Félix Lope de Vega y Carpio

EL MEJOR ALCALDE EL REY




Texto utilizado para esta edición digital:
El mejor alcalde, el rey. Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2002. Edición digital a partir de: Lope de Vega, El mejor alcalde el rey. Edición de Teresa Ferrer Valls. Barcelona, Planeta, 1990.
Marcación digital para Artelope:
  • Romeu Guallart, Luis María (Artelope)

Personas que hablan en ella

SANCHO
DON TELLO
CELIO
JULIO
NUÑO
ELVIRA
FELICIANA
JUANA
LEONOR
EL REY DE LEÓN
EL CONDE DON PEDRO
[DON] ENRIQUE
BRITO
FILENO
PELAYO
Criados

Acto I

[Escena I]

Sale SANCHO.

SANCHO
Décima
  Nobles campos de Galicia,
que, a sombras destas montañas
que el Sil entre verdes cañas
[besar] la falda codicia,
5
dais sustento a la milicia
de flores de mil colores;
aves que cantáis amores,
fieras que andáis sin gobierno,
¿habéis visto amor más tierno
10
en aves, fieras y flores?
Décima
  Mas como no podéis ver
otra cosa, en cuanto mira
el sol, más bella que Elvira,
ni otra cosa puede haber;
15
porque, habiendo de nacer
de su hermosura, en rigor,
mi amor, que de su favor
tan alta gloria procura,
no habiendo más hermosura,
20
no puede haber más amor.
Décima
  ¡Ojalá, dulce señora,
que tu hermosura pudiera
crecer, porque en mí creciera
el amor que tengo agora!
25
Pero, hermosa labradora,
si en ti no puede crecer
la hermosura, ni el querer
en mí, cuanto eres hermosa
te quiero, porque no hay cosa
30
que más pueda encarecer.
Décima
  Ayer las blancas arenas
deste arroyuelo volviste
perlas, cuando en él pusiste
tus pies, tus dos azucenas;
35
y porque verlos apenas
pude, porque nunca para,
le dije al sol de tu cara,
con que tanta luz le das,
que mirase el agua más,
40
porque se viese más clara.
Décima
  Lavaste, Elvira, unos paños,
que nunca blancos volvías;
que las manos que ponías
causaban estos engaños.
45
Yo, detrás destos castaños,
te miraba con temor,
y vi que amor, por favor,
te daba a lavar su venda:
el cielo el mundo defienda,
50
que anda sin venda el amor.
Décima
  ¡Ay Dios!, ¿cuándo será el día
-que me tengo de morir-
que te pueda yo decir?:
«¡Elvira, toda eres mía!»
55
¡Qué regalos te daría!
Porque yo no soy tan necio
que no te tuviese en precio,
siempre con más afición;
que en tan rica posesión
60
no puede caber desprecio.

[Escena II]

Sale ELVIRA.

ELVIRA
Décima
  Por aquí Sancho bajaba,
o me ha burlado el deseo.
A la fe que allí le veo;
que el alma me le mostraba.
65
El arroyuelo miraba
adonde ayer me miró;
¿si piensa que allí quedó
alguna sombra de mí?;
que me enojé cuando vi
70
que entre las aguas me vio.
Décima
  ¿Qué buscas por los cristales
destos libres arroyuelos,
Sancho, que guarden los cielos,
cada vez que al campo sales?
75
¿Has hallado unos corales
que en esta margen perdí?

SANCHO
Hallarme quisiera a mí,
que me perdí desde ayer;
pero ya me vengo a ver,
80
pues me vengo a hallar en ti.

ELVIRA
Décima
  Pienso que [a] ayudarme vienes
a ver si los puedo hallar.

SANCHO
¡Bueno es venir a buscar
lo que en las mejillas tienes!
85
¿Son achaques o desdenes?
¡Albricias, ya los hallé!

ELVIRA
¿Dónde?

SANCHO
En tu boca, a la he,
y con estremos de plata.

ELVIRA
Desvíate.

SANCHO
¡Siempre ingrata
90
a la lealtad de mi fe!

ELVIRA
Décima
  Sancho, estás muy atrevido.
Dime tú: ¿qué más hicieras
si por ventura estuvieras
en vísperas de marido?

SANCHO
95
Eso, ¿cúya culpa ha sido?

ELVIRA
Tuya, a la fe.

SANCHO
¿Mía? No,
ya te lo dije, y te habló
el alma, y no respondiste.

ELVIRA
¿Qué más respuesta quisiste,
100
que no responderte yo?

SANCHO
Décima
  Los dos culpados estamos.

ELVIRA
Sancho, pues tan cuerdo eres,
advierte que las mujeres
hablamos cuando callamos,
105
concedemos si negamos;
por esto, y por lo que ves,
nunca crédito nos des,
ni crüeles ni amorosas,
porque todas nuestras cosas
110
se han de entender al revés.

SANCHO
Décima
  Según eso, das licencia
que a Nuño te pida aquí.
¿Callas? Luego dices sí.
Basta; ya entiendo la ciencia.

ELVIRA
115
Sí; pero ten advertencia
que no digas que yo quiero.

SANCHO
Él viene.

ELVIRA
El suceso espero
detrás de aquel olmo.

SANCHO
¡Ay, Dios,
si nos juntase a los dos,
120
porque si no, yo me muero!

[Escena III]

Escóndese ELVIRA y salen NUÑO y PELAYO.

NUÑO
Redondilla
  Tú sirves de tal manera,
que será mejor buscar,
Pelayo, quien sepa andar
más despierto en la ribera.
Redondilla
125
  ¿Tienes algún descontento
en mi casa?

PELAYO
Dios lo sabe.

NUÑO
Pues hoy tu servicio acabe;
que el servir no es casamiento.

PELAYO
Redondilla
  Antes lo debe de ser.

NUÑO
130
Los puercos traes perdidos.

PELAYO
Donde lo están los sentidos,
¿qué otra cosa puede haber?
Redondilla
  Escúchame: yo quijera
emparentarme...

NUÑO
Prosigue
135
de suerte que no me obligue
tu ignorancia...

PELAYO
Un poco espera;
Redondilla
  que no es fácil de decir.

NUÑO
De esa manera, de hacer
será difícil.

PELAYO
Ayer
140
me dijo Elvira al salir:
Redondilla
  «A fe, Pelayo, que están
gordos los puercos.»

NUÑO
Pues bien;
¿qué le respondiste?

PELAYO
Amén,
como dice el sacristán.

NUÑO
Redondilla
145
  Pues, ¿qué se saca de ahí?

PELAYO
¿No lo entiendes?

NUÑO
¿Cómo puedo?

PELAYO
Estó por perder el miedo.

SANCHO
[Aparte.]
(¡Oh, si se fuese [de] aquí!)

PELAYO
Redondilla
  ¿No ves que es resquiebro y muestra
150
querer casarse conmigo?

NUÑO
¡Vive Dios!

PELAYO
No te lo digo,
ya que fue ventura nuestra,
Redondilla
  para que tomes cóllera.

NUÑO
Sancho, ¿tú estabas aquí?

SANCHO
155
Y quisiera hablarte.

NUÑO
Di.
Pelayo, un instante espera.

SANCHO
Terceto
  Nuño, mis padres fueron como sabes,
y supuesto que pobres labradores,
de honrado estilo y de costumbres graves.

PELAYO
Terceto
160
  Sancho, vos que sabéis de amores,
decir una mujer hermosa y rica
a un hombre, que es galán como unas frores:
Terceto
  «Gordos están los puercos», ¿no inifica
que se quiere casar con aquel hombre?

SANCHO
165
¡Bien el requiebro al casamiento aplica!

NUÑO
Terceto
  ¡Bestia, vete de aquí!

SANCHO
Pues ya su nombre
supiste y su nobleza, no presumo
que tan honesto amor la tuya asombre:
Terceto
  por Elvira me abraso y me consumo.

PELAYO
170
Hay hombre que el ganado trai tan fraco,
que parece tasajo puesto al humo.
Terceto
  Yo cuando al campo los cochinos saco...

NUÑO
¿Aquí te estás, villano? ¡Vive el cielo!...

PELAYO
¿Habro de Elvira yo, son del varraco?

SANCHO
Terceto
175
  Sabido, pues, señor, mi justo celo...

PELAYO
Sabido, pues, señor, que me resquiebra...

NUÑO
¿Tiene mayor salvaje el indio suelo?

SANCHO
Terceto
  El matrimonio de los dos celebra.

PELAYO
Cochino traigo yo por esa orilla...

NUÑO
180
Ya la cabeza el bárbaro me quiebra.

PELAYO
Terceto
  Que puede ser maeso de capilla,
si bien tiene la voz desentonada,
y más cuando entra y sale de la villa.

NUÑO
Terceto
  ¿Quiérelo Elvira?

SANCHO
De mi amor pagada,
185
me dio licencia para hablarte ahora.

NUÑO
Ella será dichosamente honrada,
Terceto
  pues sabe las virtudes que atesora,
Sancho, tu gran valor, y que pudiera
llegar a merecer cualquier señora.

PELAYO
Terceto
190
  Con cuatro o seis cochinos que toviera,
que éstos parieran otros, en seis años
pudiera yo labrar una cochera.

NUÑO
Terceto
  Tú sirves a don Tello en sus rebaños,
[Es] señor desta tierra, y poderoso
195
en Galicia y en reinos más estraños.
Terceto
  Decirle tu intención será forzoso,
así porque eres, Sancho, su crïado,
como por ser tan rico y dadivoso.
Terceto
  Daráte alguna parte del ganado;
200
porque es tan poco el dote de mi Elvira,
que has menester estar enamorado.
Terceto
  Esa casilla mal labrada mira
en medio de esos campos, cuyos techos
el humo tiñe porque no respira.
Terceto
205
  Están lejos de aquí cuatro barbechos,
[... -ada]
[...-echos]
Terceto
  diez o doce castaños... Todo es nada,
si el señor desta tierra no te ayuda
210
con un vestido o con alguna espada.

SANCHO
Terceto
  Pésame que mi amor pongas en duda.

PELAYO
¡Voto al sol, que se casa con Elvira!
Aquí la dejo yo; mi amor se muda.

SANCHO
Terceto
  ¿Qué mayor interés que al que suspira
215
por su belleza darle su belleza,
milagro celestial que al mundo admira?
Terceto
  No es tanta de mi ingenio la rudeza,
que más que la virtud me mueva el dote.

NUÑO
Hablar con tus señores no es bajeza,
Terceto
220
  ni el pedirles que te honren te alborote;
que él y su hermana pueden fácilmente;
sin que esto, Sancho, a más que amor se note.

SANCHO
Terceto
  Yo voy de mala gana; finalmente
iré, pues tú lo mandas.

NUÑO
[Dios con esto],
225
Sancho, tu vida y sucesión aumente.
Terceto
  Ven, Pelayo, conmigo.

PELAYO
Pues, ¿tan presto
le diste a Elvira estando yo delante?

NUÑO
¿No es Sancho mozo noble y bien [dispuesto]?

PELAYO
Terceto
  No le tiene el aldea semejante,
230
si va a decir verdad; pero, en efeto,
fuera en tu casa yo más importante
porque te diera cada mes un nieto.

(Vanse NUÑO y PELAYO.)

[Escena IV]

SANCHO
Redondilla
  Sal, hermosa prenda mía;
sal, Elvira de mis ojos.

(Sale ELVIRA.)

ELVIRA
235
¡Ay, Dios! ¡Con cuántos enojos
teme amor y desconfía!;
Redondilla
  que la esperanza prendada,
presa de un cabello está.

SANCHO
Tu padre dice que ya
240
tiene la palabra dada
Redondilla
  a un criado de don Tello.
¡Mira qué estrañas mudanzas!

ELVIRA
No en balde mis esperanzas
colgaba amor de un cabello.
Redondilla
245
  ¿Qué mi padre me ha casado,
Sancho, con hombre escudero?
Hoy pierdo la vida, hoy muero.
Vivid, mi dulce cuidado;
Redondilla
  que yo me daré la muerte.

SANCHO
250
Paso; que me burlo, Elvira.
El alma en los ojos mira,
dellos la verdad advierte;
Redondilla
  que, sin admitir espacio,
dijo mil veces que sí.

ELVIRA
255
Sancho, no lloro por ti,
sino por ir a palacio;
Redondilla
  que el criarme en la llaneza
desta humilde casería,
era cosa que podía
260
causarme mayor tristeza.
Redondilla
  Y que es causa justa advierte.

SANCHO
¡Qué necio amor me ha engañado!
Vivid, mi necio cuidado;
que yo me daré la muerte.
Redondilla
265
  Engaños fueron de Elvira,
en cuya nieve me abraso.

ELVIRA
Sancho, que me burlo; paso.
El alma en los ojos mira;
Redondilla
  que amor y sus esperanzas
270
me han dado aquesta lición:
su propia definición
es que amor todo es venganzas.

SANCHO
Redondilla
  Luego, ¿ya soy tu marido?

ELVIRA
¿No dices que está tratado?

