DUQUE DE VISEO, Tragicomedia lastimosa de, EL
DATOS BIBLIOGRÁFICOS
Ver / Ocultar secciónTítulo
Título: DUQUE DE VISEO, Tragicomedia lastimosa de, EL. Procedencia: Parte 6 (1615); P2
Título: GRAN DUQUE DE VISEO, Tragedia de, EL. Procedencia: Final del III Acto
Autoría
Autor: Félix Lope de Vega y Carpio. Fiabilidad: De autoría fiable
Peregrino
Citado en El peregrino I: No
Citado en El peregrino II: Sí
Parte
Parte VI (1615)
Manuscrito
No consta
Otras ediciones del siglo XVII
No consta
Colecciones modernas
*Ref. bibliográfica: Lope de Vega: Obras escogidas (Estudio preliminar... de Federico C. Sainz de Robles). Madrid, Aguilar, 3 vols., I-1946;II-1955;III-1958. III.
*Ref. bibliográfica: VVAA: Teatro Español del Siglo de Oro (Base de datos de texto completo publicada en CD-ROM). ProQuest LLC, Chadwyck-Healey, 1997.
Ref. bibliográfica: Menéndez Pelayo, M., ed.: Obras de Lope de Vega publicadas por la Real Academia Española. ( 15 vols.). Madrid, RAE, 1890-1913. X.
Ref. bibliográfica: E. Hartzenbusch: Comedias escogidas de Lope de Vega. (4 volúmenes) (Integradas en la Biblioteca de Autores Españoles, vols. XXIV, XXXIV, XLI y LII. 4 volúmenes). Madrid, Rivadeneyra (BAE), 1853, 1855, 1857, 1860. III (BAE, XLI).
Ref. bibliográfica: PROLOPE. Alberto Blecua y Guillermo Serés (directores): Lope de Vega, Comedias. (Edición crítica de las Partes de Comedias de Lope de Vega). Lleida, Milenio, 1997 ss. VI, 2.
Observación: La edición de El duque de Viseo incluida en Comedias de Lope de Vega, Parte VI, 2, publicada por el grupo Prolope, en 2005, corre a cargo de Manuel Calderón.
* Edición utilizada
Ediciones singulares modernas
- El duque de Viseo, ed de Ruiz Ramón, Francisco, Madrid, Alianza Editorial, 1966
- El duque de Viseo, ed de Eason, Elizabeth Auvert, Valencia, Albatros, 1969
Versiones y traducciones
- HERTUGEN AF VISEO, trad. de Gigas, Emil, Koebenhavn, [Krohns Bogtrykkeri], 1917-18
Nota: En Udvalgte Skuespil oversatte fra Spansk of Emil Gigas med indledning og noter.
- DER HERZOG VON VISEO, trad. de Wurzbach, Wolfgang, Viena, Kunstverlag Anton Schroll, 1922
Nota: Colección Ausgewählte Komödien von Lope de Vega; 4.
- LE CHEVALIER D'OLMEDO; LE DUC DE VISEO, trad. de Labarre, Roland, [Paris], Flammarion, 2003
Nota: Colección GF; 1141.
Bibliografía secundaria
- Alborg, Concha. "El teatro como propaganda en dos tragedias de Lope de Vega". En M. Criado de Val (ed.). Lope de Vega y los orígenes del teatro español.. Madrid: Edi-6. 1981. p. 745-754.
Nota: Actas del I Congreso Internacional sobre Lope de Vega.
- Álvarez Sellers, María Rosa. "Formas renacentistas para una ideología barroca: El duque de Viseo, una tragedia de Lope de Vega de inspiración portuguesa". Quaderns de filologia. Estudis literaris. núm. 1. p. 69-86. 1995.
- Avalle Arce, Juan Bautista. "Dos notas a Lope de Vega". Nueva Revista de Filología Hispánica. núm. 7. p. 426-432. 1953.
Nota: Sobre: Las mocedades de Bernardo del Carpio y a El duque de Viseo.
- Campbell Manjárrez, Ysla. "Del ser al deber ser. El duque de Viseo". Teatro de palabras: revista sobre teatro áureo. núm. 1. p. 29-45. 2007.
- Campbell Manjárrez, Ysla. "El duque de Viseo y Las políticas de Justo Lipsio". Civil, Pierre; Crémoux, Francoise. Nuevos caminos del hispanismo. Madrid: Iberoamericana. 2010. p. 58.
