Texto utilizado para esta edición digital:
Amar, servir y esperar. Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2005. Edición digital a partir de: Veintidós parte perfecta de las comedias de Lope de Vega Carpio. Madrid, viuda de Juan González, 1635 [en Base de Datos Teatro Español del Siglo de Oro (TESO)].
Marcación digital para Artelope:
- Soler Sasera, Eva (Artelope)
Personas
FELICIANO, caballero |
ANDRÉS, criado |
DOROTEA, dama |
JULIO, criado |
UN PASTOR |
UN VENTERO |
DON SANCHO TELLO |
CELIA, dama |
DON DIEGO, caballero |
FABIO, criado |
EL CAPITÁN BERNARDO |
ESPERANZA, esclava |
RUFINA, moza de esclava |
CUATRO SALTEADORES |
MÚSICOS |
FÉLIX |
Jornada I
Salen FELICIANO de camino, y ANDRÉS , con dos escopetas, tocan primero una caja como que es tempestad.
FELICIANO
Silva (tirada)
¡Válgame el cielo Andrés, válgame el cielo!
ANDRÉS
El cielo pienso que se viene al suelo,
y hiciera mal, señor (si ser pudiera
que al suelo se viniera)
5
que no está el suelo ya para vivirle.
FELICIANO
Erramos el camino.
ANDRÉS
Más dicha fue, señor, que proseguirle.
FELICIANO
¡Jesús, qué escuridad de torbellino!,
pienso que vienen dentro
10
todas las furias del escuro centro.
La máquina del cielo se desata
de sus ejes de plata,
sus orbes de relámpagos vestidos
están más temerosos que lucidos.
15
Parece que una y otra ardiente llama
por el cristal rompido arroja al suelo.
la tierra se estremece, el aire brama,
y en víboras de fuego escupe yelo;
si esto hace la tierra,
20
¿quién se fía del mar?
ANDRÉS
Cuando esta sierra
no fuera tan Morena,
hoy lo quedara como el nombre suena.
Pobres de los caballos,
apenas pude atallos,
25
mas no podrán moverse
que si llegan a verse
los animales en peligros tales,
¿no se apartan del hombre, aunque animales?
FELICIANO
Dices verdad, y no me maravillo,
30
que huyendo de un halcón un pajarillo,
sobre la mano se me puso un día,
y pienso que chillando me decía,
hombre deste tirano me defiende.
ANDRÉS
Ya parece que el cielo se suspende,
35
lástima es ver entapizado el suelo
de rotas verdes hojas
entre balas de yelo.
FELICIANO
Ya por las nubes cárdenas y rojas
acecha el sol la tierra,
40
como que no se atreve
a mirar los despojos de la guerra,
y revueltas las ramas y la nieve
precipitarse arroyos turbulentos
entre dientes de bárbaros acentos.
45
Pero escucha, ¿qué es esto
que entre aquellas encinas
parece voz humana?
ANDRÉS
El eco al son funesto
responde, ¿qué imaginas?
FELICIANO
50
Que no es sospecha vana.
(Dentro DOROTEA dama.)
DOROTEA
Ay de mí, que aun la muerte,
que suele ser remedio en desdichados,
huye de mí.
FELICIANO
En lo que dice advierte.
ANDRÉS
Los aires más templados
55
traen la voz de una mujer que llora.
FELICIANO
Aún no se ha puesto el sol, y ya el aurora
las yerbas humedece.
ANDRÉS
No lejos destos árboles parece
que suenan sus estremos.
DOROTEA
60
¡Ay Dios!
FELICIANO
¿Andrés qué haremos?,
que llanto de mujer obliga al hombre,
no más de por el nombre,
que fue escritura, que a naturaleza
hicieron la piedad y la nobleza.
ANDRÉS
65
¿Si estamos encantados?
DOROTEA
¿Para qué vivo yo, cielos airados?
FELICIANO
Otra vez se lamenta.
ANDRÉS
Aquí, señor, te asienta,
mientras que voy a ver de rama en rama
70
quien con tanto dolor la muerte llama.
(Vase.)
FELICIANO
Soneto
Oye gemir la blanca tortolilla
el casto esposo en álamo frondoso,
y acudiendo al chillido, el vagaroso
viento con pico y plumas acuchilla.
75
Oye bramar la tímida novilla
el hosco toro, que se huyó celoso,
y arrojándose al río caudaloso
sacude el agua en la florida orilla.
¿Pues qué milagro que llorando asombre
80
una mujer, a quien las debe tanto,
pues para socorrerla, basta el nombre?
¿Qué fiera, qué león le causa espanto?
Todo lo puede el corazón del hombre,
mas no sufrir de una mujer el llanto.
(Vuelve ANDRÉS .)
ANDRÉS
Romance (tirada)
85
¡Caso estraño!
FELICIANO
¿De qué suerte?
ANDRÉS
Al nudoso tronco atada
de un roble, por mejor fruta
que las doradas manzanas
de la güerta de Medea,
90
llora una afligida estampa
de aquella Andrómeda triste,
que en el mar de Tiro estaba
dando lágrimas, que fueron
perlas en conchas de nácar.
FELICIANO
95
A propósito del caso
pintas, Andrés, esa dama
con fábulas, pues lo son
decir, que en estas montañas
haya tales aventuras.
ANDRÉS
100
No lejos, toda la cara
bañada en sangre, está un hombre,
que con piadosas palabras
atado también a un roble,
solicita consolarla;
105
y cerca dél en la tierra
yacen tres cuerpos sin alma,
los dos mancebos y el otro
tiñendo en sangre las canas
de su venerable aspecto.
FELICIANO
110
Bien se conoce la causa
de esa desdicha; esta es gente
que a Sevilla caminaba
y dio en manos de ladrones,
que por estos montes andan.
115
Bien sé que fuera prudencia,
acabar nuestra jornada
en paz, pero no valor;
este mancebo desata,
y dale tu espada, Andrés,
120
que los tres....
ANDRÉS
No doy la espada,
de que me precio, a ninguno,
la escopeta sí, que es arma
que no ha menester valor.
FELICIANO
Siempre tuve confianza
125
de tus manos; si es cuadrilla,
aunque pedazos nos hagan,
habemos de acometerlos,
y si unos de otros se apartan,
no dudes de que tendremos
130
buen suceso.
ANDRÉS
Dios lo haga,
que a quien por justa piedad
emprende tan noble hazaña,
¿cómo es posible que falte?
FELICIANO
Mientras el hombre desatas
135
estaré, valiente Andrés,
con la escopeta de guarda.
(Retírase.)
(UN PASTOR y Cuatro Salteadores.)
[SALTEADOR] 1.º
Redondilla
Dale, quítale la vida.
PASTOR
¿No basta que me quitéis
el ganado?
[SALTEADOR] 2.º
¿Vos tenéis,
140
villano, lengua atrevida
Redondilla
con el señor capitán?
PASTOR
¿Pues no bastan seis carneros,
donde hay tantos ganaderos,
que en Sierra Morena están?
Redondilla
145
No lo pague todo yo,
quitad a todos su parte.
[SALTEADOR] 3.º
Vive Dios, que estoy por darte.
[SALTEADOR] 4.º
No le matéis.
[SALTEADOR] 3.º
¿Cómo no?
[SALTEADOR] 4.º
Redondilla
¿No veis que es un ignorante?
PASTOR
150
¿En qué entiende la Hermandad,
que por esta soledad
sufre maldad semejante?
Redondilla
¿Seis carneros?
[SALTEADOR] 1.º
¿Quién sabrá
desollarlos?
[SALTEADOR] 2.º
¿Quién mejor
155
que el mismo dueño?
[SALTEADOR] 1.º
A pastor.
(Entran FELICIANO , ANDRÉS y JULIO con escopetas, y DOROTEA .)
FELICIANO
Aquí la cuadrilla está,
Redondilla
escondeos hasta ver
si son más.
DOROTEA
Ayude el cielo
la piedad de vuestro celo.
[SALTEADOR] 1.º
160
Pues si lo sabes hacer,
Redondilla
ven donde quedan atados
desollarás los dos dellos,
y ayudarás a comellos
como quien toma los dados,
Redondilla
165
que con eso los podremos
tomar con buena conciencia.
PASTOR
Vida, tengamos paciencia,
que en gran peligro nos vemos.
(Vanse.)
JULIO
Redondilla
Agora es tiempo, señor,
170
si habemos de acometer.
DOROTEA
Caballero, aunque mujer,
sabed que tengo valor.
Redondilla
Dadme una espada.
FELICIANO
Teneos,
que no os habéis de empeñar
175
donde podáis mal lograr
la fe de nuestros deseos.
Redondilla
Tras dellos habemos de ir,
esperad adonde estáis.
DOROTEA
Con más pena me dejáis
180
que allá me diera el morir.
Redondilla
Estos previniendo están
cena y fiesta, en que he de ser,
como ellos piensan, mujer
de su infame capitán.
Redondilla
185
Si os vencen, yo soy perdida,
y así es partido, señor,
que no pierda yo mi honor
y que vos perdáis la vida,
Redondilla
sino que muera con vos.
FELICIANO
190
No habéis de pasar de aquí.
ANDRÉS
¿Cómo vencer, pesia mí
si en disparando los dos,
Redondilla
queda con la hoja Andrés
como el mismo Rodamonte,
195
que los ladrones y el monte
ha de poner a tus pies?
(Vanse.)
DOROTEA
Lira
Ay soledades tristes,
si el alma de mis quejas lastimadas,
después que las oístes,
200
os hizo, siendo mudas, animadas
en tanto desconsuelo,
no vida para mí pedid al cielo
Lira
si no la que merece
el caballero ilustre y generoso
205
que aquí me favorece;
árboles deste valle temeroso
su vida le pidamos,
lenguas haced las hojas de los ramos.
Lira
Y tú manso arroyuelo,
210
que duermes por las márgenes amenas
deste pintado suelo,
en palabras convierte las arenas,
los cristales desata,
cohecha al cielo, pues le ofreces plata.
Lira
215
Oh sospechas inquietas
dejad el alma un átomo, un instante,
ya de las escopetas
respondiendo la pólvora tronante,
(Disparan dentro.)
dice que me consuele,
220
aunque en el humo mi esperanza vuele.
Lira
Si dos solas han sido,
las nuestras son y buen efeto hicieron;
¿si se habrán remitido
a las espadas los que no murieron?,
225
¿ha puesto la fortuna
en tanta confusión mujer ninguna?
Lira
De todo cuanto veo
muerto y perdido en la ocasión presente,
si vive quien deseo
230
me sabré consolar, que solo siente
mi alma en mal tan fiero
la vida deste ilustre caballero.
(Sale FELICIANO y los demás.)
FELICIANO
Lira
Oh buen pastor, que has sido
la causa con tus tiros acertados
235
de que hayamos vencido.
PASTOR
No cenarán a fe los convidados
de mis pobres carneros.
DOROTEA
¡Cielos, qué vitoriosos vengo a veros!
Lira
A vuestros pies rendida
240
la tierra besaré.
FELICIANO
Ya mi señora
tenéis honor y vida,
asegurarla es lo que importa agora,
¿cuánto hay de aquí a la venta?,
por si la gente que ha quedado intenta
Lira
245
seguirnos y vengarse.
PASTOR
Habrá dos leguas, pero son pequeñas.
ANDRÉS
Bien tienen que curarse,
sin los que piden confesión por señas,
que he dado cuchillada
250
como si fuera en un melón tajada.
FELICIANO
Lira
En mi caballo puede
ir esta dama y este mozo herido
irá en el tuyo.
DOROTEA
Excede
a mi desdicha tu piedad, ya pido
255
al cielo solamente
mi vida acabe y que la tuya aumente.
FELICIANO
Lira
Dale al pastor cien reales.
ANDRÉS
Primero ha de sacarnos al camino.
PASTOR
Muestran mercedes tales
260
que sois hombre de pro.
JULIO
Del cielo vino
aqueste caballero.
FELICIANO
Linda mujer, Andrés.
ANDRÉS
Envido.
FELICIANO
Quiero.
(Vanse y salen CELIA dama, DON SANCHO caballero viejo.)
CELIA
Silva (tirada)
Para grandes fortunas
dispone grandes ánimos el cielo.
SANCHO
265
Ay Celia, son algunas
de tanto desconsuelo,
que ni el valor importa,
ni menos que la muerte el sentimiento
al corazón reporta.
CELIA
270
Señor, ¿para quien tiene entendimiento
cómo puede faltar el sufrimiento?,
siendo en todos los males la prudencia
remedio a quien jamás faltó paciencia.
SANCHO
Cuando a mi hermano don Fernando espero
275
que viene de Madrid con Dorotea
de casar concertada
con aquel caballero,
que llegará tan presto con la flota,
sino es que igual en las desdichas sea,
280
entra en Sevilla el mísero cochero,
y con tan tristes nuevas alborota
mi alma y la justicia, ¿y te parece
que puede haber paciencia y sufrimiento?
CELIA
No niego a la razón el sentimiento,
285
solo, señor, propongo la templanza
en males que no dejan esperanza.
SANCHO
Qué confusión, aún no saber el modo,
¿cómo dar a sus cuerpos sepultura?
CELIA
La justicia tendrá cuidado en todo.
SANCHO
290
Partirme es fuerza en ocasión tan dura.
CELIA
Pienso que si ejecutas la partida,
te ha de costar la vida.
SANCHO
Dicha es acompañar su triste suerte
con mi forzosa muerte,
295
pues no podrán mis ojos
sangrientos ver sus míseros despojos,
sin que el dolor, sirviéndome de espada
haga mayor efeto
que las balas de aquellos arcabuces.
300
¿Quién pudo, ay Dorotea desdichada,
adivinar discreto,
que te dieran los montes andaluces
sepultura en peñascos, luto en robles?
CELIA
La obligación de caballeros nobles
305
perdiste entre el dolor y el sentimiento.
SANCHO
Ni vida quiero ya, ni sufrimiento.