SANCHO
275
Tu padre, Elvira, me ha dado
consejo, aunque no le pido,
Redondilla
  que a don Tello, mi señor,
y señor de aquesta tierra,
poderoso en paz y en guerra,
280
quiere que pida favor;
Redondilla
  y aunque yo contigo, Elvira,
tengo toda la riqueza
del mundo que en tu belleza
el sol las dos Indias mira,
Redondilla
285
  dice Nuño que es razón,
por ser mi dueño. En efeto,
es viejo y hombre discreto;
y que merece opinión
Redondilla
  por ser tu padre también.
290
Mis ojos, a hablarle voy.

ELVIRA
Y yo esperándote estoy.

SANCHO
¡Plega al cielo que me den
Redondilla
  él y su hermana mil cosas!

ELVIRA
Basta darle cuenta desto.

SANCHO
295
La vida y el alma he puesto
en esas manos hermosas.
Redondilla
  Dame siquiera la una.

ELVIRA
Tuya ha de ser; vesla aquí.

SANCHO
¿Qué puede hacer contra mí,
300
si la tengo, la fortuna?
Redondilla
  Tú verás mi sentimiento
después de tanto favor;
que me ha enseñado el amor
a tener entendimiento.

Vanse y sale[n] DON TELLO, de caza, y CELIO y JULIO, criados.

[Escena V]

DON TELLO
Redondilla
305
  Tomad el venablo allá.

CELIO
¡Qué bien te has entretenido!

JULIO
Famosa la caza ha sido.

DON TELLO
Tan alegre el campo está
Redondilla
  que sólo ver sus colores
310
es fiesta.

CELIO
¡Con qué desvelos
procuran los arroyuelos
besar los pies a las flores!

DON TELLO
Redondilla
  Da de comer a esos perros,
Celio, así te ayude Dios.

CELIO
315
Bien escalaron los dos
las puntas de aquellos cerros.

JULIO
Redondilla
  Son famosos.

CELIO
Florisel
es deste campo la flor.

DON TELLO
No lo hace mal [Canamor].

JULIO
320
Es un famoso lebrel.

CELIO
Redondilla
  Ya mi señora y tu hermana
te han sentido.

Sale FELICIANA.

[Escena VI]

DON TELLO
¡Qué cuidados
de amor, y qué bien pagados
de [mí son, oh] Feliciana,
Redondilla
325
  tantos desvelos por vos!

FELICIANA
Yo lo estoy de tal manera,
mi señor, cuando estáis fuera,
por vos, como sabe Dios.
Redondilla
  No hay cosa que no me enoje;
330
el sueño, el descanso dejo;
no hay liebre, no hay vil conejo
que fiera no se me antoje.

DON TELLO
Redondilla
  En los montes de Galicia,
hermana, no suele haber
335
fieras, puesto que el tener
poca edad fieras codicia.
Redondilla
  Salir suele un jabalí
de entre esos montes espesos,
cuyos dichosos sucesos
340
tal vez celebrar les vi.
Redondilla
  Fieras son que junto al anca
del caballo más valiente,
al sabueso con el diente
suelen abrir la carlanca.
Redondilla
345
  Y tan mal la furia aplacan
que, para decirlo en suma,
truecan la caliente espuma
en la sangre que le sacan.
Redondilla
  También [hay] oso que en pie
350
acomete al cazador
con tan estraño furor,
que muchas veces se ve
Redondilla
  dar con el hombre en el suelo.
Pero la caza ordinaria
355
es humilde cuánto varia,
para no tentar al cielo.
Redondilla
  Es digna de caballeros
y príncipes, porque encierra
los preceptos de la guerra,
360
y ejercita los aceros,
Redondilla
  y la persona habilita.

FELICIANA
Como yo os viera casado,
no me diera ese cuidado
que tanto sueños me quita.

DON TELLO
Redondilla
365
  El ser aquí poderoso
no me da tan cerca igual.

FELICIANA
No os estaba aquí tan mal
de algún señor generoso
Redondilla
  la hija.

DON TELLO
Pienso que quieres
370
reprender no haber pensado
en casarte; que es cuidado
que nace con las mujeres.

FELICIANA
Redondilla
  ¡Engáñaste, por tu vida!;
que sólo tu bien deseo.

Salen SANCHO y PELAYO.

[Escena VII]

PELAYO
375
Entra; que solos los veo;
no hay persona que lo impida.

SANCHO
Redondilla
  Bien dices; de casa son
los que con ellos están.

PELAYO
Tú verás lo que te dan.

SANCHO
380
Yo cumplo mi obligación.
Romance (tirada)
  Noble, ilustrísimo Tello,
y tú, hermosa Feliciana,
señores de aquesta tierra,
que os ama por tantas causas,
385
dad vuestros pies generosos
a Sancho, Sancho el que guarda
vuestros ganados y huerta,
oficio humilde en tal casa.
Pero en Galicia, señores,
390
es la gente tan hidalga,
que sólo en servir al rico
el que es pobre no le iguala.
Pobre soy, y en este oficio
que os he dicho, cosa es clara
395
que no me conoceréis,
porque los crïados pasan
de ciento y treinta personas,
que vuestra ración aguardan
y vuestro salario esperan;
400
pero tal vez en la caza
presumo que me habréis visto.

DON TELLO
Sí he visto, y siempre me agrada
vuestra persona, y os quiero
bien.

SANCHO
Aquí por merced tanta
405
os beso los pies mil veces.

DON TELLO
¿Qué [queréis]?

SANCHO
Gran señor, pasan
los años con tanta furia,
que parece que con cartas
van por la posta a la muerte,
410
y que una breve posada
tiene la vida a la noche,
y la muerte a la mañana.
Vivo solo. Fue mi padre
hombre de bien, que pasaba
415
sin servir. Acaba en mí
la sucesión de mi casa.
He tratado de casarme
con una doncella honrada,
hija de Nuño de Aibar,
420
hombre que sus campos labra,
pero que aun tiene paveses
en las ya borradas armas
de su portal, y con ellas,
de aquel tiempo algunas lanzas.
425
Esto y la virtud de Elvira
-que así la novia se llama-,
me han obligado. Ella quiere,
su padre también se agrada,
mas no sin licencia vuestra;
430
que me dijo esta mañana
que el señor ha de saber
cuánto se hace y cuánto pasa
desde el vasallo más vil
a la persona más alta
435
que de su salario vive;
y que los reyes se engañan
si no reparan en esto,
que pocas veces reparan
Yo, señor, tomé el consejo,
440
y vengo, como él lo manda,
a deciros que me caso.

DON TELLO
Nuño es discreto, y no basta
razón a tan buen consejo.
Celio...

CELIO
Señor...

DON TELLO
Veinte vacas
445
y cien ovejas darás
a Sancho, a quien yo y mi hermana
habemos de honrar la boda.

SANCHO
¡Tanta merced!

PELAYO
¡Merced tanta!

SANCHO
¡Tan grande bien!

PELAYO
¡Bien tan grande!

SANCHO
450
¡Rara virtud!

PELAYO
¡Virtud rara!

SANCHO
¡Alto valor!

PELAYO
¡Valor alto!

SANCHO
¡Santa piedad!

PELAYO
¡Piedad santa!

DON TELLO
¿Quién es este labrador
que os responde y acompaña?

PELAYO
455
Soy el que dice al revés
todas las cosas que habra.

SANCHO
Señor, de Nuño es crïado.

PELAYO
Señor, en una palabra,
el pródigo soy de Nuño.

DON TELLO
460
¿Quién?

PELAYO
El que sus puercos guarda.
Vengo también a pediros
mercedes.

DON TELLO
¿Con quién te casas?

PELAYO
Señor, no me caso ahora,
mas, por si el diabro me engaña,
465
os vengo a pedir carneros,
para si después me faltan;
que un astrólogo me dijo
una vez en Masalanca
que tenía peligro en toros,
470
y en agua tanta desgracia;
que desde entonces no quiero
casarme ni beber agua,
por escusar el peligro.

FELICIANA
Buen labrador.

DON TELLO
Humor gasta.

FELICIANA
475
Id, Sancho, en buen hora. Y tú
haz que a su cortijo vayan
las vacas y las ovejas.

SANCHO
Mi corta lengua no alaba
tu grandeza.

DON TELLO
¿Cuándo quieres
480
desposarte?

SANCHO
Amor me manda
que sea esta misma noche.

DON TELLO
Pues ya los rayos desmaya
el sol, y entre nubes de oro
veloz al poniente baja,
485
vete a prevenir la boda;
que allá iremos yo y mi hermana.
¡Hola! Pongan la carroza.

SANCHO
Obligada llevo el alma
y la lengua, gran señor,
490
para tu eterna alabanza.

(Vase.)

[Escena VIII]

FELICIANA
En fin, vos ¿no os casaréis?

PELAYO
Yo, señora, me casaba
con la novia deste mozo,
que es una lumpia zagala,
495
si la hay en toda Galicia;
supo que puercos guardaba,
y desechóme por puerco.

FELICIANA
Id con Dios, que no se engaña.

PELAYO
Todos guardamos, señora,
500
lo que...

FELICIANA
¿Qué?

PELAYO
Lo que nos mandan
nuestros padres que guardemos.

Vase.

[Escena IX]

FELICIANA
El mentecato me agrada.

CELIO
Ya que es ido el labrador,
que no es necio en lo que habla,
505
prometo a vueseñoría,
que es la moza más gallarda
que hay en toda Galicia;
y que por su talle y cara,
discreción y honestidad
510
y otras infinitas gracias,
pudiera honrar el hidalgo
más noble de toda España.

FELICIANA
¿Qué es tan hermosa?

CELIO
Es un ángel.

DON TELLO
Bien se ve, Celio, que hablas
515
con pasión.

CELIO
Alguna tuve;
mas cierto que no me engaña.

DON TELLO
Hay algunas labradoras
que, sin afeites ni galas,
suelen llevarse los ojos,
520
y a vuelta dellos el alma;
pero son tan desdeñosas
que sus melindres me cansan.

FELICIANA
Antes las que se defienden
suelen ser más estimadas.

Vanse y sale[n] NUÑO y SANCHO.

[Escena X]

NUÑO
Redondilla
525
  ¿Eso don Tello responde?

SANCHO
Esto responde, señor.

NUÑO
Por cierto que a su valor
dignamente corresponde.

SANCHO
Redondilla
  Mandóme dar el ganado
530
que os digo.

NUÑO
Mil años viva.

SANCHO
Y aunque es dádiva excesiva,
más estimo haberme honrado
Redondilla
  con venir a ser padrino.

NUÑO
Y ¿vendrá también su hermana?

SANCHO
535
También.

NUÑO
Condición tan llana,
del cielo a los hombres vino.

SANCHO
Redondilla
  Son señores generosos.

NUÑO
¡Oh, si aquesta casa fuera,
pues los huéspedes espera
540
más ricos y poderosos
Redondilla
  deste reino, un gran palacio!

SANCHO
Ésa no es dificultad;
cabrán en la voluntad,
que tiene infinito espacio.
Redondilla
545
  Ellos vienen en efeto.

NUÑO
¡Qué buen consejo te di!

SANCHO
Cierto que en don Tello vi
un señor todo perfeto.
Redondilla
  porque, en quitándole el dar,
550
con que a Dios es parecido,
no es señor; que haberlo sido
se muestra en dar y en honrar.
Redondilla
  Y pues Dios su gran valor
quiere que dando se entienda,
555
sin dar ni honrar no pretenda
ningún señor ser señor.

NUÑO
Redondilla
  ¡Cien ovejas! ¡Veinte vacas!
Será una hacienda gentil
si por los prados del Sil
560
la primavera los sacas.
Redondilla
  Páguele Dios a don Tello
tanto bien, tanto favor.

SANCHO
¿Dónde está Elvira, señor?

NUÑO
Ocuparála el cabello
Redondilla
565
  o algún tocado de boda.

SANCHO
Como ella traiga su cara,
rizos y gala escusara;
que es de rayos del sol toda.

NUÑO
Redondilla
  No tienes amor villano.

SANCHO
570
Con ella tendré, señor,
firmezas de labrador
y amores de cortesano.

NUÑO
Redondilla
  No puede amar altamente
quien no tiene entendimiento,
575
porque está su sentimiento
en que sienta lo que siente.
Redondilla
  Huélgome de verte así.
Llama esos mozos; que quiero
que entienda este caballero
580
que soy algo o que lo fui.

SANCHO
Redondilla
  Pienso que mis dos señores
vienen, y vendrán con ellos.
Deje Elvira los cabellos,
y reciba sus favores.

Salen DON TELLO y criados; JUANA, LEONOR y villanos.

[Escena XI]

DON TELLO
Redondilla
585
  ¿Dónde fue mi hermana?

JUANA
Entró
por la novia.

SANCHO
¡Señor mío!

DON TELLO
¡Sancho!

SANCHO
Fuera desvarío
querer daros gracias yo,
Redondilla
  con mi rudo entendimiento,
590
desta merced.

DON TELLO
¿Dónde está
vuestro suegro?