Nota: Actas del XVI Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas, Paris, julio de 2007. En CD-ROM..
- Gagnon-Riopel, Julie. "Con la lengua me ofendió, con la lengua he de matarle: la sociedad moderna en El duque de Viseo y en Saber del mal y del bien". Pérez-Magallón Jesús; Ruano de la Haza, José María. Ayer y hoy de Calderón. Madrid: Editorial Castalia. 2002. p. 147-154.
Nota: Actas del Congreso Internacional celebrado en Ottawa, 4 - 8 de octubre de 2000 .
- Gigas, E.. "Études sur quelques "comedias" de Lope de Vega. El duque de Viseo". Revue hispanique: recueil consacré à l’étude des langues, des littératures et de l’histoire des pays castillans, catalans et portugais. núm. 39, 95. p. 83-111. 1917.
- McKendrick, Melveena. Playing the King. Lope de Vega and the limits of conformity. Londres: Tamesis. 2000.
- Oleza Simó, Joan. "Variaciones del drama historial en Lope de Vega". Anuario Lope de Vega. núm. 19. p. 150-187. 2013.
Nota: Sobre: El príncipe perfecto, primera y segunda parte; y El Duque de Viseo
http://revistes.uab.cat/anuariolopedevega.
ANOTACIONES PRAGMÁTICAS
Ver / Ocultar secciónDatación
Fecha: 1604-1610, probablemente 1608-1609
Ref. bibliográfica: Morley, S. G.; Bruerton, C.: Cronología de las comedias de Lope de Vega (La 1ª edición, en inglés, es de 1940). Madrid, Gredos, 1968. 318.
Nota: MB proponen, como segunda posibilidad, un intervalo probable: 1608-1609.
Dedicatorias
No existe dedicatoria.
Cómputo de versos
Número: 3051
Ref. bibliográfica: Morley, S. G.; Bruerton, C.: Cronología de las comedias de Lope de Vega (La 1ª edición, en inglés, es de 1940). Madrid, Gredos, 1968. 318.
Número: 3072
Ref. bibliográfica: PROLOPE. Alberto Blecua y Guillermo Serés (directores): Lope de Vega, Comedias. (Edición crítica de las Partes de Comedias de Lope de Vega). Lleida, Milenio, 1997 ss. VI-2, 1048.
Observación: La edición de El duque de Viseo incluida en Comedias de Lope de Vega, Parte VI, 2, publicada por el grupo Prolope, en 2005, corre a cargo de Manuel Calderón.
CARACTERIZACIONES
Ver / Ocultar secciónPersonajes no computables
Personajes computables
Universo social
Tiempo histórico
Edad Media
Nota: La acción transcurre en el reinado de Juan II de Portugal, en la segunda mitad del siglo XV.
Marco espacial
Acto 1
Topónimo: Lisboa. [Portugal]. Europa. Espacio: interior del palacio real.
Acto 2
Topónimo: Lisboa. [Portugal]. Europa. Espacio: interior del palacio real; prisión; aldea cercana a la ciudad.
Topónimo: aldea. cercanías de Lisboa. Portugal. Europa.
Acto 3
Topónimo: Lisboa. [Portugal]. Europa. Espacio: interior del palacio real; exterior del palacio; calle de la ciudad.
Topónimo: aldea. cercanías de Lisboa. Portugal. Europa.
Duración
Acto 1: 1 día
Entreacto 1 a 2: Número indeterminado de días
Acto 2: 1 día
Entreacto 2 a 3: Número indeterminado de semanas
Acto 3: 2 días
Género
Género principal:
- Drama > historial > profano > hechos particulares.
Nota: La acción es de un elevado contenido trágico.
Observación: La traza mayor es la de las injusticias de un Rey tirano.
Juegan un papel secundario, aunque muy importante, la traza del amor correspondido y obstaculizado hasta la muerte, y la de las intrigas de la privanza.
