INFANZÓN DE ILLESCAS, Comedia famosa, EL
DATOS BIBLIOGRÁFICOS
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Título: INFANZÓN DE ILLESCAS, Comedia famosa, EL. Procedencia: Parte 27
Título: INFANZÓN DE ILLESCAS. EL REY DON PEDRO EN MADRID, EL. Procedencia: Ms. de la BNE
Título: INFANZÓN DE ILLESCAS, EL. Procedencia: Ms. de la Biblioteca Histórica Municipal de Madrid
Título: DE ILLESCAS; EL INFANZÓN. Procedencia: Final del Acto III de la Parte 27
Observación: Las ediciones impresas a nombre de Calderón con títulos semejantes, en realidad son una refundición de esta obra
Autoría
Autor: Félix Lope de Vega y Carpio. Fiabilidad: No es de Lope
Observación: Para Rodríguez López-Vázquez ("Observaciones críticas sobre la autoría de El rey Don Pedro en Madrid", RILCE, vol. 3, nº 2, 1987, pp. 229-251) es de Claramonte.
Peregrino
Citado en El peregrino I: No
Citado en El peregrino II: No
Parte
No presente en la colección de Partes de Lope de Vega
Manuscrito
Tipo: Copia
Localización: Madrid, Biblioteca Histórica Municipal (España)
Ref. bibliográfica: Carol Bingham Kirby, ed.: El rey don Pedro en Madrid y El infanzón de Illescas.
(Critical Edition of the Text of the Primary Tradition). Kassel, Edition Reichenberger, 1998. 8.
Nota: Signatura:Tea I-39-4. La colección de teatro que estaba en la Biblioteca Municipal de Madrid pasó a la Biblioteca Histórica Municipal (MB, p. 482, señalan la antigua ubicación). La colección de teatro de la Biblioteca Municipal procedía de las comedias pertenecientes a los teatros de la Cruz y el Príncipe.
Tipo: Copia
Localización: Madrid, Biblioteca Nacional (España)
Ref. bibliográfica: Morley, S. G.; Bruerton, C.: Cronología de las comedias de Lope de Vega (La 1ª edición, en inglés, es de 1940). Madrid, Gredos, 1968. 482.
Nota: Ms 16.639 (procedente de la biblioteca del Duque de Osuna)
Otras ediciones del siglo XVII
Título: EL INFANZÓN DE ILLESCAS
Colección: Parte 27 de las comedias de Lope de Vega (Barcelona, Sebastián de Cormellás, 1633) de la colección de Extravagantes
Atribución: Lope de Vega
Ref. bibliográfica: Carol Bingham Kirby, ed.: El rey don Pedro en Madrid y El infanzón de Illescas.
(Critical Edition of the Text of the Primary Tradition). Kassel, Edition Reichenberger, 1998. xiii-xv.
Nota: Aparece en el ejemplar de la Universidad de Pensylvania (SC6/V5223/Pte27/1633), y en la Biblioteca Central de Barcelona: Res. 135(8). Desglosada y unida a un ejemplar de la Parte 17 en la British Library, 1072.l.12.(1-2), aunque CR, p. 469 decían que era en la biblioteca de Berlín
Observación: Las ediciones atribuidas a Calderón son en realidad una versión diferente de esta comedia, por lo que no se las detalla
Colecciones modernas
*Ref. bibliográfica: Menéndez Pelayo, M., ed.: Obras de Lope de Vega publicadas por la Real Academia Española. ( 15 vols.). Madrid, RAE, 1890-1913. IX.
Ref. bibliográfica: Lope de Vega: Obras escogidas (Estudio preliminar... de Federico C. Sainz de Robles). Madrid, Aguilar, 3 vols., I-1946;II-1955;III-1958. I.
Observación: El texto que aparece en TESO pertenece a la versión que corre a nombre de Calderón, no a la obra aquí estudiada
* Edición utilizada
Ediciones singulares modernas
- El Rey Don Pedro en Madrid y el Infanzón de Illescas, ed de Asturias, Rosario María, California, , 1963
Nota: Dissertation University of Southern California. Tít. orig.: A Critical Edition and Study of the Play El Rey Don Pedro en Madrid y el Infanzón de Illescas.
