seas,
¿qué habré yo en eso perdido?

MUSTAFÁ
Ya entiendo lo que deseas:
noble soy.

ALÍ
Yo, mal nacido.

MUSTAFÁ
Quintilla
No digo tal. Mas pretendes
1525
que me aborrezca Selín;
mas vanamente me ofendes.

ALÍ
¿Hate dicho algún malsín
lo que en mi deshonra entiendes?

UCHALÍ
Quintilla
¿Por quién lo dices, Alí?,
1530
que yo vuestra paz pretendo.

ALÍ
No hablo de ti, Uchalí;
de otros privados me ofendo,
que han murmurado de mí.

UCHALÍ
Quintilla
Ahora bien, pretended
1535
ser amigos o tened
a Uchalí por enemigo.

ALÍ
Yo te quiero por amigo.

UCHALÍ
Siempre me has hecho merced.

MUSTAFÁ
Quintilla
Yo también; ¿pero qué corte
1540
darás que a los dos importe?

UCHALÍ
Que dejéis esta mujer,
que a nadie quiere querer,
y cada cual se reporte.

MUSTAFÁ
Quintilla
Llámala.

UCHALÍ
Ya viene.

Salen Constancia y Marcelo, vestido de turco.

MUSTAFÁ
Di,
1545
¿no me dijiste tú un día,
Constancia, que eras de aquí?

CONSTANCIA
Y nacida en Nicosía.

UCHALÍ
Pues mejor os viene así.
Quintilla
¿Tienes marido?

CONSTANCIA
Sí tengo.

UCHALÍ
1550
¿Quién?

CONSTANCIA
El capitán Leonardo.

UCHALÍ
Aguardad, que al muro vengo
con este lienzo.

Haga señas.

CONSTANCIA
¿Qué aguardo,
que echarme a esos pies detengo?

UCHALÍ
Quintilla
¡Ah, del muro!

Sale un soldado con un arcabuz.

SOLDADO
¿Quién llamó?

UCHALÍ
1555
Uchalí.

SOLDADO
¿Qué quiere el perro
que de su ley renegó?

UCHALÍ
Si a ti te parece yerro,
a Dios daré cuenta yo.
Quintilla
Llama al capitán Leonardo.

SOLDADO
1560
Aquí está ya el capitán.

Sale Leonardo al muro.

LEONARDO
Ya lo que quieres aguardo,
turco famoso y galán.

UCHALÍ
Baja, capitán gallardo;
Quintilla
que con palabra real
1565
de uno y otro general,
Uchalí te ha de ofrecer
no menos que tu mujer.

LEONARDO
¡Constancia! ¿Hay ventura igual?
Quintilla
Yo bajo, fuerte Uchalí.

UCHALÍ
1570
Los dos quedaréis así
muy amigos desde hoy.

MUSTAFÁ
Y yo la palabra te doy...

UCHALÍ
Yo la doy por Alí;
Quintilla
que, ¡por Alá!, que parece
1575
mal que dos tales amigos
falten la fe que se ofrece
contra tales enemigos
a quien tan bien la merece.

ALÍ
Quintilla
Tienes, en fin, policía
1580
de hombre que ha sido cristiano;
aprieta esta mano mía,
que te doy en esta mano
toda la fe de Turquía.
Quintilla
Si Mustafá quiere y gusta,
1585
pues es general de tierra
y estar yo no es cosa justa
a donde él hace la guerra,
me iré luego a Famagusta.

MUSTAFÁ
Quintilla
Acabemos esta empresa,
1590
que a mi lado no me pesa
el tener tal capitán.

UCHALÍ
Daos las manos.

ALÍ
Y aun serán
los brazos si el odio cesa.

Sale Leonardo.

LEONARDO
Quintilla
Aquí, nobles generales,
1595
está Leonardo.

ALÍ
Tú tienes
mujer que habrá pocas tales.

LEONARDO
Constancia, ¡qué viva vienes!

CONSTANCIA
Leonardo, ¡qué vivo sales!
Quintilla
¡Ay, deseados abrazos!

NIÑO
1600
Padre, ¿no me abraza a mí?

LEONARDO
Desvía, traidor, los brazos;
que en venir vestido así,
mejor mereces dos lazos.
Quintilla
Constancia, ¿cómo es aquesto?

CONSTANCIA
1605
Así Mustafá le ha puesto,
pero él no ha ofendido a Dios.

NIÑO
Mejor creo en Dios que vos.

CONSTANCIA
Bien dice; abrázale presto.
Quintilla
Según le martirizaron,
1610
le hirieron y maltrataron,
pensé tenerle en el cielo;
que de mártir a Marcelo
poca distancia dejaron.

LEONARDO
Quintilla
¡Qué gran regocijo toma
1615
el alma! Deja que coma
a besos boca tan bella,
que a Dios confesáis con ella.

NIÑO
¡Mal año para Mahoma!

UCHALÍ
Quintilla
Capitán...

LEONARDO
¿Qué es lo que quieres?

UCHALÍ
1620
Yo sé cuánto los cristianos
acá estimáis las mujeres.
Liberales son mis manos;
muéstrame tú si lo eres.
Quintilla
Haz, pues eres caballero
1625
y hombre de calidad,
que se rinda la ciudad.

LEONARDO
A quien me hace bien, no quiero
menos que tratar verdad.
Quintilla
Mi hijo con mi mujer,
1630
que ha un año que los perdí,
presos de Mamijafer,
puedes volverte, Uchalí,
que yo no lo pienso hacer.
Quintilla
Debo a mi patria esta fe
1635
y, aunque me rompas la tuya,
aquí a tus pies moriré.

UCHALÍ
Pues alto, aquí se concluya.
Venga quien la muerte os dé.

CONSTANCIA
Quintilla
¡Ay, esposo de mi vida,
1640
prenda apenas de mí hallada,
cuando ya la veo perdida!

LEONARDO
Constancia, una muerte honrada
nunca es del noble temida.
Quintilla
Bien haces; dame la muerte,
1645
porque soy hombre tan fuerte
que, si no es que entrar me impidas,
os podré costar mil vidas.

MUSTAFÁ
La lealtad deste hombre advierte.

ALÍ
Quintilla
Con tu licencia, le quiero
1650
dejar ir libre, Uchalí.
Váyase este caballero.

UCHALÍ
Vaya pues te agrada, Alí.

LEONARDO
Echarme a tus plantas quiero.

UCHALÍ
Quintilla
No me valió mi cautela.

LEONARDO
1655
Vamos, mi querida amiga.

CONSTANCIA
Vamos, que el alma recela
otra maldad.

NIÑO
Diga, diga,
padre, ¿está viva mi abuela?

Váyanse Leonardo, Constancia y el niño. Y salgan turcos con Rosales, cautivo.

TURCO
Quintilla
Una galeota nuestra
1660
ha tomado un bergantín
y este os envía por muestra.

ALÍ
¿Español?

ROSALES
Sí soy.

ALÍ
En fin,
¿dura el arrogancia vuestra?
Quintilla
Dadme un tormento.

ROSALES
No es cosa
1665
que supieras con tormento,
si te fuera provechosa,
aunque esparcieras al viento
mi carne en llama afrentosa.

ALÍ
Quintilla
¿Por qué, cristiano? ¿Eres Cid,
1670
que tanto puedes y vales?

ROSALES
Nada soy, pero advertid
que soy soldado y Rosales
y natural de Madrid.

