VENCIDO VENCEDOR, La Gran Comedia de, EL
DATOS BIBLIOGRÁFICOS
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Título: VENCIDO VENCEDOR, La Gran Comedia de, EL. Procedencia: Copia manuscrita de la Biblioteca Palatina de Parma; final Jornada III
Observación: CR, p. 498 afirman que es, casi sin dudas, la misma obra que, según La Barrera, se había representado ante S.M. la Reina en su cuarto, a fines de 1622 o principios de 1623.(p. 589 de La Barrera). Según Ruiz de Morcuende, su editor en Acad.N. X, nada tiene que ver esta obra con otra del mismo título, original de Juan de Ochoa, que se encuentra en un Ms. de la BNE (Ms. 15.022)
Autoría
Autor: Félix Lope de Vega y Carpio. Fiabilidad: De autoría dudosa
Peregrino
Citado en El peregrino I: No
Citado en El peregrino II: No
Parte
No presente en la colección de Partes de Lope de Vega
Manuscrito
Tipo: Copia
Localización: Parma, Biblioteca Palatina (Italia)
Ref. bibliográfica: Restori, Antonio: Una collezione di commedie di Lope de Vega Carpio ([CC.* V. 28032 della Palatina Parmense]). Livorno, Tipografia Francesco Vigo, 1891. 34.
Nota: Signatura CC.* V. 28032/ XLII. Según Restori, hizo la copia Juan Martínez de Mora, en 1635. Según Ruiz de Morcuende, su editor en Acad.N, la copia debió hacerse de un original mutilado por algún autor, ya que la extensión de la comedia no llega a la acostumbrada.
Otras ediciones del siglo XVII
No consta
Colecciones modernas
*Ref. bibliográfica: E. Cotarelo et al. eds.: Obras de Lope de Vega publicadas por la Real Academia Española [nueva edicion] (Con prólogos de E.Cotarelo y Mori y otros, 13 vols.). Madrid, RAE, 1916-1930. X.
* Edición utilizada
Ediciones singulares modernas
No consta
Versiones y traducciones
No se conocen
Bibliografía secundaria
No consta
ANOTACIONES PRAGMÁTICAS
Ver / Ocultar secciónDatación
Fecha: 1612?-1615?
Ref. bibliográfica: Morley, S. G.; Bruerton, C.: Cronología de las comedias de Lope de Vega (La 1ª edición, en inglés, es de 1940). Madrid, Gredos, 1968. 575, 605.
Fecha: 1605?
Ref. bibliográfica: E. Cotarelo et al. eds.: Obras de Lope de Vega publicadas por la Real Academia Española [nueva edicion] (Con prólogos de E.Cotarelo y Mori y otros, 13 vols.). Madrid, RAE, 1916-1930. X, p. XVIII.
Nota: Ruiz Morcuende, su editor, la sitúa en 1605, por una supuesta alusión a los amores de Lope con Micaela de Luján.
Fecha: 1622?-1623?
Ref. bibliográfica: Morley, S. G.; Bruerton, C.: Cronología de las comedias de Lope de Vega (La 1ª edición, en inglés, es de 1940). Madrid, Gredos, 1968. 573-74.
Nota: A partir de lo dicho por La Barrera, sobre la obra
Observación: MB no consideran convincentes los argumentos de Ruiz Morcuende para situar la comedia hacia 1605, por la supuesta alusión a los amores de Micaela de Luján, alusión poco probable.
Dedicatorias
No existe dedicatoria.
Cómputo de versos
Número: 2963
Ref. bibliográfica: Morley, S. G.; Bruerton, C.: Cronología de las comedias de Lope de Vega (La 1ª edición, en inglés, es de 1940). Madrid, Gredos, 1968. 573.
CARACTERIZACIONES
Ver / Ocultar secciónPersonajes no computables
Personajes computables
Observación: En el Ms. se lee, tachado en el reparto:
Universo social
Tiempo histórico
Tiempo indeterminado
Marco espacial
Jornada 1
Topónimo: Mesina. Sicilia, [Italia]. Europa. Espacio: monte, exteriores e interiores del palacio real en Mesina, casa de Sergio en Mesina.