- El Rey Don Pedro en Madrid y el Infanzón de Illescas, ed de Kirby, Carol Bingham, Kassel, Reichenberger, 1998
Nota: Tít. orig.: A Critical Edition and Study of the Play El Rey Don Pedro en Madrid y el Infanzón de Illescas.
No debe confundirse con la ed. de Kirby para el texto refundido de: El rey don Pedro en Madrid y Infanzón de Illescas. Falsely Attributed to Calderón de la Barca. Critical Edition and Study of the Secondary -Text Version. Kassel, Reichenberger, 2003.
- El Rey don Pedro en Madrid y el infanzón de Illescas, ed de Santos Moray, Mercedes, Havana, Arte y Literatura, 1977
Nota: En Teatro, de Lope de Vega, vol. 2.
- Molina, Tirso de (Gabriel Téllez), El Rey don Pedro en Madrid y el infanzón de Illescas, ed de Hartzenbusch, Madrid, Rivadeneyra, 1848
Nota: En Comedias escogidas de Fray Gabriel Téllez.
- Molina, Tirso de (Gabriel Téllez), El Rey don Pedro en Madrid y el infanzón de Illescas, ed de Ríos, Blanca de los, Madrid, Aguilar, 1958
Nota: En Obras dramáticas completas, de Tirso de Molina, vol. 3, p. 89-165.
Versiones y traducciones
No se conocen
Bibliografía secundaria
- Calvo, Juan A.. "El Rey D. Pedro en Madrid o el infanzón de Illescas". Dianium: revista universitaria de ciencias y humanidades. núm. 3. p. 25-40. 1984.
- Cantalapiedra, Fernando. El Infanzón de Illescas y las comedias de Claramonte. Kassel: Reichenberger. 1990.
- Carreño Rodríguez, Antonio. "Lope de Vega o los inicios de la crisis del poder". Carreño Rodríguez, Antonio. Alegoría del poder: Crisis imperial y comedia nueva (1598-1659). Woodbridge / Rochester: Tamesis. 2009. p. 33-103.
- Forcione, Alban K. . Majesty and Humanity: Kings and Their Doubles in the Political Drama of the Spanish Golden Age . New Haven (CT): Yale University Press. 2009.
- Gilman, Stephen. "El rey don Pedro en Madrid y el infanzón de Illescas as a Tragic Poem". Ricapito, Joseph V.. Hispanic Studies in Honor of Joseph H. Silverman. Newark: Juan de la Cuesta. 1988. p. 235-245.
Nota: Relaciones entre la comedia y el romancero.
- Huarte, Amalio. "Sobre la comedia El Infanzón de Illescas, de Lope de Vega". Boletín de la Biblioteca Menéndez Pelayo. núm. 16. p. 97-126. 1934.
- Kirby, Carol Bingham . "La verdadera edición crítica de un texto dramático del Siglo de Oro: Teoría, metodología y aplicación ". Incipit . núm. 6. p. 71-98 . 1986.
Nota: Sobre la edición de El rey don Pedro en Madrid, que atribuye a Tirso.
- Kirby, Carol Bingham . "Theater and the Quest for Anointment in El rey don Pedro en Madrid". Bulletin of the Comediantes. núm. 33, 2. p. 149-159 . 1981.
- Kirby, Carol Bingham . "On the Nature of Refundiciones of Spain's Classical Theater in the Seventeenth Century". Ganelin, Charles; Mancing, Howard . The Golden Age Comedia: Text, Theory, and Performance. West Lafayette (IN): Purdue University Press. 1994. p. 293-308.
- Kirby, Carol Bingham . "Los problemas bibliográficos en torno a El rey don Pedro en Madrid". Kossoff, A. David; Amor y Vázquez, José; Kossoff, Ruth H.; Ribbans, Geoffrey W. . Actas del VIII Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas. Madrid: Istmo. 1986. p. 77-82.
Nota: vol. 2.
- Kirby, Carol Bingham . "Hacia una definición precisa del término refundición en el teatro clásico español". Vilanova, Antonio. Actas del X Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas. Barcelona: Promociones y Pubs. Universitarias. 1992. p. 1005-1011.