(Vanse y sale DOROTEA y JULIO .)
DOROTEA
Romance (tirada)
¿Qué dices?
JULIO
Que estás agora
en mayor peligro.
DOROTEA
¡Ay cielos!,
¿no es esta venta segura?,
310
¿no hay en ella forasteros
de Madrid y de Sevilla?
JULIO
Como los tristes sucesos
de Sierra Morena han sido
tales, que no admiten sueño.
315
Oí, señora, que hablaban
bien cerca de tu aposento
dos hombres, a quien hacía
pobre cama el duro suelo.
No salgamos, dijo el uno,
320
sin que salga el sol primero,
y para pasar la sierra
diez o doce nos juntemos,
que está llena de ladrones.
Notable descuido veo
325
dijo el otro, en la justicia
de los convecinos pueblos,
¿pero qué podrá si son
hombres de talle y de pecho,
valientes desesperados
330
todos con armas de fuego?
Este que esta dama trae,
aunque solo está durmiendo
por disimular el hurto,
en diferente aposento,
335
yo sé que es el capitán,
y que la lleva sospecho
a lo que suelen los tales;
sino es que vienen huyendo
para pasarse a otra parte.
340
Pobres de los pasajeros
que llevaban los rocines.
Esto trataban y luego
partió la conversación
el sueño con el silencio.
345
Levanteme y como ves,
llamé a tu aposento quedo,
para que veas si tiene
nuestra desdicha remedio.
Que aunque aqueste te ha librado
350
no fue sacarte de aquellos
por tu bien, mas por quitar
el hurto al primero dueño.
Codicia de tu hermosura
a sus mismos compañeros
355
dio muerte, mira que estamos,
señora, en peligro estremo.
DOROTEA
Julio, cuando las desdichas
son tantas, los mismos pechos
que las padecen se animan
360
al remedio y al consejo.
Así suelen los pilotos
cuando ven el mar soberbio,
acudir por partes varias
a las jarcias y a los cielos.
365
Ellos nos darán favor,
saca los caballos luego
y paga al huésped, pues él
ha de pensar que son nuestros.
Que cuando este salteador
370
en forma de caballero
despierte, habemos de estar
tan seguros como lejos.
¿Quién pensara que aquel talle
y aquel término discreto
375
se inclinara a tal bajeza?
Y agora, Julio, confieso
que me llevó con los ojos
gran parte del pensamiento.
Oh ya fuese la desdicha
380
en que me he visto y me veo,
por donde entrase al amor
el justo agradecimiento,
que el favor en los peligros
hace mayores efetos.
385
Pero en sabiendo quien es,
solo me queda en el pecho
lástima, de que tal hombre,
y de tal entendimiento
se incline a cosas tan bajas.
390
¡Este es ladrón!, saca presto
los caballos, no despierte.
JULIO
¿Piensas tú que caballeros
no suelen andar por bandos
o por venganzas en esto?
395
Pues sabe que en Aragón,
si hay agravio de por medio
no se tiene por deshonra.
(Vase.)
DOROTEA
Camina, rogando quedo
al cielo, temple el rigor,
400
pues sabe que no merezco
por obedecer mis padres
tantos males como tengo.
Si como la antigüedad
creyó que era Dios el sueño,
405
pudiera yo persuadirme
a que con humildes ruegos
a sus aras prometiera
ámbar en lugar de incienso.
Cubre sueño perezoso
410
de aqueste bárbaro fiero
los ojos, que si me dijo
en el camino requiebros,
no eran de hombre enamorado,
que si fueran verdaderos,
415
de lo que ya deseaba
le despertara el desvelo.
Piedad airados cielos,
que soy mujer y sola y sin remedio.
Los caballos suenan ya,
420
oh quién pudiera ponerlos
defensa en las herraduras
contra las piedras del suelo.
La puerta abrieron, ya salen;
¡ay Dios qué golpe tan necio!,
425
ya están fuera los caballos,
también la del cielo temo.
Aurora detente un poco,
pues dicen que estás durmiendo
en los brazos de quien amas,
430
que con amor verdadero,
por más que le llame el sol
nadie se levanta presto.
Y tú no saques los tuyos
padre de Faetón soberbio,
435
así te abrace laurel
quien te despreció mancebo.
¡Piedad airados cielos,
que soy mujer y sola y sin remedio!
(JULIO y el VENTERO .)
VENTERO
Tanta liberalidad,
440
señor hidalgo, agradezco,
mirad no erréis el camino,
echad siempre al lado izquierdo.
JULIO
Ya vengo bien informado.
VENTERO
Pensé que ese caballero
445
con quien venistes anoche
era desta dama el dueño.
JULIO
Junto a esa fuente le hallamos
y robado cuando menos
de unos soldados fingidos.
VENTERO
450
No se atreven a prenderlos
estos lugares.
JULIO
Señora,
vamos de aquí.
DOROTEA
Tengo miedo
a lo que el huésped nos dice.
JULIO
No le tengáis, que el lucero
455
va dando muestras del día.
(Vanse.)
VENTERO
Si todos fueran como estos,
¿qué tienda de mercader
como esta venta?, hola, Pedro,
hola, Rufinilla, a moza.
(Sale RUFINA .)
RUFINA
460
Apenas por esos cerros
sale perezoso el día,
¿y ya quiere que saquemos
las caras de la almohada,
de los colchones los cuerpos?
VENTERO
465
Acaba, maldita seas,
¿qué hace ese mozo?
RUFINA
A los cueros
ha más de un hora que está
Pedro dándoles tormento.
VENTERO
¿Qué es tormento?
RUFINA
Jarros de agua.
VENTERO
470
¿Y qué está haciendo Lorenzo?
RUFINA
Echa en adobo el rocín,
que le ha de hacer por lo menos
pasar plaza de ternera.
VENTERO
Lo mismo en las damas vemos,
475
que cubren con el adobo
los años y los defetos.
(Entra ANDRÉS .)
ANDRÉS
Buenos días, señor huésped.
VENTERO
Dios le guarde caballero.
ANDRÉS
De su pajar y su casa,
480
que vive Cristo que vengo
hecho de pulgas un jaspe.
¿Si pensaron que era queso
los ratones del pajar,
que me han comido el pescuezo?,
485
y ella doncelliventera
¿no me diera en su aposento
dos dedos de su colchón?
RUFINA
Uñas arriba mancebo,
que le daré dos sopapos.
ANDRÉS
490
Ten la mano de mortero
lámpara deste hospital.
RUFINA
Pues visión de galgo enfermo,
¿con Rufinilla se toma?
ANDRÉS
Ea, no haya más requiebros,
495
toma morena un real.
RUFINA
¿Y yo para qué le quiero?
(Entra FELICIANO .)
FELICIANO
El cansancio me ha obligado
para vencer el desvelo,
Andrés, mira que es muy tarde,
500
huésped.
VENTERO
Señor.
FELICIANO
¿Qué debemos?,
llama Andrés esa señora.
ANDRÉS
Habrala rendido el sueño,
después de tantos cuidados;
¡Ah, señora!, abrid, que es tiempo
505
de caminar.
VENTERO
¿A quién llamas?
ANDRÉS
A esta dama que traemos
con no pequeño cuidado.
VENTERO
¿Qué dama?
ANDRÉS
Qué bueno es esto.
¡Ah, señora!
VENTERO
Si es la dama
510
de anoche, con el mancebo,
que pienso que estaba herido,
madrugaron y se fueron.
FELICIANO
¿Cómo que se fueron?
VENTERO
Yo
solo sé que mi dinero
515
me dieron y con el alba
en los caballos partieron.
FELICIANO
¿En mis caballos?
VENTERO
¿Pues cómo?,
¿los caballos eran vuestros?
ANDRÉS
¿Hay mayor ingratitud?
FELICIANO
520
¿Con este agradecimiento
se paga haberla librado
de tantos ladrones fieros?
¿Tenéis huésped en qué pueda
alcanzarlos?, pierdo el seso.
VENTERO
525
Tenía un rocín y ayer
se me murió sin remedio
de haber llevado a Granada
diez arrobas de procesos.
ANDRÉS
¿Todas de un pleito?
VENTERO
¿Y es mucho?
530
¿No sabéis que en treinta pliegos
son los veinte peticiones?
ANDRÉS
Que muera un rocín de pleitos,
¿qué harán los hombres?
FELICIANO
¿Que hubiese
mujer de tan duro pecho,
535
que así pagase un servicio
digno de tan alto premio?
¿Hase contado en el mundo,
donde es la piedad estremo
tal ingratitud? Andrés,
540
huésped.
VENTERO
Señor.
FELICIANO
Id corriendo
y del primero lugar,
sin reparar en dinero,
me traed en que la siga.
VENTERO
Voy volando.
RUFINA
Y yo riendo.
ANDRÉS
545
¿De qué te ríes picaña?
RUFINA
De la burla majadero.
(Vanse.)
FELICIANO
Corrido estoy.
ANDRÉS
Con razón.
FELICIANO
Más mal que imaginas tengo.
ANDRÉS
¿Cómo?
FELICIANO
Que me lleva el alma,
550
que es el mayor sentimiento.
ANDRÉS
A mí me lleva el rocín.
FELICIANO
Vive el cielo que la tengo
de buscar en toda España.
¿Dejó la maleta?
ANDRÉS
Bueno,
555
si va asida en el cojín.
FELICIANO
También se lleva el dinero.
Ven, que donde pierdo el alma,
mil escudos es lo menos.
(Vanse y sale DON DIEGO y FABIO .)
DIEGO
Octava real
Debo mi dicha, amigo Fabio, al viento,
560
que tantas presunciones desatina.
FABIO
Cuando es de presunción, no es elemento
sino pasión que a vanidad inclina.
DIEGO
Este es Sanlúcar, generoso asiento,
Fabio, de los Guzmanes de Medina,
565
cuya daga fue pluma de la hazaña,
que en inmortal papel escribe España.
Octava real
Gracias a Dios que ya mi dicha anima
con tan feliz y próspera derrota,
a México primero desde Lima,
570
y de la Habana a Cádiz con la flota.
El buen viaje con razón se estima
(y más desde provincia tan remota)
por buen auspicio de futuros bienes.
FABIO
Ya de tu parte la fortuna tienes.
DIEGO
Octava real
575
Qué manso que jugaba con las olas
el riguroso Norte, que otras veces
estampa al cielo gavias y ventolas,
y mezcla las estrellas con los peces;
sin esto las riquezas españolas,
580
que tienen por la mar tantos jüeces,
ningún cosario han alentado al hurto
con darle sueño al agua el viento surto.
Octava real
A Sevilla escribí cómo he llegado,
donde me espera ya don Sancho Tello,
585
si bien de mis intentos engañado,
que así de la ocasión todo el cabello.
Quedó robando a Elena disculpado
el Teucro Paris por su rostro bello,
y yo lo quedaré, cuando posea
590
por engaño la hermosa Dorotea.
FABIO
Octava real
Nunca he sabido bien, señor don Diego,
por dónde hallaste intento de casarte,
no siendo tú don Juan, y así te ruego
me le digas y en qué puedo ayudarte.
DIEGO
595
En tu lealtad estriba mi sosiego;
y así tendrás de mis fortunas parte.
Oye Fabio leal, escucha atento
la dulce causa de mi loco intento.
Octava real
Tiene don Sancho Tello, sevillano
600
generoso, en Madrid una sobrina,
que la naturaleza en velo humano
quiso esmaltar de perfección divina.
Tuvieron amistad él y su hermano
un tiempo con don Pedro de Medina,
605
que a las Indias después pasó mancebo
a la codicia del dorado cebo.
Octava real
Casose en Lima y deste casamiento
nació don Juan, que se crio conmigo,
siendo a los dos un mismo pensamiento
610
de nuestro bien o mal, común testigo.
Prosiguiendo también el mismo intento
los dos hermanos Tellos con su amigo
tratan por cartas, que marido sea
don Juan de la divina Dorotea.
Octava real
615
A cuyo casamiento concertado
nos embarcamos él y yo, que había
tanto amor en los dos, que lo tratado
en fe de acompañarle proseguía.
Enfermando el mancebo desdichado
620
(como lo viste Fabio) un triste día
en estos brazos espiró, de suerte
que soy su vida y se llevó mi muerte.
Octava real
Cuando le vi con música discorde
del coro de pilotos destemplado,
625
envuelto en pobre lienzo desde el borde
de la nave arrojar al mar salado,
y vi de nuestro amor siempre concorde
el lazo de veinte años desatado,
al dar el cuerpo el golpe entre las olas
630
aun no le pude dar lágrimas solas.
Octava real
Mirando sus papeles y vestidos,
después de cuatro días de tormento,
leyendo con suspiros encendidos
las cartas de su triste casamiento,
635
hallé la perdición de mis sentidos
en un retrato, a cuyo rostro atento
le di, sin que pudiese remediarme,
la vida que don Juan quiso dejarme.
Octava real
Y pienso que a sus ojos ofrecida
640
no puede, oh Fabio, ser, que culpa sea,
que el dejarme al morir don Juan con vida
fue porque se la diese a Dorotea.
No fue la prenda de su amor perdida,
pues en la mía su hermosura emplea,
645
que siendo de sus bienes heredero,
serlo también de su belleza espero.
Octava real
Con nombre de don Juan voy a Sevilla
a ver el ángel que adoré pintado,
que cuando llegue a la florida orilla
650
del Betis, pienso yo que habrá llegado.
Si la imaginación te maravilla
del engaño que llevo fabricado,
poco sabes de amor, que en casos tales
es la mayor pasión de los mortales.
Octava real
655
Si Júpiter amante de Alcumena
en su marido ausente se transforma,
bien puedo yo con más hermosa pena
tomar agora de don Juan la forma,
demás de no ser yo Paris de Elena,
660
con la verdad de la amistad conforma,
que el padre de don Juan piense que es vivo,
quitándole dolor tan excesivo.