ALÍ
Quintilla
¿Con quién vienes?

ROSALES
En la armada
1675
de la Liga.

ALÍ
¡Santo Alá!

ROSALES
¿Tampoco aquesto no es nada?

ALÍ
¿Que ya prevenida está?
¿Ya comienza la jornada?

ROSALES
Quintilla
Para deciros verdad,
1680
no está firmada la Liga;
pero con velocidad
ya la confedera y liga
en Roma Su Santidad.
Quintilla
De Candia habemos partido
1685
ciento y ochenta galeras;
las galeazas han sido
once, ricas y veleras,
que un monte forman lucido;
Quintilla
con seis navíos también
1690
viene el armada y, en fin,
para descubriros bien
venía aquel bergantín
que rindió esta tarde Hacén.
Quintilla
Al socorro se apresuran
1695
de Chipre, si llegar pueden.

ALÍ
Bien podrán si lo procuran.

MUSTAFÁ
Cuando por miedo se queden,
no poco honor aventuran.

ALÍ
Quintilla
¿Quién viene por general?

ROSALES
1700
Es Marco Antonio Colona,
un romano principal.

ALÍ
Ya conozco su persona.

ROSALES
Sabrás que no digo mal.

ALÍ
Quintilla
¿Dónde llegan?

ROSALES
A Escarpanto.

ALÍ
1705
Creo que esta vez nos vemos
si doy la vuelta a Lepanto.
¿Quieres que albricias te demos?

ROSALES
La vida tomo entretanto.

ALÍ
Quintilla
Vete libre.

ROSALES
Dios te guarde.

ALÍ
1710
Saca, Mustafá, ese alarde;
rompamos a Nicosía,
que parece cobardía
que la ganemos tan tarde.

MUSTAFÁ
Quintilla
¡Ea, soldados, al muro!

ALÍ
1715
Fama quiero.

UCHALÍ
Esa procuro.

Atabalillos.

MUSTAFÁ
A escala vista acometo.

ALÍ
Que he de romperle os prometo,
si fuera diamante duro.

Váyanse con guerra y fínjanla dentro. Suena música y salen a publicar la Liga Miguel Suriano y don Juan de Zúñiga con el papel.

DON JUAN
Quintilla
En fin, se juró la Liga
1720
en el sacro consistorio.

SURIANO
Tus años, Pío, bendiga
el cielo, pues es notorio
que por ti nos junta y liga.

DON JUAN
Quintilla
¿Venís contento?

SURIANO
En extremo;
1725
ni a mi República temo
de no llevar general,
ni el amenazado mal
del otomano blasfemo.

DON JUAN
Quintilla
Mostró Pío su valor
1730
en este famoso día,
valor que el cielo le envía.

Sale Furio, criado.

FURIO
Mario Fulvio, mi señor,
suplica a vueseñoría
Quintilla
le envíe a decir quién es
1735
general.

DON JUAN
El gran don Juan
de Austria.

FURIO
Yo beso tus pies.

DON JUAN
Escogiose el capitán
a gusto de todos tres.

SURIANO
Quintilla
¿Es de la tierra o del mar?

DON JUAN
1740
Al de Saboya quería
lo que es de la tierra dar;
pero vio que error hacía,
aunque acertaba el lugar;
Quintilla
porque teniendo derecho
1745
a Chipre, no resultase
con Venecia algún despecho.

SURIANO
Que don Juan se consultase
fue bien de los cielos hecho.
Quintilla
Concurren, señor don Juan,
1750
en este ilustre mancebo,
mil partes de capitán.

DON JUAN
Ha de ser un Carlos nuevo.

SURIANO
Tal nombre todos le dan;
Quintilla
de naciones extranjeras
1755
su persona es muy amada.

DON JUAN
De la propia, ¿qué dijeras?

SURIANO
¿De qué fuerzas es la armada?

DON JUAN
Es de doscientas galeras,
Quintilla
cien naves, cincuenta mil
1760
infantes y cuatro mil
y más quinientos caballos.

SURIANO
¿Para cuándo han de juntallos?

DON JUAN
A fin de marzo o abril.

SURIANO
Quintilla
¿Qué da el Papa?

DON JUAN
Da doscientos
1765
caballos y más sesenta.

SURIANO
¿Y de infantes?

DON JUAN
Tres mil cuenta.

SURIANO
¿Galeras?

DON JUAN
Doce.

SURIANO
¡Contentos
nos deja!

DON JUAN
¡Gran bien intenta!
Quintilla
Divinamente concluye
1770
cualquier cosa.

SURIANO
Dél se precia
que de dilaciones huye.
Felipe, ¿qué contribuye?

DON JUAN
Tres quintos, y dos Venecia;
Quintilla
todos fueron muy discretos
1775
(Arma.)
en que nadie contradiga
de Pío tales decretos.

SURIANO
¡Oh, gran bien!

DON JUAN
¡Oh, santa Liga,
Dios te dé santos efectos!

Vanse. Y salen, después de fingida una guerra dentro, tres turcos, que traen preso al capitán Leonardo.

LEONARDO
Endecasílabos sueltos (tirada)
¿Pensaréis que lleváis una gran presa?

TURCO
1780
Un capitán sabemos que llevamos.

LEONARDO
A donde tantos pasan a cuchillo,
¿para qué perdonáis mi humilde cuello?
¡Ah, miserable y triste patria mía,
dolorosa ciudad, que por el suelo
1785
yaces en el rigor de tantos bárbaros!
Mas no dirá Venecia que no ha sido
defendida con honra y sin infamia,
pues no ha quedado aquí mujer ni hombre
que no haya derramado propia sangre,
1790
después de haber sacado tanta ajena,
que desta playa humedeció el arena.

Sale Constancia con una espada desnuda y un morrión en la cabeza.

CONSTANCIA
Redondilla
¿Para aquesto te cobré,
esposo del alma mía?
¡Apenas te gozo un día,
1795
apenas el sol se fue!
Redondilla
¿Cómo te vas y me dejas
de matar turcos cansada?
Más temen ellos mi espada,
que tú, Leonardo, mis quejas.
Redondilla
1800
Mi hijo también perdí.
¡Cielos! ¿Qué me sirve ya
la piedad de Mustafá
y la defensa de Alí?
Redondilla
Yace la ciudad rendida
1805
y muertos sus ciudadanos
por tantas bárbaras manos;
yo sola quedo con vida.
Redondilla
Déjame con ella el cielo;
no me la quiere quitar,
1810
para que pueda llorar
mi Leonardo y mi Marcelo.
Redondilla
Mas, ¡ay de mí!, que estos son
los turcos que le llevaron.
¡Vivo está, no le mataron!

Salen otros dos turcos, ahora con el niño cautivo.

TURCO
1815
Tienes, Humeya, razón;
Redondilla
que Mustafá le quería
como a hijo, y gustará
que le llevemos allá
más que entrar en Nicosía.