Nota: vol. 2. Sobre la refundición de Moreto El valiente justiciero.
- Mroczkowska Brand, Katarzyna. "El disfraz como un medio de conocimiento de sí mismo y otros aspectos psicológicos de un papel doble en El Rey don Pedro en Madrid y El Infanzón de Illescas de Lope de Vega y en Measure for Measure de Shakespeare". Estudios hispánicos. Universidad. núm. 1. p. 73–82. 1988.
Nota: Actas del Primer Simposio de Hispanistas
Polacos, Kraków-Mogilany, 15-17 XII 1985.
- Rodríguez López-Vázquez, A.. "Observaciones críticas sobre la autoría de El rey Don Pedro en Madrid". RILCE: Revista de filología hispánica. núm. 3, 2. p. 229-251. 1987.
- Ziomek, Henryk. "El despliegue semiótico en El Rey Don Pedro en Madrid". Garrido Gallardo, Miguel Ángel. Crítica semiológica de textos literarios hispánicos: volumen II de las Actas del Congreso Internacional sobre Semiótica e Hispanismo. Madrid: CSIC. 1986. p. 277-284.
Nota: Congreso celebrado en Madrid 20 - 25 de Junio de 1983.
ANOTACIONES PRAGMÁTICAS
Ver / Ocultar secciónDatación
Fecha: 1623-1626
Ref. bibliográfica: Carol Bingham Kirby, ed.: El rey don Pedro en Madrid y El infanzón de Illescas.
(Critical Edition of the Text of the Primary Tradition). Kassel, Edition Reichenberger, 1998. 68.
Nota: MB no fechan esta comedia porque niegan que sea de Lope
Dedicatorias
No existe dedicatoria.
Cómputo de versos
Número: 3018
Ref. bibliográfica: Morley, S. G.; Bruerton, C.: Cronología de las comedias de Lope de Vega (La 1ª edición, en inglés, es de 1940). Madrid, Gredos, 1968. 482.
Número: 3048
Ref. bibliográfica: Carol Bingham Kirby, ed.: El rey don Pedro en Madrid y El infanzón de Illescas.
(Critical Edition of the Text of the Primary Tradition). Kassel, Edition Reichenberger, 1998. 7.
Número: 2544
Ref. bibliográfica: Carol Bingham Kirby, ed.: El rey don Pedro en Madrid y El infanzón de Illescas.
(Critical Edition of the Text of the Primary Tradition). Kassel, Edition Reichenberger, 1998. 8.
Observación: MB apuntan 3018 versos, pero en la edición de esta comedia de Reichenberger, se dice que el manuscrito de la Biblioteca Nacional tiene 3048 versos y el de la Biblioteca Histórica Municipal de Madrid tiene 2544.
CARACTERIZACIONES
Ver / Ocultar secciónPersonajes no computables
Observación: Acompañamiento real
Personajes computables
Universo social
Tiempo histórico
Edad Media
Nota: Baja Edad Media. Época de Pedro I de Castilla, que reinó de 1350-1369
Marco espacial
Acto 1
Topónimo: Leganés. [España]. Europa. Espacio: Aldea.
Topónimo: Illescas. [España]. Europa. Espacio: casa del Infanzón.
Acto 2
Topónimo: Madrid. [España]. Europa. Espacio: palacio real; calles.
Acto 3
Topónimo: Madrid. [España]. Europa. Espacio: calles; cárcel; palacio; sala del trono.
Duración
Acto 1: 1 día
Entreacto 1 a 2: Número indeterminado de horas. Nota: Es el día siguiente del primer acto
Acto 2: 1 día. Nota: Hasta la madrugada
Entreacto 2 a 3: Número indeterminado de días
Acto 3: 1 día
Género
Género principal:
- Drama > historial > profano > hechos famosos públicos > España > medievales.
Géneros secundarios:
- Drama > historial > profano > hechos particulares.
Nota: Como tal drama de hechos particulares, basado en el caso del Infanzón de Illescas, la traza es la de la honra agraviada de dos mujeres, una de ellas villana, por la lujuria de un déspota, y el consiguiente castigo real.