Jornada 2
Topónimo: Mesina. Sicilia, [Italia]. Europa. Espacio: monte, campo, interior del palacio real.
Jornada 3
Topónimo: Mesina. Sicilia, [Italia]. Europa. Espacio: monte, exteriores e interiores del palacio real, palenque del torneo.
Duración
Entreacto 1 a 2: 1 día. Nota: La Jornada II empieza al día siguiente del final de la I
Jornada 2: 1 día (aprox.). Nota: Toda la acción de esta Jornada podría transcurrir en un día, de la mañana a la noche.
Entreacto 2 a 3: (aprox.). Nota: Entre la Jornada II y la III transcurren varios días.
Género
Género principal:
- Drama > imaginario > libre invención > palatino.
Extracto argumental
Jornada 1
Dos días después de llegar a Sicilia, el náufrago español don Juan Chacón se encuentra en el monte con el caballero Mauricio, que, vestido de cazador, va a la búsqueda del Príncipe. Mauricio ofrece al español un alazán capaz de llevarlo hasta Mesina, donde podrá ser huésped de su casa, mientras que él seguirá buscando al Príncipe. Al poco don Juan se encuentra con Galatea, una dama disfrazada de labradora que va huyendo del acoso del Príncipe, quien ve en ella la imagen de Elena, una muchacha amada y ya muerta, hermana de Mauricio. Don Juan defiende a la serrana y reprocha al Príncipe su actitud poco digna de lo que debe ser un Rey, que ha de ser crisol de honor, justicia y bondad; el Príncipe cede estimando el comportamiento de don Juan, que ya se arrodilla con reverencia ante él. Don Juan informa al Príncipe de que es tercer hijo del noble don Diego Chacón y que a la búsqueda de las glorias de la guerra había naufragado cerca de las costas de Sicilia. El Príncipe, a su vez, le cuenta su historia de amor por la bella Elena, muerta prematuramente y que es extraordinariamente idéntica a la serrana que persigue. Galatea (que en realidad es Elena), se siente conmovida por el amor tan intenso y constante del Príncipe por ella, y está a punto de declarar su verdadera identidad, pero para poner en salvo su honor, 'habla a lo villano' y recrimina al Príncipe que amando tanto a Elena, haya pretendido y requebrado a otra, y huye.
Poco después, en palacio, el viejo y noble Sergio comenta muy preocupado con el labrador Tibaldo el grave peligro que su honra corre por la persecución del Príncipe a Galatea, e insta a Tibaldo para que, sin mencionarlo a él, advierta al Rey de los hechos. Llega el Rey con su corte, que prepara la llegada de la Infanta de Hungría para el casamiento con el Príncipe. Tibaldo lo interpela con un largo parlamento de abundantes alusiones mitológicas. Cuando Sergio se queda a solas con el Rey le recuerda que fue por consejo suyo que, dos años antes, tuvo que fingir que su hija Elena, a la que amaba el Príncipe, había muerto, para evitar su acoso, y aquella Elena es ahora la Galatea que el Príncipe vuelve a acosar, creyéndola sobrina del labrador Tibaldo. El Rey promete el castigo y control de su hijo, así como guardar el secreto como le pide vehementemente Sergio. A continuación, en casa de Sergio, el Príncipe conversa con su hermana la Infanta, con don Juan y con Mauricio. La dama se ha fijado en el español, lo que despierta los celos de Mauricio, a quien la Infanta le prohibe amarla. Llega entonces un Alcaide que entrega al Príncipe la orden de su padre de prenderlo. Este que no entiende la razón, pero se dispone a obedecer, pide a su hermana que apadrine a don Juan, mientras que el español le manifiesta su lealtad y su disposición para prestarle ayuda.
Jornada 2
Al día siguiente, don Juan se encuentra en el monte con el villano gracioso Salado, quien muy a lo simple (incluidos los rasgos de sayagués en su habla) se niega a bajar desde lo alto de una colina a hablar con el español. Don Juan tiene que amenazarlo con una pistola fingida (en realidad, una daga) para obligarlo a bajar a hablar con él, y finalmente le propone que entre a su servicio en la corte, a la que el villano dedica una sátira de costumbres. Salado informa a su nuevo amo del lugar donde se encuentra Galatea, donde también vive su criada Dominga, a quien el villano ama.