NUÑO
Donde ya
tendrán sus años aumento
Redondilla
  con este inmenso favor.

DON TELLO
Dadme los brazos.

NUÑO
Quisiera
595
que esta casa un mundo fuera,
y vos del mundo señor.

DON TELLO
Redondilla
  ¿Cómo os llamáis vos, serrana?

PELAYO
Pelayo, señor.

DON TELLO
No digo
a vos.

PELAYO
¿No habraba conmigo?

JUANA
600
A vuestro servicio, Juana.

DON TELLO
Redondilla
  ¡Buena gracia!

PELAYO
Aun no lo sabe
bien; que con un cucharón,
si la pecilga un garzón,
le suele pegar un cabe
605
que le aturde los sentidos;
que una vez, porque llegué
a la olla, los saqué
por dos meses atordidos.

DON TELLO
Redondilla
  ¿Y vos?

PELAYO
Pelayo, señor.

DON TELLO
610
No hablo con vos.

PELAYO
Yo pensaba,
señor, que conmigo habraba.

DON TELLO
¿Cómo os llamáis?

LEONOR
Yo, Leonor.
Redondilla
  
[Aparte.]
(¡Cómo pescuda por ellas,
y por los zagales no!)
615
Pelayo, señor, soy yo.

DON TELLO
¿Sois algo de alguna dellas?

PELAYO
Redondilla
  Sí, señor; el porquerizo.

DON TELLO
Marido, digo, o hermano.

NUÑO
¡Qué necio estás!

SANCHO
¡Qué villano!

PELAYO
620
Así mi madre me hizo.

SANCHO
Redondilla
  La novia y madrina vienen.

Salen FELICIANA y ELVIRA.

[Escena XII]

FELICIANA
Hermano, hacedles favores,
¡Y dichosos los señores
que tales vasallos tienen!

DON TELLO
Redondilla
625
  Por Dios, que tenéis razón.
¡Hermosa moza!

FELICIANA
Y gallarda.

ELVIRA
La vergüenza me acobarda,
como primera ocasión.
Redondilla
  Nunca vi vuestra grandeza.

NUÑO
630
Siéntense su[s] señorías:
las sillas son como mías.

DON TELLO
[Aparte.]
(No he visto mayor belleza.
¡Qué divina perfección!
Corta ha sido su alabanza.
635
¡Dichosa aquella esperanza
que espera tal posesión!)

FELICIANA
Redondilla
  Dad licencia que se siente
Sancho.

DON TELLO
Sentaos.

SANCHO
No, señor.

DON TELLO
Sentaos.

SANCHO
¡Yo tanto favor,
640
y mi señora presente!

FELICIANA
Redondilla
  Junto a la novia os sentad;
no hay quien el puesto os impida.

DON TELLO
[Aparte.]
(No esperé ver en mi vida
tan peregrina beldad.)

PELAYO
Redondilla
645
  Y yo, ¿adónde he de sentarme?

NUÑO
Allá en la caballeriza
tú la fiesta solemniza.

DON TELLO
[Aparte.]
(¡Por Dios, que siento abrasarme!)
Redondilla
  ¿Cómo la novia se llama?

PELAYO
650
Pelayo, señor.

NUÑO
¿No quieres
callar? Habla a las mujeres,
y cuéntaste tú por dama.
Redondilla
  Elvira es, señor, su nombre.

DON TELLO
Por Dios que es hermosa Elvira,
655
y digna, aunque serlo admira,
de novio tan gentilhombre.

NUÑO
Redondilla
  Zagalas, regocijad
la boda.

DON TELLO
[Aparte.]
(¡Rara hermosura!)

NUÑO
En tanto que viene el cura,
660
a vuestra usanza bailad.

JUANA
Redondilla
  El cura ha venido ya.

DON TELLO
Pues decid que no entre el cura
[Aparte.]
(Que tan divina hermosura
robándome el alma está.)

SANCHO
Redondilla
665
  ¿Por qué, señor?

DON TELLO
Porque quiero,
después que os he conocido,
honraros más.

SANCHO
Yo no pido
más honras, ni las espero,
Redondilla
  que casarme con mi Elvira.

DON TELLO
670
Mañana será mejor.

SANCHO
No me dilates, señor,
tanto bien; mis ansias mira,
Redondilla
  y que desde aquí a mañana
puede un pequeño accidente
675
quitarme el bien que presente
la posesión tiene llana.
Redondilla
  Si sabios dicen verdades,
bien dijo aquel que decía
que era el sol el que traía
680
al mundo las novedades.
Redondilla
  ¿Qué sé yo lo que traerá
del otro mundo mañana?

DON TELLO
[Aparte.]
(¡Qué condición tan villana!
[¡Qué puesto en su gusto está!]
Redondilla
685
  Quiérole honrar y hacer fiesta,
y el muy necio, hermana mía,
en tu presencia porfía
con voluntad poco honesta.)
Redondilla
  Llévala, Nuño, y descansa
690
esta noche.

NUÑO
Haré tu gusto.

Vanse TELLO, FELICIANA y CELIO.

[Escena XIII]

ELVIRA
Esto no parece justo.
¿De qué don Tello se cansa?
Redondilla
  Yo no quiero responder
por no mostrar liviandad.

NUÑO
695
No entiendo su voluntad
ni lo que pretende hacer.
Redondilla
  Es señor; ya me ha pesado
de que haya venido aquí.

SANCHO
Harto más me pesa a mí,
700
aunque lo he disimulado.

PELAYO
Redondilla
  ¿No hay boda esta noche?

JUANA
No.

PELAYO
¿Por qué?

JUANA
No quiere don Tello.

PELAYO
Pues don Tello, ¿puede hacello?

JUANA
Claro está, pues lo mandó.

PELAYO
Redondilla
705
  Pues, antes que entrase el cura
mos ha puesto impedimento.

(Vase.)

[Escena XIV]

SANCHO
Oye, Elvira.

ELVIRA
¡Ay, Sancho! Siento
que tengo poca ventura.

SANCHO
Redondilla
  ¿Qué quiere el señor hacer
710
que a mañana lo difiere?

ELVIRA
Yo no entiendo lo que quiere,
pero debe de querer.

SANCHO
Redondilla
  ¿Es posible que me quita
esta noche, ¡ay, bellos ojos!,
715
tuviesen paz los enojos
que airado me solicita?

ELVIRA
Redondilla
  Ya eres, Sancho, mi marido.
Ven esta noche a mi puerta.

SANCHO
¿Tendrásla, mi bien, abierta?

ELVIRA
720
¡Pues no!

SANCHO
Mi remedio ha sido;
Redondilla
  que si no, yo me matara.

ELVIRA
También me matara yo.

SANCHO
El cura llegó y no entró.

ELVIRA
No quiso que el cura entrara.

SANCHO
725
Pero si te persüades
a abrirme, será mejor;
que no es mal cura el amor
para sanar voluntades.

[Escena XV]

Vanse, y salen DON TELLO y criados, con mascarillas.

DON TELLO
Romance (tirada)
  Muy bien me habéis entendido.

CELIO
730
Para entenderte no creo
que es menester, gran señor,
muy sutil entendimiento.

DON TELLO
Entrad, pues, que estarán solos
la hermosa Elvira y el viejo.

CELIO
735
Toda la gente se fue
con notable descontento
de ver dilatar la boda.

DON TELLO
Yo tomé, Celio, el consejo
primero que amor me dio;
740
que era infamia de mis celos
dejar gozar a un villano
la hermosura que deseo.
Después que della me canse,
podrá ese rústico necio
745
casarse; que yo daré
ganado, hacienda y dinero
con que viva; que es arbitrio
de muchos, como lo vemos
en el mundo. Finalmente,
750
yo soy poderoso, y quiero,
pues este hombre no es casado,
valerme de lo que puedo.
Las máscaras os poned.

CELIO
¿Llamaremos?

DON TELLO
Sí.

[Escena XVI]

Llaman y sale ELVIRA al paño.

CRIADO
Ya abrieron.

ELVIRA
755
Entra, Sancho de mi vida.

CELIO
¿Elvira?

ELVIRA
Sí.

CRIADO
¡Buen encuentro!

ELVIRA
¿No eres tú, Sancho? ¡Ay de mí!
¡Padre! ¡Señor! ¡Nuño! ¡Cielos!
¡Que me roban! ¡Que me llevan!

DON TELLO
760
Caminad ya.

[Escena XVII]

Dentro.

NUÑO
¿Qué es aquesto?

ELVIRA
¡Padre!

DON TELLO
Tápala esa boca.

NUÑO
¡Hija! Ya te oigo y te veo,
pero mis caducos años
y mi desmayado esfuerzo,
765
¿qué podrán contra la fuerza
de un poderoso mancebo,
que ya presumo quién es?

[Escena XVIII]

Salen SANCHO y PELAYO.

SANCHO
Voces parece que siento
en el valle, hacia la casa
770
del señor.

PELAYO
Habremos quedo,
no mos sientan los criados.

SANCHO
Advierte que estando dentro
no te has de dormir.

PELAYO
No haré;
que ya me conoce el sueño.

SANCHO
775
Yo saldré cuando del alba
pida albricias el lucero;
mas no me las pida a mí,
si me ha de quitar mi cielo.

PELAYO
¿Sabes qué pareceré
780
mientras estás allá dentro?
Mula de doctor, que está
tascando a la puerta el freno.

SANCHO
Llamemos.

PELAYO
Apostaré
que está por el agujero
785
de la llave Elvira atenta.

SANCHO
Llego y llamo.

[Escena XIX]

Sale NUÑO.

NUÑO
Pierdo el seso.

SANCHO
¿Quién va?

NUÑO
Un hombre.

SANCHO
¿Es Nuño?

NUÑO
¿Es Sancho?

SANCHO
Pues, ¡tú en la calle! ¿Qué es esto?

NUÑO
¿Qué es esto dices?

SANCHO
Pues bien,
790
¿qué ha sucedido?; que temo
algún mal.

NUÑO
Y aun el mayor;
que alguno ya fuera menos.

SANCHO
¿Cómo?

NUÑO
Un escuadrón de armados
aquestas puertas rompieron,
795
y se han llevado...

SANCHO
No más,
que aquí dio fin mi deseo.

NUÑO
Reconocer con la luna
los quise, mas no me dieron
lugar a que los mirase,
800
porque luego se cubrieron
con mascarillas las caras
y no pude conocerlos.

SANCHO
¿Para qué, Nuño? ¿Qué importa?
Criados son de don Tello,
805
a quien me mandaste hablar.
¡Mal haya, amén, el consejo!
En este valle hay diez casas,
y todas diez de pecheros,
que se juntan a esta ermita:
810
no ha de ser ninguno dellos.
Claro está que es el señor,
que la ha llevado a su pueblo;
que él no me deja casar
es el indicio más cierto.
815
Pues, ¿es verdad que hallaré
justicia fuera del cielo,
siendo un hombre poderoso
y el más rico deste reino?
¡Vive Dios! Que estoy por ir
820
a morir; que no sospecho
que a otra cosa...

NUÑO
Espera, Sancho.

PELAYO
¡Voto al soto, que si encuentro
sus cochinos en el prado,
que aunque haya guarda con ellos,
825
que los he de apedrear!

NUÑO
Hijo, de tu entendimiento
procura valerte ahora.

SANCHO
Padre y señor, ¿cómo puedo?
Tú me aconsejaste el daño,
830
aconséjame el remedio.

NUÑO
Vamos a hablar al señor
mañana; que yo sospecho
que, como fue mocedad,
ya tendrá arrepentimiento.
835
Yo fío, Sancho, de Elvira;
que no haya fuerza ni ruegos
que la puedan conquistar.

SANCHO
Yo lo conozco y lo creo.
¡Ay, que me muero de amor!
840
¡Ay, que me abraso de celos!
¿A cuál hombre ha sucedido
tan lastimoso suceso?
¡Que trujese yo a mi casa
el fiero león sangriento
845
que mi cándida cordera
me robara! ¿Estaba ciego?
Sí estaba; que no entran bien
poderosos caballeros
en las casas de los pobres,
850
que tienen ricos empleos.
Paréceme que su rostro
lleno de aljófares veo
por las mejillas de grana,
su honestidad defendiendo.
855
Paréceme que la escucho,
¡lastimoso pensamiento!,
y que el tirano le dice
mal escuchados requiebros.
Paréceme que a sus ojos
860
los escogidos cabellos
haciendo están celosías
para no ver sus deseos.
Déjame, Nuño, matar,
que todo el sentido pierdo.
865
¡Ay, que me muero de amor!
¡Ay, que me abraso de celos!

NUÑO
Tú eres, Sancho, bien nacido:
¿qué es de tu valor?

SANCHO
Recelo
cosas que, de imaginallas,
870
loco hasta el alma me vuelvo,
sin poderlas remediar.
Enséñame el aposento
de Elvira.

PELAYO
[Y a] mí, señor,
la cocina; que me muero
875
de hambre; que no he cenado,
como enojados se fueron.

NUÑO
Entra, y descansa hasta el día;
que no es bárbaro don Tello.