Observación: A medida que avanza la obra se afianza el protagonismo del rey Don Pedro, de las circunstancias y del modo de hacerse con el poder, de distribuir la justicia (es importante, aunque complementaria, la traza de la justicia del rey y sus pruebas), pero sobre todo de enfrentarse a las amenazas de su destino (por ello, sin duda, el conflicto fundamental de la obra es el del enfrentamiento de un rey a su destino), lo que determina el carácter de drama de hechos famosos públicos. Mientras, va pasando a un segundo lugar el conflicto que da título a la obra, el del infanzón de Illescas, un conflicto de orden particular, el de la honra villana violentada por la lujuria y la arbitrariedad de un señor feudal tiránico.
Extracto argumental
Acto 1
En una aldea de Leganés, Elvira, ‘de labradora', Ginesa, 'de villana', y Busto, ‘de labrador bizarro, con gabán de seda', exponen a la naturaleza, por separado, sus infortunios amorosos. Cuando se encuentran, lamentan otra vez sus respectivas suertes. Ginesa 'mirando adentro' se percata de la caída del caballo de un noble, al que va a socorrer acompañada de Busto. El accidentado es el Rey don Pedro, que desjarreta al animal; Busto comunica su muerte desde adentro.
'Sale el Rey con la espada desenvainada, y tras él Ginesa con el sombrero. Después Busto trayendo la maleta del Rey’. Las mujeres admiran su apostura mientras él interroga a los villanos sobre el paradero, a la vez que comenta el porqué de su caída. Se le ofrece un caballo para que siga su camino. Para no desvelar su identidad, se hace pasar por un caballero de la comitiva real y así se entera de la mala opinión de los labradores sobre la persona real, momento que aprovecha para defenderse del vulgo sedicioso. Como pago por las atenciones, el monarca obsequia una sortija a Busto, quien comenta que la entregará a Elvira, ya que ella se niega a ser su esposa sin dar razones. Busto y Elvira debaten sobre sus desavenencias sentimentales. Cuando Busto se marcha, el Rey dialoga con la labradora y le pide que se sincere con él, pues como es un criado del Rey justiciero, podrá hacer que éste remedie su penosa situación. La muchacha refiere su historia y cómo fue asediada por el infanzón Tello para seducirla. Interrumpe su confesión, que Ginesa se apresura a concluir describiendo la violación de su amiga por parte del noble y la suya propia por un criado del infanzón. Ambas jóvenes reclaman justicia, pero nadie parece atenderlas, pues, como se comenta, se ha perdido desde que gobierna el actual rey.
Don Pedro, conmovido, no comprende cómo el pueblo es tan severo con él y por qué confunden en cruel lo justiciero, cuando los crueles son los otros. Quiere saber dónde vive el infame, a quien, promete a Elvira, obligará a casarse con ella. Lo informan de que en ese día contraerá enlace,por fuerza con una mujer que ha robado a su esposo. El rey enfurece más cuando escucha que el comportamiento del Infanzón es considerado imitación de lo que hace el propio monarca. Para resolver la situación, invita a las mujeres a seguirlo hasta Illescas. Cuando queda solo, 'aparece una sombra o figura prodigiosa con una estola negra atravesada' que lo increpa y atemoriza y le anuncia que lo espera en Madrid. Se encuentra con parte de su séquito, don Juan, don Alonso y Fortín, y el rey, alterado, les comenta lo sucedido con su caballo.
La acción se traslada a Illescas, a la casa del Infanzón. Ese mismo día, 'Don Tello García, con extraño vestido; Cordero, también extraño; doña Leonor, llorando; don Fernando y músicos' se han reunido para celebrar el matrimonio del Infanzón con la joven. El noble hace gala de su riqueza ante el desprecio de la dama. Un criado anuncia la llegada de un bizarro caballero que espera se le permita el ingreso. ‘Siéntanse don Tello y don Fernando en sillas, y doña Leonor en cojines’ para recibir al forastero. El rey aparece de incógnito y observa las groserías de su súbdito, que lo recibe sentado, y él mismo no intenta descubrirse ante él. Como no tiene más que dos sillas, don Fernando le ofrece la suya. Don Tello pregunta al recién llegado sobre el grado de su nobleza; don Pedro se escuda tras el nombre de Acebedo, de Córdoba, y le comunica que el rey se encuentra en Madrid. La conversación es tensa, pues la arrogancia del Infanzón no tiene límites, en cuanto al valor de su sangre y linaje, y el Rey se encoleriza repetidamente por lo que juzga desconsideración con la persona del Rey o de la Reina, estando a punto de acabar en violencia la escena, finalmente reconducida hacia la concordia por el propio Infanzón.