Extracto argumental
Acto 1
La acción se abre en el palacio real de Lisboa, a donde ha llegado desde África el Condestable de Portugal, quien comenta con el duque de Viseo sobre la aspereza del nuevo rey y la boda de la hermana del duque, doña Catalina, con el monarca. Entra entonces en la sala el rey don Juan acompañado por el duque de Guimarans, el conde de Faro y don Álvaro, hermanos del Condestable, pero apenas le dedica unas palabras y se marcha. Al quedar a solas los cuatro hermanos se lamentan de que el rey trate a todos con tanto rigor, pero reafirman su lealtad al monarca. El Condestable se encuentra entonces con doña Inés, dama de la reina y antigua amada suya, quien quiere pedirle consejo, puesto que va a casarse con don Egas, privado del rey, y quiere saber si ciertos rumores sobre su linaje son ciertos. El Condestable se resiste a contarle la verdad, pues teme que ella no sepa ser discreta, pero al final cuenta a doña Inés que don Egas tiene sangre mora por parte de su abuela paterna. Cuando a continuación don Egas acude a encontrarse con doña Inés, ésta lo recibe enfadada y lo rechaza, porque no quiere tener hijos "que desciendan de Almanzor". Esta acusación provoca la ira de don Egas, quien pide a su dama saber quién lo afrenta de tal modo y ella termina por decirle que ha sido el Condestable quien le ha informado de su linaje moro. Don Egas, furioso por lo que ha hecho el Condestable, jura vengarse ferozmente de él y de sus hermanos.
A continuación, salen el rey, la reina y el duque de Viseo; éste describe al rey y a la reina las riquezas que ha traído el Condestable de África e invita a don Juan a verlas, pero sólo la reina muestra interés y marcha con el duque a contemplarlas. Don Egas aprovecha la ocasión para hablar a solas con el rey y acusa falsamente al Condestable y sus hermanos de querer asesinar al monarca y entregar la corona al duque de Viseo, quien no sabría nada de esta conspiración. Don Juan agradece a su privado el aviso y se marcha sospechoso de los supuestos conspiradores. Don Egas se encuentra entonces brevemente con el Condestable, al que recrimina por haberlo injuriado y lo amenaza. El Condestable informa de este encuentro con don Egas a su hermano, el duque de Guimarans, quien promete ayudarlo en lo que haga falta. Llega doña Inés y el duque le recrimina que fuese indiscreta al desvelar a don Egas el nombre de su hermano y le dice que debe casarse con él a pesar de todo, porque no debe dudar de su nobleza. Ella se niega, afirmando que don Egas deberá buscar "noblezas que estén más ciegas / y ojos que estén más vendados"; su soberbia y altivez terminan por enfurecer tanto al duque que éste le da un bofetón. Al oír los gritos de doña Inés entran los tres hermanos del duque de Guimarans, el duque de Viseo, don Egas y el rey; doña Inés pide venganza al rey de los cuatro hermanos, acusándolos de conspiración contra el monarca. Éste, ante la situación, ordena que encierren al duque de Guimarans en una torre y que sus hermanos queden prisioneros en su casa.
Acto 2
Días después, en palacio, el duque de Viseo pide a su prima y dama doña Elvira que interceda ante el rey en favor del duque de Guimarans. El duque sabe que difícilmente el rey podrá negarle algo a doña Elvira, a la que ya ha dado muchas muestras de amor; por esto, a pesar de los celos que tiene del monarca, insiste en pedirle a su amada que obtenga del rey la libertad de Guimarans. Don Egas y el rey escuchan a escondidas la conversación, y los requiebros de los dos enamorados, diciéndole él a ella que merece ser mujer de un rey, confirman al monarca en sus sospechas de que el duque realmente quiere hacerse con el trono. Viseo, que se ha dado cuenta de la presencia del rey y de Egas, se va fingiendo no haberlos visto; y doña Elvira le pide a don Juan que no sea tan riguroso con el duque de Guimarans. Entonces el rey le indica que aceptaría liberarlo si se casa con doña Inés para así restituir su honor; no obstante, cuando queda solo manifiesta su intención de aprovechar la menor ocasión para matar a uno de los hermanos como advertencia y desterrar a los otros tres, así como al duque de Viseo.
Entretanto, el duque de Guimarans recibe en prisión la visita de sus hermanos cuando al poco llega el duque de Viseo con la orden del rey de que debe casarse con doña Inés. El duque de Guimarans rechaza la boda impuesta y el duque de Viseo parte a comunicárselo al rey, mientras que los tres hermanos muestran su apoyo a Guimaráns y deciden acudir a palacio.