Octava real
El marido que doy a Dorotea,
¿qué le debe en nobleza y en persona?,
665
si no ha visto a don Juan, que yo lo sea
la buena dicha de los tres abona.
Fabio, desde hoy mi nombre don Juan sea,
que fuera de que amor yerros perdona,
cuando se sepa, que don Diego he sido,
670
de todos ha de ser agradecido.
FABIO
Octava real
Admirado me deja el pensamiento
con que vas a Sevilla, y el estraño
camino que has hallado al casamiento
de Dorotea con notable engaño.
675
Su hacienda, finalmente, no es tu intento,
que fuera efeto a tu valor estraño,
y siendo solo amor de su belleza,
queda calificada tu nobleza.
Octava real
De hoy más te llamaré don Juan.
DIEGO
Secreto,
680
Fabio, y partamos en habiendo cartas.
FABIO
Resta, que de las galas del sujeto
que imitas, con el cómplice repartas.
DIEGO
Las que más te agradaren te prometo.
FABIO
Amanezca en el cielo, cuando partas,
685
Venus con tal favor, que tuya sea.
DIEGO
Di, Fabio, la divina Dorotea.
(Vanse y salen DON SANCHO , DOROTEA , CELIA y JULIO .)
SANCHO
Redondilla
No me canso de abrazarte
sobrina del alma mía,
que con tan justa alegría
690
la pena términos parte.
Redondilla
Tengo de mi muerto hermano
tan vivo retrato en ti,
que fuera de verle en mí
no hubiera consuelo humano,
Redondilla
695
que después de los enojos,
que era tan justo tener,
las lágrimas y el placer
juntos me bañan los ojos.
CELIA
Redondilla
Déjanos, señor, gozar
700
de Dorotea.
SANCHO
Este día
es para mí, Celia mía,
nadie le puede igualar.
Redondilla
Que cuanto mayor tormento,
donde sabéis padecí,
705
de vuestros brazos en mí
ha de ser más el contento.
DOROTEA
Redondilla
Hablad a Julio, a quien debo,
después de tanto dolor,
el librarme de un traidor
710
que fuera tormento nuevo.
Redondilla
Y aún mayor pudiera ser,
donde si el honor perdiera,
la mayor desdicha fuera
que me pudo suceder.
SANCHO
Redondilla
715
Julio, tú serás el dueño
desta casa.
JULIO
Ya, señor,
para mi lealtad y amor
fuera servicio pequeño
Redondilla
sacrificaros la vida.
CELIA
720
¿Cómo de la herida estás?
JULIO
Cuanto os ha pesado más,
tanto fue menor la herida.
SANCHO
Redondilla
Que descanséis será justo
del camino y del cuidado.
DOROTEA
725
Ya es descanso haber llegado
después de tanto disgusto.
Redondilla
Nunca por camino incierto
halló peregrino el día,
ni vio con más alegría
730
roto marinero el puerto;
Redondilla
ni pájaro en verde rama
tan dulce al alba cantó,
como en vuestro brazos yo.
¿De qué incendio, de qué llama
Redondilla
735
salió libre el que dormía,
cuando se aumentaba el fuego,
como yo, que a veros llego,
dulce señor, prima mía?
SANCHO
Redondilla
Mucho en mi hermano perdí,
740
pero ya me ha dado el cielo
a la medida el consuelo,
y para dártele a ti,
Redondilla
quiero que sepas que está
en Cádiz don Juan tu esposo,
745
que en tiempo tan riguroso
tu padre y amparo es ya.
Redondilla
Hoy me ha escrito, aunque pensando,
que con tu padre eras muerta,
lloré mi desdicha cierta,
750
la respuesta dilatando;
Redondilla
que ya será de alegría,
para que de Cádiz parta
luego que llegue esa carta,
que a tardarte solo un día,
Redondilla
755
pudiera ser que perdieras
remedio en esta ocasión.
DOROTEA
Tantos mis cuidados son,
señor, que si no estuvieras
Redondilla
por tu palabra empeñado
760
y por tus firmas también,
hoy me estuviera más bien
tomar diferente estado.
SANCHO
Redondilla
Fuera desdicha cruel,
que de las Indias aquí
765
no es bien que venga por ti,
para que te burles dél.
Redondilla
Míralo bien, Dorotea.
CELIA
No te espantes, que el dolor
le quite el gusto.
DOROTEA
Señor,
770
lo que tú quisieres sea.
(Sale ESPERANZA esclava.)
ESPERANZA
Romance (tirada)
Un forastero galán
está llamando a la puerta,
que dice que es de Madrid.
DOROTEA
¿De Madrid?, pues no me vea.
775
Vamos, prima
SANCHO
Dile que entre.
CELIA
¿Mas qué te ha dado sospecha
que es don Juan?
DOROTEA
Dices verdad,
y que me he turbado, Celia.
(Vanse las dos y salen FELICIANO y ANDRÉS .)
FELICIANO
Para besaros las manos
780
no era menester que fuera
por negocio propio el veros.
SANCHO
Califican la nobleza
los términos de la corte.
FELICIANO
Salí más apriesa della
785
que pensé, llegué a Sevilla
y fui con alguna pena,
señor don Sancho, al correo,
hallé esta carta y en ella
lo que os ruego que escuchéis.
SANCHO
790
Vos tenéis, señor, licencia
para leerla y mandarme
en lo que serviros pueda.
(Lee.)
FELICIANO
El día que salió don Félix del peligro de la herida que le disteis, se vieron las informaciones de vuestro hábito en el Consejo de Órdenes, con esta os envío la licencia, para que don Sancho Tello os le dé,
Romance (tirada)
lo demás no importa aquí,
que es de mi casa y mi hacienda,
795
resta agora suplicaros
dos cosas: es la primera,
que tengáis a Feliciano
de Mendoza y de la Vega
por vuestro esclavo.
SANCHO
Teneos,
800
que en justa correspondencia
os quiero pedir lo mismo.
FELICIANO
Y la segunda, que sea
el darme el hábito en breve,
porque si allá se conciertan
805
amistades, será bien
que con este honor me vean.
SANCHO
Será, señor Feliciano,
para la primera fiesta,
que aguardo que un caballero
810
Indiano a Sevilla venga,
porque con más regocijo
daros el hábito sea.
Seréis ese día padrino
de una cortesana bella,
815
que se ha de casar con él,
para que yo a vos os tenga
por ahijado y vos a él.
FELICIANO
¿Tanta merced?, ¿quién pudiera
sino un generoso Tello
820
tan liberalmente hacella?,
yo vendré a veros mañana.
(Vase.)
ANDRÉS
Sin ser Mendoza, ni Vega,
de vuesa merced los pies,
y si no los pies, las suelas
825
al buen Andrés, que no viene
por hábito, aunque en su tierra
hábitos y escapularios
tienen sus deudos y deudas.
SANCHO
Parecéis hombre de bien.
ANDRÉS
830
Mejor fuera que lo fuera,
porque si yo no lo soy,
¿qué importa que lo parezca?
(Vase y sale DOROTEA .)
DOROTEA
Con el cuidado, señor,
y presunción que pudiera
835
ser este don Juan mi esposo,
detrás de aquella antepuerta
le vi y escuché.
SANCHO
Fue engaño
de tu sospecha.
DOROTEA
Y fue cierta
una cosa en que yo he sido
840
ingrata, engañada y necia.
SANCHO
Cosa que este caballero
en tu seguimiento venga
y que de aquellas heridas
que dio en Madrid, causa seas.
DOROTEA
845
Mayor ha sido tu engaño,
que por él quiero que sepas
que tengo vida y honor,
pues él en Sierra Morena
me libró de aquella gente
850
bárbara, cruel y fiera.
Pero diciéndome Julio
una noche en una venta,
que era el capitán de todos,
ingrata, como resuelta,
855
partí sin verle a Sevilla;
pero vista su nobleza
y que ha sido engaño, estoy
arrepentida y contenta.
SANCHO
¿En fin él no es cosa tuya?
DOROTEA
860
¿No ves tú que si lo fuera
no se hiciera la jornada?
SANCHO
¡Oh cuál era para Celia
un hombre de aquellas partes!,
pluguiera a Dios que se hicieran
865
los dos casamientos juntos.
DOROTEA
Habla bajo, que si llega
a escucharte, podrá ser
que piense lo que no piensa.
SANCHO
El caballero aficiona
870
con el talle y con la lengua;
¡cuál era para mí yerno!
DOROTEA
¿Mas qué has de hacer que por fuerza
le quiera Celia?
SANCHO
Si dura
nuestra amistad, la tercera
875
has de ser deste concierto,
que es oficio de discretas.
(Vase.)
DOROTEA
¿Hay suceso semejante?,
¿que este caballero era
Feliciano de Mendoza,
880
y que mi desdicha sea
tal que don Juan esté en Cádiz
a tiempo, que apenas pueda
agradecer lo que debo
a un hombre cuya nobleza
885
por darme vida se puso
a peligro de perderla?
¿Qué haré?, ¿qué será de mí,
si le quiere para Celia
don Sancho?, no sé quién dice
890
que amor los celos engendra,
si a los celos que me han dado
mi dormido amor despierta
del sueño en que le tenían
mi engaño y su breve ausencia.
895
Mas conténtese mi amor
solicitando que sepa
Feliciano mis desdichas,
cuando decírselas pueda,
porque no ser de don Juan
900
es imposible que sea,
y quererle es imposible,
aunque más méritos tenga,
porque no da el trato el gusto,
si la inclinación le niega.
Jornada II
Salen FELICIANO y ANDRÉS , FELICIANO con hábito.
FELICIANO
Redondilla
905
No será la maravilla,
la novedad será parte.
ANDRÉS
Das ocasión a mirarte
con el lagarto a Sevilla.
Redondilla
Y aunque es para el gasto empeño,
910
gran cosa en los pechos es.
FELICIANO
Fuera del honor, Andrés,
hace más galán al dueño.
ANDRÉS
Redondilla
Forastero y señalado,
a todas lleva los ojos.
FELICIANO
915
Aún me duran los enojos
de mi necio amor pasado.
ANDRÉS
Redondilla
Amar se pueden defetos,
si hay en el dueño virtud;
pero amar la ingratitud
920
nunca fue de hombres discretos.
FELICIANO
Redondilla
Conozco que la serví
y la vida aventuré,
y que fue cuando se fue,
tan ingrata para mí.
Redondilla
925
Pero con necia inquietud
tengo, y lo tengo a locura,
más presente la hermosura,
Andrés, que la ingratitud.
Redondilla
Que Andrómeda vio Perseo
930
atada al peñasco duro,
dando al mar aljófar puro
y al joven dulce deseo.
Redondilla
¿Cómo a aquella dama vimos
descompuestos los cabellos,
935
dando de sus ojos bellos
aljófares a racimos?
Redondilla
No amaneció para rosa
como ella en tanta desgracia,
que llorar con buena gracia,
940
hace a una mujer hermosa.
Redondilla
¡Qué lágrimas!, ¡qué dolor!,
pienso que en tal desconsuelo
no cayó perla en el suelo,
que no se volviese flor.
ANDRÉS
Redondilla
945
Tienes razón, porque atada
en aquella dura encina
era una Venus divina
de Pablo Rubens pintada.
Redondilla
Pero, señor, ¿es Sevilla
950
alguna pequeña aldea?,
¿no habrá en el Betis quien sea
ninfa de su verde orilla?
Redondilla
Amor con amor se cura,
no con las cosas contrarias,
955
tantas hermosuras varias
tendrán alguna hermosura,
Redondilla
que con suceso feliz
alcance mayor vitoria;
no es de bronce la memoria,
960
sino tabla con barniz,
Redondilla
que se borra fácilmente,
y encima se sobreescribe.
FELICIANO
La que en el alma se escribe
dura, Andrés, eternamente.
ANDRÉS
Redondilla
965
Pues a fe que sé yo quién
me ha preguntado por ti.
(Llaman.)
FELICIANO
¿Llaman?
ANDRÉS
Parece que sí.
FELICIANO
Sal fuera y míralo bien.
ANDRÉS
Redondilla
Voy.
(Vase.)
FELICIANO
Ay necia pena mía,
970
¿por qué no queréis dejar
a mi descanso lugar,
ni de noche, ni de día?
Redondilla
¿De qué sirve este cuidado
por una ingrata mujer?,
975
lo que nunca habéis de ver,
¿de qué sirve imaginado?
Redondilla
Determínome olvidar,
que apenas de lo que quiero
supe el nombre, ¿pues qué espero?,
980
sin ver no se puede amar.
Redondilla
¿De qué te vienes riendo?
(Sale ANDRÉS .)
ANDRÉS
Ea, ya tenemos dama,
y debe de ser de fama,
a lo que voy presumiendo.
Redondilla
985
Una esclava mulatilla,
de semblante socarrón,
que ya sabes, que estos son
los lunares de Sevilla;
Redondilla
sin envidiar el marfil,
990
la tez de ébano lustrosa,
más limpia y más olorosa
que flor de almendro en abril.
Redondilla
Y más áspera que un rallo
al peligro inobediente,
995
con sombrerito en la frente
como antojo de caballo,
Redondilla
y su chinela briosa
que cubre el pie de nogal,
por dar higas al cristal
1000
de alguna vaya enfadosa,
Redondilla
mostrando por los hocicos
unas blancas peladillas,
que pueden hacer cosquillas
a algunos manceborricos;
Redondilla
1005
dice que te quiere hablar.
FELICIANO
Pues déjala entrar, Andrés.
ANDRÉS
Entra Pascuala o Inés.
(Entra ESPERANZA .)
ESPERANZA
Mucho os debéis de guardar
Redondilla
de enemigos de Madrid.
FELICIANO
1010
No guardo, que no los tengo.
ESPERANZA
Sabed que a mataros vengo,
que soy en Sevilla el Cid.
FELICIANO
Redondilla
Creo de esa valentía
cuanto decís, si miráis,
1015
mas si con gracias matáis,
dichosa muerte sería.
ESPERANZA
Redondilla
Aquí traigo una pistola,
con que os tengo de matar.
