Texto utilizado para esta edición digital:
Lope de Vega. «El caballero del Milagro» en Obras completas de Lope de Vega. Madrid. Colección Biblioteca Castro, 1993, vol. I.
- Durá Celma, Rosa (Artelope)
ISABELA |
BEATRIZ |
OTAVIA |
FILIBERTO |
LEONATO |
LUZMÁN |
TRISTÁN, criado |
CAMILO |
PATRICIO, criado |
EUGENIO |
PACHÓN, lacayo |
FABIO, paje |
LOMBARDO, criado |
LOFRASO |
ALGUACIL |
DEOFRIDO |
TULIO, paje |
A PEDRO HERRERA
Comencé esta décima quinta parte de mis comedias con el nombre del insigne jurisconsulto don Francisco de la Cueva y Silva, y doyle fin con el de V. M., para engastarla en dos tan preciosas piedras, y porque entre los dos, como en tan alta esfera, sirva mi voluntad de línea equinoccial, círculo verdadero, y no imaginario, como el celeste que pasa por medio mundo de Levante a Poniente, en igual distancia de los dos Polos, para que el sol de tales ingenios iguale en mi amor el suyo, como el del Cielo, en ella, los días y las noches. He deseado a V. M. sumamente el premio de sus estudios y de ese raro entendimiento; pero confieso que le he dudado, porque ya para él son rodeos los méritos, no por defecto de los príncipes, de quien dijo quien pudo: In quibus non est salus, sino de la fortuna, que por opinión del filósofo, los desampara. Preguntó a un hombre Júpiter, en las antiguas fábulas, por un agradable sacrificio que le había hecho, cuál quería más, riqueza o ingenio, el hombre –más codicioso de honra que de tesoros, pues él alcanza a ser inmortal y ellos no pasan, con el dueño, del límite de la vida–, respondió que más quería el ingenio; diósele Júpiter; fue gran filósofo y astrólogo y aritmético; más viendo que pocos entendían sus estudios y que ninguno se los premiaba, alzando los ojos al cielo dijo:
¡Oh, Júpiter; si dieras
a todos un ingenio como el mío,
premiaran mis estudios!
Más, ¡ay!, que es desvarío,
pues si lo mismo que yo sé supieran,
ningún premio me dieran.
¡Dame riqueza, Júpiter divino!
Pues el que ignora, sea bajo o grave,
está contento con saber que sabe.
Y aquí me parece que los dos versos de Virgilio en la Geórgica –allá verá V. M. la ocasión porque los dijo–, si quiere aplicarla a los poderosos –tomando la alegoría de aquellas aves–, vienen muy a propósito:
Haud equidem credo, quia sit divinitus illis,
Ingenium, aut verum fato prudentia maior.
Los escritos de V. M. ya tienen premio, o impresos o manuscritos, entre los hombres
doctos y que con desapasionados juicios advierten la doctrina, la elegancia, la locución,
el ornamento, la copia de tanta variedad de letras humanas e inteligencia de negocios,
así extranjeros como nuestros, así del Estado como de la guerra, políticos y eclesiásticos;
pero tal vez la naturaleza, en su divina música, no tiene por menos arte dar una consonancia
en vacío; V. M. me entiende:
Qui fit Moecenas, ut nemo quam sibi sortem,
Seu ratio dederit, seu fors obiecerit illa
Contentus vivat.
Y lo demás de aquel elegante discurso del poeta Horacio, en esta parte moral filósofo; pero, realmente es bueno para la especulación y el desengaño; mas no me conformo con que, habiéndose de vivir a la puerta del premio y de la honra, veáis que se da a quien no la merece, y que falta a la virtud y estudios, pues también toca a la opinión que os estimen si la multitud más juzga por los lugares que por los méritos.
Povera e nuda vai Philosophia,
dijo el Petrarca; mas, porque no me obligue a reprehensión de mí mismo, lo que Garcilaso dijo a Boscán:
Que a Sátira me voy mi paso a paso,
y aquesta que os escribo es Elegía.
Reciba V. M. en su protección al Caballero del Milagro, que no lo será pequeño tener
para sus fábulas tan excelente Demóstenes por oyente, que, con respeto suyo, no solo
se levanten los demás, pero le den aplauso. Dios guarde a V. M. con los bienes que
le deseo.
Su capellán y aficionado servidor.
Lope de Vega Carpio
La siguiente frase contiene un error de transcripción, detectado por cortesía de Guillermo Carrascón:
«dijo el Petrarca; mas, porque no me obligue a represión de mí mismo»
Debe decir:
«dijo el Petrarca; mas, porque no me obligue a reprehensión de mí mismo»
Acto I
Acto II
Acto III