SANCHO
¡Ay, que me muero de amor
880
y estoy rabiando de celos!


Acto II

[Escena I]

Salen DON TELLO y ELVIRA.

ELVIRA
Décima
  ¿De qué sirve atormentarme,
Tello, con tanto rigor?
¿Tú no ves que tengo honor,
y que es cansarte y cansarme?

DON TELLO
885
Basta; que das en matarme,
con ser tan áspera y dura.

ELVIRA
Volverme, Tello, procura
a mi esposo.

DON TELLO
No es tu esposo;
ni un villano, aunque dichoso,
890
digno de tanta hermosura.
Décima
  Mas cuando yo Sancho fuera,
y él fuera yo, dime, Elvira,
¿cómo el rigor de tu ira
tratarme tan mal pudiera?
895
Tu crueldad, ¿no considera
que esto es amor?

ELVIRA
No, señor;
que amor que pierde al honor
el respeto, es vil deseo,
y siendo apetito feo,
900
no puede llamarse amor.
Décima
  Amor se funda en querer
lo que quiere quien desea;
que amor que casto no sea,
ni es amor ni puede ser.

DON TELLO
905
¿Cómo no?

ELVIRA
¿Quiéreslo ver?
Anoche, Tello, me viste.
Pues, tan presto me quisiste
que apenas consideraste
qué fue lo que deseaste,
910
qué es en lo que amor consiste.
Décima
  Nace amor de un gran deseo.
Luego, va creciendo amor
por los pasos del favor
al fin de su propio empleo.
915
Y en ti, según lo que veo,
no es amor, sino querer
quitarme a mí todo el ser
que me dio el cielo en la honra.
Tú procuras mi deshonra,
920
y yo me he de defender.

DON TELLO
Décima
  Pues hallo en tu entendimiento,
como en tus brazos, defensa,
oye un argumento.

ELVIRA
Piensa
que no ha de haber argumento
925
que venza mi firme intento.

DON TELLO
¿Dices que no puede ser
ver, desear y querer?

ELVIRA
Décima
  Es verdad.

DON TELLO
Pues dime, ingrata,
¿cómo el basilisco mata
930
con sólo llegar a ver?

ELVIRA
Décima
  Ése es sólo un animal.

DON TELLO
Pues ése fue tu hermosura.

ELVIRA
Mal pruebas lo que procura
tu ingenio.

DON TELLO
¿Yo pruebo mal?

ELVIRA
935
El basilisco mortal
mata teniendo intención
de matar; y es la razón
tan clara, que mal podía
matarte, cuando te vía,
940
para ponerte afición.
Décima
  Y no traigamos aquí
más argumentos, señor.
Soy mujer y tengo amor:
nada has de alcanzar de mí.

DON TELLO
945
¿Puédese creer que así
responda una labradora?
Pero confiésame ahora
que eres necia en ser discreta,
pues viéndote tan perfeta,
950
cuanto más, más me enamora.
Décima
  Y ¡ojalá fueras mi igual!
Mas, bien ves que tu bajeza
afrentara mi nobleza,
y que pareciera mal
955
juntar brocado y sayal.
Sabe Dios, si amor me esfuerza,
que mi buen intento tuerza:
pero ya el mundo trazó
estas leyes, a quien yo
960
he de obedecer por fuerza.

[Escena II]

Sale FELICIANA.

FELICIANA
Redondilla
  Perdona, hermano, si soy
más piadosa que quisieras.
Espera, ¿de qué te alteras?

DON TELLO
¡Qué necia estás!

FELICIANA
Necia estoy;
Redondilla
965
  pero soy, Tello, mujer,
y es terrible tu porfía.
Deja que pase algún día;
que llegar, ver y vencer,
Redondilla
  no se entiende con amor,
970
aunque César de amor seas.

DON TELLO
¿Es posible que tú seas
mi hermana?

FELICIANA
¡Tanto rigor
Redondilla
  con una pobre aldeana!

(Llaman.)

ELVIRA
Señora, doleos de mí.

FELICIANA
975
Tello, si hoy no dijo sí,
podrá decirlo mañana.
Redondilla
  Ten paciencia; que es crueldad
que los dos no descanséis.
Descansad, y volveréis
980
a la batalla.

DON TELLO
¿Es piedad
Redondilla
  quitarme la vida a mí?

(Llaman.)

FELICIANA
Calla, que estás enojado.
Elvira no te ha tratado,
tiene vergüenza de ti.
Redondilla
985
  Déjala estar unos días
contigo en conversación,
y conmigo; que es razón.

ELVIRA
Puedan las lágrimas mías
Redondilla
  moveros, noble señora,
990
a interceder por mi honor.

(Llaman.)

FELICIANA
Sin esto, advierte, señor,
que debe de haber una hora
Redondilla
  que están llamando a la puerta
su viejo padre y su esposo,
995
y que es justo y aun forzoso
que la hallen los dos abierta,
Redondilla
  porque, si no entran aquí,
dirán que tienes a Elvira.

DON TELLO
Todos me mueven a ira.
1000
Elvira, escóndete ahí;
Redondilla
  y entren esos dos villanos.

ELVIRA
¡Gracias a Dios que me dejas
descansar!

DON TELLO
¿De qué te quejas
si me has atado las manos?

[Escena III]

Escóndese [ELVIRA].

FELICIANA
Redondilla
1005
  ¡Hola!

CELIO
(Dentro.)
Señora...

FELICIANA
Llamad
esos pobres labradores.
Trátalos bien, y no ignores
que importa a tu calidad.

[Escena IV]

Salen NUÑO y SANCHO.

NUÑO
Octava real
1010
  Besando el suelo de tu noble casa
-que de besar tus pies somos indinos-
venimos a decirte lo que pasa,
si bien con mal formados desatinos.
Sancho, señor, que con mi Elvira casa,
1015
de quien los dos habíais de ser padrinos,
viene a quejarse del mayor agravio
que referirte puede humano labio.

SANCHO
Octava real
  Magnánimo señor, a quien las [frentes]
humillan estos montes coronados
1020
de nieve, que bajando en puras fuentes,
besan tus pies en estos verdes prados:
por consejo de Nuño y sus parientes,
en tu valor divino confiados,
te vine a hablar y te pedí licencia,
1025
y honraste mi humildad con tu presencia.
Octava real
  Haber estado en esta casa, creo
que obligue tu valor a la venganza
de caso tan atroz, inorme y feo,
que [a] la nobleza de tu nombre alcanza.
1030
Si alguna vez amor algún deseo
trujo la posesión a tu esperanza,
y al tiempo de gozarla la perdieras,
considera, señor, lo que sintieras.
Octava real
  Yo, sólo labrador en la campaña,
1035
y en el gusto del alma caballero,
y no tan enseñado a la montaña,
que alguna vez no juegue el limpio acero,
oyendo nueva tan feroz y estraña,
no fui, ni pude, labrador grosero:
1040
sentí el honor con no haberle tocado,
que quien dijo de sí, ya era casado.
Octava real
  Salí a los campos, y a la luz que excede
a las estrellas, que miraba en vano,
a la luna veloz, que retrocede
1045
las aguas y las crece al Océano.
«Dichosa -dije- tú, que no te puede
quitar el sol ningún poder humano,
con subir cada noche donde subes,
aunque vengan con máscaras las nubes.»
Octava real
1050
  Luego, volviendo a los desiertos prados,
durmiendo con los álamos de Alcides,
las yedras vi con lazos apretados,
y con los verdes pámpanos las vides.
«¡Ay! -dije-, ¿cómo estáis tan descuidados?
1055
Y tú, grosero, ¿cómo no divides,
villano labrador, estos amores,
cortando ramas y rompiendo flores?»
Octava real
  Todo duerme seguro. Finalmente,
me robaron, [señor], mi prenda amada,
1060
y allí me pareció que alguna fuente
lloró también y murmuró turbada.
Llevaba yo -¡cuán lejos de valiente!-
con rota vaina una mohosa espada;
llegué al árbol más alto, y a reveses
1065
y tajos [le] igualé a [las bajas] mieses.
Octava real
  No porque el árbol me robase a Elvira,
mas porque fue tan alto y arrogante,
que a los demás como a pequeños mira:
tal es la fuerza de un feroz gigante.
1070
Dicen en el lugar -pero es mentira,
siendo quien eres tú-, que, ciego amante
de mi mujer, autor del robo fuiste,
y que en tu misma casa la escondiste.
Octava real
  «¡Villanos -dije yo-, tened respeto!;
1075
don Tello, mi señor, es gloria y honra
de la casa de Neira, y, en efeto,
es mi padrino, y quien mis bodas honra.»
Con esto, tú piadoso, tú discreto,
no sufrirás la tuya y mi deshonra;
1080
antes harás volver, la espada en puño,
a Sancho su mujer, su hija a Nuño.

DON TELLO
Octava real
  Pésame gravemente, Sancho amigo,
de tal atrevimiento, y en mi tierra
no quedará el villano sin castigo
1085
que la ha robado y en su casa encierra.
Solicita tú y sabe qué enemigo,
con loco amor, con encubierta guerra,
nos ofende a los dos con tal malicia;
que, si se sabe, yo te haré justicia.
Octava real
1090
  Y a los villanos que de mí murmuran
haré azotar por tal atrevimiento.
Idos con Dios.

SANCHO
Mis celos se aventuran.

NUÑO
Sancho, tente, por Dios.

SANCHO
Mi muerte intento.

DON TELLO
Sabedme por allá los que procuran
1095
mi deshonor.

SANCHO
¡Estraño pensamiento!

DON TELLO
Yo no sé dónde está, porque, a sabello,
os la diera, por vida de don Tello.

[Escena V]

Sale ELVIRA, y pónese en medio DON TELLO.

ELVIRA
Décima
  Si sabe, esposo; que aquí
me tiene Tello escondida.

SANCHO
1100
¡Esposa, mi bien, mi vida!

DON TELLO
¿Esto has hecho contra mí?

SANCHO
¡Ay, cuál estuve por ti!

NUÑO
¡Ay, hija, cuál me has tenido!
El juicio tuve perdido.

DON TELLO
1105
¡Teneos, apartaos, villanos!

SANCHO
Déjame tocar sus manos;
mira que soy su marido.

DON TELLO
Décima
  ¡Celio, Julio! ¡Hola! Crïados,
estos villanos matad.

FELICIANA
1110
Hermano, con más piedad;
mira que no son culpados.

DON TELLO
Cuando estuvieran casados,
fuera mucho atrevimiento.
¡Matadlos!

SANCHO
Yo soy contento
1115
de morir y no vivir,
aunque es tan fuerte el morir.

ELVIRA
Ni vida ni muerte siento.

SANCHO
Décima
  Escucha, Elvira, mi bien,
yo me dejaré matar.

ELVIRA
1120
Yo ya me sabré guardar
aunque mil muertes me den.

DON TELLO
¿Es posible que se estén
requebrando? ¿Hay tal rigor?
¡Ah, Celio, Julio!

[Escena VI]

Salen CELIO y JULIO.

JULIO
Señor.

DON TELLO
1125
¡Matadlos a palos!

CELIO
¡Mueran!

(Échanlos a palos.)

[Escena VII]

DON TELLO
En vano remedio esperan
tus quejas de mi furor.
Décima
  Ya pensamiento tenía
de volverte, y tan airado
1130
estoy en ver que has hablado
con tan notable osadía,
que por fuerza has de ser mía,
o no he de ser yo quien fui.

FELICIANA
Hermano, que estoy aquí.

DON TELLO
1135
He de forzalla o matalla.

FELICIANA
¿Cómo es posible libralla
de un hombre fuera de sí?

(Vanse.)

[Escena VIII]

Salen CELIO y JULIO tras SANCHO y NUÑO.

JULIO
Romance (tirada)
  Ansí pagan los villanos
tan grandes atrevimientos.

CELIO
1140
¡Salgan fuera de palacio!

CRIADOS
¡Salgan!

[Escena IX]

Vanse.

SANCHO
Matadme, escuderos.
¡No tuviera yo una espada!

NUÑO
Hijo, mira que sospecho
que este hombre te ha de matar,
1145
atrevido y descompuesto.

SANCHO
Pues, ¿será bueno vivir?

NUÑO
Mucho se alcanza viviendo.

SANCHO
¡Vive Dios, de no quitarme
de los umbrales que veo,
1150
aunque me maten!; que vida
sin Elvira no la quiero.

NUÑO
Vive, y pedirás justicia;
que rey tienen estos reinos,
o en grado de apelación
1155
la podrás pedir al cielo.

[Escena X]

Sale PELAYO.

PELAYO
Aquí están.

SANCHO
¿Quién es?

PELAYO
Pelayo,
todo lleno de contento,
que os viene a pedir albricias.

SANCHO
¿Cómo albricias a este tiempo?

PELAYO
1160
Albricias, digo.

SANCHO
¿De qué,
Pelayo, cuando estoy muerto,
y Nuño espirando?

PELAYO
¡Albricias!

NUÑO
¿No conoces a este necio?

PELAYO
Elvira pareció ya.