Allí, doña Inés se lamenta ante doña Elvira, el rey y don Egas de que tenga que casarse con el hombre que la deshonró, pero llega entonces el duque de Viseo con la negativa del duque de Guimarans. El rey se enfurece porque no se cumple su voluntad y ordena el destierro de los hermanos del duque de Guimarans, a la vez que también manda al duque de Viseo que salga de Lisboa. Don Juan se marcha y el duque de Viseo, que no ve causa para su destierro, promete a doña Elvira que la visitará por las noches. En ese momento entran los hermanos del duque de Guimarans, a quienes don Egas comunica la decisión del rey de desterrarlos. Los hermanos critican la actitud del monarca y expresan su deseo de que el duque de Viseo herede el trono, advirtiendo demasiado tarde que don Juan y don Egas los están escuchando escondidos detrás de una cortina.
En tierras del duque de Viseo, los labradores Felipa y Brito discuten por celos mientras el viejo Colombo trata de poner paz. Aparece con sus criados el duque de Viseo con la intención de poder estar cerca de Lisboa y decide hospedarse allí. Sin embargo, llega tras él el caballero don Carlos con la orden del rey de que regrese inmediatamente a la corte. En Lisboa, el alcaide de la prisión ha traído al duque de Guimarans a una sala de palacio y don Egas le hace pasar a una habitación contigua: el duque, con sospechas ya de su desastrado fin, acusa al privado de haberlo calumniado ante al rey, y sale del tablado reivindicando su lealtad y comentando la brevedad de la dicha humana. Mientras, el duque de Viseo llega acompañado por don Carlos y se presenta ante don Juan; entre los dos se entabla un apretado diálogo, pues el rey advierte a su cuñado de que debe guardarle lealtad, mientras éste le replica que el rey prudente no debe prestar oído a los calumniadores. Cortando la discusión, don Juan manda alzar una cortina tras la que está, 'en una mesa de luto negro, el duque de Guimarans degollado' y conmina al duque a que se marche a vivir a sus heredades. A solas con don Carlos, el duque de Viseo se lamenta de la envidia que ha provocado su virtud y expresa su deseo de retirarse a vivir al campo.
Acto 3
Semanas después, doña Elvira cuenta a la reina que ella y el duque de Viseo desean casarse, y le ruega que hable al rey en su favor para que les otorgue el permiso; le revela además que ella ha seguido viéndose con el duque, que la visita por las noches disfrazado de villano, faltando solamente cuando el mar, como ahora, está alterado. La reina, a pesar del miedo que le infunde su esposo, decide hablarle en favor de su hermano.
Mientras, en el campo, el duque de Viseo, que quisiera ir a Lisboa a ver a su amada, discute con Brito que lo disuade; en esto, un estudiante pobre que va camino de Coimbra se encuentra con el duque y Brito y les pide algo para comer. El duque, al enterarse de que es astrólogo, le pide que le haga "una figura / de mi desdicha o ventura" y ordena a sus criados que le den de comer; aunque Brito le objeta con muchos argumentos que es locura creer en la astrología, el duque contesta que cualquier hombre que tenga, como él, amor y temor, se siente inclinado a consultar astrólogos. Se presentan varios labradores y unos músicos para divertir al duque y deciden pasar el tiempo con un juego, "el del rey", por lo que colocan al duque una guirnalda de flores y éste otorga cargos a todos, como si fuera un rey. Don Carlos, que ha estado observando la escena desde lejos, se presenta ante el duque con una carta de la reina en la que le dice que intentará hablar con el rey acerca de su matrimonio con Elvira, pero le pide que no vaya a la corte para no complicar la situación. Don Carlos se marcha y el duque, tras recompensar a todos y recibir la figura astrológica del estudiante, parte con Brito hacia Lisboa para ver a su dama pese a las advertencias de su hermana.
En palacio, el rey concede a varios caballeros los títulos de Condestable, duque de Guimarans y conde de Faro. La reina llega para pedir a don Juan que permita al duque de Viseo casarse con doña Elvira, pero el monarca se niega a escuchar a su esposa. A continuación aparece don Carlos en busca de la reina, pero el rey le sonsaca todo lo que ha visto hacer al duque en su heredad, lo que alimenta las sospechas de don Juan de que el duque realmente ansía hacerse con la corona. Cuando entra don Egas, don Juan le otorga todas las posesiones de don Álvaro de Portugal y le da a doña Elvira como esposa para así agraviar al de Viseo.