FELICIANO
Al papel se puede dar
1020
esa preeminencia sola,
Redondilla
que una sentencia de muerte
cabe en cualquiera papel,
veré lo que dice en él.
(Ábrele.)
ANDRÉS
Ámbar de los pechos vierte
Redondilla
1025
vuesa merced, reina mía,
cuando yo pensé gragea.
ESPERANZA
¿Oye?, quedito, y no sea
enfado la cortesía.
(Lee.)
FELICIANO
Una mujer desea hablaros, señor Feliciano de Mendoza, no puede en su casa, y va esta tarde en un barco a San Juan de Alfarache, podéis ir en otro y acercaros a quién os hiciere señas con unos listones verdes.
Redondilla
Yo he leído, resta agora
1030
que seáis más franca vos
del nombre.
ESPERANZA
Bueno por Dios,
matarame mi señora,
Redondilla
demás que la habéis de ver
tan presto, como esta tarde,
1035
y con esto Dios os guarde,
que tengo mucho que hacer.
FELICIANO
Redondilla
Llevaos aquestos doblones,
que es fruta nueva.
ESPERANZA
No, no.
ANDRÉS
No no y el oro agarró
1040
como puño de tostones.
Redondilla
No es manca su señoría,
ni baldada del tomar,
yo la pienso enamorar,
porque estas dan en un día
Redondilla
1045
cuanto quitan en un año.
FELICIANO
Tres letras vienen aquí
por firma.
ANDRÉS
¿Tres letras?
FELICIANO
Sí.
ANDRÉS
Ellas serán desengaño.
FELICIANO
Redondilla
Dos dees son y una be,
1050
la primera dirá el don,
¿la otra?
ANDRÉS
Don Golondrón,
eso bien claro se ve.
FELICIANO
Redondilla
¡Qué gracioso majadero!,
¿y la B?
ANDRÉS
La be, dirá
1055
Bernabé, con que estará
claro todo el nombre entero.
FELICIANO
Redondilla
¿El don a la postre?
ANDRÉS
Sí,
que los más dones que ves
vienen agora después.
FELICIANO
1060
Necio estás.
ANDRÉS
Siempre lo fui.
FELICIANO
Redondilla
Válgame Dios, ¿qué diría
con dos dees y una B?
ANDRÉS
Agora sí que lo sé,
dátiles de Berbería.
FELICIANO
Redondilla
1065
Qué bien el ingenio muestras.
ANDRÉS
Dos por dicha te querrán.
FELICIANO
¿Cómo?
ANDRÉS
Dos dees dirán,
y una B, dos dueñas vuestras.
Redondilla
Pero por vida del Cid
1070
que agora lo entiendo bien,
las dees y be también
dando dinero venid.
FELICIANO
Redondilla
Venid se escribe con V,
necio, y esta letra es B.
1075
Flétame un barco.
ANDRÉS
Eso haré,
porque allá lo sepas tú.
FELICIANO
Redondilla
Salga mi amor poco a poco,
busquemos cosas posibles.
ANDRÉS
Quien anda por imposibles
1080
no está lejos de ser loco.
(Asome un barco enramado por la puerta del vestuario y en él sentadas DOROTEA , CELIA y ESPERANZA .)
CELIA
Redondilla
¡Qué dormido pasa el río
en su cama de cristal!
DOROTEA
Es templanza desigual
para tanto fuego mío.
CELIA
Redondilla
1085
Prosigue tu relación,
que estos árboles cortados
tienen los ojos cerrados,
si las hojas ojos son.
DOROTEA
Redondilla
Para descansos de amor
1090
dulce instrumento es la lengua,
que siendo honesta, no es mengua,
Celia mía, del honor.
Redondilla
Dije a don Sancho el suceso,
reservando para ti
1095
el amor que ha sido en mí
más obligación que exceso.
Redondilla
Quedará, Celia, ofendida
la razón y la piedad,
negando la voluntad
1100
a quien le debo la vida.
Redondilla
Verdad es, que el accidente
cesó presumiendo dél,
que era capitán cruel
de aquella bárbara gente.
Redondilla
1105
Pero después que le vi
con la insignia de Santiago,
cuanto le debo le pago,
si bien imposible en mí.
Redondilla
Que como sabes estoy
1110
casada con un don Juan,
que imaginado me dan.
Finalmente suya soy.
Redondilla
Porque no puede ser menos,
como quien se ha de morir.
CELIA
1115
¿Pues qué le quieres decir?
DOROTEA
Paso, que los barcos llenos
Redondilla
de gente se acercan ya.
CELIA
Dígolo, porque ignorante
de suceso semejante,
1120
como mi padre lo está;
Redondilla
también yo me aficioné
de Feliciano y pensaba
quererle, que lo intentaba,
de lo que te digo en fe.
Redondilla
1125
Pero ya por más que digas,
déjame mi pensamiento.
DOROTEA
En declararme tu intento
discretamente me obligas.
Redondilla
Celia yo te doy licencia
1130
que le quieras, aunque tengo
envidia, pero prevengo
para mis celos paciencia.
Redondilla
Antes me darás la vida,
porque así le podré ver.
CELIA
1135
¿Cómo le puedo querer
mientras tu amor no le olvida?
DOROTEA
Redondilla
Lisonja, Celia, me has hecho
en quererle, pues mi culpa
halla en tu amor la disculpa
1140
de cuanto me abrasa el pecho.
Redondilla
Quiérele Celia (¡ay de mí!)
que soy tan mujer de bien,
que no he de ofender a quien
aún en mi vida le vi.
(Dentro música, guitarra, sonajas y bulla.)
(Cantan.)
[LOS PRIMEROS]
Copla (estructura abierta)
1145
Vienen de Sanlúcar
rompiendo el agua
a la torre del oro
barcos de plata.
(En otra parte del vestuario otro coro.)
(Cantan.)
[LOS SEGUNDOS]
Galericas de España
1150
sonad los remos,
que os espera en Sanlúcar
Guzmán el bueno.
LOS PRIMEROS
Barcos enramados
van a Triana,
1155
el primero de todos
me lleva el alma.
LOS SEGUNDOS
A San Juan de Alfarache
va la morena
a trocar con la flota
1160
plata por perlas.
(Asome a la otra parte del vestuario otro barco enramado y en él FELICIANO y ANDRÉS sentados.)
ANDRÉS
Romance (tirada)
Boga arráez, que después
darás la sirga a la vuelta.
FELICIANO
Aquellas pienso que son.
ANDRÉS
Hasta que las señas veas
1165
no te acerques, que estos barcos
me han dado alguna sospecha.
DOROTEA
Celia, aquel es Feliciano.
CELIA
Apenas Leandro viera
la lumbre sobre la torre,
1170
como tu amor centinela
en su pecho la Cruz roja.
DOROTEA
Quiero, Celia, hacer las señas.
(Hace señas con listones verdes.)
FELICIANO
Ay, Andrés, ella es sin duda,
que ya la verde bandera
1175
de paz tremola en la nieve
de la mano que la muestra.
¿Quién será aquesta mujer?,
¿será casada o doncella?,
¿será imposible o posible?,
1180
¿será hermosa, será fea?
ANDRÉS
Alguna mujer medrosa
de fantasmas, que desea
tener al pecho de noche
esa cruz cuando se acuesta.
1185
Picó el barco en levantando
los listones, ya se acerca
a la orilla.
(Voces dentro.)
FELICIANO
Oh infame arráez,
entre el agua y el arena
dio con la dama tapada,
1190
voy, Andrés a socorrerla.
(Vase.)
ANDRÉS
Tente, ¿estás loco?, a las ligas
le da el agua, mas ya llega,
y la recibe en los brazos,
ya desmayada en las yerbas
1195
parecen Céfalo y Pocres;
de ver el agua me tiembla
el corazón; o bien haya
quien por bodegas navega,
donde el peligro es dormir,
1200
arrobándose con ellas.
Un astrólogo me dijo
(tal salud el Turco tenga
como yo se la deseo)
que del agua, o mala o buena,
1205
me guardase, que tenía
notable peligro en ella;
por no estar la orilla enjuta
más adelante la lleva.
Cobarde he sido, no importa,
1210
ya mi barco llega a tierra.
(Vase.)
(Saca FELICIANO en brazos a DOROTEA .)
FELICIANO
Décima
Pues que ya volvéis en vos,
aquí podréis, mi señora,
descansar y hablarme agora,
que estamos solos los dos.
DOROTEA
1215
Yo os debo, después de Dios,
la vida dos veces ya.
FELICIANO
¿Qué es esto que viendo está
mi turbada fantasía?,
¿si sois vos ingrata mía?,
1220
¿mas quién sino vos será?
Décima
Castigar la ingratitud
tan a mi costa ha de ser,
que yo vengo a padecer
más daño y más inquietud.
1225
Pero si agora en virtud
de mi fe y amor ha sido
el haberos socorrido,
que ya imagináis entiendo
como me paguéis huyendo
1230
tanto amor con tanto olvido.
Décima
Válgame Dios, ¿si por dicha
sueñan mis ojos que os veo?,
que suele un loco deseo
engañar una desdicha.
1235
Sin dejarme cosa dicha
de vos, ¿cómo os fuistes?, ¿cuándo?,
¿por qué parte o senda, estando
nuestro aposento tan junto?,
mas como a un ángel pregunto
1240
¿por dónde se fue volando?
Décima
De la suerte que he quedado,
mis desdichas os lo digan,
que a quien servicios no obligan
¿qué penas darán cuidado?
1245
¿Mas cómo me habéis llamado?,
sin duda alguna queréis
pagar lo que me debéis,
o para mayor vitoria
volvéis a ver la memoria,
1250
que el alma allá la tenéis.
DOROTEA
Décima
En aquella pobre choza,
donde pensé con decoro
honesto, haceros Medoro
Feliciano de Mendoza,
1255
que también el alma goza
en su mismo entendimiento,
como más alto instrumento
las perfecciones de amor,
un engañado temor
1260
asaltó mi pensamiento.
Décima
Que érades el capitán
de los ladrones oí,
creí, temí, mujer fui,
que esta disculpa nos dan.
1265
Pero viéndoos tan galán
hablar con el dueño mío,
que lo es don Sancho mi tío,
el que ayer la cruz os dio,
mi voluntad pretendió
1270
disculpar mi desvarío.
Décima
Bien pudiera yo en su casa
hablaros, pues sois su amigo;
pero no quise testigo
que entendiese lo que pasa;
1275
amor voluntades casa
con gusto de las estrellas,
que no hay ventura sin ellas
para templar las desdichas;
pero no casa las dichas
1280
que hay mucha desdicha en ellas
Décima
a mostrarme agradecida
ha sido aquesta jornada,
por verme tan obligada
de haberme dado la vida;
1285
del engaño arrepentida
os traigo aquesta cadena,
corta paga, pero ajena
de ingratitud, pobre soy,
que otra en la del alma os doy
1290
demás eslabones llena.
Décima
Seré vuestra siempre, haciendo
mil veces en la memoria
nuevas penas, de la gloria
que estoy mirando y perdiendo.
1295
Y porque yo sola entiendo
la causa y la triste suerte,
que mi bien en mal convierte,
cuando viendo el bien estoy,
estas lágrimas os doy
1300
por testigos de mi muerte.
FELICIANO
Décima
Disculpa, agradecimiento,
vista y despedida juntas,
con respuestas sin preguntas
turbarán mi entendimiento.
1305
En la disculpa consiento
y en que estéis agradecida,
no en que vengáis persuadida
de que pueda una cadena
ser galardón de mi pena
1310
y remedio de mi vida.
Décima
Guardalda, que aunque es favor,
se afrentará la que tengo,
si a tomarla en premio vengo
del vuestro y de mi valor.
1315
La vista es prenda de amor,
pero verme y despedirme,
¿cómo podré persuadirme,
que es amor pudiendo ver,
pues sin ver, no puede haber,
1320
ni fe cierta, ni amor firme?
Décima
En las cosas de los cielos
se ve por contemplación,
y como tan ciertas son,
son muy justos los desvelos;
1325
mas donde puede haber celos
y la fe no ser quien fue,
¿qué amor podrá sino ve,
dar materia a la esperanza?,
que donde cabe mudanza
1330
no se ha de querer por fe.
Décima
Dejad los ojos, que ya
el mando sin sol tenéis,
y decidme (si podéis)
¿cuál imposible será
1335
el que de por medio está,
para que no os hable y vea?,
porque ¿quién habrá que crea,
que si vos queréis querer
ser mi mujer, pueda haber
1340
imposible que lo sea?
DOROTEA
Décima
Aunque no pensé tratar
de aquestas cosas con vos,
ya es forzoso, y que los dos
no nos podemos hablar,
1345
yo me venía a casar
en Sevilla, Feliciano,
con un caballero indiano
que ya está en Cádiz, de suerte,
que viene a darme la muerte
1350
y vengo a darle la mano.
Décima
Esto por fuerza ha de ser,
aquí no hay más que sufrir.
FELICIANO
Donde el remedio es morir
sufrimiento es menester.
1355
¿Que ya sois de otro mujer?,
¿que fue mi desdicha tal?
DOROTEA
La mía ha sido mortal,
que en fin tengo de perderos.
FELICIANO
¿Que pude yo mereceros
1360
y me sucedió tan mal?
Décima
¡Que antes de saber el nombre
que tenéis, os he perdido!,
estraña desdicha ha sido,
que pueda vivir me asombre,
1365
piedra soy, que no soy hombre.
DOROTEA
¿Y queréis saberle?
FELICIANO
Sí,
por saber a quién perdí.
DOROTEA
Claro en la firma se ve
en dos dees y una B
1370
del papel que os escribí.
FELICIANO
Décima
No pude acertarle bien.
DOROTEA
Doña Dorotea Bernarda.
FELICIANO
Ay Dorotea gallarda,
dulce Bernarda también.
