AMIGO HASTA LA MUERTE, Comedia famosa de, EL



DATOS BIBLIOGRÁFICOS

Ver / Ocultar sección

Título

Título: AMIGO HASTA LA MUERTE, Comedia famosa de, EL. Procedencia: Parte 11 (1618); P2

Título: AMIGO HASTA LA MUERTE, Primera parte de, EL. Procedencia: Final del Acto III

Observación: Al fin de la obra se indica que es la primera parte, aunque no se conoce la segunda.

Autoría

Autor: Félix Lope de Vega y Carpio. Fiabilidad: De autoría fiable

Peregrino

Citado en El peregrino I: No
Citado en El peregrino II:

Parte

Parte XI (1618)

Manuscrito

Tipo: Copia
Localización: Parma, Biblioteca Palatina (Italia)
Ref. bibliográfica: Restori, Antonio: Una collezione di commedie di Lope de Vega Carpio ([CC.* V. 28032 della Palatina Parmense]). Livorno, Tipografia Francesco Vigo, 1891. 17.
Nota: Signatura CC.* V. 28032/XVII

Tipo: Copia
Localización: Madrid, Biblioteca Nacional (España)
Ref. bibliográfica: Biblioteca Nacional (España). Junta Nacional del III Centenario de la muerte de Lope de Vega.: Catálogo de la Exposición Bibliográfica de Lope de Vega. Madrid, Biblioteca nacional, 1935. 25.
Nota: Signatura Mss. 16.820. Letra del siglo XVII. "Este manuscrito es una refundición muy libre de la comedia del mismo título publicada en la Parte 11 de las comedias de Lope"

Otras ediciones del siglo XVII

No consta

Colecciones modernas

*Ref. bibliográfica: E. Cotarelo et al. eds.: Obras de Lope de Vega publicadas por la Real Academia Española [nueva edicion] (Con prólogos de E.Cotarelo y Mori y otros, 13 vols.). Madrid, RAE, 1916-1930. XI.

*Ref. bibliográfica: VVAA: Teatro Español del Siglo de Oro (Base de datos de texto completo publicada en CD-ROM). ProQuest LLC, Chadwyck-Healey, 1997.

Ref. bibliográfica: E. Hartzenbusch: Comedias escogidas de Lope de Vega. (4 volúmenes) (Integradas en la Biblioteca de Autores Españoles, vols. XXIV, XXXIV, XLI y LII. 4 volúmenes). Madrid, Rivadeneyra (BAE), 1853, 1855, 1857, 1860. IV (BAE, LII).

Ref. bibliográfica: PROLOPE. Alberto Blecua y Guillermo Serés (directores): Lope de Vega, Comedias. (Edición crítica de las Partes de Comedias de Lope de Vega). Lleida, Milenio, 1997 ss. XI, 2.

Observación: La edición de El amigo hasta la muerte incluida en Comedias de Lope de Vega, Parte XI, 2, publicadas por el grupo Prolope, corre a cargo de Josefa Badía Herrera.

* Edición utilizada

Ediciones singulares modernas

No consta

Versiones y traducciones

No se conocen

Bibliografía secundaria


- Antonucci, Fausta. "Lo trágico y lo cómico mezclado". Poggi, Giulia; Profeti, Maria Grazia (eds.). Norme per lo spettacolo / norme per lo spettatore. Teoria e prassi del teatro intorno all’"Arte nuevo". Firenze: Alinea. 2011. p. 99-118.
Nota: Sobre: Los embustes de Fabia, En los indicios la culpa, Los enemigos en casa, El amigo hasta la muerte. Actas del Seminario internacional celebrado en Florencia, 19-24 de octobre 2009.

- Campbell, Ysla. "Nostalgia y transgresión en tres comedias de Lope de Vega". Campbell, Ysla. Relaciones literarias entre España y América en los siglos XVI y XVII. Ciudad Juárez (México): Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. 1992. p. 65-87.
Nota: Sobre: El amigo hasta la muerte, Virtud, pobreza y mujer, La niña de plata.

- Vélez Quiñones, Harry . "Monstrous Friendship: The Dynamics of Homosocial Desire in Lope de Vega's El amigo hasta la muerte". Journal of Interdisciplinary Literary Studies. núm. 7, 1. p. 45-56. 1995.