SANCHO
1165
¡Ay padre! ¿Si la habrán vuelto?
¿Qué dices, Pelayo mío?

PELAYO
Señor, dice todo el puebro
que desde anoche a las doce
está en casa de don Tello.

SANCHO
1170
¡Maldito seas, amén!

PELAYO
Y que tienen por muy cierto
que no la quiere volver.

NUÑO
Hijo, vamos al remedio.
El rey de Castilla, Alfonso,
1175
por sus valerosos hechos,
reside agora en León.
Pues es recto y justiciero,
parte allá y informarásle
deste agravio; que sospecho
1180
que nos ha de hacer justicia.

SANCHO
¡Ay, Nuño! Tengo por cierto
que el rey de Castilla, Alfonso,
es un príncipe perfeto;
mas, ¿por dónde quieres que entre
1185
un labrador tan grosero?
¿Qué corredor de palacio
osará mi atrevimiento
pisar? ¿Qué portero, Nuño,
permitirá que entre dentro?
1190
Allí, a la tela, al brocado,
al grave acompañamiento
abren las puertas, y tienen
razón, que yo lo confieso.
Pero a la pobreza, Nuño,
1195
sólo dejan los porteros
que miren las puertas y armas,
y esto ha de ser desde lejos.
Iré a León y entraré
en palacio, y verás luego
1200
cómo imprimen en mis hombros
de las cuchillas los cuentos.
Pues, ¡andar con memoriales,
que tome el rey! ¡Santo y bueno!
Haz cuenta que, de sus manos,
1205
en el olvido cayeron.
Volveréme habiendo visto
las damas y caballeros,
la iglesia, el palacio, el parque,
los edificios... y pienso
1210
que traeré de allá mal gusto
para vivir entre tejos,
robles y encinas, adonde
canta el ave y ladra el perro.
No, Nuño, no aciertas bien.

NUÑO
1215
Sancho, yo sé bien si acierto.
Ve a hablar al rey Alfonso;
que si aquí te quedas, pienso
que te han de quitar la vida.

SANCHO
Pues eso, Nuño, deseo.

NUÑO
1220
Yo tengo un rocín castaño,
que apostará con el viento
sus crines contra sus alas,
sus clavos contra su freno.
Parte en él, y irá Pelayo
1225
en aquel pequeño overo
que suelo llevar al campo.

SANCHO
Por tu gusto te obedezco.
Pelayo, ¿irás tú conmigo
a la corte?

PELAYO
Y tan contento
1230
de ver lo que nunca he visto,
Sancho, que los pies te beso.
Dícenme acá, de la corte,
que con huevos y torreznos
empiedran todas las calles,
1235
y tratan los forasteros
como si fueran de Italia
de Flandes o de Marruecos.
Dicen que es una talega
donde junta los trebejos
1240
para jugar la fortuna,
tanto blancos como negros.
Vamos, por Dios, a la corte.

SANCHO
Padre, adiós; partirme quiero.
Échame tu bendición.

NUÑO
1245
Hijo, pues eres discreto,
habla con ánimo al rey.

SANCHO
Tú sabrás mi atrevimiento.
Partamos.

NUÑO
¡Adiós, mi Sancho!

SANCHO
¡Adiós, Elvira!

PELAYO
¡Adiós, puercos!

[Escena XI]

Vanse y salen TELLO y FELICIANA.

DON TELLO
Quintilla
1250
  ¡Que no pueda conquistar
desta mujer la belleza!

FELICIANA
Tello, no hay que porfiar,
porque es tanta su tristeza
que no deja de llorar.
Quintilla
1255
  Si en esta torre la tienes,
¿es posible que no vienes
a considerar mejor
que, aunque te tuviera amor,
te había de dar desdenes?
Quintilla
1260
  Si la tratas con crueldad,
¿cómo ha de quererte bien?
Advierte que es necedad
tratar con rigor a quien
se llega a pedir piedad.

DON TELLO
Quintilla
1265
  ¡Que sea tan desgraciado
que me vea despreciado,
siendo aquí el más poderoso,
el más rico y dadivoso!

FELICIANA
No te dé tanto cuidado,
Quintilla
1270
  ni estés por una villana
tan perdido.

DON TELLO
¡Ay, Feliciana,
que no sabes qué es amor,
ni has probado su rigor!

FELICIANA
Ten paciencia hasta mañana;
Quintilla
1275
  que yo la tengo de hablar,
a ver si puedo ablandar
esta mujer.

DON TELLO
Considera
que no es mujer, sino fiera,
pues me hace tanto penar.
Quintilla
1280
  Prométela plata y oro,
joyas y cuánto quisieres.
Di que la daré un tesoro;
que a dádivas, las mujeres
suelen guardar más decoro.
Quintilla
1285
  Di que la regalaré,
y dile que la daré
un vestido tan galán
que gaste el oro a Milán
desde su cabello al pie;
Quintilla
1290
  que si remedia mi mal,
la daré hacienda y ganado,
y que, si fuera mi igual...
[que ya me hubiera casado].

FELICIANA
¿Posible es que diga tal?

DON TELLO
Quintilla
1295
  Sí, hermana, que estoy de suerte
que me tengo de dar muerte,
o la tengo de gozar,
y de una vez acabar
con dolor tan grave y fuerte.

FELICIANA
Quintilla
1300
  Voy a hablarla, aunque es en vano.

DON TELLO
¿Por qué?

FELICIANA
Porque una mujer
que es honrada, es caso llano.
que no la podrá vencer
ningún interés humano.

DON TELLO
Quintilla
1305
  Ve presto, y da a mi esperanza
alivio; que si no alcanza
mi fe lo que ha pretendido,
el amor que le he tenido
se ha de trocar en venganza.

(Vanse.)

[Escena XII]

Sale el REY y el CONDE y DON ENRIQUE y acompañamiento.

REY
Lira
1310
  Mientras que se apercibe
mi partida a Toledo, y me responde
el de Aragón, que vive
ahora en Zaragoza, sabed, conde,
si están ya despachados
1315
todos los pretendientes y soldados;
Lira
  y mirad si hay alguno
también que quiera hablarme.

CONDE
No ha quedado
por despachar ninguno.

DON ENRIQUE
Un labrador gallego he visto echado
1320
a esta puerta, y bien triste.

REY
Pues, ¿quién a ningún pobre la resiste?
Lira
  Id, Enrique de Lara,
y traedle vos mismo a mi presencia.

CONDE
¡Virtud heroica y rara!
1325
¡Compasiva piedad, suma clemencia!
¡Oh ejemplo de los reyes,
divina observación de santas leyes!

[Escena XIII]

Salen [DON] ENRIQUE, SANCHO y PELAYO.

DON ENRIQUE
Lira
  Dejad las azagayas.

SANCHO
A la pared, Pelayo, las arrima.

PELAYO
1330
Con pie derecho vayas.

SANCHO
¿Cuál es el rey, señor?

DON ENRIQUE
Aquel que arrima
la mano agora al pecho.

SANCHO
Bien puede, de sus obras satisfecho.
Lira
  Pelayo, no te asombres.

PELAYO
1335
Mucho tienen los reyes del invierno;
que hacen temblar los hombres.

SANCHO
Señor...

REY
Habla, sosiega.

SANCHO
Que el gobierno
de España agora tienes...

REY
Dime quién eres y de dónde vienes.

SANCHO
Lira
1340
  Dame a besar tu mano,
porque ennoblezca mi grosera boca,
príncipe soberano;
que si mis labios, aunque indignos, toca,
yo quedaré discreto.

REY
1345
¿Con lágrimas la bañas? ¿A qué efeto?

SANCHO
Lira
  Mal hicieron mis ojos,
mas propuso la boca su querella,
y quieren darla enojos,
para que vuestra mano en ella,
1350
diera justo castigo
a un hombre poderoso, mi enemigo.

REY
Lira
  Esfuérzate y no llores;
que aunque en mí la piedad es muy propicia,
para que no lo ignores,
1355
también doy atributo a la justicia.
Di quién te hizo agravio;
que quien el pobre ofende, nunca es sabio.

SANCHO
Lira
  Son niños los agravios,
y son padres los reyes: no te espantes
1360
que hagan con los labios,
en viéndolos, pucheros semejantes.

REY
[Aparte.]
(Discreto me parece:
primero que se queja me enternece.)

SANCHO
Lira
  Señor, yo soy hidalgo,
1365
si bien pobre: mudanzas de fortuna,
porque con ellas salgo
desde el calor de mi primera cuna.
Con este pensamiento,
quise mi igual en justo casamiento;
Lira
1370
  mas, como siempre yerra
quien de su justa obligación se olvida,
al señor desta tierra,
que don Tello de Neira se apellida,
con más llaneza que arte,
1375
pidiéndole licencia, le di parte.
Lira
  Liberal la concede,
y en las bodas me sirve de padrino;
mas el amor, que puede
obligar al más cuerdo a un desatino,
1380
le ciega y enamora,
señor, de mi querida labradora.
Lira
  No deja desposarme,
y aquella noche con armada gente
la roba, sin dejarme,
1385
vida que viva, protección que intente,
fuera de vos y el cielo,
a cuyo tribunal sagrado apelo.
Lira
  Que, habiéndola pedido
con lágrimas su padre y yo, tan fiero,
1390
señor, ha respondido,
que vieron nuestros pechos el acero,
y, siendo hidalgos nobles,
las ramas, las entrañas de los robles.

REY
Lira
  Conde.

CONDE
Señor.

REY
Al punto
1395
tinta y papel. Llegadme aquí una silla.

[Escena XIV]

Sacan un bufete y recado de escribir, y siéntase el REY a escribir.

CONDE
Aquí está todo junto.

[SANCHO]
[Aparte.]
(¡Su gran valor espanta y maravilla!
Al rey hablé, Pelayo.)

[PELAYO]
Él es hombre de bien, ¡voto a mi sayo!

SANCHO
Lira
1400
  ¿Qué entrañas hay crüeles
para el pobre?

PELAYO
Los reyes castellanos
deben de ser ángeles.

[SANCHO]
¿Vestidos no los ves como hombres llanos?

[PELAYO]
De otra manera había
1405
un rey que Tello en un tapiz tenía:
Lira
  la cara abigarra[r]a
y la calza caída a media pierna,
y en la mano una vara,
y un tocado a manera de linterna,
1410
con su corona de oro,
y un barboquejo, como turco o moro.
Lira
  Yo preguntéle a un paje
quién era aquel señor de tanta fama,
que me admiraba el traje;
1415
y respondióme: «El rey Baúl se llama.»

SANCHO
¡Necio! Saúl diría.

PELAYO
[Baul, cuando al Badil] matar quería.

SANCHO
Lira
  David, su yerno era.

PELAYO
Sí; que en la igreja predicaba el cura
1420
que le dio en la mollera
con una de Moisén lágrima dura
a un gigante que olía.

SANCHO
Golías, bestia.

PELAYO
El cura lo decía.

REY
Redondilla
  Conde, esa carta cerrad.
1425
¿Cómo es tu nombre, buen hombre?

SANCHO
Sancho, señor, es mi nombre,
que a los pies de tu piedad
Redondilla
  pido justicia de quien
en su poder confiado,
1430
a mi mujer me ha quitado,
y me quitara también
Redondilla
  la vida, si no me huyera.

REY
¿Que es hombre tan poderoso
en Galicia?

SANCHO
Es tan famoso,
1435
que desde aquella ribera
Redondilla
  hasta la romana torre
de Hércules es respetado:
si está con un hombre airado,
sólo el cielo le socorre.
Redondilla
1440
  Él pone y él quita leyes,
que éstas son las condiciones
de soberbios infanzones
que están lejos de los reyes.

CONDE
Redondilla
  La carta está ya cerrada.

REY
1445
Sobreescribidla a don Tello
de Neira.

SANCHO
Del mismo cuello
me quitas, señor, la espada.

REY
Redondilla
  Esa carta le darás,
con que te dará tu esposa.

SANCHO
1450
De tu mano generosa,
¿hay favor que llegue a más?

REY
Redondilla
  ¿Veniste a pie?

SANCHO
No, señor,
que en dos rocines venimos
Pelayo y yo.

PELAYO
Y los corrimos
1455
como el viento, y aun mijor.
Redondilla
  Verdad es que tiene el mío
unas mañas no muy buenas:
déjase subir apenas,
échase en arena o río,
Redondilla
1460
  corre como un maldiciente,
come más que un estudiante,
y en viendo un mesón delante,
o se entra o se para enfrente.

REY
Redondilla
  Buen hombre sois.

PELAYO
Soy, en fin,
1465
quien por vos su patria deja.

REY
¿Tenéis vos alguna queja?

PELAYO
Sí, señor, deste rocín.

REY
Redondilla
  Digo, que os cause cuidado.

PELAYO
Hambre tengo, si hay cocina
1470
por acá...

REY
¿Nada os inclina
de cuanto aquí veis colgado,
Redondilla
  que a vuestra casa llevéis?

PELAYO
No hay allá donde ponello:
enviádselo a don Tello,
1475
que tien desto cuatro o seis.