1375
Ya que habéis de ser de quien
merece lo que perdí,
solo un bien hacedme a mí,
que no más de hasta que venga,
licencia de hablaros tenga;
1380
¿esto no es honesto?
DOROTEA
Sí.
Décima
Pero en viniendo mi esposo,
ni aun mirarme, Feliciano.
FELICIANO
¿Siendo tan honesto y llano?
DOROTEA
No hay trato honesto amoroso.
FELICIANO
1385
Eso es crueldad.
DOROTEA
Es forzoso.
FELICIANO
¡Qué desdicha!
DOROTEA
Yo la siento.
FELICIANO
¿Qué ofende al honor?
DOROTEA
El viento.
FELICIANO
¿Pues qué es el honor?
DOROTEA
Temor.
FELICIANO
¿De qué?
DOROTEA
De perder mi honor.
FELICIANO
1390
¿Por hablar?
DOROTEA
Solo un momento.
FELICIANO
Décima
Morireme.
DOROTEA
Yo también.
FELICIANO
¿Pues no habrá remedio?
DOROTEA
No.
FELICIANO
Yo le sé.
DOROTEA
No quiero yo.
FELICIANO
¿Eso es querer?
DOROTEA
Y muy bien.
FELICIANO
1395
Mas es desdén.
DOROTEA
No es desdén.
FELICIANO
¿Vos no amáis?
DOROTEA
A solo vos.
FELICIANO
¿Qué haremos?
DOROTEA
Morir los dos.
FELICIANO
¿Yo estoy loco?
DOROTEA
Yo estoy ciega.
FELICIANO
Del barco llaman.
DOROTEA
Ya llega.
FELICIANO
1400
Voyme.
DOROTEA
¡Ay cielo!
FELICIANO
Adiós.
DOROTEA
Adiós.
(Vanse y salen DON DIEGO y FABIO .)
DIEGO
Redondilla
Aún es mayor que la fama
la rica y noble Sevilla.
FABIO
¡Qué apacible!, por su orilla
Betis la copia derrama
Redondilla
1405
de sus fecundas olivas.
DIEGO
¡Oh generosa ciudad!,
del Fénix la eternidad
siglos pacíficos vivas.
FELICIANO
Redondilla
¡Qué hermosa!
DOROTEA
¡Qué fuerte y llana!
FABIO
1410
Parece brazo la puente
de los barcos y que enfrente
tiene en la mano a Triana.
DIEGO
Redondilla
Siempre a sus reyes fiel,
tiene en sus cimientos graves
1415
una corona de naves,
que le sirven de laurel,
Redondilla
y es justo que se la des,
Betis que a sus plantas corres;
corone de sol sus torres
1420
y tú de cristal sus pies.
Redondilla
Ya, Fabio, mi pensamiento
llega a ser ejecución.
FABIO
Con medroso corazón
escucho tu atrevimiento.
DIEGO
Redondilla
1425
Yo sé que seguro llego
donde esperándome están.
FABIO
Finalmente eres don Juan
y dejas de ser don Diego.
DIEGO
Redondilla
Ten cuenta en no errar el nombre.
FABIO
1430
Está seguro de mí,
que no hay cosa que por ti
determinado me asombre.
Redondilla
Todas las juzgo pequeñas
cuantas el temor me ofrece.
DIEGO
1435
Esta la casa parece
de don Sancho, por las señas.
FABIO
Redondilla
Las armas que nos dijeron
son las mismas.
DIEGO
Y el blasón
de los Tellos de León,
1440
que de su rey descendieron.
Redondilla
Mas no perderán en mí,
que soy Guerra Montañés.
FABIO
¿Si es este don Sancho?
DOROTEA
Él es.
(Entran DON SANCHO , JULIO y FÉLIX , criados.)
SANCHO
Desde estas rejas os vi
Redondilla
1445
mirar esta puerta y creo,
que sois, sino me ha engañado,
caballero, mi cuidado,
quien espera mi deseo.
DIEGO
Redondilla
Ni a mí me ha engañado el mío
1450
si sois don Sancho, señor.
JULIO
¡Gentil persona!
FELICIANO
El valor
muestra en el gallardo brío.
SANCHO
Redondilla
Conforma vuestra presencia
con quien sois, señor don Juan.
JULIO
1455
Si él es discreto es galán.
DIEGO
No tuve, señor, paciencia
Redondilla
para no venir a veros
luego que en Sevilla entré.
SANCHO
Favor muy discreto fue
1460
y que debo agradeceros.
Redondilla
Que esta es vuestra casa ya.
DIEGO
Gracias al cielo que veo
el centro de mi deseo
que en vuestras manos está.
SANCHO
Redondilla
1465
Escusé de preguntaros
como venís, porque siento,
que era vano cumplimiento
después de veros y hablaros.
Redondilla
Mas no escuso preguntar
1470
cómo vuestro padre queda
puesto que también se pueda
por la distancia escusar.
DIEGO
Redondilla
Señor bueno, aunque con pena
de mi partida, en efeto
1475
soy hijo solo.
SANCHO
Y sujeto
digno de amor.
DIEGO
¿Está buena
Redondilla
Dorotea mi señora?,
que ya supe que llegó
por vuestra carta.
SANCHO
Aunque yo
1480
soy parte y soy padre agora
Redondilla
a falta del que ha perdido,
puedo decir que es mujer,
que vuestra lo puede ser,
con que queda encarecido.
DIEGO
Redondilla
1485
Añadid a ese favor,
si es posible, que la vea.
SANCHO
Fue con Celia Dorotea
a una visita.
JULIO
Señor,
Redondilla
el coche ha llegado ya.
DIEGO
1490
Gran ventura para mí,
diga amor que vive y vi,
lo demás después será.
FÉLIX
Redondilla
No es muy necio.
JULIO
Aún no ha llegado
la novia, allí lo veremos.
(DOROTEA , CELIA y ESPERANZA .)
DOROTEA
1495
No te espanten mis estremos,
si tales nuevas me han dado.
CELIA
Redondilla
¿Qué sirve el entendimiento,
si no le ayuda el valor?
DIEGO
Cuanto me sobra de amor
1500
me falta de atrevimiento.
SANCHO
Romance (tirada)
Ya vino el señor don Juan,
dame albricias.
DOROTEA
No las tengo
para nuevas.
SANCHO
No prosigas,
que te turbes te agradezco.
DIEGO
1505
Llego, aunque indigno a besar
vuestras manos.
JULIO
Ya tenemos
la primera necedad.
DOROTEA
¿Cómo venís?
DIEGO
Bueno vengo,
señora, a vuestro servicio
1510
tan dichoso, tan contento,
que si fueran en la flota
barras de oro mis deseos,
quedara tan rica España,
que apenas tuvieran precio
1515
las cosas, como se escribe
de Salomón en el tiempo.
JULIO
Bravo tonto es nuestro novio.
¿Quién en el primer requiebro
trujo lugar de Escritura?
FÉLIX
1520
Lo que es bueno, siempre es bueno.
DIEGO
Dadme, Celia, vuestras manos.
CELIA
Y los brazos daros quiero,
señor don Juan, que es muy justo.
DIEGO
Con el silencio encarezco
1525
tanto favor.
SANCHO
Sentaos hijos.
(Siéntanse.)
ESPERANZA
Diga, señor caballero,
¿viene de Lima también?
FABIO
De Lima, señora, vengo,
que sirvo al señor don Juan.
ESPERANZA
1530
¿Traen muchas cosas?
FABIO
Traemos
mucho cansancio del mar,
muchas ansias del deseo.
ESPERANZA
No es eso lo que esperamos
los que estábamos sirviendo
1535
a mi señora.
FABIO
Aunque digo,
que solo traemos esto,
no faltarán papagayos
de los Andes de aquel reino,
catalnicas, periquitos,
1540
titíes blancos y negros,
camaleones y micos
de olor.
ESPERANZA
Todo eso por cierto
pudiera trocar don Juan
a barras de plata y tejos
1545
de oro, que son animales
que en España conocemos.
Por el siglo de mi abuela,
que una mañana degüello
todas esas sabandijas,
1550
¿micos de olor?, al infierno.
¿Era nuestra casa jaula?,
¿soñó acaso vuestro dueño,
que era el arca de Noé?,
¿titíes?
FABIO
Alegra el ceño
1555
morena del bel donaire,
desenfada los ojuelos
de la funda del capote,
que aunque esto digo, traemos
más diamantes que en la China
1560
ha visto el más lince Febo.
Doce perlas de Cubagua,
que fueran del Fénix güevos,
si hubiera casta de Fénix,
que oro y plata es lo de menos.
1565
Y yo te daré un collar
de esmeraldas y berruecos,
que llamar puedas marfil
lo que hasta agora pescuezo.
ESPERANZA
Gran bellaco me pareces.
FABIO
1570
Parece que te parezco.
DIEGO
Admirado estoy, señor,
de tan estraño suceso.
SANCHO
Que viniese Dorotea,
fue milagro y fue consuelo,
1575
y antes hubiera venido,
a no tenerse por cierto
que érades muerto en la guerra
de Lima.
DIEGO
Causa tuvieron
la fama, el mar, la distancia,
1580
los peligros, los encuentros
de la guerra al presumirse;
pero guardábame el cielo
para tan feliz jornada,
para tan hermoso dueño
1585
y para que en ser su esclavo
parasen mis pensamientos.
Tuvo aviso de Felipe
desde el otro al mundo nuevo
Felipe Cuarto de España,
1590
hijo del Fénix Tercero,
el marqués de Guadalcazar,
que cansados y soberbios
los de Gelanda y Holanda
de saber que no les dieron
1595
libertad para seguir
de Calvino y de Lutero
la secta, que contradice
la verdad del Evangelio.
Poblaron de gente y armas
1600
una ciudad, que corriendo
portátil el mar del sur
pusiese a sus costas miedo.
Reparó el Marqués la tierra
como capitán discreto,
1605
para que hallase en llegando
defensa su atrevimiento.
A nueve de mayo el sol
sobre las ondas del puerto
descubrió las altas naves
1610
vestidas de acero y lienzo.
Al defenderles la tierra
un mozo holandés fue preso,
que dijo al Marqués la causa
de su venida instrumento.
1615
Nueve ciudades de Holanda
se juntaron al concierto
desta armada, haciendo alegres
de sus haciendas empleo
para saquear a Lima,
1620
y con dos mil y quinientos
hombres, que bien lo serían
soldados y marineros,
aportaron al Callao;
pero como yo no vengo
1625
a tratar cosas de guerras
sino amorosos requiebros,
y fuera locura en mí,
Dorotea, entreteneros
con crueldades de holandeses,
1630
y con valerosos hechos
de españoles en las Indias,
de quien finalmente huyeron
desesperados de ver
mal logrados sus intentos.
1635
Y que Lima y su virrey
vitoriosos parecieron,
ella coronada de oro
y con el árbol Peneo,
aquella amorosa junta
1640
de Marte y la hermosa Venus,
y que el león de Felipe,
dorado signo del cielo,
bordó las guedejas de oro
de estrellas en frente y cuello.
1645
Y que cuando tiene España
en Castilla el pie derecho,
a las más remotas Indias
alcance con el izquierdo.
Como aquella maravilla
1650
del Faro, por cuyo medio
iban pasando las naves.
Basta decir que me hirieron,
pero que vengo con vida,
que estimo para ser vuestro.
(FELICIANO y ANDRÉS .)
FELICIANO
Redondilla
1655
Como persona de casa
entro libremente, Andrés.
ANDRÉS
¿Qué gente es esta?, ¿si es
el que con ella se casa?
FELICIANO
Redondilla
Jesús, muerto me has dejado.
ANDRÉS
1660
Pues, señor, ¿quién puede ser
el que llegue a merecer
estar con ella a su lado?
FELICIANO
Redondilla
¡Qué divertidos están!
ANDRÉS
Que te vuelvas te conviene.
FELICIANO
1665
Qué buena persona tiene.
ANDRÉS
Por mi vida que es galán.
FELICIANO
Redondilla
¿Cuándo no fueron los celos
francos de galas ajenas?
ANDRÉS
Para aumento de tus penas
1670
galán le hicieron los cielos.
FELICIANO
Redondilla
¿Oyes Esperanza?
ESPERANZA
Ya
escucho a vuesa merced.
FELICIANO
Hazme, Esperanza, merced
de decirme, ¿quién está
Redondilla
1675
con Dorotea?
ESPERANZA
Señor,
de quien ha de ser mujer,
que él solo pudiera ser
digno de tanto favor.
Redondilla
Don Juan se goza y le alcanza,
1680
que es fuerza y no cortesía.
FELICIANO
Oh como parece mía
en ser negra y Esperanza.
Redondilla
Ay de mí, que la perdí.
ANDRÉS
¿Que aquesto vengas a ver?
FELICIANO
1685
Pues Andrés, ¿qué puedo hacer
cuando estoy fuera de mí?
ANDRÉS
Redondilla
Irte.
FELICIANO
¿Cómo?
ANDRÉS
Con los pies.
FELICIANO
Ya me han visto.
ANDRÉS
Ya es en vano.
SANCHO
Celia, el señor Feliciano.
FELICIANO
1690
Desmáyase el alma, Andrés.
CELIA
Redondilla
Señor.
DOROTEA
¿Que esto llegue aquí?
DIEGO
¿Quién es ese caballero?
SANCHO
Aparte deciros quiero
quien es, porque importa así.
Redondilla
1695
Codiciose para yerno
con Celia, haced amistad
con él, que si esta hermandad,
como yo pienso, gobierno;
Redondilla
no quiero mayor ventura
1700
para mis años.
DIEGO
Tenéis
buena elección, pues la hacéis
sobre prenda tan segura.
Redondilla
¿Es de aquí?
SANCHO
De Madrid es,
y de los nobles Mendozas;
1705
que bien tan gallardas mozas
podré yo decir después,
Redondilla
que se emplean en los dos,
pues ya no puede ser tarde.
DOROTEA
Voyle a hablar. El cielo os guarde.