CONSTANCIA
Redondilla
1820
¡Triste! Cuando acometer
quise a defender mi esposo
y, con esfuerzo animoso,
con él la vida perder,
Redondilla
por otra parte me asalta
1825
el alma, sin quien ya vivo,
ver mi Marcelo cautivo,
del alma prenda tan alta.
Redondilla
¡Ay, dulce hijo! ¡Ay, esposo!
¡Ay, esposo! ¡Ay, dulce hijo!
1830
¿Cómo es posible que rijo
este espíritu animoso?
Redondilla
¿Darele al hijo la vida
o a mi esposo la daré?
¿Qué mujer, cual yo, se ve
1835
de dos partes combatida?
Redondilla
Quiero a ciegas arrojarme,
por ver a cuál parte vengo.
Pues que dos vidas no tengo,
el uno ha de perdonarme.
Redondilla
1840
A aquel di mi libertad,
a aquel mi sangre le di;
todos se juntan aquí,
del cielo ha sido piedad.
Redondilla
¡Soltad, perros, esos dos
1845
pedazos del alma mía!

LEONARDO
¡Constancia!

CONSTANCIA
Seré este día
la misma virtud, ¡por Dios!

TURCO
Redondilla
¿Tú nos piensas ofender?

Mustafá, con la espada desnuda.

MUSTAFÁ
¿Qué es esto? ¡Perros, teneos!
1850
¿Tan vergonzosos trofeos
buscáis en una mujer?

TURCO
Redondilla
¡Señor!

MUSTAFÁ
Caminad de ahí.
¿Qué es esto?

CONSTANCIA
Constancia soy,
que a cobrar mi esposo voy.

MUSTAFÁ
1855
¿Tanto valor hay en ti?
Redondilla
No de balde te quería;
a ser menos la importancia,
digo que por ti, Constancia,
perdonara a Nicosía.
Redondilla
1860
No puedo menos de hacer
que enojar al Gran Señor.

CONSTANCIA
A los pies de tu valor
está una humilde mujer.

LEONARDO
Redondilla
Y yo, señor, a quien hoy
1865
la suerte en tal punto ha puesto.

MUSTAFÁ
Capitán, fortuna es esto.

LEONARDO
Señor, a tus pies estoy.

MUSTAFÁ
Redondilla
Yo os aseguro las vidas;
a Italia os podéis partir.

LEONARDO
1870
Déjete el cielo vivir
y vencer cuanto le pidas.

MUSTAFÁ
Redondilla
¡Hola! ¿Qué digo? Ardaín,
a Nápoles brevemente
despacha con esta gente
1875
un ligero bergantín.

CONSTANCIA
Redondilla
¡Guárdete el cielo mil años!

MUSTAFÁ
Partid antes que suceda
fortuna en que yo no pueda
defenderos de sus daños.

Vanse. Y salen Uchalí y Alí.

ALÍ
Redondilla
1880
Todo queda por el suelo.

UCHALÍ
Alá de ayudarnos gusta.

MUSTAFÁ
¿Qué haremos?

ALÍ
A Famagusta
vamos, si lo quiere el cielo.
Redondilla
Vencida, habemos de dar
1885
en Zante y Zefalonía;
Cherigo y Candia en un día
por tierra pienso allanar;
Redondilla
cobraré a Sopoto luego,
a Antibari y a Dulquino,
1890
a Curcola y a Lesino,
y a Budoa pondré fuego.
Redondilla
En Cataro y en Corfú
daré nunca visto espanto,
e iré desde allí a Lepanto.

MUSTAFÁ
1895
¿Qué Alejandro como tú?

ALÍ
Redondilla
Allí veré si me obliga
Selín, que lo ha de mandar,
para poder pelear
con la armada de la Liga.
Redondilla
1900
Si la fortuna no trueca
el rostro que he visto aquí,
su estandarte carmesí
pondré en la casa de Meca;
Redondilla
y a la que mi amor engaña,
1905
cuyos ojos luz me dan,
traeré cautivo a don Juan,
hermano del rey de España.


Acto III

Salen Rosales y Carpio.

CARPIO
Endecasílabos sueltos (tirada)
Notable fue vuestra ventura.

ROSALES
Grande:
escapé de las manos de los turcos
1910
y con el bergantín vine hasta Nápoles.

CARPIO
¡Qué armada tan hermosa se deshizo
a Venecia, Rosales!

ROSALES
La más bella
que se vio sobre el mar desde que Jerjes
cargó soberbiamente sus espaldas.

CARPIO
1915
La pérdida fatal de Nicosía
debió de ser la causa.

ROSALES
El de Oria, cuerdo,
no quiso, con los vasos venecianos
llenos de enfermos, emprender los turcos,
con tan frescas victorias levantados;
1920
por eso se encontró con Marco Antonio,
a quien reconocer se desdeñaba
por general; y al fin, la unión rompida,
a Roma se volvieron, donde el Papa,
perseverando en confirmar la Liga,
1925
en el punto que ves la tiene ahora.
Dicen que el Rey Católico Filipo
dio comisión al cardenal Pacheco,
al de Granvela y a don Juan de Zúñiga.

CARPIO
Esos y Surïano, por Venecia,
1930
la concluyeron, y quedó jurada.
¿Qué hay de la embarcación?, que ahora llego.

ROSALES
Llegó, Carpio, el señor don Juan a Nápoles,
acompañado de la flor del mundo;
diole el virrey Granvela el estandarte
1935
y el gran bastón, de general insignia,
benditos y uno y otro de Pío Quinto.
Es de damasco carmesí y, en medio,
tiene la imagen del Cordero santo
que puso por nosotros las espaldas
1940
en una cruz y, luego, en orden puestas,
sus armas, las de España y de Venecia.
Irá a Mecina, donde ya le aguarda
con la embajada monseñor Salviati.

Atabalillos.

CARPIO
Esta música debe de ser eso,
1945
de gusto y regocijo pierde el seso.

Salen con músicas Agustín Barbarigo ―veneciano―, Andrea Doria, el conde de Pliego, Héctor Espínola, Marco Antonio Colona, el secretario Juan de Soto y, detrás, el señor don Juan; llegue a unas almohadas y, puesto de rodillas, diga con el estandarte en la mano y quitándose todos las gorras:

JUAN
Terceto
Divino capitán, que en la estacada
de la cruz en que está tu cuerpo tierno,
dejando nuestra vida reparada,
Terceto
muriendo vences con tu brazo eterno
1950
la muerte, que derribas por el suelo,
quebrantando las puertas del infierno:
Terceto
Tú, que abriste a los hombres las del cielo
y el camino difícil allanaste,
oye la voz de mi cristiano celo;
Terceto
1955
Tú, que para bandera nos dejaste
tu santísima cruz, y a Juan, tu primo,
al pie della tu madre encomendaste,
Terceto
dígnate de que yo, pues que me animo
a empresa celestial y glorïosa,
1960
merezca el cargo que en tu nombre estimo.
Terceto
La santa Iglesia, que es tu amada esposa,
a mí, que soy también Juan, me encomienda
la mano de Pío Quinto religiosa.
Terceto
Pues para que mejor el turco entienda
1965
que es tu Cristo en la tierra Quinto Pío,
haz que tu esposa aqueste Juan defienda;
Terceto
y puesto que es indigno el pecho mío,
bisnieto soy, Señor, de aquel Fernando
que defendió tu ley con tanto brío,
Terceto
1970
los infames hebreos desterrando,
dio a los indios tu fe y al luterano
rompió la voz, la Inquisición fundando.
Terceto
Nieto soy de un Filipo soberano
que, a no morir en término sucinto,
1975
temblara de su pecho el otomano.
Terceto
Hijo soy del gran Carlos, Carlos Quinto,
cuyo brazo le muestra en la campaña
del hereje y el moro en sangre tinto.
Terceto
Hermano de Felipe, rey de España,
1980
que llaman Salomón tantas naciones
cuantas el sol calienta y el mar baña:
Terceto
ha puesto hasta la China tus pendones;
con sangre de españoles riega a Flandes,
sólo por ablandar sus corazones.
Terceto
1985
Pues un hombre, Señor, que de tan grandes
columnas de tu fe santa procede,
bien es que dél te sirvas y que mandes
que el bárbaro a sus pies rendido quede.