REY
Redondilla
  ¡Qué gracioso labrador!
¿Qué sois allá en vuestra tierra?

PELAYO
Señor, ando por la sierra,
cochero soy del señor.

REY
Redondilla
1480
  ¿Coches hay allá?

PELAYO
Que no;
soy quien guardo los cochinos.

REY
[Aparte.]
(¡Qué dos hombres peregrinos
aquella tierra juntó,
aquél con tal condición,
1485
y éste con tanta ignorancia!)
Tomad vos.

(Danle un bolsillo.)

PELAYO
No es de importancia.

REY
Tomadlos, doblones son.
Redondilla
  Y vos, la carta tomad.
Y id en buen hora.

SANCHO
Los cielos
1490
te guarden.

Va[n]se el REY y los caballeros.

[Escena XV]

PELAYO
¡Hola! Tomélos.

SANCHO
¿Dineros?

PELAYO
Y en cantidad.

SANCHO
Redondilla
  ¡Ay, mi Elvira! Mi ventura
se cifra en este papel,
que pienso que llevo en él
1495
libranza de tu hermosura.

(Vanse y sale[n] DON TELLO y CELIO.)

CELIO
Romance (tirada)
  Como me mandaste, fui
a saber de aquel villano,
y aunque lo negaba Nuño,
me lo dijo amenazado.
1500
No está en el valle, que ha días
que anda ausente.

DON TELLO
¡Estraño caso!

CELIO
Dice que es ido a León.

DON TELLO
¡A León!

CELIO
Y que Pelayo
le acompañaba.

DON TELLO
¿A qué efeto?

CELIO
1505
A hablar al rey.

DON TELLO
¿En qué caso?
Él no es de Elvira marido,
[para que yo le haga] agravio
cuando se quejara Nuño,
estuviera disculpado,
1510
pero ¡Sancho!

CELIO
Esto me han dicho
pastores de tus ganados;
y como el mozo es discreto,
y tiene amor, no me espanto,
señor, que se haya atrevido.

DON TELLO
1515
Y, ¿no habrá más de en llegando
hablar a un rey de Castilla?

CELIO
Como Alfonso se ha criado
en Galicia con el conde
don Pedro de Andrada y Castro,
1520
no le negará la puerta,
por más que sea hombre bajo,
a ningún gallego.

(Llaman.)

DON TELLO
Celio,
mira quién está llamando.
¿No hay pajes en esta sala?

CELIO
1525
¡Vive Dios, señor, que es Sancho,
este mismo labrador
de quien estamos hablando!

DON TELLO
¿Hay mayor atrevimiento?

CELIO
Así vivas muchos años,
1530
que veas lo que te quiere.

DON TELLO
Di que entre, que aquí le aguardo.

[Escena XVI]

Entran [SANCHO y PELAYO].

SANCHO
Dame, gran señor, los pies.

DON TELLO
¿Adónde, Sancho, has estado,
que ha días que no te he visto?

SANCHO
1535
A mí me parecen años,
señor, viendo que tenías
sea porfía en que has dado,
o sea amor a mi Elvira.
Fui [a] hablar al rey castellano,
1540
como supremo jüez
para deshacer agravios.

DON TELLO
Pues, ¿qué dijiste de mí?

SANCHO
Que habiéndome yo casado,
me quitaste mi mujer.

DON TELLO
1545
¿Tu mujer? ¡Mientes, villano!
¿Entró el cura aquella noche?

SANCHO
No, señor, pero de entrambos
sabías voluntades.

DON TELLO
Si nunca os tomó las manos,
1550
¿cómo puede ser que sea
matrimonio?

SANCHO
Yo no trato
de si es matrimonio o no.
Aquesta carta me ha dado,
toda [escrita] de su letra.

DON TELLO
1555
De cólera estoy temblando.
(Lee.)
«En recibiendo ésta, daréis a ese pobre labrador la mujer que le habéis quitado, sin réplica ninguna; y advertid que los buenos vasallos se conocen lejos de los reyes, y que los reyes nunca están lejos para castigar los malos. EL REY.»
Hombre, ¿qué has traído aquí?

SANCHO
Señor, esa carta traigo
que me dio el rey.

DON TELLO
¡Vive Dios,
que de mi piedad me espanto!
1560
¿Piensas, villano, que temo
tu atrevimiento en mi daño?
¿Sabes quién soy?

SANCHO
Sí, señor,
y en tu valor confiado,
traigo esta carta, que fue,
1565
no, cual piensas, en tu agravio,
sino carta de favor
del señor rey castellano,
para que me des mi esposa.

DON TELLO
Advierte que, respetando
1570
la carta, a ti y al que viene
contigo...

PELAYO
¡San Blas! ¡San Pablo!

DON TELLO
... no os cuelgo de dos almenas.

PELAYO
Sin ser día de mi santo,
es muy bellaca señal.

DON TELLO
1575
Salid luego de palacio,
y no paréis en mi tierra,
que os haré matar a palos.
Pícaros, villanos, gente
de solar humilde y bajo,
1580
¡conmigo...!

PELAYO
Tiene razón;
que es mal hecho haberle dado
ahora esta pesadumbre.

DON TELLO
Villano, si os he quitado
esa mujer, soy quien soy,
1585
y aquí reino en lo que mando,
como el rey en su Castilla;
que no deben mis pasados
a los suyos esta tierra;
que a los moros la ganaron.

PELAYO
1590
Ganáronsela a los moros,
y también a los cristianos
y no debe nada al rey.

DON TELLO
Yo soy quien soy...

PELAYO
¡San Macario!

DON TELLO
Y por aquesto no tomo
1595
venganza con propias manos.
¡Dar a Elvira! ¡Qué es Elvira!
¡Matadlos! Pero... dejadlos;
que en villanos es afrenta
manchar el acero hidalgo.

PELAYO
1600
No le manche, por su vida.

(Vase.)

[Escena XVII]

SANCHO
¿Qué te parece?

PELAYO
Que estamos
desterrados de Galicia.

SANCHO
Pierdo el seso imaginando
que éste no obedezca al rey
1605
por tener cuatro vasallos.
Pues ¡vive Dios...!

PELAYO
Sancho, tente,
que siempre es consejo sabio,
ni pleitos con poderosos
ni amistades con criados.

SANCHO
1610
Volvámonos a León.

PELAYO
Aquí los doblones traigo
que me dio el rey; vamos luego.

SANCHO
Diréle lo que ha pasado.
¡Ay, mi Elvira! ¡Quién te viera!
1615
Salid, suspiros, y en tanto
que vuelvo, decid que muero
de amores.

PELAYO
Camina, Sancho,
que éste no ha gozado a Elvira.

SANCHO
¿De qué lo sabes, Pelayo?

PELAYO
1620
De que nos la hubiera vuelto
cuando la hubiera gozado.

(Vanse.)

Acto III

[Escena I]

Sale[n] el REY y el CONDE y DON ENRIQUE.

REY
Silva (tirada)
  El Cielo sabe, conde, cuánto estimo
las amistades de mi madre.

CONDE
Estimo
esas razones, gran señor; que en todo
1625
muestras valor divino y soberano.

REY
Mi madre gravemente me ha ofendido;
mas considero que mi madre ha sido.

[Escena II]

Salen SANCHO y PELAYO.
[Redondillas.]

PELAYO
Redondilla
  Digo que puedes llegar.

SANCHO
Ya, Pelayo, viendo estoy
1630
a quien toda el alma doy,
que no tengo más que dar:
Redondilla
  aquel castellano sol,
aquel piadoso Trajano,
aquel Alcides cristiano
1635
y aquel César español.

PELAYO
Redondilla
  Yo, que no entiendo de historia[s]
de kiries, son de marranos,
estó mirando en sus manos,
mas que tien rayas, vitorias.
Redondilla
1640
  Llega y a sus pies te humilla,
besa aquella huerte mano.

SANCHO
Emperador soberano,
invicto rey de Castilla,
Redondilla
  déjame besar el suelo
1645
de tus pies, que por almohada
han de tener a Granada
presto, con favor del cielo,
Redondilla
  y por alfombra a Sevilla,
sirviéndoles de colores
1650
las naves y varias flores
de su siempre hermosa orilla.
Redondilla
  ¿Conócesme?

REY
Pienso que eres
un gallego labrador
que aquí me pidió favor.

SANCHO
1655
Yo soy, señor.

REY
No te alteres.

SANCHO
Redondilla
  Señor, mucho me ha pesado
de volver tan atrevido
a darte enojos; no ha sido
posible haberlo excusado.
Redondilla
1660
  Pero, si yo soy villano
en la porfía, señor,
tú serás emperador,
tú serás César romano,
Redondilla
  para perdonar a quien
1665
pide a tu clemencia real
justicia.

REY
Dime tu mal,
y advierte que te oigo bien;
Redondilla
  porque el pobre para mí,
tiene cartas de favor.

SANCHO
1670
La tuya, invicto señor
a Tello en Galicia di,
Redondilla
  para que, como era justo,
me diese mi prenda amada.
Leída y no respetada,
1675
causóle mortal disgusto,
Redondilla
  y no sólo no volvió,
señor, la prenda que digo,
pero con nuevo castigo
el porte della me dio;
Redondilla
1680
  que a mí y a este labrador
nos trataron de tal suerte,
que fue escapar de la muerte
dicha y milagro, señor.
Redondilla
  Hice algunas diligencias,
1685
por no volver a cansarte,
pero ninguna fue parte
a mover sus resistencias.
Redondilla
  Hablóle el cura, que allí
tiene mucha autoridad,
1690
y un santo y bendito abad
que tuvo piedad de mí,
Redondilla
  y en San Pelayo de Samos
reside. Pero mover
su pecho no pudo ser,
1695
ni todos juntos bastamos.
Redondilla
  No me dejó que la viera,
que aún eso me consolara;
y así, vine a ver tu cara,
y a que justicia me hiciera
Redondilla
1700
  la imagen de Dios, que en ella
resplandece, pues la imita.

REY
Carta de mi mano escrita...
¿Mas que debió de rompella?

SANCHO
Redondilla
  Aunque por moverte a ira
1705
dijera de sí algún sabio,
no quiera Dios que mi agravio
te indigne con la mentira.
Redondilla
  Leyóla y no la rompió.
Mas, miento, que fue rompella
1710
leella y no hacer por ella
lo que su rey le mandó.
Redondilla
  En una tabla su ley
escribió Dios: ¿no es quebrar
la tabla el no la guardar?
1715
Así el mandado de rey,
Redondilla
  porque para que se crea
que es infiel, se entiende así:
que lo que se rompe allí,
basta que el respeto sea.

REY
Redondilla
1720
  No es posible que no tengas
buena sangre, aunque te afligen
trabajos, y que de origen
de nobles personas vengas,
Redondilla
  como muestra tu buen modo
1725
de hablar y de proceder.
Ahora bien, yo he de poner
de una vez remedio en todo
Redondilla
  Conde...

CONDE
Gran señor...

REY
Enrique...

DON ENRIQUE
Señor...

REY
Yo he de ir a Galicia,
1730
que me importa hacer justicia.
Y aquesto no se publique.

CONDE
Redondilla
  Señor...

REY
¿Qué me replicáis?
Poned del parque a las puertas
las postas.

CONDE
Pienso que abiertas
1735
al vulgo se las dejáis.

REY
Redondilla
  Pues, ¿cómo lo han de saber,
si enfermo dicen que estoy
los de mi cámara?

DON ENRIQUE
Soy
de contrario parecer.

REY
Redondilla
1740
  Ésta es ya resolución.
No me repliquéis.

CONDE
Pues sea
de aquí a dos días, y vea
Castilla la prevención
Redondilla
  de vuestra melancolía.

REY
1745
Labradores...

SANCHO
Gran señor...

REY
Ofendido del rigor,
de la violencia y porfía
Redondilla
  de don Tello, yo en persona
le tengo de castigar.

SANCHO
1750
¡Vos, señor! Sería humillar
al suelo vuestra corona.

REY
Redondilla
  Id delante, y prevenid
de vuestro suegro la casa,
sin decirle lo que pasa,
1755
ni a hombre humano, y advertid
Redondilla
  que esto es pena de la vida.

SANCHO
Pues ¿quién ha de hablar, señor?

REY
Escuchad vos, labrador.
Aunque todo el mundo os pida
Redondilla
1760
  que digáis quién soy, decid
que un hidalgo castellano,
puesta en la boca la mano
desta manera... advertid,
Redondilla
  porque no habéis de quitar
1765
de los labios los dos dedos.

PELAYO
Señor, los tendré tan quedos,
que no osaré bostezar.
Redondilla
  Pero, su merced, mirando
con piedad mi suficiencia,
1770
me ha de dar una licencia
de comer de cuando en cuando.

REY
Redondilla
  No se entiende que has de estar
siempre la mano en la boca.

SANCHO
Señor, mirad que no os toca
1775
tanto mi bajeza honrar.
Redondilla
  Enviad, que es justa ley,
para que haga justicia,
algún alcalde a Galicia.

REY
El mejor alcalde, el rey.