Cerca de allí, en una quinta al lado del río, vive Elena. En el monte, adonde han ido a pasear, Elena discute con Tibaldo, enojada como está por tener que permanecer siempre oculta y vigilada. Ella y su criada Dominga se alejan, no sin prometer a un receloso Tibaldo que volverán pronto. Se encuentran entonces con don Juan y Salado. Elena le reconoce y Don Juan, en un largo parlamento, le pone en antecedentes de quién es y de cómo ha llegado a ella y de la misión que se ha impuesto, es decir, llevarla a presencia del Príncipe preso, para su consuelo. Elena, que se siente obligada, le cuenta su verdadera historia, pero miente en el nombre de su padre, pues dice que es cierto noble caballero de Mesina llamado Roberto, y que debe mantenerse oculta por orden suya y bajo pena de muerte. Elena confía su suerte a don Juan y se disponen a dirigirse, en su caballo, a visitar al Príncipe. Como coartada que vele su ausencia, fingen la presencia de un horrible oso que la obliga a huir y ocultarse por miedo en una cueva. A los gritos de Elena, Salado, que ha estado cortejando a lo gracioso a Dominga, cree que realmente hay un oso por los alrededores y corre despavorido, sin preocuparse de Dominga, que le recrimina su falso amor y su cobardía, y obtiene a cambio agudezas de gracioso.
Poco después, en un despoblado cercano a Mesina, don Juan y Elena se encuentran con Sergio, que acudía a la quinta para ver a su hija. A pesar de que la muchacha lleva el rostro cubierto con un velo, es reconocida por su padre, quien pide al español que le revele la identidad de la dama a la que acompaña. Don Juan se niega a descubrir a Elena porque en ello le va el honor, como le va a Sergio en descubrirla. El forcejeo verbal, y la imposibilidad de ceder ninguno de los dos en su pretensión, les lleva a acuchillarse. Don Juan está a punto de herir de muerte a Sergio cuando Elena interviene deteniendo al español y revelándole que se está enfrentando a su verdadero padre. La dama le pide que se limite a impedirle seguirla y huye entonces en el caballo de don Juan. El viejo, desesperado por un honor que cree perdido, se arroja a perseguirla para matarla, pero Don Juan lo atrapa entre sus brazos y lo tira al suelo. Después coge su caballo y también se marcha. Ya en la distancia, el viejo lleno de congoja y de ira, le pide sin embargo que, por su honor, mantenga silencio sobre lo sucedido, a lo que Don Juan accede.
Es de noche, a la luz de las bujías, y acompañado de Mauricio, el Príncipe, apesadumbrado por su incomprensible arresto, se sienta a escribir un papel a la serrana que cree ser Galatea. Llega entonces don Juan acompañado por Elena y, una vez abandona el aposento Mauricio, que no reconoce a su hermana al pasar por su lado, Don Juan le declara que ha traído consigo a la serrana. El Príncipe parece enloquecer de alegría, pero Don Juan le pone una condición antes de hacerla entrar, que es que debe respetar su honor. El Príncipe, encendido en deseo, pronto se arrepiente de la palabra que ha dado a don Juan de no forzarla, y quiere gozarla a toda costa, o morir. Después de todo, las palabras y las leyes/ nunca obligaron al Rey, porque los reyes son superiores a toda palabra y ley. Pone a Don Juan en la tesitura de tener que elegir entre la vida de un Príncipe (pues le va la vida en el goce) y el honor de una villana, para apretarle más aún cuando le exige decidir si Don Juan prefiere morir por orden suya o darle gusto. Ante esta situación, el caballero español decide mantener la palabra dada a Sergio y Elena y con una treta engaña al Príncipe, al que le pide que le escriba una carta en la que declare el haber sido obligado a entregarle la dama. Cuando el Príncipe se pone a escribir, Don Juan le aprieta contra el bufete y sale huyendo con Elena en brazos.