Levántense y cúbranse todos.

BARBARIGO
Quintilla
Enternecido me deja
1990
Vuestra Alteza.

JUAN
Barbarigo,
esto a Dios suplico y digo,
esto el alma me aconseja.

BARBARIGO
Tu santo acuerdo bendigo.

ANDREA
Quintilla
No vencía Josüé
1995
mientras que Moisén no oraba.

JUAN
Quien esta bandera ve
y el que amor en ella enclava
con los ojos de la fe,
Quintilla
¿qué mucho que merced pida?
2000
Si en ella y en su partida
dio una vez todos los cielos,
yo, por mis padres y abuelos,
por su virtud conocida,
Quintilla
por sus servicios honrados
2005
en defensa de su ley,
pido a estos brazos clavados;
que siempre se pide al rey
por los servicios pasados.
Quintilla
Llevo grande confianza
2010
en la sangre, que defiendo,
deste costado, que abriendo
más está amor que la lanza,
por quien la vemos vertiendo.
Quintilla
No piense el turco esta vez,
2015
con temor que a Italia causa,
poner a mis hechos pausa;
que Dios, que es sumo jüez,
por mí defiende su causa.
Quintilla
¡Ea, Señor, tiempo es ya
2020
que os levantéis y juzguéis!
Aquí vuestra espada está,
mandadla vos y veréis
qué golpe en los turcos da;
Quintilla
que aunque humana mi flaqueza,
2025
si vuestra virtud concede
a mi brazo fortaleza,
¡vivís Vos, que apenas quede
en toda el Asia cabeza!

HÉCTOR
Quintilla
¿Quién no se anima escuchando
2030
tu lengua, aunque muerto esté?

JUAN
Héctor Espínola, cuando
al arma toca la fe,
ya se está el deseo armando.
Quintilla
Todos estos perros viles
2035
pondremos presto a los pies.

HÉCTOR
Basta que aliento me des.

JUAN
Yo seré español Aquiles;
sed vos Héctor genovés.

HÉCTOR
Quintilla
Seré rayo de tu sol,
2040
nuevo David español.

JUAN
¿Partirémonos, Andrea?

ANDREA
Ya monseñor lo desea
a Vuestra Alteza en Puzol.

SOTO
Quintilla
Esta carta llega ahora
2045
del Rey nuestro señor.

JUAN
Dora
y esmalta mi buen deseo.
Leed, Juan de Soto.

SOTO
Creo
que de esperanzas os mejora.
«Hermano, desde Mecina enviad a besar el pie a Su Santidad con monseñor Salviati, por el bien que a todos nos resulta de la conclusión desta felicísima Liga; y en ninguna cosa excedáis de su orden, porque creo que añadirá la Iglesia, a los milagros de su vida santísima, el que espero deste vencimiento. España os encomienda a Dios con el cuidado que yo le pido. Él os aguarde y vuelva victorioso».

JUAN
Quintilla
Con este salvoconducto,
2050
pasaré el mar a pie enjuto.
Responderéis, Juan de Soto.

CONDE
Partid, señor, de mi voto;
goce esta esperanza el fruto.

JUAN
Quintilla
Conde de Pliego, partamos,
2055
pues tan buena la llevamos.

CONDE
La armada aguarda en Mecina,
y a vuestra frente divina,
de palma y laurel mil ramos.

Váyanse. Y salga Selín con Rosa y Fátima.

SELÍN
Quintilla
¿Parécete cosa nueva
2060
que me dé Marte cuidado?

ROSA
Tanto Cupido te eleva,
que no sé cómo has llegado
a hacer de sus armas prueba.

SELÍN
Quintilla
Tengo, Solimana mía,
2065
puesta mi honra en un día
que una desgracia suceda;
y como fortuna es rueda,
nadie en su estado se fía.
Quintilla
Andan Alí y Uchalí
2070
y Mustafá tan contentos
de notables vencimientos,
que ni al mar temen, por mí,
ni las fuerzas de los vientos.
Quintilla
Con esto se van llegando
2075
a Italia y en ella entrando.
Temo que los contradiga
esa armada de la Liga
que se va confederando.

FÁTIMA
Quintilla
No temas, si consideras
2080
esa Liga de cristianos,
pues sabiendo que uno eras,
juntan tres armas y manos,
que atar con la tuya esperas.
Quintilla
Si son tres, tres capitanes
2085
fuertes, diestros y galanes
victoria dellos tendrán.

SELÍN
Temo este mozo don Juan.

FÁTIMA
Aunque fuera mil don Juanes,
Quintilla
al Papa vencerá Alí;
2090
al rey Filipo, Uchalí;
y Mustafá, al veneciano.

SELÍN
¿Tiene el bien Alá en su mano
para el Papa o para mí?

ROSA
Quintilla
A estar, Selín, en la mía,
2095
tuya fuera la victoria.

SELÍN
Y yo, Rosa, el mismo día
te diera la misma gloria.

ROSA
En Alá, Selín, confía.

Mamí, turco, salga.

MAMÍ
Quintilla
Con la prisa que he venido,
2100
hasta verte no he parado.

SELÍN
Seas, Mamí, bien llegado.

MAMÍ
De tus brazos recibido,
las albricias me has pagado.

SELÍN
Quintilla
¿De qué son?

MAMÍ
De mil victorias
2105
en todo ese mar ganadas
para aumento de tus glorias,
que a las historias pasadas
añaden nuevas historias:
Quintilla
a Candia y Zefalonía,
2110
Cherigo, Sopoto y Zante
rindió nuestra valentía.
Dulchino, fuerza importante,
rindiole Uchalí en un día.

SELÍN
Quintilla
¿Tomó Aulato?

MAMÍ
Dese huyeron
2115
los hombres; pero quedaron
las mujeres, que nos dieron
también qué hacer, que mataron
cuantos a entrarle vinieron.

SELÍN
Quintilla
¿Qué más la nación hiciera
2120
fuerte y valiente española?

MAMÍ
Tomó a Budoar y Cursola.

SELÍN
¿Saltó en Corfú?

MAMÍ
En su ribera
quemó la campaña sola;
Quintilla
quince mil cautivos tiene,
2125
sin los despojos; que tanto
de mano de Alá te viene.

SELÍN
¿Adónde queda?

MAMÍ
En Lepanto,
que un hecho heroico previene.

SELÍN
Quintilla
¿Cómo?

MAMÍ
Quiere destruir
2130
desta vez la Cristiandad,
mas no quiere combatir
sin saber tu voluntad.

SELÍN
Consejo os quiero pedir.

MAMÍ
Quintilla
(¡Por mi fe, lindos consejos!
2135
¡Qué buen senado de viejos!
¡A dos mujeres ofrece
todo su honor; bien parece
que lo mira desde lejos!)

FÁTIMA
Quintilla
Una gente belicosa
2140
y puesta sobre la luna,
rica, honrada y glorïosa,
que a la contraria fortuna
ha ganado la dichosa,
Quintilla
¿qué no podrá acometer?