Esa noche, el duque y Brito acuden vestidos de labradores frente al palacio. Doña Elvira se asoma desde una ventana y los amantes se intercambian unos papeles, pero el rey y don Egas aparecen súbitamente detrás de doña Elvira, y el rey le arranca el papel que acaba de recibir. El duque y Brito huyen, mientras que doña Elvira trata de excusarse ante el rey por su entrevista nocturna, insistiendo en que no puede ser mujer de don Egas, pues éste es un traidor. Enfadado, y creyendo que ella también conspira contra él, el rey le manda irse.
En la calle, el duque ordena a Brito que busque una luz para leer el papel de doña Elvira. Ve entonces 'una cruz con una lámpara encendida delante' y se acerca a ella, pero en ese instante se oyen 'ruido de cadenas y una trompeta ronca', así como una voz femenina que canta un romance con las desgracias de los cuatro hermanos y avisa al duque de que se guarde del rey. En ese momento aparece 'el duque de Guimarans difunto, con el manto blanco y cruz de Cristo' y también avisa al duque de que se guarde del rey. El duque cae al suelo desmayado, y cuando vuelve Brito le cuenta la aparición; se van hacia el puerto, donde el duque saca el papel de doña Elvira para leerlo. En ese momento se da cuenta de que entregó a doña Elvira por equivocación la figura astrológica del estudiante y descubre por el papel de su dama que el rey la obliga a casarse con don Egas.
En palacio, el rey muestra a don Egas y don Carlos la figura astrológica como prueba definitiva de que el duque de Viseo desea la corona, pues en ella se vaticina que será rey. Manda a don Carlos a por él, y se queda pidiéndole consejo a don Egas, que traicioneramente le insta a hacer matar al duque en secreto, mofándose de los escrúpulos residuos del rey. En esto, los caballeros que recibieron del rey los títulos del Condestable y sus hermanos se presentan ante don Juan para que perdone a los desterrados, a la vista de la humildad con la que han recibido la noticia de haber perdido sus títulos; pero don Juan reacciona con despecho. Al poco regresa don Carlos con el duque, quien entra en la sala con Brito y defiende su inocencia. El rey no quiere escucharlo y ordena a cada uno de los presentes que lo mate, pero, ante sus negativas, saca él mismo su daga y lo asesina. Llegan entonces la reina con las damas y don Manuel, hermano menor del duque, a quienes el rey cuenta lo que ha hecho. Doña Elvira pide licencia para ir a ver al duque muerto mientras el monarca otorga a don Manuel el título de su hermano, para que nadie pueda decir que ha muerto al duque de Viseo por codicia. Se descubre entonces 'al duque, sangriento, y en una almohada la corona y el cetro, y en otra doña Elvira, con la mano en la mejilla', muerta por amor. Se oyen gritos y don Carlos informa a todos de que Brito ha asesinado a don Egas y, a su vez, ha muerto a manos de los guardas. El rey, ante la muerte repentina de su privado, empieza a sospechar que puede tratarse de un castigo divino, y así se lo confirman los presentes, tachando a don Egas de "traidor lisonjero". Pues las desdichas que éste ha causado ya "no tienen remedio", el rey manda enterrar a Brito con honores y juntos a doña Elvira y al duque de Viseo, "a quien dio muerte la envidia / como hace a muchos buenos".
OBSERVACIONES A LA OBRA
Ver / Ocultar secciónObservaciones:
Destacan las dos apariencias patéticas de la obra, de gran efecto dramático: la del segundo acto, que muestra al duque de Guimarans degollado, y la del tercer acto, en la que aparecen muertos el duque de Viseo y doña Elvira.
Sobresale en la obra la escena de la aparición del fantasma del duque de Guimarans y el ambiente climático que Lope construye como preámbulo, con la luz de la cruz, el ruido de cadenas, el sonido de una trompa y la voz misteriosa que relata las injusticias del rey y avisa al duque de Viseo del peligro que corre.
El romance con el que la voz misteriosa avisa al duque de Viseo está inspirado en otro, anónimo, que se publicó por primera vez en Sevilla en 1550, en el libro de Alonso de Fuente titulado Cuarenta cantos de historias peregrinas, declarados y moralizados¨.