ANOTACIONES PRAGMÁTICAS

Ver / Ocultar sección

Datación

Fecha: 1606-1612, probablemente 1610-1612
Ref. bibliográfica: Morley, S. G.; Bruerton, C.: Cronología de las comedias de Lope de Vega (La 1ª edición, en inglés, es de 1940). Madrid, Gredos, 1968. 279.
Nota: MB proponen, como segunda opción, probablemente hacia 1610-1612.

Dedicatorias

No existe dedicatoria.

Cómputo de versos

Número: 3479
Ref. bibliográfica: Morley, S. G.; Bruerton, C.: Cronología de las comedias de Lope de Vega (La 1ª edición, en inglés, es de 1940). Madrid, Gredos, 1968. 278.


CARACTERIZACIONES

Ver / Ocultar sección

Personajes no computables

  • Acompañamiento
  • Criados y lacayos
  • Gente
    Observación: Salen linternas.

  • Personajes computables

  • Alcaide

  • Alguacil

  • Arlaja, mora, [joven hermosa], [noble]. Nota: En el Acto II pide "arco y velo". Después sale "medio desnuda" y lleva arco y flecha.

  • Camilo, [criado de Felisardo]

  • Don Bernardo [Chaves y Cervantes], [caballero sevillano, amado de Julia], [protagonista], [hijo de Felisardo], [hermano de Federico y doña Ángela]. Nota: En el Acto II sale "muy bizarro". En el III, en hábito de noche.

  • Don Sancho [Osorio], [protagonista], [pobre], [amado de Ángela]. Nota: En el Acto I hace su aparición en escena "con borceguíes, y acicates, capa, y gorra". En el Acto II saldrá de cautivo. En el III, en hábito de noche.

  • Doña Ángela, [hermana de don Bernardo y Federico], [hija de Felisardo], [dama de don Sancho]

  • El Duque de Medina [Sidonia]

  • Escribanos (2)

  • Federico, [hermano de don Bernardo y doña Ángela], [joven]. Nota: En el Acto I aparece vestido de camino.

  • Felisardo, [viejo], [padre de Federico, don Bernardo y Ángela.]

  • Florisán, criado, criado [de Arlaja], [moro]

  • Guzmán, [criado de doña Ángela], [gracioso]. Nota: Sale con dos arcabuces en el Acto II.

  • Jazimín, criado, criado [de Arlaja], [moro]

  • Julia, [dama sevillana de don Bernardo], [hija de don Ricardo]. Nota: En el Acto I sale de dama tapada.

  • Leonor, [criada de Julia]

  • Liranzo, [criado de Federico]

  • Octavio, [caballero extranjero], [prometido de Ángela]

  • Ribera, [criado de Felisardo]

  • Ricardo, [viejo hidalgo], [padre de Julia]

  • Rodrigo, criado [de don Sancho]

  • Teniente
  • Universo social

  • Universo de la nobleza. Grandes
  • Universo de la nobleza. Nobleza media
  • Universo de la servidumbre. Criados
  • Universo literaturizado. Caballeros y damas moros
  • Universo urbano. Caballería urbana (caballeros, damas)
  • Universo urbano. Funcionariado medio (Justicia)
  • Tiempo histórico

    Época contemporánea
    Nota: La acción transcurre durante el reinado de Felipe II.

    Marco espacial

    Acto 1
    Topónimo: Sevilla. [España]. Europa. Espacio: calles de la ciudad; interior de la casa de Felisardo; interior de la casa de Ricardo.

    Acto 2
    Topónimo: Tetuán. [Marruecos]. África. Espacio: interior de la casa de Arlaja; calles de la ciudad; jardín de la casa de Arlaja.
    Topónimo: Sevilla. [España]. Europa. Espacio: interior de la casa de Ricardo; interior de la casa de Felisardo.
    Topónimo: Coria del Río. [España]. Europa. Espacio: orillas del Guadalquivir.

    Acto 3
    Topónimo: Sevilla. [España]. Europa. Espacio: interior del Alcázar; interior de la casa de Felisardo; exterior de la casa de Ricardo; cárcel.