FELICIANO
1710
Y os guarde, señor, a vos
Redondilla
mil años con esta dama.
DIEGO
Y él mismo quiera que os den
con su prima el parabién
que me ha dicho quien os ama,
Redondilla
1715
y que os le doy desde aquí.
ANDRÉS
Lindamente has negociado.
FELICIANO
¿Cómo?
ANDRÉS
El viejo aficionado
notablemente de ti,
Redondilla
con Celia quiere casarte.
FELICIANO
1720
Calla, que es ventura mía,
porque podré cada día,
si al amor ayuda el arte,
Redondilla
visitar a Dorotea.
SANCHO
Dejémosles a los tres,
1725
porque vuestra esposa es
la que esto también desea;
Redondilla
y porque os quiero enseñar,
sino es que os causa disgusto,
aderezado a mi gusto
1730
el cuarto que habéis de estar.
DIEGO
Redondilla
Yo, señor, solo deseo
obedeceros en todo.
SANCHO
Voy, don Juan, trazando el modo
de hacer tan dichoso empleo.
(Vanse los dos y los criados.)
FELICIANO
Romance (tirada)
1735
¿Podrá mi desdicha hablarte
la víspera de mi muerte,
cuando mis propios contrarios
piadosos me favorecen?
¿Podrá, hermosa Dorotea,
1740
mi imposible amor ponerte
en obligación de oírme?
DOROTEA
Feliciano ¿qué pretendes
de mi desdicha?
FELICIANO
Oye aparte.
DOROTEA
¿Aparte?
FELICIANO
Sí.
DOROTEA
¿Que me quieres?
FELICIANO
1745
¿Que te quiero me preguntas?,
es cuanto puedo quererte
lo que te quiero.
DOROTEA
En hablarme
te digo, que no en quererme.
FELICIANO
Para lo que dices quiero
1750
preguntarte, si te dueles
de mí, que ya sé que es tarde
para que mi mal remedies.
¿Tienes lástima, señora,
de ver que viniendo a verte
1755
con ánimo de servirte
hasta que don Juan viniese,
le hallé sentado contigo
como las palomas suelen
decir con tiernos arrullos
1760
lo que ellas solas entienden?
¿No sientes que la promesa
de permitir que te viese,
fuese traición de mi dicha
para matarme en ser breve?
1765
¿No sientes, señora mía,
que te he perdido dos veces
cuando pensaba obligarte
con tan graves accidentes?
¿Y no sientes que no tengo
1770
paciencia para perderte,
y que me han de matar celos
de que don Juan te merece?
DOROTEA
Siento, lo que no te digo,
porque perderte, es perderme,
1775
palabra que a un hombre noble
es justo que le consuele.
Yo no puedo más, bien sabes
que fue el concierto, que verme
pudieses, mientras don Juan
1780
de Sanlúcar no viniese.
Él ha venido, si es justo
que cumpla con lo que debe
a sí misma una mujer
de mi calidad, ¿qué quieres?
1785
Allí está Celia y su padre,
aficionado pretende
dártela, es rico y es sola,
casarte y matarme puedes.
¿Qué más venganza, señor,
1790
que ver que tan cerca tienes
con quien amor por amor
y celos por celos trueques?
Advierte que ya te mira
como a su dueño y advierte
1795
que voy a matarme.
FELICIANO
Aguarda.
DOROTEA
¿Cómo es posible?
FELICIANO
Detente.
Hasta venir tu marido
concertamos que te viese,
¿no es verdad?
DOROTEA
Así es verdad.
FELICIANO
1800
¿Pues por qué no me concedes
que te ame y sirva hasta tanto
que te cases, pues no pierdes
en que yo te quiera y sirva
de tu honor y de quien eres?
1805
Yo me iré cuando te cases.
DOROTEA
Si honestamente procedes,
esa licencia te doy.
FELICIANO
Tú sabes que honestamente
te quiero y sirvo.
DOROTEA
Será
1810
tan presto, que apenas puedes
lograr ese pensamiento.
FELICIANO
¿Qué se te da que me lleven
como suele la justicia
los sentenciados a muerte?,
1815
que siempre va la esperanza
diciendo, que aun allí puede
venir perdón de la parte,
o quebrarse los cordeles.
Yo quiero amarte y servirte,
1820
si yo esperanza tuviere,
no la tendré en que perdones,
sino en que el cordel se quiebre.
Llévame a Celia de aquí,
que no quiero yo que pienses
1825
que me vengo en darte celos.
DOROTEA
Traidor pájaro pareces,
que cantas desde la jaula
para que a la liga llegue.
Ven, Celia, conmigo.
CELIA
Prima,
1830
si mucho aquí te detienes,
o tú tendrás dos maridos,
o este galán dos mujeres.
(Vanse.)
FELICIANO
Andrés.
ANDRÉS
No me digas nada,
que no puede ser que intentes
1835
cosa de que salgas bien;
don Juan a casarse viene.
Si don Sancho le recibe
para primeros papeles
¿cómo quieres tú segundos
1840
si la historia no los tiene?
La licencia se ha cumplido
de verla y servirla.
FELICIANO
Advierte,
que hasta que se desposase
le pedí que me la diese.
ANDRÉS
1845
¿Y te la ha dado?
FELICIANO
Sí.
ANDRÉS
Estraño
amante, ya me parece,
que después de estar casada
le pides que otros dos meses
prorrogue el término y luego
1850
por ver si don Juan se muere,
le pides ultramarino.
FELICIANO
Calla Andrés, que el tiempo suele
hacer de los valles montes
y de los mirtos laures.
1855
Déjame amar y servir,
que cuando mi amor no premie,
de mis penas será gloria
perderme tan altamente.
Jornada III
Salen DOROTEA , DON DIEGO , CELIA , FELICIANO , ANDRÉS y ESPERANZA .
CELIA
Redondilla
Hizo amor a honesto fin
1860
este amoroso teatro.
ANDRÉS
Aves parecéis los cuatro
deste esmaltado jardín,
Redondilla
diciendo dulces amores
al agua y flores süaves.
DIEGO
1865
Mejor pudieran las aves
a los cristales y flores
Redondilla
de Celia y de Dorotea.
DOROTEA
No hay pena como fingir.
FELICIANO
Ni gloria como servir
1870
a donde tan bien se emplea.
ESPERANZA
Redondilla
Plega a Dios que llegue el día
en que os caséis dos a dos.
CELIA
Quiera Dios.
FELICIANO
No quiera Dios.
DOROTEA
Sentémonos Celia mía.
ANDRÉS
Redondilla
1875
Dicen que no hay un real,
y esta fuente se dilata
cantando en sonora plata
con pasajes de cristal,
Redondilla
pululando mirabeles,
1880
que liban el verde bulto.
FELICIANO
¿Ya te deslizas en culto?
ANDRÉS
Por hablar con cascabeles,
Redondilla
que es linda cosa el ruido,
aunque no se diga nada,
1885
esta lengua disparada,
que tan dilatada ha sido,
Redondilla
tabaco de ingenios es,
que los hace estornudar,
toman humo para hablar
1890
y es todo viento después.
Redondilla
Esperanza de mis ojos,
mientras aquestos amantes
hablan en cosas tocantes
a sus cuidados y antojos,
Redondilla
1895
escucha también los míos.
ESPERANZA
Aunque tan tiernos los ves,
tratan matrimonio, Andrés,
y tú dices desvaríos.
ANDRÉS
Redondilla
Haré con el mismo fin
1900
mil sonetos a tu cara,
sacando por alquitara
la tinta de tu jazmín.
ESPERANZA
Redondilla
Como no juegues de manos,
escucharé tus razones.
DIEGO
1905
Deben de ser ilusiones
de mis pensamientos vanos.
Redondilla
Pero no me ha parecido
que mira a Celia con gusto
Feliciano, y a ser justo
1910
hubiera el alma temido
Redondilla
cuidados de Dorotea.
Dura condición de amor,
gigantes forma al temor
cualquier átomo que vea.
DOROTEA
Redondilla
1915
Don Juan está cuidadoso
Esperanza.
ESPERANZA
Mi señora.
DOROTEA
Pues hay quien te ayude agora
por lo cortesano airoso,
Redondilla
baila un poco.
ANDRÉS
Aquí estoy yo
1920
si le soy de algún provecho.
DIEGO
Todo se me abrasa el pecho.
ESPERANZA
¿Tú me ayudarás?
ANDRÉS
¿Pues no?
(Cantan y bailan esto.)
(Cantan.)
Copla (estructura abierta)
Río de Sevilla
quién te pasase,
1925
sin que la mi servilla
se me mojase.
Salí de Sevilla
a buscar mi dueño,
puse al pie pequeño
1930
dorada servilla.
Como estoy a la orilla
mi amor mirando,
digo suspirando
quién te pasase,
1935
sin que la mi servilla
se me mojase.
CELIA
Redondilla
Mi padre ha venido, a verle
con vuestra licencia voy.
DOROTEA
Y yo que tan suya soy
1940
como tú para quererle.
FELICIANO
Décima
Saldremos todos, señora,
a recebirle.
(Vanse.)
DIEGO
Yo no,
que conmigo mismo yo
quiero entrar en cuenta agora.
1945
De la parte que el sol dora,
después que en el mar se baña,
de las colunas de España
con atrevido furor
vine a intentar por amor
1950
una temeraria hazaña.
Décima
Imposible parecía,
pero tan bien la tracé,
que a la medida la hallé
de mi propia fantasía;
1955
pero sin noche no hay día,
ni luz sin obscuridad.
Llegué a España y la beldad
mirando de Dorotea,
calificaron la idea
1960
la imagen y la verdad.
Décima
La diferencia que veo
de lo vivo a lo pintado,
dio al alma nuevo cuidado
y la presencia al deseo.
1965
Previno amor el empleo
solicitando el favor,
al favor siguió el temor,
y por sendas tan estrechas,
que desataron sospechas
1970
la venda a mi ciego amor.
Décima
Mientras vivió Dorotea
en Madrid, su gallardía
algún cuidado tendría,
no es su ofensa que lo crea,
1975
ni que Feliciano sea,
si por su gusto la sigue;
mas que casada la obligue
a favor, toca al honor
que hasta casarse es amor
1980
y deshonor si prosigue.
Décima
Ah, como me ha castigado
el cielo, porque he venido
con nombre ajeno fingido
a engañar quien me ha engañado.
1985
Tanto hablar, tanto cuidado
en mirar y en reparar
cuando yo vuelvo a mirar
algún secreto hay aquí,
pero ya, sino es de mí,
1990
¿de quién me puedo quejar?
Décima
Dilatar el casamiento
es fuerza y ver lo que pasa,
porque yerra quien se casa
mal seguro el pensamiento.
1995
Son pasos que piden tiento,
que como a casarse van,
con mucho espacio se dan,
que enamorado un discreto
perdona cualquier defeto,
2000
pero no tener galán.
(Entra ANDRÉS .)
ANDRÉS
Redondilla
Basta que Esperanza aprende
los desdenes de su ama,
lo que desama, desama,
lo que defiende, defiende.
Redondilla
2005
Aquí está don Juan.
DIEGO
Andrés
¿dónde queda tu señor?
ANDRÉS
Solicitando su amor
con el cuidado que ves.
DIEGO
Redondilla
¿Cómo dilata el casarse?
ANDRÉS
2010
Como a su padre escribió.
DIEGO
Fue muy justo.
ANDRÉS
Pienso yo,
que no podrá dilatarse
Redondilla
del ordinario que viene.
DIEGO
Tengo a dicha emparentar
2015
con él.
ANDRÉS
Debeos obligar
el inmenso amor que os tiene.
Redondilla
Mejor tenga la salud
que le quiere Feliciano.
(Vase DON DIEGO y sale FELICIANO .)
FELICIANO
Yo me voy cansando en vano
2020
de mi esperanza en virtud.
Redondilla
¿Pero cuál hombre se precia
de que por ser porfiada,
pase el término de honrada
y llegue al de ser tan necia?
Redondilla
2025
Oh Andrés, hoy ha hecho fin,
iba a decir mi esperanza.
ANDRÉS
¿Hay nueva desconfianza
desde el favor del jardín?
Redondilla
¿Qué tenemos?
FELICIANO
Mayor mal,
2030
don Sancho me ha dicho agora,
que esta ingrata, a quien adora
mi necio amor inmortal,
Redondilla
esta noche se desposa.
ANDRÉS
Huélgome.
FELICIANO
Mal te haga Dios.
ANDRÉS
2035
Porque acabemos los dos
con necedad tan forzosa.
Redondilla
Vámonos de aquí, señor,
no aguardemos que haya aurora
desta noche, esta señora
2040
salga dueña y no de honor.
Redondilla
¿Quién ha de tener paciencia
amando tan locamente,
para verla diferente
del estado de inocencia?
Redondilla
2045
Tu mismo amor no permita
ver, que es vista rigurosa,
que anochezca fresca rosa
y que amanezca marchita.
Redondilla
Que es condición al revés,
2050
pues sale al alba más fresca,
mira que es tema Tudesca
morir sin mover los pies.
FELICIANO
Redondilla
No puedo volver atrás.
ANDRÉS
Pues cómo, ¿esto quieres ver?,
2055
¿esperanza puede haber
que obligue a que esperes más?
Redondilla
Cual eras para judío,
si el Consejo se informara
de mí, la cruz te quitara
2060
por el juramento mío.
Redondilla
Esta noche esta mujer
se casa, ¿y esperas tú?
¡Jesús mil veces, Jesús!,
de piedra debes de ser.
FELICIANO
Redondilla
2065
Desde la taza a los labios
¿no hay peligro?
ANDRÉS
Así se dice.
FELICIANO
Pues sino lo contradice
común opinión de sabios,
Redondilla
con más razón me provoca
2070
pues queda para esperar
a la noche más lugar
que de la taza a la boca.
ANDRÉS
Redondilla
A su señora un villano
se atrevió necio una siesta,
2075
y ella a matarle dispuesta
tomó una daga en la mano.