Se presentan los labradores Elvira, Busto y Ginesa. don Tello ordena que se los expulse. Elvira lo increpa y lo tilda de homicida de su honor. Ahora Busto se ha desengañado y comprende la causa de la esquivez de su enamorada. Delante del rey, Elvira comenta que el Infanzón le quitó el honor, por lo que viene a impedir sus bodas. Doña Leonor aprovecha la situación para declarar su disolución, pero don Tello la amenaza con matar al hombre al que ella ama. El rey debe disimular y les dice a las villanas que el honor/ se acredita en los sujetos. Las mujeres amenazan con ir a presentar las quejas ante el Rey y el Infanzón hace que las arrojen de su casa. Doña Leonor le pide a su padre que se una a quienes van a pedir justicia al soberano. El Infanzón suspende sus bodas y don Pedro, en aparte, adelanta su actitud amenazante hacia el noble tirano.
Acto 2
Al día siguiente, en el palacio real, en Madrid, don Rodrigo, el enamorado de doña. Leonor, se presenta para hacer una reclamación al rey por los desmanes del Infanzón. Cuando ve al monarca, se atemoriza. El rey llega rodeado por 'don Alonso, un Alférez, un Contador, un Arbitrista, Clarindo, acompañamiento y guardias'. Despacha con toda justicia los pedidos de quienes llegan a su audiencia. Se anuncia la presencia del Infanzón acompañado por Leonor. Don Juan y don Alonso deben cumplir con las instrucciones impartidas por el monarca. Don Rodrigo expone su caso y don Pedro le aconseja qué debe hacer.
Busto, 'de galán, y Elvira, de dama', intercambian amores en palacio. Aparece 'Ginesa, de dueña ridícula', incómoda con su nuevo atuendo. Los tres villanos están desconcertados por la vestimenta que les ha hecho poner el rey. Don Juan los hace entrar en la sala, donde don Rodrigo dialoga con Fortún sobre las palabras del monarca.
'Salen don Tello, doña Leonor, Cordero y dos criados de Tello, con chuzos'. El Infanzón va de agravio en agravio, pues en lugar de abrirla la puerta le hacen pasar por un postigo, y una vez dentro, y ante sus protestas, hacen salir a sus criados, y a él le impiden marcharse, como intenta al no ser atendido como se deba a un Infanzón. Cordero y el Infanzón quedan encerrados en la habitación, momento que aprovecha Rodrigo para arrebatarle a Doña Leonor, que se marcha de su lado desafiante. Indignado, el Infanzón trata de imponerse espada en mano, pero las instrucciones del Rey se van cumpliendo con precisión, y ella es llevada por un lado, Rodrigo por otro, y el Infanzón es desarmado y conducido a otra sala, muy fría y cerrada con llave, siempre acompañado por los comentarios temerosos de Cordero, que es consciente de haber sido atrapados en una ratonera. Hacen desfilar a Elvira delante de ellos, sin hablarles, despreciando su presencia. Después es conducido a un nuevo aposento, más frío y angosto todavía, donde le provocarán una vez más, haciendo desfilar ante ellos a Ginesa. Finalmente
'Sale el Rey con papeles en la mano; don Alonso, don Juan, acompañamiento y guardias'. Don Tello reconoce al caballero que estuvo el día anterior en su heredad y se sorprende de que sea el rey en persona. Se arrodilla a sus pies, pero don Pedro lo ignora. Cordero aconseja a su amo compostura y le va recordando su proceder en Illescas con el supuesto privado. El rey afirma su poder y manifiesta que los soberanos tienen la autoridad necesaria para terminar con los tiranos.