    Duración

    Obra: Número indeterminado de semanas
    Acto 1: 2 días
    Entreacto 1 a 2: Número indeterminado de semanas
    Acto 2: Número indeterminado de días
    Entreacto 2 a 3: Número indeterminado de días
    Acto 3: 2 días

    Género

    Género principal:

    • Drama > historial > profano > hechos particulares.
      Nota: En el III acto, la muerte por error de Federico a manos del mayor amigo de su hermano, la desesperación del padre de don Bernardo que cree que su hijo es un fratricida, y las cuotas de dramatismo que reviste el conflicto entre el amor por el amigo y el amor por la dama, son rasgos que remiten al drama más que a la comedia; asimismo, remite al drama y le da un toque historial la intervención en el desenlace del poderoso Duque de Medina Sidonia y del Rey Felipe II, como árbitros de la complicada situación jurídica provocada por la competencia amistosa de los dos protagonistas y las intrigas del hermano; por último, es también más propio del drama el conflicto principal de la obra, concentrado sobre la amistad de dos caballeros, puesta a prueba y finalmente triunfante, que tiene un carácter "ejemplar" .

    Géneros secundarios:

    • Comedia > universo de verosimilitud > urbana.
      Nota: Durante los dos primeros actos predomina el carácter de comedia urbana, con su trama de amores entrecruzados entre damas y caballeros, y obstaculizados por los padres y los pretendientes impuestos, con sus equívocos y engañosas apariencias, en una ciudad española bien reconocible como Sevilla


    Observación:
    Más incidentalmente, la obra tiene rasgos de comedia novelesca de cautivos, en el comienzo del acto II, ambientado en Tetuán.

    Extracto argumental

    Acto 1
    En una calle de Sevilla, el joven Federico, vestido de camino para viajar a Cádiz y acompañado de su criado Liranzo, sigue a una dama tapada insistiéndole para que se descubra; sabe en realidad que se trata de Julia, la enamorada de su hermano don Bernardo, pero no le importa entrar en competición con este, y sigue cortejando a la dama aun cuando esta se quita el manto y lo rechaza abiertamente. Julia se ve al final casi obligada a dejarle a Federico sus guantes, para que este la deje ir en paz con su criada. Envidioso y triste, Federico decide denunciar, a la vuelta de su viaje, los amores de su hermano y Julia a su padre Felisardo, para que este, enfadado, aleje a don Bernardo de Sevilla, con lo cual Federico está seguro de que Julia le corresponderá.
    En casa de Felisardo, su hija doña Ángela pide al criado Guzmán que le entregue un billete a don Sancho, el mejor amigo de su hermano don Bernardo, de quien se ha enamorado perdidamente; Guzmán trata en un primer momento de disuadir a la dama, pero al final acepta, con una larga tirada sobre lo necesario de la tercería, como no sea en detrimento del honor conyugal. Llegan a casa en este momento don Bernardo y don Sancho, que acaban de asistir a una carrera de caballos; don Bernardo va a saludar a su padre, y Guzmán aprovecha para darle a don Sancho el billete de Ángela. Ante los escrúpulos del caballero, por ser Ángela hermana de su amigo, Guzmán lo exhorta a aprovechar la ocasión, pues siendo Felisardo muy rico doña Ángela tendrá buena dote, y esto conviene a don Sancho, que es pobre. Cuando don Bernardo vuelve, Sancho lo tantea preguntándole si cree que un caballero puede cortejar a la hermana de su mejor amigo; y don Bernardo, que entiende perfectamente, le contesta que sí, con tal que este amor vaya dirigido al casamiento. Don Sancho sale entonces con Guzmán para responder al billete, y don Bernardo queda solo pronunciando un soneto sobre las bondades de la amistad.