Redondilla
Creciendo más su porfía
el golpe no ejecutaba,
por ver en lo que paraba,
2080
aunque la daga tenía.
Redondilla
Tanto esperó, que el villano
salió con lo que intentó,
pero vio en lo que paró
siempre la daga en la mano.
Redondilla
2085
Señor, ¿adónde camina
tu loca imaginación?,
¿es tema o es afición
que el alma te desatina?
Redondilla
No se cuenta de hombre humano
2090
tanto amar, tanto esperar,
mira que te has de quedar
con la esperanza en la mano.
(Sale DOROTEA .)
DOROTEA
Romance (tirada)
Con justa desconfianza
de que a mis méritos niegues,
2095
Feliciano de Mendoza,
lo que a mis cuidados debes,
a pedirte vengo humilde
un favor que me concede
tu valor si le imagino,
2100
mi celo si le agradeces.
Halle yo gracia en tus ojos,
que quien pide cuando muere,
bien sabes tú que ninguno
le niega lo que pretende.
2105
Para esta ocasión guardé
cuanto has dicho y encareces
que harás por mí; ¿qué respondes?
FELICIANO
Que tus méritos ofendes,
bellísima Dorotea,
2110
y mi amor injustamente.
Dichoso yo que he llegado
(pues nunca en él pensé verme)
a tiempo que tú me pides,
tú que de mi alma tienes
2115
la libertad que los cielos
nos dieron liberalmente.
Pésame que no podré
para servirte ofrecerte
los imperios de Alejandro,
2120
los ejércitos de Jerjes,
riquezas de Creso y Midas,
con las pinturas de Ceusis.
Porque si fuera posible
agotara el mar de Oriente
2125
para darte cuanto nácar
al alba lágrimas bebe.
Ya las estrellas del cielo
fueran humildes laureles,
en vez de lirios y rosas
2130
que coronaran tu frente.
En los olores de Arabia
no estaba seguro el Fénix;
pero llegando a tus manos
fuera inmortal en su nieve.
2135
No importaran a Medea
dragones, ni toros fuertes,
porque sus manzanas de oro
trujera en sus ramos verdes.
No tuviera el minotauro
2140
en las escuras paredes
del laberinto defensa
pues que le escusan las muertes.
Pide, ¿qué dudas que aguardas?
DOROTEA
Pues ya si tan fácilmente
2145
te dispones a obligarme;
en lo que te pido advierte,
Don Sancho Tello mi tío
me ha dicho agora que quiere
que me despose esta noche
2150
por muchos inconvenientes,
que con discreta prudencia
destas dilaciones teme,
Celia es mi prima, y a quien
mi amor y mi sangre deben
2155
de su remedio deseos;
fuera desto para verte
ninguno más efectivo,
porque si somos parientes
casándote tú con ella
2160
podré hablarte y verte siempre.
Que pues ha sido tu empresa
honestamente quererme,
¿qué puede querer tu amor
para serlo eternamente?
2165
¿Qué estás pensando?
FELICIANO
No sé
como pueda responderte,
que pide tanta crueldad
no, ingrata, palabras breves,
sino lágrimas del alma,
2170
que tus impiedades siente.
Yo te he amado y te he servido,
no lo digo porque pienses,
que de cuatro pobres joyas
hago cargo a tus desdenes.
2175
En todos los elementos
quiso amor que te sirviese,
en la tierra, cuando estabas
atada a un tronco silvestre
expuesta a seis salteadores,
2180
donde tanto honor me debes.
En el agua, cuando el barco
si no llego diligente,
sepulta tus verdes años
en las orillas del Betis.
2185
En el fuego, aquella noche,
que por descuido se emprende
en tu casa, habrá diez días,
de cuyas llamas ardientes
en estos bracos, en estos
2190
siempre a servirte fieles
fuiste Penate de Troya,
que siempre mis penas eres.
Solo en el viento me falta,
y para que no me quede
2195
sin que en él también te sirva,
quiere el amor que me dejes
en el aire, sin que tenga
donde la esperanza asiente
de mi pensamiento el vuelo,
2200
como pájaro celeste.
¿Cuál mujer a un hombre ha dado
de dos maneras la muerte
a un mismo tiempo?, esta noche
dices que casarte quieres,
2205
¿y que yo también me case?
Dorotea, tú que puedes
cásate, que aunque es crueldad,
consiste en ti solamente;
mas no me cases a mí,
2210
que no es bien que me desprecies
tanto, que me des a otra;
porque cuando las mujeres
naturalmente celosas
dan a otras lo que quieren,
2215
o es vestido que desechan,
o persona que aborrecen.
No pudiste imaginar
invención para ponerme
en mayor riesgo la vida,
2220
que cuando casarte quieres,
darme a quien no ha de querer
vestido que tú deseches,
sobre si me tiene amor
con un fingido accidente;
2225
pero porque ya cruel
el ánimo desfallece,
perdona, que en esta silla
descanse, en tanto que duerme
con este desmayo el alma.
(Siéntase y desmáyase.)
DOROTEA
2230
¡Ay triste!
ANDRÉS
¿Qué has hecho?
DOROTEA
En breve
Andrés trae agua.
ANDRÉS
¿Qué has dicho?,
¿qué Feliciano se muere?
DOROTEA
Ve presto.
ANDRÉS
Será desmayo,
dale esas manos crueles.
(Vase y entra DON DIEGO .)
DIEGO
2235
¿Qué es esto que estoy mirando?,
pero bien será esconderme,
ya que mis celos me traen
donde averiguados queden.
(Escóndese.)
DOROTEA
Décima
Llegando a tal ocasión
2240
mi desventura encubierta,
abra el silencio la puerta
al fuego del corazón.
Declárese mi pasión,
porque estando sin sentido
2245
te diga que te he querido
tan desatinadamente,
que no está mi honor presente
cuando está tu amor dormido.
Décima
Ay, Feliciano, yo soy
2250
quien desde el primero día
que debo a tu cortesía
esto que viviendo estoy,
no una, mil almas doy
a los méritos que quiero,
2255
del más noble caballero
y más digno deste pago,
que con la cruz de Santiago
honró la del blanco acero.
Décima
Siempre, mi bien, te he querido
2260
y te querré eternamente,
cuidado fue diligente
fingir en tu amor olvido,
danme un honrado marido
y debo corresponder
2265
a ser tan noble mujer,
por esto callé, señor,
que yo perdiera mi honor,
el suyo no puede ser.
Décima
Y porque más no he de hablarte,
2270
y por ventura no verte,
casarme, será mi muerte,
con esto puedo obligarte.
La palabra quiero darte,
mi bien, mi gloria perdida,
2275
de solo mi honor vencida
de guardarte eterna fe,
y de que jamás tendré
gusto, si tuviere vida.
Décima
Pues no hay aquí quien me vea,
2280
tomo tu mano en señal
de honesto amor natural,
porque con lágrimas sea.
Mi dura estrella me emplea
en don Juan, tú eres testigo
2285
de que solo el cuerpo obligo,
que para tenerte amor,
sin ofensa de su honor,
el alma casó contigo.
(Vase.)
FELICIANO
Redondilla
¡Señora, señora mía!
DIEGO
2290
Aquí no hay más que esperar.
(Vase y sale ANDRÉS .)
ANDRÉS
¿Que aún agua no puedo hallar,
en esta casa vacía?
FELICIANO
Redondilla
Quedo, Andrés, que ya no importa.
ANDRÉS
¿Resucitaste?
FELICIANO
No sé.
ANDRÉS
2295
Mas yo siempre imaginé,
que hacías la gata morta.
FELICIANO
Redondilla
Toda mi pena remedia
este bien trazado ensayo.
ANDRÉS
Imitación fue el desmayo
2300
de pasito de comedia.
FELICIANO
Redondilla
Lindo suceso.
ANDRÉS
¿En qué modo?
FELICIANO
En siguiendo a Dorotea,
que me adora y me desea,
pienso decírtelo todo.
(Vase.)
(Entra ESPERANZA con un búcaro en una salvilla y toalla.)
ESPERANZA
Romance (tirada)
2305
Aquí está el agua.
ANDRÉS
Por Dios
que vienes a lindo tiempo,
¿agua falta en esta casa?,
¿o es porque no la bebemos?
ESPERANZA
El almacigar los barros,
2310
o tazas al uso nuestro,
fue causa de no tener
la llave donde están puestos.
ANDRÉS
La limpieza de Sevilla
miro morena en tu cuello,
2315
que le tienen otras muchas
como corteza de queso.
A ver.
ESPERANZA
Echarete el agua.
(Échasela o quiere.)
ANDRÉS
Jesús, desmáyome, muero,
una silla, tú serás
(Siéntase.)
2320
causa de mi muerte presto.
Ay ingrata, que no miras,
que de los cuatro elementos
no te saqué de ninguno:
del agua, yo no la bebo,
2325
de la tierra no sé nada,
porque no he sido conejo;
del aire, no soy poeta,
del fuego, no soy herrero.
ESPERANZA
Si te has desmayado, bebe.
ANDRÉS
2330
Agua no, que es mal momento,
vino vino.
ESPERANZA
Cómo vino,
si es desmayo.
ANDRÉS
Porque entiendo
que procede de frialdad.
ESPERANZA
¿Cómo si el amor es fuego?
ANDRÉS
2335
Porque las morenas son
frescas y hacen el efeto
del color en el amor,
que el blanco es caliente y seco.
(DON DIEGO y FABIO .)
DIEGO
Con la desdicha en que estoy,
2340
todo es sombras cuanto veo.
¿Qué es esto?
ESPERANZA
Hase desmayado
Andrés, vile haciendo gestos,
y trújele un barro de agua,
que soy piadosa en estremo
2345
de ver hombres desmayados.
DIEGO
¿También Andrés?, bueno es esto.
ESPERANZA
En viendo un diciplinante,
particularmente en viendo
estos de plegada alcorza,
2350
que van con el contoneo
haciendo la zarabanda,
por darles agua me muero
y alguna calabazada.
FABIO
Hola, Andrés.
ANDRÉS
Jesús, ¿qué tengo?,
2355
venga el padre del alma
y deme un remedio.
ESPERANZA
Mira que está aquí don Juan.
ANDRÉS
Señor, perdonad os ruego,
que me dan estos desmayos
2360
en faltándome dinero.
Jesús, ¿qué tengo?
venga el padre del alma
y deme un remedio.
(Vase.)
FABIO
Como están de desposorio,
2365
están alegres.
ESPERANZA
¿Yo llevo
este barro y esta salva
con vuestra licencia adentro?
DIEGO
Id con Dios.
ESPERANZA
Jesús, ¿qué tengo?
venga el padre del alma
2370
y deme un remedio.
(Vase.)
FABIO
De lo que me has referido,
ya, señor, que estos se fueron,
estoy sin seso.
DIEGO
Y yo, Fabio,
¿cómo estaré cuando quedo
2375
puesto en tanta confusión?
FABIO
¿Qué piensas hacer?
DIEGO
Si llego
a decir esto a don Sancho,
todo lo que sabes pierdo,
si me desposo esta noche
2380
a fuerza de mi deseo,
será de mi honor infamia,
aunque estoy bien satisfecho
del respeto que ha tenido
Dorotea al honor nuestro.
2385
¿Pero quién ha de fiarle
poco menos que del viento,
pues hubo sabio que dijo,
que eran las mujeres menos?
FABIO
Celia viene, no prosigas.
(Sale CELIA .)
CELIA
2390
A buscar mi prima vengo,
pensé que estaba con vos.
DIEGO
Decís muy bien, en mi pecho,
porque como es imposible
vivir separado el cuerpo
2395
de aquella divina lumbre
de sus tres potencias dueño,
así yo sin que me anime.
CELIA
No dice el entendimiento
que os desposáis esta noche.
DIEGO
2400
Entonces podré ser necio.
(Vanse los dos.)
CELIA
Soneto
Si Feliciano por amor suspira
y es alma de su pecho Dorotea,
¿qué intenta mi esperanza?, ¿qué desea?,
¿que al alba nace y a la noche espira?
2405
En vano creo que mis ojos mira,
si el pensamiento en otra parte emplea,
pues no es razón que los engaños crea,
de donde el conocerlos me retira.
Como el que se ha mirado en un espejo,
2410
no deja de su rostro más despojos,
ni queda en el cristal la imagen dellos;
así no quedo en él, si dél me alejo,
pues luego que me aparto de sus ojos,
huye la imagen que miraba en ellos.
(Salen el CAPITÁN BERNARDO y DON SANCHO .)
SANCHO
Silva (tirada)
2415
Ha sido felicísima jornada,
y esperada de España sumamente.
CAPITÁN
¿Cuándo no fue la plata deseada?,
¿y más don Sancho en la ocasión presente?
SANCHO
Aquí está Celia.
CAPITÁN
El cielo, mi señora,
2420
os haga tan dichosa como puede.
SANCHO
El señor capitán Bernardo.
CELIA
Agora
con vos honrada nuestra casa quede
en tan alegre día,
que solo este favor faltar podía.
CAPITÁN
2425
Luego que de la mar la planta puse
en tierra, me dispuse
a venir a Sevilla solo a daros
el pésame y en parte consolaros
de la desgracia de don Juan.
SANCHO
No entiendo,
2430
señor Bernardo, lo que vais diciendo.
Mas ya sabréis la muerte de mi hermano,
y cómo está en mi casa Dorotea.
CAPITÁN
Eso ignoraba, al fin el fin humano,
que fue con tanta edad, consuelo sea,
2435
pero la de don Juan, que fue tan poca
con más razón a lástima provoca.
SANCHO
¿Qué muerte de don Juan?
CAPITÁN
El caballero,
que concertado de casar estaba
con Dorotea, a quien sepulcro fiero
2440
dio el mar, cuando pasaba
la canal de Bahama nuestra flota,
así cometa por los aires rota
la luz desaparece,
y se cierra la flor cuando anochece.
SANCHO
2445
Don Juan, señor Bernardo, está en mi casa,
y mañana se casa,
no sé de quién decís.