Jornada 3
Han pasado varios días y en palacio se viste de luto por la muerte del Rey. Don Juan se desahoga con la Infanta, a la que narra sus últimas aventuras y desgracias con el Príncipe y Sergio para salvar el honor de Galatea/Elena, la cual, desde de la huida, habita en los montes como una cazadora. La Infanta ruega a don Juan que lleve a palacio a la muchacha para que viva segura del acoso del Príncipe. Se presenta entonces Salado ante don Juan, al cual describe sus pasos para buscarlo y lo que ha visto en la corte, es decir, aduladores y envidiosos.
Mientras tanto, cerca de palacio, Sergio y su hijo Mauricio están seriamente preocupados porque piensan que el Príncipe, ya aclamado Rey, está gozando a escondidas de Elena, mas no quiere casarse con la Infanta de Hungría, con la que esta prometido, y a la que retiene en el puerto, sin dejarla desembarcar. Ven llegar entonces a don Juan, a quien acusan de mentir y haber entregado a Elena al Príncipe. Son inútiles las verdades de Don Juan, y padre e hijo, que se han conjurado para matarle, arremeten contra él. La Infanta desde un balcón de palacio los ve e interrumpe la pelea, reclama a Don Juan a palacio y recrimina furiosa a Mauricio por atentar contra Don Juan. Llega entonces el nuevo Rey, desasosiego y lleno de ira porque no tiene a la serrana y porque don Juan se niega a entregársela. De nuevo discute con él, y le conmina a complacerle o a morir. Como él se niega, ordena a Sergio y a Mauricio que le maten. La cólera del Rey hacia el español demuestra a Sergio que don Juan ha dicho la verdad y decide revelar que la serrana es su hija Elena, defendida en su honor por don Juan. El Rey, se llena de alegría, todos se abrazan reconciliados. No obstante, la escena es interrumpida por la llegada de un caballero húngaro, primo de la Infanta de Hungría, que se queja de que no se la permite desembarcar para celebrar las bodas. El Rey decide romper el compromiso adquirido con su padre, a lo que el caballero húngaro responde declarando la guerra a Sicilia. No obstante, don Juan se ofrece a luchar cuerpo a cuerpo en nombre del Rey para evitar la guerra y, si fuese vencido, haría lo que ordene el vencedor.
Tras una breve escena en palacio en la que Elena se presenta ante la Infanta y, a través de un engaño, consigue que le declare el amor que siente hacia don Juan, se lleva a cabo el desafío entre don Juan y los húngaros en una escena de gran aparato escénico. 'Tocan chirimías y atabales, y salen el Rey y la Infanta y siéntanse en su sitial, debajo de dosel, y luego tocan cajas y trompetas, y sale por una parte el húngaro, armado'. Don Juan vence en combate a tres soldados húngaros, pero es vencido por un cuarto que resulta ser Elena disfrazada (al parecer, a sabiendas de Don Juan). Así, atendiendo a lo concertado de que se haría "lo que ordene el vencedor", la dama explica que su voluntad es poder casarse con el Rey y que a su vez la Infanta se case con el caballero español don Juan de Chacón. La comedia termina con una tercera boda entre Salado y Dominga, mientras que el desdichado Mauricio se queda como galán suelto sin poder contraer matrimonio con la Infanta, y además burlado por Don Juan.
Don Juan despide la comedia: "Y al vencido vencedor/ demos fin"…
OBSERVACIONES A LA OBRA
Ver / Ocultar secciónObservación: Rennert y Castro, pág. 523 dicen que "es, casi sin duda, El vencedor vencido en el torneo, representada por Juan de Morales Medrano, ante la reina, en 1622".
Federico Ruiz Moruende arguye (pág. xvii) que Dominga, un personaje de la comedia, .......debe hacer referencia a una actriz amiga de Lope....Dada la fecha de la escritura, la identifica con Micaela de Luján.
El copista del Ms. de la Palatina de Parma trabaja a finales de diciembre de 1635, y consigna que la obra es del insigne Lope de Vega Carpio "que esté en el cielo", según Restori (
Es notable el énfasis puesto en el linaje de los Chacón.
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