ROSA
2145
Fátima dice lo cierto,
y no se puede temer
que haga falta o desconcierto
gente enseñada a vencer.

MAMÍ
Quintilla
¡Oh, qué gracioso decreto!

SELÍN
2150
¡Mamí!

MAMÍ
¡Señor!

SELÍN
En efecto,
en llegando, embestirán.

MAMÍ
Sí, señor.

SELÍN
Este don Juan
dicen que es fuerte y discreto.

MAMÍ
Quintilla
Un retrato tuvo Alí,
2155
de mil que en Italia han hecho.

SELÍN
¿Y es muy robusto, Mamí?

MAMÍ
El rostro no juzga el pecho.

SELÍN
En muchas personas, sí.

MAMÍ
Quintilla
Es hermoso y gentilhombre,
2160
blanco como un alemán;
yo te juro que es un hombre
que, con esto y ser don Juan,
más enamore que asombre;
Quintilla
pero un hombre tan querido
2165
de hombres, niños y mujeres
ni se ha visto, ni se ha oído.

SELÍN
¿Mas qué? ¿Darme celos quieres?

MAMÍ
No, he dicho lo que he sentido.

SELÍN
Quintilla
Aguarda y escribiré
2170
a los generales.

Vase.

ROSA
Di,
¿todo eso en don Juan se ve?

MAMÍ
Esto en el retrato vi
y esto de la fama sé.

ROSA
Quintilla
Cuando vuelvas, ¿no traerás
2175
de don Juan algún retrato?

MAMÍ
¡Pues no! Si ferias me das...

ROSA
No hallarás mi pecho ingrato.

MAMÍ
¿Qué has de hacer?

ROSA
Verle no más.

FÁTIMA
Quintilla
Notables son tus antojos.

ROSA
2180
Fátima, cáusame enojos
lo que alaban no lo ver.

FÁTIMA
¿Dónde le piensas poner?

ROSA
En las niñas de mis ojos.

Vanse. Uchalí, Alí y Mustafá a un estrado y, sentados, digan.

UCHALÍ
Octava real
Bien os podéis sentar, que no hay persona
2185
que nos vea, nos hable y contradiga.

ALÍ
Digo, Uchalí, que nuestro esfuerzo abona
que la honrosa jornada se prosiga.

UCHALÍ
Yo digo que no importa a la corona
de Selín que la armada de la Liga
2190
discurra el mar, después que por sus costas
pasastes cual por trigo las langostas.
Octava real
Todo queda abrasado, no se mira
lugar en pie, la mar de sangre es lago,
Neptuno a sus arenas se retira,
2195
los peces tiemblan del fatal estrago.
¿A qué gloria mayor Selín aspira,
ni los dos de serville mayor pago?
Traéis quince mil vidas prisioneras,
sin los cuerpos que cubren sus riberas.
Octava real
2200
Volvamos a la gran Constantinopla
a recibir el triunfo merecido.
El viento os llama y favorable sopla
por popa, el lienzo del velame herido.
Si don Juan, con la bélica manopla,
2205
aprieta el estandarte concedido
de aquel su santo pescador de Roma,
tráguele la mar, castíguele Mahoma.
Octava real
No son tan temerarios los cristianos,
ni aquí sólo se embarcan españoles;
2210
el gobierno de cuerdos venecianos
a sus galeras sirve de faroles.
Franceses, genoveses y romanos,
con los de Malta, en la milicia soles,
vienen juntos aquí. Mirad qué os digo,
2215
que el sabio no desprecia al enemigo.

ALÍ
Octava real
Si en los consejos el enojo fuera
entre los capitanes concedido,
no sé cómo, Uchalí, te respondiera,
viéndote tan cobarde y encogido.
2220
¿La Liga desos tres tu pecho altera?
¡Ni el mundo todo que viniera unido!
¿No somos más en número y en leños
y casi deste mar los propios dueños?
Octava real
¿Volveremos, por dicha, las espaldas
2225
al cristiano don Juan, mozo orgulloso,
como mujeres de cobardes faldas,
antes de ver su esfuerzo fabuloso?
¿Qué importan los laureles y guirnaldas
que nos ofrece el triunfo victorioso
2230
de tanto pueblo que por fuerza entramos,
si al enemigo esta venganza damos?
Octava real
La verdadera guerra, la victoria,
es esta en que hay poder, hay enemigo,
hay rey de España, hay Papa, hay tanta gloria
2235
de San Marcos, Venecia y Barbarigo,
hay un don Juan, que de Cipión la historia
deja en su tierna edad atrás. Y digo
que, si esta vez esta ocasión perdemos,
en infamia perpetua quedaremos.

MUSTAFÁ
Octava real
2240
Alí, como Uchalí cristiano ha sido,
aún debe de tener cristiana el alma;
vuelve por el cristiano, que vencido,
él mismo ofrece la victoria y palma.
Yo quiero que Mahoma esté ofendido
2245
de su profeta, propicio el mar en calma,
y con estos y más inconvenientes,
digo que deshacer la Liga intentes.
Octava real
Retirose una vez allá en Viena
Selín, del Gran Señor padre esforzado,
2250
y hoy por España y por Italia suena
que fue de miedo, y le dejó infamado.
Si no acometes, de una vil entena
cuelgas a la vergüenza lo ganado,
porque dirán que huyendo nos volvimos;
2255
y bien dirán, que de temor lo hicimos.

UCHALÍ
Octava real
No el haber sido, cual decís, cristiano
a lo que veis mi pensamiento obliga,
sino el ver que Filipo soberano
con la Iglesia y Venecia junte Liga.
2260
El Papa es cazador, y con su mano
nos pone como a pájaros la liga;
los árboles y jarcias son las varas;
caeremos, no dudéis.

ALÍ
¿En qué reparas?
Octava real
Dale su escuadra y váyase.

MUSTAFÁ
Camina.

Levántense.

UCHALÍ
2265
Llegando a eso, una común fortuna
al bien o mal del Gran Señor me inclina.

ALÍ
Vamos, que será buena, si hay alguna.
¿Cuándo don Juan se embarcará en Mecina?

MUSTAFÁ
A la mitad desta primera luna.

ALÍ
2270
Quiera Alá que, antes de salir septiembre,
el mar de cuerpos de cristianos siembre.

Sale[n] el marqués de Santa Cruz y Juan de Soto.

CRUZ
Terceto
Perdiose Famagusta.

SOTO
¿De qué suerte,
señor marqués [de] Santa Cruz?

CRUZ
De modo
que, siendo la vencida, fue más fuerte.
Terceto
2275
Ciertos esclavos lo refieren todo,
y cierto que lastima.

SOTO
Los oídos,
a la tragedia atentos, acomodo.

CRUZ
Terceto
Los turcos, al combate conducidos
por el soberbio Alí, la acometieron,
2280
siendo del Bragadino resistidos.
Terceto
Es este un veneciano que temieron
otras veces, por ser tan valeroso.
Finalmente, ni entraron ni pudieron;
Terceto
faltole la comida y fue forzoso
2285
comer cosas jamás imaginadas.

SOTO
Caso, señor marqués, triste y lloroso.

CRUZ
Terceto
Hizo el turco de tierra levantadas
torres fuertes, iguales a la cerca,
y minas por lo bajo solapadas;
Terceto
2290
estuvo la canalla vil tan terca,
que la batió sesenta y cinco días.