[Escena III]

Vanse todos y sale[n] NUÑO y CELIO.
[Terceto.]

NUÑO
Terceto
1780
  En fin, ¿que podré verla?

CELIO
Podréis verla;
don Tello, mi señor, licencia ha dado.

NUÑO
¿Qué importa, cuando soy tan desdichado?

CELIO
Silva (tirada)
  No tenéis qué temer, que ella resiste
con gallardo valor y valentía
1785
de mujer, que es mayor cuando porfía.

NUÑO
Y ¿podré ya creer que honor mantiene
mujer que en su poder un hombre tiene?

CELIO
Pues es tanta verdad, que si quisiera
Elvira que su esposo Celio fuera,
1790
tan seguro con ella me casara
como si en vuestra casa la tuviera.

NUÑO
¿Cuál decís que es la reja?

CELIO
Hacia esta parte
de la torre se mira una ventana,
donde se ha de poner, como me ha dicho.

NUÑO
1795
Pare[ce] que allí veo un blanco bulto,
si bien ya con la edad lo dificulto.

CELIO
Terceto
  Llegad; que yo me voy, porque si os viere,
no me vean a mí, que lo he trazado,
de vuestro justo amor importunado.

(Vase CELIO y sale ELVIRA.)

[Escena IV]

NUÑO
Décima
1800
  ¿Eres tú, mi desdichada
hija?

ELVIRA
¿Quién, sino yo, fuera?

NUÑO
Ya no pensé que te viera,
no por presa y encerrada,
sino porque deshonrada
1805
te juzgué siempre en mi idea;
y es cosa tan torpe y fea
la deshonra en el honrado,
que aun a mí, que el ser te he dado,
me obliga a que no te vea.
Décima
1810
  ¡Bien el honor heredado
de tus pasados guardaste,
pues que tan presto quebraste
su cristal tan estimado!
Quien tan mala cuenta ha dado
1815
de sí, padre no me llame;
porque hija tan infame
-y no es mucho que esto diga-
solamente a un padre obliga
a que su sangre derrame.

ELVIRA
Décima
1820
  Padre, si en desdichas tales
y en tan continuos desvelos,
los que han de dar los consuelos
vienen a aumentar los males,
los míos serán iguales
1825
a la desdicha en que estoy;
porque si tu hija soy
y el ser que tengo me has dado,
es fuerza haber heredado
la nobleza que te doy.
Décima
1830
  Verdad es que este tirano
ha procurado vencerme;
yo he sabido defenderme
con un valor más que humano;
y puedes estar ufano
1835
de que he de perder la vida
primero que este homicida
llegue a triunfar de mi honor,
aunque con tanto rigor
aquí me tiene escondida.

NUÑO
Décima
1840
  Ya del extremo celoso,
hija, el corazón ensancho.

ELVIRA
¿Qué se ha hecho el pobre Sancho,
que solía ser mi esposo?

NUÑO
Volvió a ver a aquel famoso
1845
Alfonso, rey de Castilla.

ELVIRA
Luego, ¿no ha estado en la villa?

NUÑO
Hoy esperándole estoy.

ELVIRA
Y yo que le maten hoy.

NUÑO
Tal crueldad me maravilla.

ELVIRA
Décima
1850
  Jura de hacerle pedazos.

NUÑO
Sancho se sabrá guardar.

ELVIRA
¡Oh, quién se pudiera echar
de aquesta torre a tus brazos!

NUÑO
Desde aquí con mil abrazos
1855
te quisiera recibir.

ELVIRA
Padre, yo me quiero ir;
que me buscan. Padre, adiós.

NUÑO
No nos veremos los dos;
que yo me voy a morir.

[Escena V]

Vase ELVIRA y sale DON TELLO.

DON TELLO
Décima
1860
  ¿Qué es esto? ¿Con quién habláis?

NUÑO
Señor, a estas piedras digo
mi dolor, y ellas conmigo
sienten cuál mal me tratáis;
que, aunque vos las imitáis
1865
en dureza, mi desvelo
huye siempre del consuelo
que anda a buscar mi tristeza;
y aunque es tanta su dureza,
piedad les ha dado el cielo.

DON TELLO
Décima
1870
  Aunque más forméis, villanos,
quejas, llantos e invenciones,
la causa de mis pasiones
no ha de salir de mis manos.
Vosotros sois los tiranos,
1875
que no la queréis rogar
que dé a mi intento lugar;
que yo, que la adoro y quiero,
¿cómo puede ser, si muero,
que pueda a Elvira matar?
Décima
1880
  ¿Qué señora presumís
que es Elvira? ¿Es más agora
de una pobre labradora?
Todos del campo vivís;
mas pienso que bien decís,
1885
mirando la sujeción
del humano corazón;
que no hay mayor señorío
que pocos años y brío,
hermosura y discreción.

NUÑO
Décima
1890
  Señor, vos decís muy bien.
El Cielo os guarde.

DON TELLO
Sí hará,
y a vosotros os dará
el justo pago también.

NUÑO
¡Que sufra el mundo que estén
1895
sus leyes en tal lugar
que el pobre al rico ha de dar
su honor, y decir que es justo!
Mas tiene por ley su gusto
y poder para matar.

Vase.

DON TELLO
Décima
1900
  Celio...

(Sale CELIO.)

CELIO
Señor...

DON TELLO
Lleva luego
donde te he mandado a Elvira.

CELIO
Señor, lo que intentas mira.

DON TELLO
No mira quien está ciego.

CELIO
Que repares bien te ruego,
1905
que forzalla es crueldad.

DON TELLO
Tuviera de mí piedad,
Celio, y yo no la forzara.

CELIO
Estimo por cosa rara
su defensa y castidad.

DON TELLO
Décima
1910
  No repliques a mi gusto.
¡Pesar de mi sufrimiento!;
que ya es bajo pensamiento
el sufrir tanto disgusto.
Tarquino tuvo por gusto
1915
no esperar tan sola un hora,
y cuando vino la aurora
ya cesaban sus porfías;
pues, ¿es bien que tantos días
espere a una labradora?

CELIO
Décima
1920
  Y, ¿esperarás tú también
que te den castigo igual?
Tomar ejemplo del mal
no es justo, sino del bien.

DON TELLO
Mal o bien, hoy su desdén,
1925
Celio, ha de quedar vencido.
Ya es tema, si amor ha sido;
que aunque Elvira no es Tamar,
a ella le ha de pesar,
y a mí vengarme su olvido.

Vanse y salen SANCHO, PELAYO y JUANA.

JUANA
Romance (tirada)
1930
  Los dos seáis bien venidos.

SANCHO
No sé cómo lo seremos,
pero bien sucederá,
Juana, si lo quiere el Cielo.

PELAYO
Si lo quiere el Cielo, Juana,
1935
sucederá por lo menos...
que hab[r]emos llegado a casa.
Y pues que tienen sus piensos
los rocines, no es razón
que envidia tengamos dellos.

JUANA
1940
¿Ya nos vienes a matar?

SANCHO
¿Dónde está señor?

JUANA
Yo creo
que es ido a hablar con Elvira.

SANCHO
Pues, ¿déjala hablar don Tello?

JUANA
Allá por una ventana
1945
de una torre, dijo Celio.

SANCHO
¿En torre está todavía?

PELAYO
No importa, que vendrá presto
quien le haga...

SANCHO
Advierte Pelayo...

PELAYO
Olvidéme de los dedos.

JUANA
1950
Nuño viene.

Sale NUÑO.

SANCHO
¡Señor mío...!

NUÑO
Hijo, ¿cómo vienes?

SANCHO
Vengo
más contento a tu servicio.

NUÑO
¿De qué vienes más contento?

SANCHO
Traigo un gran pesquisidor.

PELAYO
1955
Un pesquisidor traemos,
que tiene...

SANCHO
Advierte Pelayo...

PELAYO
Olvidéme de los dedos.

NUÑO
¿Viene gran gente con él?

SANCHO
Dos hombres.

NUÑO
Pues yo te ruego,
1960
hijo, que no intentes nada,
que será vano tu intento;
que un poderoso en su tierra,
con armas, gente y dinero,
o ha de torcer la justicia,
1965
o alguna noche, durmiendo,
matarnos en nuestra casa.

PELAYO
¿Matar? ¡Oh qué bueno es eso!
¿Nunca habéis jugado al triunfo?
Haced cuenta que don Tello
1970
ha metido la malilla,
pues la espadilla traemos.

SANCHO
Pelayo, ¿tenéis jüicio?

PELAYO
Olvidéme de los dedos.

SANCHO
Lo que habéis de hacer, señor,
1975
es prevenir aposento,
porque es hombre muy honrado.

PELAYO
Y tan honrado que puedo
decir...

SANCHO
¡Vive Dios, villano!

PELAYO
Olvidéme de los dedos;
1980
que no habraré más palabra.

NUÑO
Hijo, descansa; que pienso
que te ha de costar la vida
tu amoroso pensamiento.

SANCHO
Antes voy a ver la torre
1985
donde mi Elvira se ha puesto;
que, como el sol deja sombra,
podrá ser que de su cuerpo
haya quedado en la reja;
y si, como el sol traspuesto,
1990
no la ha dejado, yo sé
que podrá formarla luego
mi propia imaginación.

(Vanse.)

NUÑO
¡Qué extraño amor!

JUANA
Yo no creo
que se haya visto en el mundo.

NUÑO
1995
Ven acá. Pelayo.

PELAYO
Tengo
qué decir a la cocina.

NUÑO
Ven acá pues.

PELAYO
Luego vuelvo.

NUÑO
Ven acá.

PELAYO
¿Qué es lo que quiere?

NUÑO
¿Quién es este caballero
2000
pesquisidor que trae Sancho?

PELAYO
El pescador que traemos,
es un...
[Aparte.]
(¡Dios me tenga en buenas!)
es un hombre de buen seso,
2005
descolorido, encendido,
alto, pequeño de cuerpo,
la boca por donde come,
barbirrubio y barbinegro,
y si no lo miré mal,
2010
es médico o quiere serlo,
porque, en mandando que sangren,
aunque sea del pescuezo...

NUÑO
¿Hay bestia como éste, Juana?

Sale BRITO.

BRITO
Señor Nuño, corre presto;
2015
porque a la puerta de casa
se apean tres caballeros
de tres hermosos caballos,
con lindos vestidos nuevos,
botas, espuelas y plumas.

NUÑO
2020
¡Válgame Dios, si son ellos!
Mas, ¡pesquisidor con plumas!

PELAYO
Señor, vendrán más ligeros,
porque la recta justicia,
cuando no atiende a cohechos,
2025
tan presto al concejo vuelve,
como sale del concejo.

NUÑO
¿Quién le ha enseñado a la bestia
esas malicias?

PELAYO
¿No vengo
de la corte? ¿Qué se espanta?

Vanse BRITO y JUANA, y salen el REY y [DON ENRIQUE y el CONDE], los caballeros, de camino y SANCHO.

SANCHO
2030
Puesto que os vi desde lejos,
os conocí.

REY
Cuenta, Sancho,
que aquí no han de conocernos.

NUÑO
Seáis, señor, bien venido.

REY
¿Quién sois?

SANCHO
Es Nuño, mi suegro.

REY
2035
Estéis en buen hora, Nuño.

NUÑO
Mil veces los pies os beso.

REY
Avisad los labradores
que no digan a don Tello
que viene pesquisidor.

NUÑO
2040
Cerrados pienso tenerlos
para que ninguno salga.
Pero, señor, tengo miedo
que traigáis dos hombres solos;
que no hay en todo este reino
2045
más poderoso señor,
más rico ni más soberbio.

REY
Nuño, la vara del rey
hace el oficio del trueno,
que avisa que viene el rayo;
2050
sólo, como veis, pretendo
hacer por el rey justicia.

NUÑO
En vuestra presencia veo
tan magnánimo valor,
que siendo agraviado, tiemblo.

REY
2055
La información quiero hacer.

NUÑO
Descansad, señor, primero,
que tiempo os sobra de hacella.

REY
Nunca a mí me sobra tiempo.
¿Llegastes bueno, Pelayo?

PELAYO
2060
Sí, señor, llegué muy bueno.
Sepa vuesa señoría...

REY
¿Qué os dije?

PELAYO
Póngome el freno.
¿Viene bueno su merced?

REY
Gracias a Dios, bueno vengo.

PELAYO
2065
A fe, que he de presentalle,
si salimos con el pleito,
un puerco de su tamaño.

SANCHO
¡Calla, bestia!

PELAYO
Pues sea puerco
como yo, que soy chiquito.

REY
2070
Llamad esa gente presto.

Sale BRITO, FILENO, JUANA y LEONOR.

BRITO
¿Qué es, señor, lo que mandáis?

NUÑO
Si de los valles y cerros
han de venir los zagales,
esperaréis mucho tiempo.

REY
2075
Éstos bastan que hay aquí.
¿Quién sois vos?

BRITO
Yo, señor bueno,
só Brito, un zagal del campo.

PELAYO
De casado le cogieron
el principio, y ya es cabrito.