    Sale Ángela, y don Bernardo la sondea enseguida sobre si su padre proyecta casarla y con quién, y le aconseja elegir esposo a su gusto, noble aunque pobre, como por ejemplo don Sancho; evidentemente Ángela está de acuerdo, y se queja a su hermano de que el padre quiera casarla con un rico pretendiente que debería llegar a casa ese mismo día. Cuando Ángela se va, sale Guzmán a darle a don Bernardo un escueto billete de don Sancho en el que anuncia su repentina marcha hacia Sanlúcar; tras muchas insistencias y amenazas, Guzmán le entrega también el billete que don Sancho ha escrito a doña Ángela, en el que explica que se marcha porque no quiere estorbar el matrimonio proyectado por Felisardo ni traicionar a su amigo poniendo en peligro su honor familiar. Bernardo y Guzmán se van, alabando el honrado proceder de don Sancho y admirados de su amistad.
    Felisardo recibe de su criado Camilo la noticia de que Octavio, el futuro marido de su hija, ha llegado a Sevilla y está hospedado en casa de Ricardo, y manda decirle que al día siguiente podrán verse. Llama luego a Ángela para informarla, y esta le hace ver que su criterio, de anciano, será muy distinto con respecto al de ella, que es joven y es quien debe casarse: en prueba, pide a su padre que le retrate al novio y, tras criticar todas las que para su padre son cualidades (edad madura, traje humilde, apego a las riquezas, etc.) le describe al hombre que ella desea, cuyo retrato coincide exactamente con el de don Sancho. Cuando se queda sola, se desahoga Ángela en un soneto sobre la oportunidad de que los viejos recuerden sus mocedades antes de criticar a los jóvenes.
    La acción se desplaza a casa de Ricardo, donde su hija Julia tiene una pelea amorosa con don Bernardo, que viene muy triste por la partida de don Sancho. Para vengarse de los celos que le da la amistad de los dos, Julia le cuenta que el prometido de Ángela, Octavio, que se hospeda en su casa, se ha enamorado de ella y la ha pedido a su padre, quien piensa concedérsela. Los enamorados se reconcilian, gracias al oficio mediador del criado Guzmán, y Julia promete ser esposa de don Bernardo esa misma noche: a las once en punto le abrirá la puerta y el alma. Ante la llegada inoportuna de Ricardo y Octavio, el criado Guzmán improvisa un ingenioso engaño: don Bernardo hace creer que ha venido a entregar una pulsera que la joven habría perdido el día anterior en la iglesia. Sin percatarse de la complicada situación, Ricardo sólo piensa en completar cuanto antes la escritura de matrimonio de Octavio y su hija.
    Cuando Federico regresa a su casa, se entera del compromiso de su hermana con Octavio. Federico trae malas noticias para su hermano porque ha sabido que los corsarios han cautivado a su amigo don Sancho. Don Bernardo le pide a su hermana que junte todas las joyas porque piensa partir inmediatamente para rescatar a su amigo; y cuando Guzmán le recuerda que tiene cita con Julia esa misma noche, él declara que renuncia a ella aunque la quiere, porque prefiere ser amigo hasta la muerte.