Entran las damas, se acercan a los dos hombres que las han maltratado y desprecian su conducta en sendos parlamentos. Don Tello reconoce su error y le entrega a don Juan un papel para el rey, en tanto que don Alonso le comunica que éste quiere reducirlo a prisión en una torre de palacio. Elvira y Leonor expresan sus maldiciones. Lo propio hace Ginesa con Cordero, remedando a lo cómico a las anteriores.
Clarindo canta los sucesos del rey en Leganés, pero es interrumpido por orden del propio monarca. Son las dos de la madrugada y el soberano debe hacer su ronda nocturna, pero desiste. En su lugar, manifiesta el deseo de que los caballeros practiquen esgrima con él. El único que se atreve es Fortún y sale herido. Nuevamente aparece la Sombra, que ante la actitud desafiante del Rey, le anuncia que "has de ser piedra en Madrid". Al apagarse la luz que sostiene el Rey, la sombra desaparece y el rey llama a voces a sus ayudantes.
Acto 3
Elvira y Dª Leonor aguardan la presencia del Rey en su audiencia, dispuestas a suplicarle que perdone la vida al Infanzón, que ha de ser descabezado al día siguiente. Sale el Rey con su comitiva, abrumado por su encuentro con la Sombra, y por la interpretación de sus palabras, culpando de todo a la conspiración de sus hermanos, que le levantan discordias en el reino y a quienes se propone abatir. Al escuchar la súplica de las mujeres monta en cólera, porque pone en cuestión la majestad de su justicia, y ordena que al día siguiente sin falta claven su cabeza en una pica y que recluyan a las mujeres en prisión. El Rey se dispone a emprender su ronda nocturna, pese a que la noche es oscura y tenebrosa, pues "la noche, lo que hay, me dice, en el pueblo", y para ello solicita, además de otras prendas, ir armado con dos espadas.
Ginesa ha ido a visitar a Cordero a la prisión y le lleva una serie de reliquias para el momento de su muerte, en una escena de humor negro y bromas siniestras. Don Alonso entra y comprueba que todos se han marchado, incluido el confesor, dejando solo a Don Tello, despacha a Ginesa y ordena matar la luz.. Entonces da entrada al Rey, quien sin darse a conocer, interroga a un Cordero aterrorizado y se hace traer al Infanzón, a quien le comunica que viene a liberarlo en nombre del reino, que su desgracia llora.
Aparecen 'Don Enrique y Mendoza, de camino', dejan sus cabalgaduras y acompañamiento en un olivar para no perturbar a los de palacio. Mendoza expresa su temor sobre don Pedro, cree que envidia a su hermano y que procura su fin. Don Enrique no está de acuerdo con las apreciaciones de su amigo y explica el significado de ser rey. Ambos jóvenes, a punto de dormir, oyen una canción cuya letra advierte que Quien mata al Infanzón/ sus hermanos matará. Don Enrique propone a Mendoza caminar por la villa para conocer las últimas novedades relacionadas con lo escuchado.
El rey, todavía sin desvelar su identidad, lleva a Tello y a su criado hasta las afueras de la villa, junto a una ermita,donde, les comunica, que tiene caballos preparados para que puedan huir. Una vez que Cordero parte para buscar una luz, don Pedro se despide como amigo, dejándole al Infanzón una de las dos espadas, para volver después, en la oscuridead, como si fuera otro, y retar al infanzón a luchar. DonTello no sale de su asombro al advertir que existe quien le supere con la espada, y D. Pedro le vence, lo obliga a arrodillarse y aconfesar que ha sido vencido de igual a igual por un hombre, pese a todas sus bravatas. Cuando vuelve el criado y los alumbra, reconocen al soberano, se humillan ante él, valoran su magnanimidad y el Infanzón decide abandonar Castilla.