CAPITÁN
De quien os digo
le vi espirar en brazos de un amigo
y arrojar a la mar, donde quedaron
2450
sus esperanzas y él, cuando cerraron
círculos breves las heridas ondas
del cuerpo que dio en ellas.
SANCHO
Pues señor capitán.
CELIA
No le respondas.
SANCHO
Si os digo, que don Juan está en mi casa,
2455
que el cielo, el viento, el mar y las estrellas
le trujeron a ser de Dorotea,
¿cómo queréis que crea
que es muerto, que le vistes arrojado
al mar y entre sus ondas sepultado?
CAPITÁN
2460
¿Aquí don Juan?
SANCHO
Aquí, ¿de qué os admira?,
alguno os ha contado esa mentira.
CAPITÁN
Mas alguno os engaña
por la distancia desde Lima a España,
y yo palabra os doy de hacerlo cierto,
2465
con que me voy para traer testigos.
(Vase.)
SANCHO
¿Don Juan vivo en mi casa y don Juan muerto?
CELIA
Son fábulas que siembran enemigos,
mal conoces a algunos,
que afirman importunos
2470
las cosas que no vieron,
porque a otros mentirosos las oyeron.
Hay hombres que con lenguas de demonios
viven de testimonios
sembrando en la ciudad lo que desean,
2475
porque sea verdad mientras lo crean.
SANCHO
Confuso estoy, que el capitán no es hombre
que esto afirmara, o le ha engañado el nombre.
(Sale DON DIEGO .)
DIEGO
Redondilla
Con los ojos en mi engaño
apenas quejarme puedo,
2480
tanta es la fuerza del miedo
y el rigor del desengaño.
Redondilla
¿Qué quieres amor cruel?,
¿puedo negar lo que vi?
CELIA
Señor, don Juan está aquí.
(Vase.)
SANCHO
2485
Vete y déjame con él.
Redondilla
Señor don Juan, no ha un instante,
que un capitán hombre honrado,
y amigo mío me ha dado
una nueva, que es bastante
Redondilla
2490
a poner en confusión
mi casa y mi honor, de forma,
que si a la verdad conforma
la trágica relación,
Redondilla
no sé qué ha de ser de mí.
DIEGO
2495
¿Pues qué os ha dicho?
SANCHO
Que vio
muerto a don Juan.
DIEGO
Si soy yo,
y vivo me veis aquí,
Redondilla
¿qué puede causaros pena?
SANCHO
El no saber si sois vos.
DIEGO
2500
¿Eso decís?
SANCHO
Sí por Dios,
que es honra y no es honra ajena.
DIEGO
Redondilla
Buena ha sido la invención
de Feliciano, mas ya
que en tanto peligro está
2505
mi honor y reputación,
Redondilla
sabed, que con pensamiento
de engañar a Dorotea
vino de Madrid, desea
dilatar mi casamiento,
Redondilla
2510
y con ese capitán,
los dos han hecho concierto,
pues fingiendo que soy muerto,
mientras que vienen y van
Redondilla
a Lima para saber
2515
la verdad, podrán seguros
gozar contra mí perjuros
lo que yo vengo a perder.
Redondilla
Mas yo le pondré en la boca
freno tan presto.
SANCHO
Teneos,
2520
que de sus locos deseos
satisfaceros me toca
Redondilla
por camino más discreto.
Él viene, dejadme aquí.
DIEGO
Discretamente salí
2525
deste peligroso aprieto,
Redondilla
pero no podrá durar
mi engaño. Confuso estoy.
(Vase y sale por otra parte FELICIANO y ANDRÉS .)
FELICIANO
Buscando esperanzas voy,
sin cansarme de esperar.
ANDRÉS
Redondilla
2530
Ejemplos me faltan ya
para templar tu locura.
FELICIANO
Todo es vida mientras dura.
ANDRÉS
Aquí nuestro suegro está.
SANCHO
Romance (tirada)
Señor Feliciano, el cielo
2535
tan dichoso en todo os haga,
que deis envidia a la dicha
y dicha a quien tanto os ama.
Yo tengo que hablaros.
FELICIANO
Creo
que es de mi amor justa paga
2540
ese favor.
SANCHO
Oíd.
FELICIANO
Decid.
SANCHO
Direlo en breves palabras,
aunque pudiera con muchas.
Bañando su hermosa cara
con lágrimas Dorotea,
2545
vivos afectos del alma,
me ha dicho aquí, que os adora
y que por fuerza se casa
con este indiano don Juan.
Si esto es así, mucho errara
2550
en daros a Celia yo,
pues estaban encontradas
aquí las dos voluntades
y no era justo casarla
con quien quiere a Dorotea,
2555
fuera de casar forzada
con don Juan, a mi sobrina.
¿Qué hay en esto?, porque haga
lo que debo a quien yo soy.
FELICIANO
Señor, las cosas llegadas
2560
a tan estrecho rigor,
será forzoso que salga
en público la verdad,
que tuvo el secreto en guarda
por vos y por Dorotea,
2565
mas pues ella se declara,
¿cómo puedo yo encubrir
lo que ha de dar esperanza
al remedio de los dos?
El camino de la plata
2570
tomé viniendo a Sevilla
siendo un amigo la causa,
que pensaba hallar en él,
y pasando una mañana
la procesión de los montes,
2575
que Sierra Morena llaman,
salió rebozado el sol
y de su dorada cara
paró el ceño, en que a la tarde
anegó la tierra en agua,
2580
retirado a unas encinas,
que me sirvieron de capa,
haciendo fieltro a mis hombros
la defensa de las ramas,
hallé a Dorotea en una
2585
las tiernas manos atadas.
No hay para qué referiros
lo que sabéis, esta causa
fue principio al grande amor,
que justamente me paga.
2590
Bien que de volverla a ver,
quedé con desconfianza,
que el darme el hábito vos
me trujo a saber su casa.
Saquela de otro peligro,
2595
que como el cielo la guarda
para mí, la guardó a ella
en tan justa confianza.
En mis brazos la saqué
entre la tierra y el agua
2600
del Betis, en cuya orilla
me buscaba su desgracia.
Apenas a la ciudad
nos trujo una misma barca,
cuando el indiano de Lima
2605
en vuestra puerta la aguarda.
Él la recibe, yo muero,
él la abraza, ella le engaña,
él la gana, ella me pierde,
él amoroso, ella ingrata,
2610
él adora, ella aborrece,
él con gusto, ella forzada,
él dichoso, los dos tristes,
él con vida y yo sin alma,
de cuyos brazos, si agora
2615
mis esperanzas la sacan,
será más que con los míos
del fuego de vuestra casa.
Mucho os pudiera decir,
mas donde las almas hablan
2620
y escuchan hombres discretos
lo que ellos presumen basta.
SANCHO
Todo lo que aquí os he dicho
ha sido invención trazada
para saber vuestro pecho,
2625
que de cuanto aquí se trata
está Dorotea inocente,
y porque a mí no me espantan
efetos de amor, no digo
más de que solo me agravia,
2630
que para que no se case
hagáis que venga a mi casa
a darme tan malas nuevas
un capitán de la armada,
como decir, que don Juan
2635
es muerto y que a mí me engaña
don Juan con nombre fingido.
FELICIANO
Por aquesta señal santa
que si lo ha dicho ha mentido
y yo le haré con la espada.
SANCHO
2640
No haréis tal, porque no es él,
y pues por fuerza se casa
Dorotea, ella será,
que cuando de veras aman
las mujeres con ingenio
2645
sutil, buscan tales trazas,
que consiguen imposibles.
Dadme aquí vuestra palabra
de no decir a don Juan
ninguna de lo que pasa,
2650
que con una diligencia,
que solamente me falta
os la doy que será vuestra,
porque temo que me engañan.
(Vase DON SANCHO .)
ANDRÉS
¿Qué es esto en que andas señor?
FELICIANO
2655
¿Ves como ya por el alba
se va descubriendo el sol?
ANDRÉS
¡Oh qué engañosa esperanza!
FELICIANO
Nunca venado mató
el montero que se cansa.
2660
¿Qué no alcanza la porfía?,
servir y amar, ¿qué no alcanza?
ANDRÉS
A muchos ha vuelto locos
la porfía.
FELICIANO
¿Quién pensara
tanto amor en Dorotea?
ANDRÉS
2665
Cuando las discretas callan,
más negocian de secreto
que cuando las necias hablan.
¡Oh cuáles son las mujeres!
FELICIANO
Ángeles, Andrés, las llaman,
2670
porque parecen, sin serlo,
intelectivas sustancias.
ANDRÉS
Yo no entiendo esas razones,
mas lo que una vez agarran
difícilmente lo dejan
2675
y fácil cuando se cansan.
Aquí vienen las dos primas
y mi morena Esperanza,
salve Esperanza de Andrés,
sálvete pulga del alma,
2680
confite vivo, sálvete.
(Entran DOROTEA , CELIA y ESPERANZA .)
ESPERANZA
¿Vienes ya diciendo gracias?
FELICIANO
Déjame hablar majadero.
ANDRÉS
Señor, todo amante maja
con favor en perejil
2685
y con celos en mostaza.
FELICIANO
Décima
Ya, gallarda Dorotea,
va descubriendo el deseo
por los celajes que veo,
el fin que el alma desea.
2690
Y no es mucho que le vea,
pues tú por el mar de amar
al puerto quieres llevar
la nave de mi esperanza,
que tan justo premio alcanza
2695
amar, servir y esperar.
Décima
Amé, serví y esperé,
amó, recibió y pagó
quien vio, quien sintió, quien dio
tanto premio a tanta fe;
2700
partí, llegué, descansé,
dando a un justo porfiar
tiempo, ocasión y lugar,
que al fin vienen a tener
premio, descanso y placer,
2705
amar, servir y esperar.
Décima
Gané tu favor amando
y tu voluntad sirviendo,
porque sirviendo y sufriendo
viví amando y esperando;
2710
hallé esperando y amando
el término de obligar,
a quien me pudo pagar,
porque no fuera razón
quedarse sin galardón
2715
amar, servir y esperar.
DOROTEA
Redondilla
¿Cómo o cuándo o quién ha sido,
Feliciano, el que ha pagado
lo que has servido y amado
con lo que me has referido?
Redondilla
2720
Hoy he de ser de don Juan.
FELICIANO
No encubras por Celia aquí
lo que hoy has hecho por mí
hablando a aquel capitán.
DOROTEA
Romance (tirada)
¿Qué capitán?
FELICIANO
Oye aparte.
(Salen DON SANCHO y el CAPITÁN .)
SANCHO
2725
Era forzoso traeros
a averiguar la verdad.
CAPITÁN
¿Es este aquel caballero
que con nombre de don Juan
viene a hacer el casamiento?
SANCHO
2730
Feliciano de Mendoza
es el que pensaba y pienso
dar a Celia, retiraos,
que don Juan llegará presto,
que ya fueron a llamarle.
CAPITÁN
2735
Aquí retirarme quiero
para ver cómo se juntan,
don Juan vivo y don Juan muerto.
(Salen DON DIEGO y FABIO .)
DIEGO
¿Qué es señor lo que me mandas?
SANCHO
Dilatar los casamientos
2740
siempre causa novedades,
siempre envidias, siempre celos.
Feliciano está presente,
que desengañar deseo
de pretensiones injustas.
DIEGO
2745
De Feliciano sospecho
que me pagará el amor,
que justamente le tengo.
FELICIANO
¡Ay triste esperanza mía!
Andrés.
ANDRÉS
Señor.
FELICIANO
Esto es hecho.
ANDRÉS
2750
Ya por la escalera subes.
FELICIANO
Ya doy los pasos postreros.
SANCHO
Dad la mano a Dorotea
don Juan.
ANDRÉS
Ya dices el Credo.
SANCHO
Dásela tú.
ANDRÉS
Ya el verdugo
2755
dio tamborilada al pueblo.
(El CAPITÁN sale.)
CAPITÁN
Tened, señores, las manos.
¿Qué es esto, señor don Diego?,
¿pues vos os fingís don Juan
y sabiendo vos que es muerto
2760
no menos que en vuestros brazos?
DIEGO
Mi error por amor confieso.
ANDRÉS
Albricias, perdonó el rey,
por muchos años y buenos
a vuesa merced le quiten
2765
el nudo ciego del cuello.
SANCHO
¿Pues cómo, no sois don Juan,
y con tanto atrevimiento
habéis entrado en mi casa?
DIEGO
Dejome, don Juan, muriendo
2770
el alma, con que he venido,
siendo de mi amor tercero,
un retrato desta dama.
Pero pues que soy tan bueno,
si no mejor que don Juan,
2775
más rico y más caballero,
como el capitán lo sabe,
pues sabéis que la merezco
por desatinado amor
que dora mayores yerros,
2780
os ruego que me la deis.
FELICIANO
Eso no, porque la tengo
ganada por más servicios
y por más justos deseos.
Fuera de estar la palabra
2785
de don Sancho de por medio,
si no fuésedes don Juan,
pues no siendo el verdadero,
¿por qué ha de ser vuestra acción
más justa contra derecho?,
2790
pues aun después de casados,
siendo engañoso el concierto,
se pudieran descasar.
SANCHO
En tan confusos estremos
yo lo dejo a su elección.
DOROTEA
2795
Pues a Feliciano quiero.
ANDRÉS
Cerró la plana.
DIEGO
Señora
lo que era justo habéis hecho.
Y yo, pues el capitán
sabe quién soy, si merezco
2800
a Celia, sus manos pido.
ANDRÉS
Yo a Esperanza solo un dedo.
CELIA
Yo soy dichosa en ser vuestra.
ANDRÉS
Y tú Cupido moreno,
¿qué dices?
ESPERANZA
Que soy retuya.
FELICIANO
2805
Aquí senado discreto,
amar, servir y esperar
tuvieron tan justo premio,
Roque os ama, Lope os sirve,
y yo vuestro aplauso espero.