    Acto 2
    Varias semanas después, don Sancho se halla cautivo en Tetuán, en poder de la mora Arlaja. Paradójicamente, esta muchacha anda juntando esclavos para rescatar a su esposo Masadal, apresado por el rey portugués, quien al saber que era un corsario ha impuesto un canje desproporcionado. Pidiendo la lista de los esclavos que ya ha reunido, Arlaja escucha el nombre de don Sancho Osorio y pide verlo; admirada por su porte y por la amistad que, según relata, ha motivado su viaje a Lisboa por huir del amor de una "sirena suave", le da licencia para andar libremente por la ciudad. Allí se encuentra casualmente con don Bernardo y Guzmán que han venido con brocados y perlas para rescatarlo; pero don Sancho les explica que Arlaja no quiere dinero sino solo esclavos para que, a su vez, le sirvan para rescatar a su esposo. Entonces don Bernardo decide ofrecerse él mismo como esclavo para que don Sancho vuelva a Sevilla y se case con Ángela.
    Seguidamente don Bernardo sorprende a Arlaja sola en el jardín de su casa, en trance de bañarse, y entabla con ella una franca negociación. Nada más mencionar el propósito amoroso que don Sancho tiene en Sevilla la muchacha acepta la permuta entre ellos, admirada de la amistad que se profesan los dos caballeros; manda llamar al cautivo y le informa del cambio, y asimismo acepta que don Bernardo pueda acompañar al navío a su amigo. Habiendo quedado solo con ella, Guzmán finge haber traído consigo, envueltos en sábanas, dos cochinillos en sal porque no le gusta la comida de los moros, ante lo cual Arlaja inmediatamente le ordena volverlos al navío, porque si alguien de entre los moros se entera podría reaccionar muy mal; en realidad, Guzmán piensa embarcar así a su amo, para evitarle el cautiverio.
    En Sevilla, en casa de Ricardo, este le pide disculpas a Felisardo por el desconcierto que ha provocado la liviandad de Octavio, que, a pesar del compromiso matrimonial con Ángela, le ha pedido a Ricardo la mano de su hija. Felisardo acepta la nueva situación porque, dice, ahora tiene otros planes para su hija. Ricardo le pide que vaya a convencerla porque Julia se niega a casarse, y Felisardo sigue a su amigo dejando solo a Federico, que ha venido con él y que se queda llorando en un soneto su amor infeliz por Julia. Esta entra en la habitación llorando a su vez porque se siente obligada a obedecer a su padre, y Federico le echa en cara su elección amorosa: si lo hubiera amado a él, él no se habría marchado dejándola "por ir siguiendo un amigo" como ha hecho don Bernardo.
    Cuando don Sancho, retornado de su cautiverio, llega a casa de Felisardo y se entera de los nuevos planes de casamiento de Octavio con Julia, se desespera por su amigo; para evitar la boda, se encara con Octavio afirmando estar casado secretamente con Julia. Octavio, que es hombre incierto y sin carácter, le agradece el desengaño y acepta enseguida volver al proyecto inicial de casarse con Ángela. Esta, que lo escucha quejarse de Julia, pregunta qué ha pasado y, ante la noticia que le da Octavio, cambia drásticamente la opinión que tiene de don Sancho: no ya amigo escrupuloso de don Bernardo, sino traidor que le ha robado la dama, y que por esta razón se ha negado a corresponder al amor de ella, de doña Ángela. Lo manda llamar, y don Sancho, para rehuir el peligro que supone para su amistad el amor de Ángela, y porque tiene prisa por ir a embarcarse en busca de don Bernardo, la confirma en su error, hasta tal punto que esta, furiosa, lo acusa ante su padre de haber matado a don Bernardo para poseer a Julia, y a esta última de haber sido la promotora; Julia, que acaba de llegar, se queda pasmada ante la actitud agresiva de Ángela y de Felisardo, y niega estar casada con don Sancho. Tal confusión casi está a punto de aclararse cuando Federico anuncia que don Bernardo ha tomado puerto, y al poco este entra en casa acompañado de Guzmán, a quien se debe la estratagema que sirvió para liberarlo. Todos se sorprenden y se alegran de que esté vivo. Sin embargo, la situación vuelve a complicarse cuando Ángela le explica al recién llegado que su amigo don Sancho es un traidor que está casado secretamente con Julia, y que ahora se ha marchado en busca de don Bernardo para matarle. Lleno de desolación, don Bernardo sale a buscar a don Sancho para enfrentarse con él.
    Más tarde los dos amigos se encuentran cerca de Coria, a orillas del Guadalquivir. Viendo la actitud de don Bernardo, don Sancho se duele de que haya podido creer que era cierto lo que le contó su hermana, y le explica el motivo del engaño. Conmovido, don Bernardo se resiente sin embargo de que don Sancho no quiera perdonarle la desconfianza. Una vez más, el agente de la reconciliación es Guzmán, que los exhorta a abrazarse y a volver a la amistad de antes.