El rey, orgulloso por su determinación, se retira a descansar. La Sombra aparece otra vez y le profetiza has de ser piedra en este mismo lugar y lo invita a sentarse en el brocal del pozo de la humilde ermita, que hiciera construir Santo Domingo. Le confiesa entonces ser el clérigo oficiante de la misa a quien don Pedro apuñaló hace años en Sevilla, el día de santo Domingo, cuando se opuso a que sacara del convento a una dama . La Sombra le quita el puñal a D. Pedro y le pronostica que con ese mismo puñal lo matará su hermano D. Enrique, si no se arrepiente de sus equivocaciones. Le insta entonces a que en ese mismo lugar se levante en reparación un monasterio de monjas para honrar al santo y en él tienes de vivir/ en alabastros eternos. Se devela así el enigma de ser piedra en Madrid. La sombra, que dice ser fuego, extiende su mano al Rey, retándolo a tomarla, y al hacerlo el Rey se abrasa, es el fuego que debe temer del infierno. Se desvanece la sombra y el Rey, admirado, ve llegar el día, mientras se propone hacer labrar el templo.
Don Enrique y Mendoza regresan al sitio donde han dejado sus cabalgaduras; advierten que han robado dos de ellas y encuentran clavado en el suelo un precioso puñal que Enrique reconoce como el de Su Alteza, y desea retornárselo presuroso. Mendoza interpreta los hechos como signo de mal agüero.
El rey reflexiona desasosegado sobre el vaticinio de la Sombra. Saca de sus lechos y convoca a todos los que están en palacio para que sean testigos desu decisión de construir el convento que emplazará en Madrid para honrar a Dios. Entre otras cosas, dispone que la capilla ocupe el sitio donde él clavó su puñal, al quitárselo a la Sombra, pero Don Alonso observa que solo está la vaina, y el rey imagina que la hoja debe de estar junto al pozo de la ermita. Sabiendo el inmenso valor que para su vida encierra el arma, don Pedro promete que pondrá a sus pies/ mi vida y mi cetro Real a quien lo encontrare. Don Enrique declara que desea restituirlo sin que vida y reino des. Ambos príncipes se abrazan, pero don Pedro, atemorizado, esgrime su espada ante su hermano menor, que queda confundido por tal actitud y le ofrece el puñal, humilde, y con él su vida. Durante toda la escena D. Pedro oscila entre la tentación de la espada y la actitud apaciguadora, sometida, de vasallo, de Enrique. Finalmente parten todos menos el Infante y Mendoza. Ambos expresan distintas interpretaciones sobre el puñal desnudo que el rey ha dejado en poder de don Enrique.
'Tocan clarines y descúbrese en un trono el Rey, coronado, con un manto carmesí, la espada desnuda, el cetro en la mano, y un escudo a los pies con esta letra: Deposuit potentes.’
Don Enrique y Mendoza se encuentran en la sala de trono y observan al soberano, que causa respeto a quienes lo miran. Fortún pregona que el rey ha llegado a hacer justicia a Madrid. Don Pedro invita a su hermano a que lo acompañe y ordena a sus servidores que dejen entrar al pueblo. Todos abogan por el Infanzón; solo el rey sostiene que debe morir. Don Alonso trae la noticia de que don Tello se ha fugado de la torre. El monarca da a entender que lo ha liberado el propio pueblo y en aparte declara cruel e ingrato ha de verme!/ Ansí soy amigo y Rey.
Don Tello y Cordero, prendidos por unos criados de don Enrique, ingresan en la sala para pedir misericordia. El rey interroga a las mujeres y ellas piden que se les restituya lo que perdieron. Por eso otorga la mano de Tello a la labradora Elvira. Por intercesión de Enrique, permite que las tres mujeres, Elvira, Ginesa y doña Leonor, puedan disponer de sus respectivos maridos, don Tello, Cordero y don Rodrigo.
Don Pedro solicita a su hermano la devolución del puñal, y don Enrique, en un acto de sumisión, accede pues como deidad, es justo/ que en tu vaina la respete. Cuando ambos se abrazan, cae la corona de la cabeza del soberano. Don Enrique la restituye y el rey se turba al ver cómo la corona y el puñal pasaron a manos del Infante. El joven príncipe pretende que lo considere un vasallo respetuoso al reino y a sus leyes, simbolizados en la corona y el puñal, respectivamente. Consecuentemente jura obediencia a Su Majestad, quien invita a todos a que se comience/ el edificio Real.
Don Tello da por finalizada la obra y enuncia el título de la comedia.
OBSERVACIONES A LA OBRA
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