REY
2080
¿Qué sabéis vos de don Tello
y del suceso de Elvira?

BRITO
La noche del casamiento
la llevaron unos hombres
que aquestas puertas rompieron.

REY
2085
Y vos, ¿quién sois?

JUANA
Señor, Juana,
su criada, que sirviendo
estaba a Elvira, a quien ya
sin honra y sin vida veo.

REY
Y ¿quién es aquel buen hombre?

PELAYO
2090
Señor, Fileno el gaitero:
toca de noche a las brujas
que andan por esos barbechos,
y una noche le llevaron,
de donde trujo el asiento
2095
como ruedas de salmón.

REY
Diga lo que sabe desto.

FILENO
Señor, yo vine a tañer,
y vi que mandó don Tello
que no entrara el señor cura.
2100
El matrimonio deshecho,
se llevó a su casa a Elvira,
donde sus padres y sus deudos
la han visto.

REY
¿Y vos, labradora?

PELAYO
Ésta es Leonora de Cueto,
2105
hija de Pero Miguel
de Cueto, de quien fue agüelo
Nuño de Cueto, y su tío
Martín Cueto, morganero
del lugar, gente muy nobre;
2110
tuvo dos tías que fueron
brujas, pero ha muchos años,
y tuvo un sobrino tuerto,
el primero que sembró
nabos en Galicia.

REY
Bueno
2115
está aquesto por agora.
Caballeros, descansemos,
para que a la tarde vamos
a visitar a don Tello.

CONDE
Con menos información
2120
pudieras tener por cierto
que no te ha engañado Sancho,
porque la inocencia destos,
es la prueba más bastante.

REY
Haced traer de secreto
2125
un clérigo y un verdugo.

(Va[n]se el REY y los caballeros.)

NUÑO
Sancho...

SANCHO
Señor...

NUÑO
Yo no entiendo
este modo de jüez:
sin cabeza de proceso
pide clérigo y verdugo.

SANCHO
2130
Nuño, yo no sé su intento.

NUÑO
Con un escuadrón armado
aun no pudiera prendello,
cuánto más con dos personas.

SANCHO
Démosle a comer: que luego
2135
se sabrá si puede o no.

NUÑO
¿Comerán juntos?

SANCHO
Yo creo
que el jüez comerá solo,
y después comerán ellos.

NUÑO
Escribano y alguacil
2140
deben de ser.

SANCHO
Eso pienso.

(Vase.)

NUÑO
Juana...

JUANA
Señor...

NUÑO
Adereza
ropa limpia, y al momento
matarás cuatro gallinas
y asarás un buen torrezno;
2145
y pues estaba pelado,
pon aquel pavillo nuevo
a que se ase también,
mientras que baja Fileno
a la bodega por vino.

PELAYO
2150
¡Voto al sol, Nuño, que tengo
de comer hoy con el jüez!

NUÑO
Éste ya no tiene seso.

(Vase.)

PELAYO
Sólo es desdicha en los reyes
comer solos, y por eso
2155
tienen siempre alrededor
los bufones y los perros.

Vase.
Sale ELVIRA, huyendo de DON TELLO, y FELICIANA, deteniéndole; sale por una parte y entra por otra.

ELVIRA
Redondilla
  ¡Favor, cielo soberano,
pues en la tierra no espero
remedio!

(Vase.)

DON TELLO
¡Matarla quiero!

FELICIANA
2160
¡Detén la furiosa mano!

DON TELLO
Redondilla
  ¡Mira que te he de perder
el respeto, Feliciana!

FELICIANA
Merezca, por ser tu hermana,
lo que no por ser mujer.

DON TELLO
Redondilla
2165
  ¡Pese a la loca villana!
¡Que por un villano amor
no respete a su señor,
de puro soberbia y vana!
Redondilla
  Pues no se canse en pensar
2170
que se podrá resistir;
que la tengo de rendir
o la tengo de matar.

Vase y sale CELIO.

CELIO
Redondilla
  No sé si es vano temor,
señora, el que me ha engañado;
2175
a Nuño he visto en cuidado
de huéspedes de valor.
Redondilla
  Sancho ha venido a la villa.
Todos andan con recato;
con algún fingido trato
2180
le han despachado en Castilla.
Redondilla
  No los he visto jamás
andar con tanto secreto.

FELICIANA
No fuiste, Celio, discreto,
si en esa sospecha estás;
Redondilla
2185
  que ocasión no te faltará
para entrar y ver lo que es.

CELIO
Temí que Nuño después
de verme entrar se enojara;
Redondilla
  que a todos nos quiere mal.

FELICIANA
2190
Quiero avisar a mi hermano
porque tiene este villano
bravo ingenio y natural.
Redondilla
  Tú, Celio, quédate aquí
para ver si alguno viene.

[Vase FELICIANA.]

CELIO
2195
Siempre la conciencia tiene
este temor contra sí;
Redondilla
  demás que tanta crueldad
al cielo pide castigo.

Salen el REY; caballeros [DON ENRIQUE y el CONDE], y SANCHO.

REY
Entrad y haced lo que digo.

CELIO
2200
¿Qué gente es ésta?

REY
Llamad.

SANCHO
Redondilla
  Este, señor, es criado
de don Tello.

REY
¡Ah, hidalgo! Oíd.

CELIO
¿Qué me queréis?

REY
Advertid
a don Tello que he llegado
Redondilla
2205
  de Castilla y quiero hablalle.

CELIO
Y ¿quién diré que sois?

REY
Yo.

CELIO
¿No tenéis más nombre?

REY
No.

CELIO
¡«Yo» no más, y con buen talle!
Redondilla
  Puesto me habéis en cuidado.
2210
Yo voy a decir que «yo»
está a la puerta.

(Vase.)

DON ENRIQUE
Ya entró.

CONDE
Temo que responda airado,
Redondilla
  y era mejor declararte.

REY
No era, porque su miedo
2215
le dirá que sólo puedo
llamarme «Yo» en esta parte.

Sale CELIO.

CELIO
Redondilla
  A don Tello, mi señor,
dije cómo «yo» os llamáis,
y me dice que os volváis,
2220
que él sólo es «yo» por rigor;
Redondilla
  que quien dijo «yo», por ley
justa del cielo y del suelo,
es sólo Dios en el cielo,
y en el suelo sólo el rey.

REY
Redondilla
2225
  Pues un alcalde decid
de su casa y corte.

([CELIO] túrbase.)

CELIO
Iré,
y ese nombre le diré.

REY
En lo que os digo advertid.

[Vase.]

CONDE
Redondilla
  Parece que el escudero
2230
se ha turbado.

DON ENRIQUE
El nombre ha sido
la causa.

SANCHO
Nuño ha venido.
Licencia, señor, espero
Redondilla
  para que llegue, si es gusto
vuestro.

REY
Llegue, porque sea
2235
en todo lo que desea
parte, de lo que es tan justo,
Redondilla
  como del pesar lo ha sido.

SANCHO
Llegad, Nuño, y desde afuera
mirad.

Sale[n] NUÑO y todos los villanos.

NUÑO
Sólo ver me altera
2240
la casa deste atrevido.
Redondilla
  Estad todos con silencio.

JUANA
Habla Pelayo, que es loco.

PELAYO
Vosotros veréis cuán poco
de un mármol me diferencio.

NUÑO
Redondilla
2245
  ¡Que con dos hombres no más
viniese! ¡Estraño valor!

Sale[n] FELICIANA, deteniendo a DON TELLO, y los criados.

FELICIANA
Mira lo que haces, señor.
Tente, hermano, ¿dónde vas?

DON TELLO
Redondilla
  ¿Sois por dicha, hidalgo, vos
2250
el alcalde de Castilla
que me busca?

REY
¿Es maravilla?

DON TELLO
Y no pequeña, por Dios,
Redondilla
  si sabéis quién soy aquí.

REY
Pues, ¿qué diferencia tiene
2255
del rey quien en nombre viene
suyo?

DON TELLO
Mucha contra mí.
Redondilla
  Y vos, ¿adónde traéis
la vara?

REY
En la vaina está,
de donde presto saldrá,
2260
y lo que pasa veréis.

DON TELLO
Redondilla
  ¿Vara en la vaina? ¡Oh, qué bien!
No debéis de conocerme.
Si el rey no viene a prenderme,
no hay en todo el mundo quién.

REY
Redondilla
2265
  ¡Pues yo soy el rey, villano!

PELAYO
¡Santo Domingo de Silos!

DON TELLO
Pues, señor, ¿tales estilos
tiene el poder castellano?
Redondilla
  ¡Vos mismo! ¡Vos en persona!
2270
Que me perdonéis os ruego.

REY
Quitadle las armas luego.
¡Villano, por mi corona,
Redondilla
  que os he de hacer respetar
las cartas de rey!

FELICIANA
Señor,
2275
que cese tanto rigor
os ruego.

REY
No hay que rogar.
Redondilla
  Venga luego la mujer
deste pobre labrador.

DON TELLO
No fue su mujer, señor.

REY
2280
Basta que lo quiso ser.
Redondilla
  Y ¿no está su padre aquí,
que ante mí se ha querellado?

DON TELLO
Mi justa muerte ha llegado.
A Dios y al rey ofendí.

Sale ELVIRA, sueltos los cabellos.

ELVIRA
Romancillo o endecha
2285
  Luego que tu nombre
oyeron mis quejas,
castellano Alfonso,
que a España gobiernas,
salí de la cárcel
2290
donde estaba presa,
a pedir justicia
a tu real clemencia.
Hija soy de Nuño
de Aibar, cuyas prendas
2295
son bien conocidas
por toda esta tierra.
Amor me tenía
Sancho de Roelas;
súpolo mi padre,
2300
casarnos intenta.
Sancho, que servía
a Tello de Neira,
para hacer la boda
le pidió licencia.
2305
Vino con su hermana,
los padrinos eran;
vióme y codicióme,
la traición concierta.
Difiere la boda,
2310
y viene a mi puerta
con hombres armados
y máscaras negras.
Llevóme a su casa,
donde con promesas
2315
derribar pretende
mi casta firmeza.
Y desde su casa
a un bosque me lleva,
cerca de una quinta,
2320
un cuarto de legua.
Allí, donde sólo
la arboleda espesa,
que al sol no dejaba
que testigo fuera,
2325
escuchar podía
mis tristes endechas.
Digan mis cabellos,
pues saben las yerbas
que dejé en sus hojas
2330
infinitas hebras,
qué defensas hice
contra sus ofensas;
y mis ojos digan
qué lágrimas tiernas,
2335
que a un duro peñasco
ablandar pudieran.
Viviré llorando,
pues no es bien que tenga
contento ni gusto
2340
quien sin honra queda.
Sólo soy dichosa
en que pedir pueda
al mejor alcalde
que gobierna y reina,
2345
justicia y piedad
de maldad tan fiera.
Ésta pido, Alfonso,
a tus pies, que besan
mis humildes labios,
2350
ansí libres vean
descendientes tuyos
las partes sujetas
de los fieros moros
con felice guerra;
2355
que si no te alaba
mi turbada lengua,
famas hay y historias
que la harán eterna.

REY
Romance (tirada)
  Pésame de llegar tarde;
2360
llegar a tiempo quisiera,
que pudiera remediar
de Sancho y Nuño las quejas;
pero puedo hacer justicia
cortándole la cabeza
2365
a Tello. Venga el verdugo.

FELICIANA
Señor, tu real clemencia
tenga piedad de mi hermano.

REY
Cuando esta causa no hubiera,
el desprecio de mi carta,
2370
mi firma, mi propia letra,
¿no era bastante delito?
Hoy veré yo tu soberbia,
don Tello, puesta a mis pies.

DON TELLO
Cuando hubiera mayor pena,
2375
invictísimo señor,
que la muerte que me espera,
confieso que la merezco.

[DON ENRIQUE]
Si puedo en presencia vuestra...

CONDE
Señor, muévaos a piedad
2380
que os crié en aquesta tierra.

FELICIANA
Señor, el conde don Pedro
de vos por merced merezca
la vida de Tello.

REY
El conde
merece que yo le tenga
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por padre, pero también
es justo que el conde advierta
que ha de estar a mi justicia
obligado, de manera
que no me ha de replicar.

CONDE
2390
Pues la piedad, ¿es bajeza?

REY
Cuando pierde de su punto
la justicia, no se acierta
en admitir la piedad.
Divinas y humanas letras
2395
dan ejemplos: es traidor
todo hombre que no respeta
a su rey, y que habla mal
de su persona en ausencia.
Da, Tello, a Elvira la mano
2400
para que pagues la ofensa
con ser su esposo, y después
que te corten la cabeza,
podrá casarse con Sancho,
con la mitad de tu hacienda
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en dote. Y vos, Feliciana,
seréis dama de la reina,
en tanto que os doy marido
conforme a vuestra nobleza.

NUÑO
Temblando estoy.

PELAYO
¡Bravo rey!

SANCHO
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Y aquí acaba la comedia
del Mejor Alcalde, historia
que afirma por verdadera
la Corónica de España:
la cuarta parte la cuenta.