    Acto 3
    Unos días después, don Bernardo trata de persuadir a su padre de que permita el casamiento de Ángela y don Sancho, pero Felisardo, que teme que un yerno pobre pueda consumir su riqueza, declara que no quiere romper su compromiso con Octavio. Como en ese instante participan en una recepción en el Alcázar de Sevilla, don Bernardo trata de remediar la pobreza de don Sancho hablando con el duque de Medina Sidonia, que se ha adelantado unos días para preparar la llegada de Felipe II a Sevilla. Don Bernardo le expone el problema de su amigo y ofrece darle dos mil ducados cada año para que el Duque, bajo mano, los entregue a don Sancho con el pretexto de ser su pariente. Admirado por la amistad de don Bernardo, el Duque trata como deudo a don Sancho, le concede seis mil ducados cada año y le promete que solicitará para él un hábito al Rey. Don Bernardo se alegra porque está convencido de que su padre, con esa renta, dará su consentimiento al matrimonio de don Sancho con Ángela; mientras, Guzmán, algo envidioso, desearía tener la misma suerte que don Sancho, pues él también es pobre y necesitado, pero sin amigos.
    Por la tarde, en casa de Felisardo, Ángela y Julia, ya reconciliadas, hablan de sus amores; Ángela no le perdona del todo a don Sancho el engaño, mientras que Julia le está agradecida por haber estorbado su matrimonio con Octavio. En ese momento sale Federico, que, aparte, ruega a su hermana que hable a Julia en su favor, pero Ángela se niega porque "negociar en presencia / al mismo amante le toca"; así, Federico se acerca a Julia y se le declara una vez más, aunque Julia replica con su incondicional inclinación hacia don Bernardo. El panorama amatorio de doña Ángela se despeja momentáneamente porque Felisardo llega con la noticia de que el Duque le ha concedido a don Sancho seis mil ducados y le ha prometido un hábito. El viejo se arrepiente de haberle negado la mano de Ángela, pero espera estar aún a tiempo para remediarlo, "cansado de este Octavio, u octavario, / que nunca acaba de salir de fiestas, / sin conclusión de cosa que procure". Pues ya es de noche, y Julia debe volver a su casa, Felisardo se ofrece para acompañarla y Federico va con él, mientras que Ángela, ya a solas, expresa en un soneto la esperanza de que su amor pueda finalmente tener un fin dichoso.
    Mientras, don Sancho y don Bernardo esperan, delante de la casa de Julia, que esta vuelva y que salga a la reja para hablar con su enamorado; se entretienen con un cómico catálogo de mujeres fáciles que les propone Guzmán como diversión mientras esperan a Julia. Guzmán parte finalmente para llamar a Julia, y en ese momento se acerca a la reja Federico, que ha venido siguiendo el coche de la muchacha, y que quiere volver a hablarle. Don Sancho se acerca al desconocido para indicarle que su presencia está fuera de lugar; riñen y, a continuación, Federico cae herido de muerte. Sancho huye, y Bernardo se acerca al herido para hacerse cargo de él, comprobando con horror que se trata de su hermano, y que lo ha matado su mejor amigo. Mientras transporta el cuerpo de su hermano es sorprendido por los agentes de la justicia y, para salvar a don Sancho, confiesa que ha matado a su hermano por error, debido a un asunto de celos.
    Don Sancho ha seguido el curso de los acontecimientos desde la distancia y teme que don Bernardo lo haya delatado; en busca de noticias, se acerca a casa de Julia y sin ser visto escucha a Ricardo que comenta con Octavio el trágico error de don Bernardo y el peligro en que está el honor de Julia, si se sabe que la riña ha sucedido por ella. Para remediar el honor de su hija, le ofrece nuevamente su mano a Octavio, que la acepta, aunque algo perplejo. Don Sancho se entera así de la heroica amistad de don Bernardo, y, para devolverle el favor, y para impedir una vez más el matrimonio de Julia con Octavio, se dispone a confesar públicamente que él mató a Federico.
    Al día siguiente, don Bernardo, en la cárcel, declara en un soneto estar dichoso y dispuesto a morir por su amigo. En ese momento el alcaide mete en la cárcel a Guzmán, a quien han prendido por sus juergas nocturnas, y que se maravilla en ver allí a su amo. Poco después, llega Felisardo, que acusa amargamente a Bernardo por su fratricidio, y llora la pérdida de sus dos hijos. En esto, sale el alcaide acompañando a don Sancho, que afirma que él es el homicida de Federico y que pone al cielo por testigo, pero don Bernardo lo desmiente y ratifica su delito: lo que le importa es ganarse el título de amigo hasta la muerte, y no se deja conmover ni por las súplicas de don Sancho ni por el dolor de su padre.
    Este, entonces, decide ir a hablar con el duque de Medina para contarle su desdicha. Le explica que tanto don Bernardo como don Sancho dicen que han matado a Federico, y que él ya no sabe a quién debe creer, por lo que está desesperado. El Duque decide que el caso debe juzgarlo Su Majestad Felipe II, que ya está en Sevilla, y manda a Felisardo que espere sus decisiones en la cárcel.
    Allí han acudido también Julia y Ángela, celosas de la amistad sin límite de sus enamorados; y Guzmán las acoge alabando el poder de su belleza, y rogándoles que consigan la libertad para él y los dos caballeros. Esa libertad se la concede enseguida el duque de Medina, quien llega a dar la noticia de que, por mandato real, don Sancho y don Bernardo están libres; como Felisardo no ha pedido la ejecución de la pena, el Rey ha sido magnánimo con los dos amigos, a los cuales invita a palacio para entregarles los hábitos; además, don Sancho es nombrado alcaide del Alcázar y don Bernardo queda como veinticuatro (concejal) de Sevilla. Igualmente, ambos amigos, como premio también a su amistad, se darán la mano con las mujeres a las que aman, contando, incluso, con el beneplácito de Octavio.

    Observación: Cabe destacar una acotación de la obra indicando que "sale medio desnuda" la muchacha mora en su jardín.


    OBSERVACIONES A LA OBRA

    Ver / Ocultar sección

    EDICIONES DIGITALES DISPONIBLES

    Ver / Ocultar sección