SOTO
Con tanta sangre las victorias merca.
Terceto
Los asaltos que dio, las baterías,
dicen que apenas número tuvieron.

SOTO
2295
¡Tesón cruel y bárbaras porfías!

CRUZ
Terceto
Ciento y cincuenta mil dicen que fueron
los cañonazos que sufrió su muro,
y siempre los de adentro resistieron.
Terceto
Traían agua por lo más seguro
2300
viejos, niños, mujeres, y refresco
del poco vino y del bizcocho duro.
Terceto
La hambre, que ha tenido parentesco
tan grande con la muerte, al fin forzoles,
debajo del seguro barbaresco,
Terceto
2305
que se rindiesen al tirano; y dioles
Mustafá su palabra, si dejasen
a Famagusta dentro de dos soles.
Terceto
¿Qué mucho que los tristes aceptasen
honrosas condiciones sin consejo?
2310
Matolos, sin que cuatro se escapasen.
Terceto
Al Bragadino, de la guerra espejo,
como un Bartolomé desolló vivo,
y colgó de una entena su pellejo.

SOTO
Terceto
¡Oh, bárbaro, cruel ejecutivo!
2315
¿Mas cómo tarda en castigarte tanto
del español el brazo vengativo?

CRUZ
Terceto
Ya viene el gran don Juan, terror y espanto
del África y el Asia, deseoso
de irle a buscar a Chipre o a Lepanto,
2320
a resolverse en caso tan dudoso.

Sale[n] Andrea Doria, Marco Antonio, Héctor Espínola, Agustín Barbarigo y el señor don Juan, y siéntense con el de Santa Cruz y con el de Pliego, y esté Juan de Soto detrás de una mesa, con tinta y pluma.

JUAN
Terceto
Ya, señores, sabéis cuánto me importa
en ocasión tan fuerte resolveros;
grande es la empresa y la partida es corta.
Terceto
Su Santidad del Papa, por poneros
2325
ánimo a todos, que es lo que procura,
como sois de la Iglesia caballeros,
Terceto
de la mano del cielo me asegura
esta victoria y triunfo, y interpone
su autoridad con Dios, su fe tan pura.
Terceto
2330
Y dos revelaciones me propone,
que de San Isidoro escritas halla,
y en aquel capitán mi nombre pone.
Terceto
Cuenta allí, según dice, esta batalla;
dame, si gano al turco algún estado,
2335
la corona, si quiero yo aceptalla;
Terceto
díceme que de mí tendrá cuidado
y que en lugar de hijo me recibe,
y grandes indulgencias me ha enviado.
Terceto
Con estas santas esperanzas vive
2340
el ejército, a quien el nuncio ahora
lascivia, juego y blasfemar prohíbe.
Terceto
De las grandes riquezas que atesora,
les ha dado reliquias y agnusdeyes.
Todo soldado, en fin, sus culpas llora;
Terceto
2345
danles mil religiosos santas leyes
y el sacramento de la eucaristía,
igual a los humildes y a los reyes.
Terceto
Esto, señores, este alegre día
en este punto está. Salir deseo,
2350
porque el Rey mi señor aquí me envía.
Terceto
Decid qué haremos, que ya el turco veo
y su canalla bárbara enemiga
a los pies de la Iglesia por trofeo,
y vencedora la triunfante Liga.

ANDREA
Romance (tirada)
2355
Bien sé que las diferencias
antiguamente pasadas
entre Génova y Venecia
sospechosa harán mi habla.
Bastante ocasión había
2360
para que otros me llevaran
tras su voto y parecer,
por esta y por otras causas;
mas pues la honra de Dios,
de mi Rey y de mi patria
2365
debo mirar, de la mía
no quiero deciros nada.
Fundamento grande ha sido
de grandes hombres en armas,
de que ya todos sabéis
2370
que experiencia no me falta,
que de poder a poder
nunca se ha de dar batalla,
si no es por necesidad
o conociendo ventaja.
2375
Temeridad me parece
dar a la fortuna varia,
más poderosa en la guerra
que en cuanto humilla y levanta,
el dado, que en una vuelta
2380
que de azar acaso caiga,
las vidas y honras nos quita,
que es su desdicha ordinaria.
Los turcos son superiores,
porque en número nos ganan
2385
y en fuerzas, porque Venecia
trae gente enfermiza y flaca.
En experiencia también,
porque la suya es cursada;
la nuestra, en la mar bisoña,
2390
aunque vieja en la campaña.
En gallardía nos vencen,
con las almas levantadas
de las recientes victorias
en Chipre, Sopoto y Candia.
2395
De diferentes naciones
se compone nuestra armada;
que está, como Babilonia,
sujeta a discordias varias.
Un cuerpo lleno de humores
2400
presto se corrompe y gasta;
allí es sola una nación
y sólo un señor la manda.
Necesidad de pelea
no la tenemos, y basta,
2405
si es un hombre acometido,
que se defienda en su casa.
Combatir con dilaciones
es mejor, porque quebranta
más presto las grandes fuerzas
2410
el tiempo, que no la espada.
Si aquí fuésemos vencidos,
queda desarmada Italia;
si vencemos, el invierno
ya veis que nos amenaza.
2415
Harto será que después
para invernar tiempo haya,
y entretanto el enemigo
volverá a tomar las armas.
Es mi voto socorrer
2420
a Chipre sin ver la cara
al enemigo, y después
divertirle es buena traza.
Las costas de la Morea
molestad, para que vaya
2425
allá con su poder todo,
sabiendo que las maltratan.
Descansarán los cercados
que ha tanto tiempo que cansa,
y cogiéndole el invierno,
2430
no hará cosa de importancia.

JUAN
Redondilla
Nuevo acuerdo es mi intención.
¿Qué decís, señor marqués
de Santa Cruz? Que ya es
llegada nuestra ocasión.
Redondilla
2435
Decid vuestro parecer,
que de tan noble Bazán
y cristiano capitán
quiero el acuerdo saber.

CRUZ
Romance (tirada)
Si miráis, claros señores,
2440
la mar vuelta monte o selva,
con los árboles y jarcias
que desde sus gavias cuelgan,
gentes que aquí se han juntado,
ciudades que pobres quedan
2445
de tributos, que aun alcanzan
a ministros de la Iglesia,
la solicitud que han puesto
los reyes que nos gobiernan
en confederar la Liga
2450
para tan divina empresa,
no es posible que no os cause
despecho, enojo y vergüenza
de que tantos aparatos
de ningún efecto sean.
2455
Si habíamos de huir,
no traellos mejor fuera,
porque los que van cargados
mal pueden correr aprisa.
Si necesidad obliga,
2460
¿cuál es mayor que la nuestra?
Si el turco viene orgulloso
porque cuatro pueblos quema,
¿quién le domará después,
si ve que juntas las fuerzas
2465
de la Cristiandad le huyen
cuando batalla presenta?
Cuando el sustentar la honra
necesidad no os parezca,
perder la reputación
2470
es necesidad extrema.
¿A qué habemos de aguardar,
si esto junto no aprovecha,
burlando a tantos que dimos
esperanzas y promesas?
2475
Que al turco sois superiores
es cierto, como se advierta
lo que han hecho Malta y Rodas
con tan poca soldadesca.
Casi igual gente llevamos,
2480
y la del turco más nueva,
que el cerco de Nicosía
acabó toda la vieja.
Y algo es razón que se deje
a la fortuna en la guerra;
2485
algo se ha de confiar
a la causa que se lleva;
algo se ha de atribuir
al valor, gloria y nobleza,
ánimo, ingenio e industria
2490
de España, Italia y Venecia.
Cuando fuésemos vencidos,
no tiene Selín deshecha
la virtud de nuestra Liga;
soldados en Flandes quedan.
2495
Más poder tiene Filipo,
más ejércitos sustenta,
más sangre la noble España
que a Dios y a su Iglesia ofrezca;
y vencerlos no es posible
2500
que sin mucha suya sea.
Si vencemos, solo el nombre
basta para entrar por Grecia.
¿Y de qué sirve que vamos
a molestar la Morea?
2505
Dondequiera, tras nosotros,
irá la armada turquesca.
Mi voto es que peleemos;
que se embarque Vuestra Alteza,
que se busque al enemigo
2510
y que, hallado, se acometa.
Esto, señor, un Bazán
con el alma os aconseja
y, por la cruz desta espada,
que como cristiano besa,
2515
que sin pasión ni respeto
de otra razón que le mueva,
lo que siente sólo os dice
en cargo de su conciencia.

JUAN
Endecasílabos sueltos (tirada)
Don Fernando Carrillo de Mendoza,
2520
¿qué os parece de aquesto?

CONDE
Bien pudiera
con razones, señor, mostrar la mía,
pero con esta sola os persuado:
tan alta admiración traje de Roma
de ver la santidad, vida y milagros
2525
de Pío, que pues él dice que luego
al bárbaro soberbio acometamos,
es mi voto que luego se acometa.

JUAN
¿Qué decís, Barbarigo?

BARBARIGO
Yo, indeciso,
me dejaré llevar de los más votos.

JUAN
2530
¿Vos, Héctor?

HÉCTOR
Que pelee Vuestra Alteza.

JUAN
¿Y Marco Antonio?

MARCO
Que esto que se tarda
de gloria quita al cierto vencimiento.

JUAN
Don Luis de Requesens, ¿qué os parece?

LUIS
Que vamos a buscar al enemigo
2535
hasta Constantinopla.

JUAN
¿Y vos, don Lope
de Figueroa?

LOPE
Que yo solo basto
para ir con Vuestra Alteza, y que se queden
los demás, que los dos solos bastamos.

JUAN
Pues alto, al buen marqués seguimos todos.

HÉCTOR
2540
Acuerdo de animoso pecho ha sido.

JUAN
Escribid, Juan de Soto, esta orden:
llevará la vanguardia Juan Andrea,
con orden de que tome el diestro cuerno
si a las manos llegamos con el turco.

SOTO
2545
¿Con qué galeras va?

ANDREA
Cincuenta y cuatro.

JUAN
A mí luego me toca la batalla,
y llevaré sesenta; el cuerno izquierdo
llevará Barbarigo veneciano.

SOTO
¿Con cuántas?

BARBARIGO
También son cincuenta y cuatro.

JUAN
2550
Luego el marqués de Santa Cruz, con treinta,
irá en la retaguardia, y repartidas,
para socorro irán después diez velas;
vaya el adelantado con su escuadra,
vaya delante a descubrir al turco
2555
don Juan, mi amigo.

SOTO
¿Quién?

JUAN
El de Cardona;
y con esto, señores caballeros,
en el nombre de Dios y de su Madre,
nos vamos a embarcar.

CRUZ
Ellos te ayuden.

JUAN
¡Dadme vuestro favor, Virgen María!

CRUZ
2560
¡Ánimo, gran señor, que hoy es el día!

Salen Venecia, España y Roma.

VENECIA
Quintilla
Mucho el Papa al cielo obliga.

ROMA
¡Qué muestras más declaradas
de su cristiana fatiga,
pues en esa santa Liga
2565
venimos las tres atadas!

ESPAÑA
Quintilla
¡Qué presto verá el efecto
de sus deseos Pío Quinto!

VENECIA
Eso, España, te prometo,
porque presto el mar sujeto
2570
se verá de sangre tinto.

ROMA
Quintilla
Esta vez, Venecia amiga,
te vengarás de Selín.

VENECIA
¡Todo el cielo le maldiga!

ESPAÑA
Será su trágico fin
2575
esta armada de la Liga.
Quintilla
Di, Roma, ¿cómo diremos
al Papa lo que miramos
y desde este sitio vemos?

ROMA
Si esta cortina quitamos,
2580
contarle el caso podremos.

VENECIA
Quintilla
Córrela.

ROMA
Ya la he quitado.
(Véase al Papa de rodillas ante un crucifijo.)
Ante un Cristo en oración,
cual veis, está arrodillado.

ESPAÑA
Sin duda, en revelación
2585
ve el mar de velas cuajado.

VENECIA
Quintilla
Pues que Dios se lo revela,
cierra la cortina y mira
cómo ya la primer vela
de las otras se retira
2590
y a dar el aviso vuela.

ESPAÑA
Romance (tirada)
Atiende, España famosa.

ROMA
Escucha, gloriosa Italia.

VENECIA
Advierte, ilustre Venecia,
oye la naval batalla:
2595
las islas Escorzolares
va dejando nuestra armada
y por la boca del golfo
de Lepanto alegre pasa;
ya descubrió la enemiga;
2600
ya dos fuertes galeazas
llenas de tiros se ponen
delante de cada banda;
ya don Juan, puesto en la popa,
un crucifijo levanta,
2605
diciendo: «Famosa gente,
honor de España y de Italia,
este es el famoso día
en que va el honor de entrambas.
Por la fe deste Señor,
2610
habéis tomado las armas;
ya está cerrado el camino
de la vida y de la fama;
poderle hallar no es posible
si no le abrís con la espada».
2615
Ya se acerca el enemigo;
las galeazas disparan.

Disparen dentro.

ROMA
Abriéndose van los turcos.

ESPAÑA
La novedad los espanta.

VENECIA
¡Qué gran daño recibieron!

ROMA
2620
¡Qué bien parece la armada!
Don Juan la batalla guía,
y de Lomelín y Malta
cierran los dos lados fuertes
las galeras artilladas.
2625
¡Qué bien van por los costados
las de Venecia y el Papa,
cargando con igual son
del remo las anchas palas!
La mar nuestra armada ilustre
2630
a sobreviento le gana;
pero ya paran las olas,
calla el mar y el viento calma.

VENECIA
¿Quién es aquel que se opone
a la real veneciana?

ROMA
2635
Memebey de Negroponte
y Siroco de Alejandria.

ESPAÑA
Uchalí va al lado izquierdo.

ROMA
Y Caribey le acompaña.

ESPAÑA
¿Es su hijo?

VENECIA
Sí, y Alí
2640
cierra en medio la batalla.

ESPAÑA
Ya Uchalí, puesto en la popa,
a los jenízaros habla:
«Ea, soldados ―les dice―,
honor y gloria del Asia,
2645
hoy es el dichoso día
en que habéis de ganar fama
que no la acaben los tiempos,
que tantas cosas acaban.
Todas aquestas naciones
2650
el cielo junta y enlaza
en una cabeza sola
para que podáis cortarla.
No os espanten las galeras,
de tiros y hombres preñadas,
2655
ni su capitán, mancebo
de poca experiencia y barba;
haced cuenta que es pastor,
que como a ovejuelas mansas
trae al campo de la muerte
2660
toda esta gente engañada».

ROMA
Ya las armadas se encuentran,
ya se embisten, ya se traban;
de don Juan y el turco Alí
las galeras capitanas
2665
furiosos tiros escupen,
fieros cañones disparan,
humo que los aires ciega,
fuego que los hombres mata.
¡Qué de mástiles y proas
2670
desmenuzan y quebrantan,
los herrados espolones
deshacen y desencajan!
«¡Santiago ―dice don Juan―,
cierra España, cierra España!»

VENECIA
2675
«¡Mahoma!» ―responde Alí.

ESPAÑA
¡Qué gentil ángel de guarda!

VENECIA
Espera, Roma, que llegan
seis galeras africanas
a socorrer la de Alí.

ROMA
2680
¿Qué importa, si las atajan
las del Papa y de Venecia?

ESPAÑA
Y la patrona de España.
¡Oh, qué furioso a embestirlas
viene el príncipe de Parma!

ROMA
2685
Bizarro Mons de Lení,
la furia turca amenaza.

VENECIA
El gran príncipe de Urbino
viene granizando balas.

ESPAÑA
Ya las galeras se abordan,
2690
se juntan, cierran y encajan;
ya dejan los arcabuces;
ya desnudan las espadas;
ya paran el son horrendo
culebrinas y bombardas,
2695
a cuya música fiera
cuerpos por el aire danzan.

ROMA
Ya por faltar en los bordes
de las galeras contrarias
caen en la mar soldados
2700
y con las espadas nadan.
Quién el pedazo del remo
tira o de entena quebrada;
quién para tirar el grillo
los forzados desenclava;
2705
batayolas, escotillas,
barriles, bancos y jarcias,
postizas y portanelas
rotas sirven de arrojarlas;
alquitrán, pez y resina
2710
envuelta en fuego se clava
entre la seca madera,
y del agua brotan llamas.

ESPAÑA
Junto al estandarte asiste
el divino don Juan de Austria,
2715
y don Luis de Requesens,
peleando en la otra banda;
el noble conde de Pliego
muestra el valor de su casa,
y el marqués de Santa Cruz
2720
su mismo apellido ensalza;
de través, a la real
socorre a boga arrancada;
después, el mar discurriendo,
hace famosas hazañas.

ROMA
2725
Ya la cristiana galera
aportilla la contraria,
ya llega al árbol mayor,
¿qué hicieran más en campaña?
¡Qué hidalgamente pelean
2730
los de las cruces de Malta!
Pero el fiero rey de Argel
su capitana maltrata,
mas ya las otras la cobran.

VENECIA
¡Oh, tragedia desdichada!
2735
¡Murió el gran don Bernardino;
pasole el pecho una bala!

ROMA
Bien Marco Antonio le venga.

ESPAÑA
Bien Barbarigo batalla.

VENECIA
¡Qué bien don Juan de Cardona,
2740
con la nación catalana!

ROMA
¡Y qué bien Héctor Espínola
los genoveses alaba!

ESPAÑA
¡Y cuán diestro Juan de Andrea
rompe, embiste y desbarata!

VENECIA
2745
Huyendo sale Uchalí.

ROMA
Ya toma puerto en la playa.

ESPAÑA
Ya el gran don Juan va diciendo:
«Ayudadme, Virgen santa».

ROMA
Ya abaten el estandarte
2750
del turco y la cruz levantan.

ESPAÑA
Vamos a hacer fiesta, amiga,
que ya la victoria cantan.

Disparen muchos tiros y canten: «¡Victoria, victoria, victoria! ¡España, Roma, San Marcos!», y salga Uchalí huyendo con turcos.

UCHALÍ
Octava real
No me sigáis, dejadme, porque a solas
mejor podré llorar mi desventura,
2755
aunque fuera mejor entre las olas
haber tenido incierta sepultura.
Bien os temí, banderas españolas,
que sé vuestro valor, fuerza y ventura.
Alí no me creyó; por eso aplica
2760
su cabeza don Juan en una pica.
Octava real
A pesar de Mahoma, ¿con qué cara
en la del Gran Señor pareceremos?
Diremos que a Filipo el cielo ampara
o que Pío Quinto es santo le diremos.
2765
Hasta la tierra aquí se vende cara;
largad las velas y moved los remos,
llevadme a Argel, reniego de Mahoma,
o a Meca, porque allí sus huesos coma.

Salgan todos los cristianos con música y traigan en una pica la cabeza de Alí y las banderas turcas arrastrando, y el señor don Juan detrás armado con una media lanza.

JUAN
Quintilla
Besando la amada tierra
2770
que victoriosos pisamos
de tan milagrosa guerra,
en que el poder que llevamos
al turco del mar destierra,
Quintilla
demos al cielo la gloria,
2775
pues es de Dios la victoria,
y a su Madre sacrosanta.

CRUZ
Ya, señor, la fama canta
y escribe esta dulce historia.
Quintilla
Mil estatuas os promete
2780
la Iglesia, Italia y España.

ANDREA
Selín, que el demonio engaña,
no hayáis miedo que inquïete
estas costas que el mar baña;
Quintilla
esta cabeza de Alí
2785
lo asegura en toda parte.
Vos sois un cristiano Marte.

JUAN
Todo se atribuya aquí
al valor de este estandarte.
Quintilla
Hoy escribo, aunque sucinto,
2790
al Papa y al Rey mi hermano.

BARBARIGO
Yo, al Senado veneciano.

MARCO
¡Qué alegre estará Pío Quinto!

CRUZ
Triunfad, capitán cristiano.

JUAN
Quintilla
Vos, Colona, a Roma iréis
2795
y al Papa le llevaréis
los despojos desta empresa.

MARCO
Satisfacción justa es esa;
las primicias le debéis.

JUAN
Quintilla
Estos hijos del bajá
2800
también llevaréis a Roma.

ANDREA
Mecina te aguarda ya.

Salgan dos senadores de Mecina.

SENADOR
El laurel, príncipe, toma,
que apercibiéndote está
Quintilla
la ciudad con grande fiesta,
2805
luces, triunfo y regocijo
que para tu entrada apresta.

Salgan dos truhanes: Alosillo y Chuzón.

ALOSILLO
¿Dónde está el famoso hijo
de Carlos?

ANDREA
¿Qué gente es esta?

ALOSILLO
Quintilla
Oficiales de placer
2810
que te venimos a ver;
ascolta un poco, patrón,
una bulleta en canzón
e pillarete placer.
Copla (estructura abierta)
(Canten.)
¡Muera el perro Solimán!
2815
¡Vivan Felipe y don Juan!
¡Viva Felipe famoso
y el gran don Juan glorïoso,
que por venir victorioso,
la palma y laurel le dan!
2820
¡Muera el perro Solimán!

CHUZÓN
¡Viva don Juan dos mil años!
Y al Gran Turco lleve el diablo;
hágale Judas el plato
con pólvora y alquitrán.
2825
¡Muera el perro Solimán!
¡Vivan Felipe y don Juan!

JUAN
Quintilla
Con tal fiesta justo es
que a Mecina juntos vamos.

SENADOR
Porque tal honra le des,
2830
laureles, flores y ramos
tiende, señor, a tus pies.

CRUZ
Quintilla
Ese estandarte real
levantad, gran general,
y arrastrad el de Selín,
2835
que con esto damos fin
a La batalla naval.